Los siguientes personajes no me pertenecen a mi sino a Rumiko Takahashi

Esto lo hago sin fines de lucro así que no demanden :)

Antes de empezar quisiera dar las gracias a Konni, hitomi y a Nabiki-san por sus Reviews, ya que son mis primeros reviews y me animaron a hacer la siguiente historia

UNA VISITA INESPERADA

Capitulo 1

Un chico se encontraba perdido en un espeso bosque en el medio de la noche, pero para el era habitual porque su sentido de orientación era…PESIMO, a causa de un problema que sufría toda su familia. El chico vestido con un chaleco amarillo, pantalón verde oscuro y una pañoleta amarilla con dibujos negros y cargaba una pesada mochila con un paraguas rojo tan o mas pesado que la mochila. El chico se decía a si mismo –Creo que estoy cerca de Tokio, espera mi amada Akane que pronto llegare a tu lado y te confesare todo lo que mi corazón siente por ti- Una desgracia de orientación ya que solo unos a unos metros de allí se encontraba un gran cartel que decía "Bienvenidos a Okinawa". Mientras caminaba por el bosque inmerso en sus pensamientos el joven Ryoga Hibiki no se percato de que el cielo se comenzaba a nublar y de un momento a otro comenzó una lluvia muy fuerte y para su mala fortuna se convirtió en un cerdito mas conocido como P-chan. Y para sumarse a su mala suerte en ese instante unos animales salvajes comenzaron a atacar al pobre cerdito dejándolo gravemente herido, pero tuvo la suficiente astucia para poder deshacerse de los animales que lo habían atacado y así poder continuar con su viaje

Calentó agua y se la echo encima para volver a ser Ryoga, continuando así su viaje pero como antes se menciono se encontraba gravemente herido así que caminaba con suma dificultad hasta que logro divisar a lo lejos unas luces y concentro su mirada para ver si no era un delirio, luego comprendió que por fin había podido llegar a un pueblo, acto seguido el chico se sintió falto de fuerzas y cayo inconsciente cerca de la salida del bosque

Al otro día

Un hombre adulto de cuarenta y tantos años de edad se encontraba paseando por el bosque con su perro Hachi su perro de cacería. Ese día el hombre decidió no ir a trabajar y descansarlo así que decidió pasear en el bosque. El hombre noto que su perro estaba muy inquieto en un lugar no muy apartado de donde el se encontraba. Entonces decidió ir a mirar que llamo la atención de su mascota y para su sorpresa encontró a un joven muy malherido, se acercó para ver si aun seguía con vida y se tranquilizo al saber que estaba vivo –No puedo dejarlo aquí, mejor lo llevare a mi casa, vamos Hachi- y cargo al joven en su espalda y comenzó a correr hacia su casa

Al llegar a su casa puso con mucho cuidado al joven en un sofá y llamo

-Hija, ven rápido que necesito tu ayuda- dijo el hombre muy acelerado por la situación

Ella bajo de su habitación después de oír el llamado de su padre

-Que pasa papá porque haces tanto escand…no puede ser, RYOGA!- dijo sorprendida al ver al chico perdido

-Lo conoces

-Si, en realidad, es una larga historia

En eso al chico del colmillo logra tener un pequeño momento de conciencia al escuchar su nombre, abre sus ojos

-Emm…ahhh…U…Ukyo…

Pero nuevamente queda inconsciente por sus graves lesiones. Luego de un par de horas el chico de la pañoleta despierta un poco aturdido y muy adolorido, se encontraba tendido en una cama, observa la habitación y se observa a si mismo, no tenia su camisa y tenia su torso casi completamente vendado

-¿Dónde estoy?

-Veo que al fin despiertas- decía la castaña entrando en la habitación

Ryoga un poco desconcertado -Ukyo ¿Qué haces en Hiroshima?

-Esto no es Hiroshima, estas en Okinawa- dijo la chica con una gota de sudor en su nuca. Le muestra su camisa y le dice -Toma tu camisa y baja a comer

-Esta bien, bajo en un instante

Cuando el chico sale de su habitación se da cuenta de que no sabe donde están las escaleras, pues no conocía la casa y aun así no le hubiera servido de nada, después de una media hora de ausencia Ukyo recordó la nula orientación de Ryoga y decidió subir y se encontró a un Ryoga que corría por la planta alta de la casa porque no podía encontrar las escaleras y cuando el chico corrió hacia una dirección en especifico Ukyo le dijo

-Cuidado Ryoga, por ahí no porque…- el chico se distrajo al escuchar la voz de la chica y resbalo y a toda velocidad boto una puerta que tenia en frente, la cual daba a un balcón al borde de…

-Hay un acantilado. Dijo la chica finalmente. El chico de la pañoleta no alcanzo a reaccionar y por ende cayo al acantilado

