Para el intercambio del día del amigo del foro "El diente de león". Regalo para… ¡Cassian RenMei! Al parecer la que originalmente sería tu amiga tuvo una pequeña confusión y le termino dando su regalo a alguien más, así que aquí vengo yo a traerte un regalito. Espero y te guste.
Noche de tequila
La boca de Gale se abre y cierra un par de veces mientras me mira estupefacto.
—Debes estar bromeando— dice finalmente mientras niega con la cabeza una y otra vez.
—Me gustaría que fuera una broma— respondo con un leve encogimiento de hombros—. Pero no lo es.
— ¡Pero llevamos toda la vida juntos, Catnip!— exclama él abriendo mucho los brazos— ¿Cuál es el problema?
—Ese es exactamente el problema— alego mientras me frotaba fuertemente la cara—. ¿Qué no lo ves? Llevamos juntos desde la muerte de nuestros padres, cuando yo tenía once y tú trece. Y si bien estoy segura de que me hubiera sido mucho más difícil superarlo si no te hubiera tenido en ese momento a mi lado. ¡Ya han pasado diez años!
—Y si hemos pasado tanto tiempo juntos eso solo puede significar que estamos hechos el uno para el otro.
— ¿Y cómo puedo estar segura de eso si nunca he estado con nadie más?— pregunto, odio hacer esto, pero sé que es necesario— Yo nunca he estado con otro chico, y tú nunca has estado con otra chica. ¡Quizás ni siquiera somos el tipo del otro y no lo sabemos por qué nunca hemos intentado con nadie más!
—Cuando una chica lleva tantos años en una relación estable normalmente piensa en casarse. No en cortar.
—Oh vamos Gale, tú no piensas verdaderamente en casarte ahora— aseguro poniendo las manos en jarras mientras él me mira de una manera muy significativa—. Mierda… No lo habrás pensado ¿O sí?
— ¿Qué si sí? ¡Sería natural que lo hiciera!— exclama Gale— Llevamos toda…
—La vida juntos, lo sé— término la frase por él—. Y por lo mismo estoy bastante segura de mi decisión. Esto es el final Gale, o al menos por ahora. Gracias por todo, adiós.
Camino hacia donde mis "amigas" esperan tomándome un poco de más tiempo del necesario. Toda yo soy una maraña de emociones. Por un lado me siento gratificantemente libre y emocionada por lo que vendrá a futuro. Pero por otro es como si acabaran de extirparme el apéndice o algo así. Si bien ya estaba cansada de mi relación con Gale eso no impide que el haya sido y siempre sea mi mejor amigo. En realidad creo que siempre lo vi así, como un simple amigo, y probablemente hubiera seguido mucho tiempo con la farsa de noviazgo que llevábamos si no fuera porque a cada segundo él pareciese tomárselo más en serio.
—Y dime chica ¿Lo hiciste?— me recibe Glimmer.
—Si, lo hice.
Al tiempo Glimmer, Clove y Delly empiezan a gritar y dar saltitos antes de pedir una ronda de tequila para todas. Atrás Magde, la única del grupo que en verdad considero mi amiga, pone los ojos en blanco.
—Todo de un golpe a las tres— dice Clove moviendo el bacito de un lado a otro—. Uno, dos… ¡Tres!
Glimmer y Clove se lo acaban de un golpe mientras que Delly lo intenta y termina tosiendo descontroladamente. Magde y yo nos mantenemos con el tequila intacto.
—Saben que yo no hago eso— les recuerda mi amiga dándole un sorbo muy pequeñito antes de dejarlo en la mesa.
—Yo no estoy de humor para tomar hoy— me justifico con una sonrisa tímida.
—Vamos Katty, no seas aburrida. Acabas de cortar con tu aburrido novio y estas en una fiesta— canturrea Glimmer mientras Clove pide una ronda más—. ¿Por qué no emborrachas tu virgencito culo a ver si así te diviertes una vez en tu vida?
—Para que lo sepas mi virgencito culo está muy bien sobrio.
—Que gusto…— empieza a hablar Clove antes de que su novio llegue por ella y se la lleve a la pista de baile, aunque por cómo pasa su mano sobre su muslo no dudo que dentro de muy poco ya estén en los baños o una habitación.
—Chicas, creo que debo ir al baño— anuncia Delly antes de salir corriendo.
