Dimensiones

Watanuki había acabado temprano, los quehaceres no habían sido tan agotadores por la única razón de que el día anterior había terminado molido en hacer todo, porque más vale hacer algo hoy y no dejarlo para mañana. Ahora estaba en paz, tomando algo de té mientras Maru y Moro jugaban con Mokona y Yuuko tomaba sake, sake a esa hora. Watanuki negó por eso. Recién había llegado, a ese "mundo de locos" como él le había visto al comienzo, y es que había visto tantas cosas extrañas que los fantasmas que siempre había alrededor de él ya no eran nada comparada con la bruja que tenía en frente, y ser bruja era el trabajo que ella tenía.

—¡Ah, que buen sake! —vanagloriaba Yuuko, como si hacer eso fuera normal. Y es que, si hubiera alguien igual que ella sería extraño… y catastrófico.

—¿Hay más personas que cumplen deseos a los demás? —se interesó Watanuki, al caber por un momento en eso. Yuuko sonrió y vio otra vez el sake que tenía en la mano.

—Lo que uno quiera hacer con los dones que posee es cuestión de cada persona —dijo sonriendo, degustando la bebida alcohólica, creyendo que algo un poco más fuerte no sería tan malo —Aunque por supuesto, hay distintas personas que pueden hacer varias cosas. No todos son iguales —Watanuki asintió con la explicación.

—¿Y poder atravesar dimensiones? —preguntó y es que, de todo lo que había visto eso era lo peor. Saber que hay otos lugares, con personas que son iguales a ti pero con distinta vida. ¿Habría otra Watanuki? Pensó feliz si ese Watanuki tendría la oportunidad de conocer a alguien como Himawari-chan. Watanuki empezó a fantasear con ella y Yuuko rió ante los extraños movimiento que el chico siempre hacía.

—Sí, pero hay algo más difícil que eso.

—¿Más difícil? —preguntó sorprendido ¡¿más difícil que ir a otra dimensiones?!

—Cada cosa creada tiene vida, ya sería un mundo por explicarlo mejor, y solo los buenos magos son los que son capaces de atravesar esos mundos.

—¿Cada cosa creada? —repitió sin entender. Maru y Moro se acercaron contenta al chico y lo jalaron para que jugara con ellas, mientras el chico asentía pero rogando que no sea jalado o se caería. Watanuki se cayó.

Yuuko rió y volvió a tomar. Y es que había diferente personas que podían hacer diferentes cosas, pero siempre era entretenido ver a una maga buena sin nada de experiencia atravesar mundos sin que ella se diera cuenta por la cantidad de energía que tenía, porque atravesar no solo mundo hechos sino creados por otros era muy difícil.

Mientras tanto en otro lado, una chica de instituto de cabello largo lloraba desconsolada ante su mala suerte. Ella había tenido que ir a comprar una película en la tienda de videos y al momento de toparse con una que le interesó la portada fue absorbida por esta y ahora, ella se encontraba ante una multitud de chicas con traje militar disparando entre todas.

—¡¿Otra vez?! —gritó desconsolada, haciendo que todas esas chicas se percataran de ella y fueran a querer ingresarla en su bando. Mientras le quitaban el uniforme y quedaba en ropa interior (otra vez)

¡Y es que así no se podría casar!

Cuando abrió sus ojos ella se encontraba en la tienda de video y sonrió aliviada y contenta al verse bien (y con su ropa puesta), fue a buscar la película que quería cuando le llamó la atención la portada de una película y fue absorbida por esta.

Viendo un escenario de combate mientras las mujeres se disparaban entre ellas.

Sin Fin

Viendo otra vez Miyuki-chan en el país de las maravillas me dio tanta risa ante las pobres cosas que le sucedían a la chica, y de repente me acordé que eso sería algo como "atravesar mundos" ¿no? xD.