-¿Pero que le paso?- pregunto el padre de la chica algo sorprendido

-Creo que no cenara esta noche con nosotros- dijo la chica mirando del balcón hacia el fondo del acantilado

Al día siguiente

Ryoga despertaba con el cuerpo mas adolorido que el día anterior, por eso no podía ponerse de pie ni siquiera podía sentarse sin dificultad así que no podía continuar con su viaje para ver a su amada Akane, por mucho que se esforzara solo pudo sentarse en la cama, entonces tocándose la cabeza recuerda que había caído por un acantilado y pensó que fue un milagro que siguiera con vida y que sus nuevas lesiones solo eran una pequeña parte de lo que le pudo haber pasado

En eso Ukyo y su padre entran en la habitación

-Buenos días ¿Cómo te sientes muchacho?-dijo el señor

-Buenos días señor, me siento un poco adolorido pero estoy bien, gracias

-Que bien, si no hubiera sido por Hachi no te hubiéramos encontrado en el acantilado- dijo el hombre mayor

-Muchas gracias por preocuparse por mi señor- dijo el chico con un tipo de movimiento que originalmente era una reverencia

-No tienes que agradecer. Bueno tengo que trabajar, Ukyo, tu te encargaras de cuidar al muchacho- dijo el señor dándole una orden a su hija

-Esto…no es necesario señor, yo puedo cuidarme solo- dijo un poco sonrojado

-No Ryoga, yo te cuidare o es que acaso no te agrada mi compañía- dijo la chica de la espátula

-No es eso…solo…

-Decidido- dijo el hombre mirando a la chica y se volteo hacia Ryoga –Y tú te quedas ahí

-Pero…

-¿Pero Que?- le dijo mirando asesinamente lo que intimido al chico

-N…Nada- y el padre de Ukyo se retiro de la habitación

-Bueno Ryoga, espera que en unos momentos te traiga el desayuno- le dijo con una sonrisa

Después de unos minutos la chica sube con el desayuno de Ryoga y se sienta en una silla al lado de el, cuando ve al chico que intentaba moverse con mucha dificultad para tomar la bandeja se adelanto, la cogió y la dejo en un lado y tomo uno de los platos

-Ahora te ayudare, abre la boca- dijo con una sonrisa

-¿QUE?...No… yo puedo…hacerlo solo- dijo el chico perdido muy sonrojado

-¿Pero que dices? Apenas te puedes mover, así que no discutas- dijo la chica con una mirada parecida a al que su padre le dio al chico momentos atrás-Di ahhh!

El chico sin discutir mas accedió, ya que las lesiones que tenia no se comparaban en nada a las que podía hacerle una Ukyo muy molesta y masticando la comida la dijo –Gracias- lo cual hizo que la chica le regalara una hermosa sonrisa. Y así le dio toda su comida y pasaron toda la mañana juntos. Ella le enseñaba su casa y le indicaba como moverse por ahí para que no sufriera otro accidente como el de ayer, mientras le mostraba un lugar ponía carteles para que no se perdiera, pero ella pensó que por ahora era algo absurdo ya que el chico estaba muy herido y solo caminaba por ahí solamente por que la chica lo ayudaba como apoyo, incluso cuando el chico tenia que ir al baño a hacer sus necesidades ella se encontraba dentro con el y simplemente se volteaba para no ver algo que no debía, porque si lo dejaba solo por un momento el chico se desplomaba por sus lesiones. En la tarde se encontraban en la habitación donde Ryoga se quedaba y ella le cambiaba los vendajes al chico y pudo notar que algunas heridas que tenia el chico del colmillo eran mas graves de lo que pensaba en un principio, y también lo notaba en la cara que ponía el chico, una expresión de molestia cuando le retiraba los vendajes. Pero extrañamente algo en su interior se alegraba de esta situación porque eso significaba que su amigo estaría un poco mas de tiempo con ella en su casa. Y así paso el tiempo hasta que el señor Kuonji llego a la casa y les comunico que por unos asuntos de trabajo tendría que viajar a Nagasaki y se ausentaría de la casa por una semana

-Y por eso les pido que cuiden la casa esta semana

-Claro que si papá, no te preocupes- dijo la castaña

-Eso espero y tu Ryoga micho cuidado con tus acciones porque sino…- dijo el señor, ambos chicos entendieron el sentido de la advertencia

-Tranquilo papá, de todos modos el es muy cobarde, no se atrevería a hacer nada- dijo la castaña en un tono desafiante

-¿Qué insinúas?- dijo el chico algo furioso

-Nada- dijo riendo

-Ok, creo que dejo a mi hija en buenas manos- dijo el hombre dándole la misma mirada de la mañana al chico

-S…si, no se…preocupe- dijo el chico intimidado

-Bueno chicos, Adiós- dijo tomando sus cosas y llevándose con el a Hachi

-Adiós, que tenga buen viaje- se despedían al unísono

Y así paso la noche en un abrir y cerrar de ojos

Fin capitulo 1

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