Me ofrecería a acompañarla, después de todo eso es lo que se supone que las amigas hacen, pero a pesar de que es la segunda persona que mejor me cae de "mi grupito" siento innecesario hacerlo y ella tampoco espera que lo haga.
— ¿Ya vieron a la Comadreja?— pregunta Glimmer señalando a una chica pelirroja a la distancia— No entiendo cómo puede seguir viniendo a estas fiestas.
— ¿Por qué su papá es el socio mayoritario de mi madre?
Miro a la chica cuyo rostro concuerda muy bien con su apodo. Parece aburrida mientras recarga su cabeza en la mesa jugueteando con sus pulseras. En este momento me identifico tanto con ella…
—Da igual, por ahí esta Marvel. Me voy con él. ¡No lloren por mí!
—Tranquila, no lo haremos— suelta Magde una vez nos quedamos solas—. Katniss, en verdad ya me quiero ir.
—No eres la única— suspiro y me dejo caer en un taburete.
Nos quedamos en silencio mientras ella se acaba su tequila y empieza a tomarse el mío con calma. Extraño el tiempo en el que era así, solas nosotras dos en silencio. Antes de que cumpliera los quince años y me viera obligada a expandir mí círculo social y empezar a ir a fiestas como esta.
Hoy se cumplen cinco años del día en el que se corono el tercer vencedor del distrito doce de la historia. Y como la compañía de farmacéuticos que dirige mi mamá fue una de sus principales patrocinadoras lo estamos festejando y por supuesto que tanto yo como "La Comadreja" tenemos que estar presentes queramos o no. Aparte de que dentro de unos minutos se hará una rifa en la que el/la ganador/a tendrá el derecho a una cita y su posterior noche de pasión con el dichoso vencedor, Peeta Mellark. El pobre chico parece tan inocente y perturbado que me da cosa que este lugar se preste para esto. Sé que no fue idea de mi mamá pero aun así…
— ¿Dónde están todas esas personas que compraron sus boletos para la rifa?— pregunta el animador de la fiesta, un hombre con el copete con demasiado gel y tres dientes de oro— ¿Listos para saber quién tendrá el derecho de pasar un tiempo a solas con uno de nuestros vencedores favoritos?
Muchos gritos, en su mayoría de mujeres, se dejan escuchar por todo el lugar.
—Pobre chico, ser vendido como un simple pedazo de carne— murmura mi amiga—. Al menos después de esto ya podremos irnos.
Le doy la razón mientras el animador junto a sus dos asistentes, que tienen tan poca ropa que no hay básicamente nada que imaginar, giran la tómbola con los nombres.
—Y la ganadora es… ¡Katniss Everdeen!
— ¡¿Qué?!— el grito sale case simultáneamente de la boca de mi mejor amiga, la de Delly (que no se en que momento ha salido del baño) y la mía.
— ¿Compraste boletos para esa majadería?— me pregunta Magde entre sorprendida y decepcionada.
— ¿Cómo pudiste?— cuestiona a su vez Delly, que todo mundo sabe está loca por este vencedor y había comprado como diez boletos.
—Yo… no…— estaba completamente segura de no haberlo hecho.
— ¡Katty!— exclama Glimmer que va corriendo para tomarme de la mano y arrastrarme al escenario donde me dan una pequeña bolsa color rosa y todo mundo me aplaude.
— ¿Qué significa esto?— interrogo a mi "amiga" arrancándome de su agarre en cuanto salimos del escenario.
—Solo era un pequeño regalo para que te animaras, no te pongas así— contesta Clove en lugar de ella, que llega agarrada del brazo con Cato, su novio.
— ¿Un pequeño regalo? ¡¿De qué diablos hablan?!
—Con eso de que ibas a cortar con tu noviecito pensamos que necesitarías un poco de consuelo— ríe tontamente Glimmer, es más que obvio que está muy borracha.
—Y, culito virgen. ¿Qué mejor consuelo que Peeta Mellark? Esta re bueno— agrega Clove haciendo que su novio la mire de mala manera—. Y en vista de que yo ya tengo compromiso decidí dejártelo. ¿Si no para que sirven las amigas?
—Pues para inscribirte a subastas a las que no quieres participar definitivamente no— la ira recorre cada una de mis venas y si no fuera porque estamos en un lugar público, Cato es tan gigante que podría tumbarme de un zape y de que estas se supone son mis amigas, las golpearía.
