Un cuento de hadas

Gaira miro atentamente el libro en sus manos, un libro hecho a mano, cuyas cubiertas mostraban el símbolo de la Cross Guard, junto a el nombre de esta y algo mas... Hacia mucho que aquel libro había caído en sus manos, ya hacían seis años, y era hora de pasárselo al verdadero destinatario.

Hacia poco que una ronda del juego de guerra había finalizado, y Ginta tenia bastantes ganas de acogerse a las sabanas y dormir para al día siguiente dar una paliza al enemigo que se le pusiese delante. La verdad, para el habitante del otro mundo fue toda una sorpresa encontrarse con el ya mayor miembro de la Cross Guard, Gaira.

Un escalofrió recorrió su cuerpo, recordando el duro entrenamiento que el mismo hombre les había hecho pasar, y aunque tenia muchas ganas de hacerse aun mas fuerte... Aquel día estaba realmente agotado, pero si la ocasión se presentaba, no se iba a negar. Su sorpresa fue grande al notar un peso en sus manos, el cual se puso a analizar.

Un libro de hoja gruesa, cuyas cubiertas de cuero, teñido de un color claro, era suaves al tacto. El tomo estaba un tanto raido por el paso del tiempo y un poco de falta de cuidado, incluso había unos pocos de restos de sangre en alguna hoja o en la propia cubierta. El titulo, Cross Guard, no despertó mas su curiosidad que lo que ponía debajo del símbolo de la misma, alli ponía en clara letra: Danna.

Cada vez mas intrigado, el joven rubio abrió el pesado libro encontrándose con unas palabras que le hicieron sentir ganas de llorar, que se aguanto.

'Este pequeño tomo va dedicado a mi querida mujer y a mi pequeño Ginta, estoy seguro de que ella podrá hacer un gran cuento de hadas con esto y podré leérselo a mi niño. Esta es la historia de lo que hizo su papá en todo este tiempo, no soy el mejor narrador, pero estoy seguro de que os gustara.'

Ginta paso rápidamente las hojas, como a la mitad, la letra cambio completamente... Esta letra relataba la batalla final, después de la narración, unas palabras aparecieron, tan nuevas y frescas: Danna me pidió que si moría, terminase este libro para dárselo a su mujer y a su hijo, y hacerles saber porque había luchado. Ahora es para ti, ahora estoy tranquilo ya que pude cumplir su petición, el deseaba que supieseis que ocurrió.

Pocos minutos después, el tomo quedo ahí abandonado, mientras el chico de otro mundo corría como poseído hacia ninguna parte en especial. Tan atontado iba, que no se dio cuenta de la presencia de otra persona en su camino, para acabar chocando con esta.

-Uh... ¡perdón! ¿Sabes donde hay tinta y pluma? –Dijo Ginta rascándose la cabeza, para después fijarse un poco mas en su interlocutor- ¡Oh, Snow, lo siento!

-No pasa nada, Ginta... –Dijo, un poco avergonzada por el choque- Ven, creo que se donde hay lo que quieres. –Un rato después, ambos estaban una vez mas junto al viejo tomo, con la pluma en la mano, el rubio procedió a adornar la otra cara de la cubierta, dejando a la princesa de Lestava intrigada.

En el dorso del viejo tomo, el símbolo de MÄR lucia realmente espléndido, junto a el, no muy por encima había unas palabras 'MÄR Märchen Awakens Romance' y por debajo del símbolo, el nombre de Ginta Toramizu estaba grabado.

El artista sonrió a la portadora de ARMs de hielo y pregunto inocentemente:

-Snow, si muero... ¿Terminarías este libro por mi? No quiero dejarlo sin final, ¡quiero que Koyuki y Mama lean esto!

Realmente quería que... Sus seres queridos leyesen aquel cuento de hadas.

FIN

Bueno, solo explicar que esto estaba antes en misceláneo (Misc.), pero al descubrir la sección lo metí aquí... Espero que os guste.