Capítulo I: Buenas Noticias y Malas Noticias

Ya había pasado casi una semana desde que me case con Serena, todos en nuestras familias estaban felices y sobre todos nosotros dos

-¿no es increíble?- pregunte muy feliz

-claro que lo es- dijo mi esposa

Ya habíamos conseguido una casa donde vivir solos en Kalos pero constantemente recibíamos visitas de familiares y amigos

-Roy tengo que decirte algo- dijo Serena un poco nerviosa pero feliz

-dímelo- me acerque a ella para escuchar la noticia

-vas a ser padre- me dijo y pegue un brinco de la emoción

-¡¿enserio?!- dije contento pero sobre todo muy sorprendido

-sí, estoy embarazada- me contesto feliz

-no me la creo- mi mente no le entraba la idea que iba a ser papá

-estás muy feliz ¿cierto?- pregunto

-claro que lo estoy- conteste

En ese momento solo éramos dos personas pero mi mejor amigo entro con su pareja

-¡Serena!- grito Shauna y corrió para abrazar a Serena

-bro ¿Cómo estás?- me pregunto Carlos

-bien ¿y tú?- conteste

-de maravilla- era increíble todo lo que estaba pasando

-Roy- me dijo Shauna y se acercó a mí -¿tienes planes?-

-no por el momento- conteste

-¿quieres salir con nosotros?- pregunto Shauna

-si claro- respondí y salimos un rato a la calle pero un tipo grande y fuerte se metió en mi camino

-¡Ey! Contrólate- le grite porque me había golpeado con el hombro

-¿algún problema? Enano- me contesto el sujeto

-cálmate Roy- me dijo Serena pero no sirvió de nada

-me respetas porque lo haces- conteste retándolo

-¡eres un idiota!- grito el tipo

-¡Machamp sal!- dijo el mismo sujeto

-no importa cuántos sean igual ganare- dije poniéndome en posición de batalla

-sabes, solo necesito a uno para vencerte- y se lanzó contra mí pero fui más rápido y lo tire con una patada

-¿te rindes grandulón?- le dije mientras ponía mi pie sobre su pecho

-tu ganas, tu ganas- dijo el grandulón y baje mi pie de su pecho

-¿ya nos podemos ir?- dijo Carlos

-seguro- conteste y fuimos a un restaurante muy conocido de la ciudad

-¿Por qué lo hiciste?- pregunto Carlos

-no voy a dejar que me hagan lo que quiera la gente- dije confiado

-pero ¿era necesario que lo golpearas?- pregunto Serena

-claro que lo era- dije

-si vas a ser padre tienes que cambiar tu actitud- me dijo Shauna

-no puedes cambiar mi forma de ser- conteste

-has el intento- dijo Serena

-no prometo nada- conteste

-admítelo Serena siempre se comportó así- dijo Carlos

-¿ese… es… Ash?- dije mientras lo seguía con la mirada y me pare para ir a buscarlo

-eh, Roy hola ¿Cómo te va?- dijo Ash

-todo bien ¿y tú?- dije

-más o menos- dijo un poco deprimido

-viejo, todo va a estar bien- dije intentando animarlo

-no lo sé- dijo Ash

Poco después al cabo de una semana me di cuenta que tanto el como yo estábamos pasando por momentos turbios

-nuestra… hermana sufrió un accidente severo- dijo mi hermano por teléfono

-¡¿Qué?!- grite espantado -¡Xavier! ¡¿Qué es exactamente lo que paso?!-

-en primera cálmate- dijo Xavier –en segunda la atropellaron pero la reportan estable-

-escúchame- le dije molesto y triste a la vez -¿tu como la vez?