— ¿Sabes lo que nos costaron esos boletos? Si no nos hubiéramos puesto a hacer coperacha, casi ni lo lugramosss— Glimmer cada vez se ve peor, me pregunto qué le habrá dado ese tal Marvel.
—Buen intento chicas pero yo no quiero. Ya saben lo que pienso de esto. Se lo daré a Delly— decido, no tengo por qué desgastarme en una tonta pelea.
—Lo siento nena pero no es posible— dice Clove—. Cuando subiste por tú premio te tomaron una foto y se la mandaron a Peeta, él no puede aceptar salir con nadie que no seas tú.
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—Así que un papel que debes entregar a la hora de llegar al restaurante, una carta de felicitación y la llave del hotel— enlista Magde ignorando todo el resto de las… cosas que tiene la bolsa.
— ¿Qué se supone que haga ahora?— pregunto mientras me froto las manos en la cara.
—Puedes ir a la cena y olvidarte accidentalmente de todo lo demás— contesta ella sin siquiera pensarlo—. Seguro que al chico le agradar ver que hay alguien en este maldito lugar que es capaz de ir a cenar con él sin esperar llegar a la cama.
— ¡Magde!— exclamo no sabiendo a que reaccionar, a su idea o al maldito.
—Yo solo decía— dice con un encogimiento de hombros—. Creo que ya es muy tarde y me debería ir, nos vemos Katniss.
Me da un beso seco en la mejilla y regresa a su coche con las manos adentro de su abrigo. A pesar de todos los años que llevo de conocerla hay veces que Magde Undersee para mi aun es un misterio.
Decido entrar en mi casa y camino hasta la cocina donde me tomo un vaso de leche. Papá y mamá se fueron unos días a un lago así que Prim, mi adorada hermana menor, estaba sola… con excepción de su mejor amiga, Rue, a la que dejaron quedarse a dormir todos los días que quisiera para que yo pudiera encargarme de fungir mis deberes sociales. Aunque la verdad preferiría haberme quedado un millón de veces en una pijamada con ellas a irme a esa horrible fiesta de donde salí con una cita que no quería tener.
Subo las escaleras y voy hasta mi habitación la cual comparto con Prim, a pesar de que la casa es lo suficientemente grande para que cada una tenga la propia, y ahora también con Rue. Ambas están dormidas así que camino de puntitas y me aviento a mi cama cuyos resortes hacen demasiado ruido.
— ¿Katniss?
—Hola patito, ya llegue, sique durmiendo— susurro mientras me quito los tacones que ya estaban matando mis pies y las medias.
—Eso será imposible ahora— contesta mientras se sienta en su cama, Rue se remueve a su lado.
—Vamos tú inténtalo, yo lo voy a hacer solo…— la bolsa cae de la cama y yo me apresuro a levantarla sin embargo un papel se queda abajo y mi pequeña hermanita no duda ni un segundo en alcanzarlo.
— ¿Qué es esto?
—Nada importante, así que dámelo— se lo intento arrancar de las manos pero ella se lo lleva a su buro donde prende su lámpara de lectura.
— ¿Qué pasa?— nos cuestiona su mejor amiga que en esos momentos se está despertando.
—Nada Rue, ya duérmete— intento convencerla pero ella parece hacer oídos sordos.
— ¡Felicidades! Eres la/el acreedor de una cena privada con el vencedor…— empiezan a leer las niñas.
—Enserio, que no es nada importante, es solo…
Ambas empiezan a dar grititos y corren a sentarse en mi cama.
— ¡Tendrás una cita con Peeta Mellark!
— ¡Ese Peeta Mellark!
— ¡Y es que él es tan lindo!
—Amo sus ojos.
—Y su pelo.
—Y él es tan dulce.
—Chicas, cálmense— las detengo pero sé que están completamente despiertas y será difícil hacerlas volverse a dormir.
—Te conozco Katniss, no quieres ir— asegura Prim señalándome con un dedo acusador—. Pero prométeme que lo aras.
— ¡Promételo!— insiste esta vez Rue.
—Está bien… iré.
¡Y aquí esta! Espero y te haya gustado. Intentare subir el segundo capítulo a más tardar el próximo fin de semana y ahí ya veremos a Peeta.
Te quiere a ti y a todo el que lea esto: yo.