-yo la noto estable- me contesto

-voy para allá- conteste

-no- me negó Xavier –quédate allí en Kalos con Serena si pasa algo te aviso- y colgó pero yo no lo note por la ira

-Xavier escúchame- dije sin razón alguna -¿Xavier? ¡¿Xavier?! ¡Xavier!- y me moleste mucho más y casi rompo mi teléfono del golpe que le di

Estaba molesto como nunca lo había estado en mi vida y salí al patio corriendo a desahogarme

-maldita sea- dije en voz baja

-Roy- dijo Ash -¿estás bien?-

-¡No!- grite

-cálmate- dijo Ash –todo estará bien-

-no es así- dije pegándole golpes a un árbol

-tranquilo, tu hermana va a estar bien- intento consolarme

-quiero estar con ella- dije –soy un idiota-

-bueno…- dijo Ash

-¿Qué insinúas?- pregunte enojándome cada vez más

-pareces un buen chico pero eres algo… idiota- dijo Ash

-dímelo a la cara- dije enfadado

-no quise decirlo- dijo apenado

-¡dilo!- mi ira llego muy lejos

-tranquilo- dijo Ash

Lo único que no sabía es que Serena estaba viéndonos por la ventana de mi casa

-¡dilo!- grite más fuerte

-¡tranquilo!- me grito Ash

No aguante más y le di un golpe en la cara solo llegue a derribarlo

-¿Por qué?- pregunto Ash

Serena aun estando un poco lejos note sus lágrimas de tristeza

-lo lamento- me disculpe

-te entiendo estas molesto- me dijo Ash

-no aguanto más- dije y me fui de ahí

Salí corriendo de ahí y no regrese hasta 2 horas después

-hola amor- dije mientras abría la puerta, mojado y más calmado

-¿estás bien?- me pregunto Serena

-algo, sigo impactado por la noticia de mi hermana- dije

-ven- dijo nerviosa, seguramente tenía miedo por lo que paso

Me senté en el sofá

-tranquilo todo va a estar bien- me intento animar y de no ser porque sabe cómo soy no lo hubiera conseguido

-supongo que sí pero no estoy seguro- dije

-te lo prometo todo va a estar bien- me abrazo y nos besamos

-me siento mejor- me levante y le hable por teléfono a Xavier

-¿sucede algo?- pregunto Xavier

-¿Cómo esta Ana?- pregunte

-está bien ¿y tú?- me pregunto

-bien- le respondí

-pásame a Serena- me dijo y eso hice

-hola Xavier- empezó a platicar con Xavier pero no preste atención a la conversación

-claro cuídate- dijo Serena y colgó

-¿Por qué golpeaste a Ash?- pregunto Serena

-amor yo…- dije muy apenado –no fue mi intensión yo estaba molesto y no pude contenerme-

-te entiendo ¿ya estas mejor?- pregunto

-sí, voy a cambiarme- subí a nuestro cuarto y encontré un regalo sobre la cama

-¿Qué tenemos aquí?- agarre una nota que tenia

-llego hace un rato- dijo Serena

-es de mi padre- dije y empecé a leer la nota –hijo, se cómo te sientes por Ana pero ten fe… bueno ¿sabes qué? confía en nosotros, suerte cuídate atentamente tu padre-

-¿Qué hay adentro?- pregunto Serena

-es… ¿una pequeña biblia?- me sorprendí

-mira, tiene una nota- dijo Serena

-déjame ver- dije y me dio la nota y nuevamente leí la nota -¿sorprendido? Me imagino que sí, leerla no te hará ningún mal es hora que te encamines por el "sendero de la luz"… ¿nuevamente sorprendido?-

-¿Qué significa?- pregunto Serena

-me di esto para leerla- conteste buscando dentro algo más pero no encontré nada

-¿por o para qué?- Serena estaba muy confundida

-porque jamás he leído la biblia y ni siquiera he ido a la iglesia pero eso no importa- arroje la nota al suelo

-si quieres quédate el regalo yo no lo quiero- y me cambie la camisa

-pero es de tu padre- protesto Serena

-lo sé pero no me interesa ese regalo- conteste

-¿hay alguien?- pregunto Carlos desde la planta baja de la casa

-¡estamos arriba Carlos!- grite y subió corriendo las escaleras

-¿puedo entrar?- pregunto desde afuera de la habitación

-claro- dijo Serena

-¿todo bien?- pregunto Carlos

-si claro ¿tu como estas?- pregunte porque note que Shauna no estaba con el

-si- afirmo mi amigo

-¿y Shauna?- pregunto Serena

-ella…- fue interrumpido por ella

-¡Serena!- dijo Shauna corriendo y la abrazo

-Shauna ¿Cómo estás?- pregunto mi esposa

-¿puedo hablar contigo Carlos?- le dije, me pare y bajamos las escaleras para sentarnos en el sofá de la sala

-¿sucede algo?- pregunto

-sí, necesito tu ayuda- dije sin duda él se asusto

-lo que sea- contesto

-me estoy volviendo loco- le conté a Carlos –los mercenarios no van a parar de buscarme-

-¿y que sugieres?- preguntó Carlos

-cazarlos antes de que me encuentren- sugerí como única idea

Lamentablemente Serena estaba escuchando junto con Shauna y era evidente que no iban a dejarnos ir a cazar mercenarios

-vámonos iremos a buscar a Irvine, Ricardo y Hugo- nos paramos pero como ya había pensado hubo un pequeño problema

-¿a donde vas amor?- preguntó Serena

-vamos a buscar Irvine, Ricardo y Hugo- conteste

-digan la verdad- dijo Shauna

-no van a cazar- dijo Serena

-amor, esos bandidos necesitan ser detenidos- conteste

-vas a ser padre, no puedes hacer cosas como si no tuvieras comprometido o no tuvieras responsabilidades- argumentó Serena

-pero necesitamos acabar esto- conteste sinceramente Carlos y Shauna estaban apenados

-vamos Roy, recapacita- me dijo Serena

-Carlos adelante y busca a los demás- le dije, se despidió de Shauna y fue a buscar a los demás

-escúchame- dije -voy a salir y voy a buscar a esos mercenarios y los voy a matar- me dirigí a la puerta, la abrí y casi me voy pero no fue tan fácil

-¡no voy a dejar que lo hagas es muy estúpido!- dijo Serena

-¡suenas como mi padre!- dije y me salí

-¡Roy! ¡Escúchame! ¡Roy!- gritó y se acercó a Shauna

Me fui corriendo a donde Irvine trabaja

-¿todo listo bro?- dijo Ricardo

-¿tienen las armas?- pregunte

-si- contesto Irvine

-pues en marcha- dije

El camino fue largo pero encontramos la base del mercenario líder

-Irvine, Hugo quédense aquí y cúbrannos con los snipers- les dije –los demás vamos-

Bajamos la colina y silenciosamente entramos y como siempre los líderes son muy inútiles, él estaba solo

-un día- dijo en voz alta el líder –un día voy a encontrar a Roy y lo voy a matar-

Me puse atrás de él y saque mi cuchillo para matarlo no sin antes decirle –te encontré primero- y lo mate

-ya está listo, ahora vámonos- dijo Carlos

-espera- me acerque a los planos que estaban sobre la mesa y los cambie por completo y en los registro puse que las investigaciones y las búsquedas habían quedado completamente cerradas

-ya- dije

-pues vámonos- salimos de ahí sin que nadie nos viera y nos reunimos con Irvine y Hugo para salir de una vez de ahí

-gracias una vez más chicos- dije –pero ahora tengo que irme-

-cuídate- dijo Ricardo

-igualmente- dije y fui hacia mi casa

Entre y vi a Serena acostada en el sofá, me acerque pero enseguida me acosté en el suelo

-¿Roy eres tú?- pregunto

-si- afirme

-no vuelvas a hacerlo- dijo

-te lo prometo- le conteste y vi cómo se paro

-te vas a resfriar vamos al cuarto- dijo Serena

-ve tu aquí estoy bien- conteste y me dormí acostado en el piso mirando hacia el techo