Caminaba despacio por la acera mientras pensaba en como había llegado hasta ese punto. Aún no lo sabia o no lo quería saber por que se sentía avergonzada de como había permitido que aquello ocurriera y la misma pregunta la atormentaba una y otra vez: y si todo fue mi culpa? Y si yo lo provoqué? Y si...?. Se agolpaban las ideas en su cabeza todas y cada una sin respuesta o quizá si, quizá si había una respuesta pero la tristeza y la vergüenza se habían apoderado de su razonamiento sin darle tregua y no, ya no quería pensar, ya no quería sentir solo quería huir de todo lo que estaba atormentándola.
Sin darse cuenta de como había llegado hasta el lugar indicado en el pequeño trozo de papel, entró sin pensarlo y pidió una mesa para esperarlo tal como "él" le había pedido que hiciera. tomó asiento y miro su reloj, las manecillas no parecían tener prisa pero ella se sentía ansiosa hacia mucho que "él" no le pedía una cita y esa sensación de anticipación por lo que pudiera suceder la tenía con un cosquilleo en el estomago.
Se creía fuerte, se creía razonable, se creía capaz de salir adelante ante todo pero con el tiempo su fuerza, su confianza todo lo que ella creía se había desvanecido para dejar a una mujer débil e insegura. Todo por un hombre que se había empeñado en hacerla sentir miserable pero el punto no era ese, el punto era que ella lo había permitido.
Sintió sus mejillas humedecidas y con un ligero movimiento de su mano las trató de secar lo mejor que pudo y mientras esperaba a que el apareciera recordó otros tiempos, esos tiempos donde era feliz, recordó a su pequeña familia, una sonrisa se asomó. Recordó a su madre abrazándola o dándole un beso antes de dormir. La recordó hablando con ella en la cocina mientras le ayudaba con sus tareas, pensó en ese momento en que se atrevió a contarle de aquel muchacho que le robaba suspiros y al que por vergüenza no se atrevía a saludar.
Ella nunca se sintió bonita, nunca creyó que lo fuera mucho menos atractiva. Mas bien creía que había cientos de mujeres "bonitas" y con esa idea se protegía así misma de un posible rechazo. se sentía tonta cuando alguien la miraba demás. Y aunque sus amigas le decían lo contrario ella nunca lo sintió así. Sonrió y se sintió tonta otra vez allí sentada sola riendo por ese recuerdo y a la vez la tristeza la invadió. Ahora mas que nunca la extrañaba, extrañaba sus abrazos, sus consejos, sus besos todos los momentos que compartieron por que ahora eran solo eso un recuerdo que ya parecía demasiado lejano y la misma pregunta en su cabeza rondando: porqué?
Miró su reloj de pulso confirmando la hora y acto seguido saco su teléfono solo por costumbre, quizá tendría algún mensaje o llamada perdida, recordó que lo tenía en silencio puesto que la reunión de esa mañana fue importante y no podía distraerse sin embargo ahora que estaba libre por un momento lo consultó solo para darse cuenta que no tenia nada nuevo así que lo guardo de nuevo en su bolsillo y siguió esperando aún no era tarde y se decidió por un café cuando el mesero se acercó y le preguntó si deseaba ordenar alguna bebida, le sonrió y confirmo su orden:
- "un café americano por favor".
-"muy bien en un momento regreso"
Lo vio alejarse y se asomo a la calle a través del ventanal pero no lo miro por ningún lado y se distrajo con los pendientes anotados en su agenda su café fue servido y mientras daba pequeños sorbos el café se termino. Volvió a consultar su reloj y miró con cierta desilusión que había esperado en vano mas de una hora "él" como siempre fiel a su costumbre la había dejado esperando sin embargo eso ya no le ponía triste y la desilusión solo era por que creía realmente que las cosas cambiarían; pero a quien quería engañar "él" parecía solo preocuparse por si mismo sin tener una consideración para con ella.
Llamó al mesero y pidió la cuenta. Apurándose a pagar para poder salir del lugar. Sintió ira y casi de inmediato una profunda incertidumbre y si "él" ya no sentía nada por ella? Se recriminó ese pensamiento sobretodo por que conocía la respuesta, desde hace un tiempo, ya mas de dos años, notó que "él" ya no la veía igual compartían todo y de pronto ella se dio cuenta que todo había cambiado.
Camino lentamente y sumida en sus pensamientos no vio al hombre que también distraído caminaba en dirección contraria a ella. Sin mas chocaron de frente y dejando escapar un quejido lo miró y le recriminó su falta de atención. el hombre que la observó, apenado se disculpó y asegurándose de que ella estaba bien siguió su camino. Lo miró alejarse cuando por fin levanto la vista del suelo así que lo único que pudo notar fue su espalda, su color de cabello y lo alto que era. Sonrió cuando se dio cuenta de que no todo había sido culpa del hombre, ella también tenía culpa por no poner atención sin embargo sus pensamientos la tenían sumida en un profundo letargo que sin proponérselo la tenían alejada de la realidad.
Siguió caminando y cuando llegó al departamento que compartía con "él" pensó en exigirle una explicación a su retraso y a su falta de consideración pero la verdad ese era solo un pensamiento hacia ya algún tiempo que no se atrevía a recriminarle algo por que sabía que las cosas se saldrían de control. Puso su mano sobre el estómago mientras se detenía en la escalera y recordaba la primera vez que lo había hecho sintiéndose libre de ese atrevimiento, sin esperarlo, había sido objeto de la descarga de su furia, una sensación de vacío y un pensamiento la invadió; Le había invitado a salir después de tanto tiempo pero no había llegado, su mente daba vueltas quizá sólo había sido distracción, quizá sólo la quería lejos para verse con otra. La incertidumbre la asaltó sintió temor de llegar a la puerta y encontrarse con algo que sabía de antemano no le gustaría su mente vagaba en esos pensamientos y volvió a consultar su reloj había permanecido allí parada ya por 15 minutos sin saber que hacer.
Se armó de valor y con la mano temblorosa empuño la llave y abrió la puerta. Todo permanecía en silencio y en plena penumbra, avanzó con cierta confusión mientras ponía sus cosas sobre el sillón notando como sus piernas temblaban con cada paso que daba y revisando con reparos cada una de las habitaciones. Sin quererlo sintió alivio de no encontrarlo dentro. En que momento aquello había sucedido, un pequeño respiro que se permitió dar y su mente volvió a viajar hasta ese momento en que lo conoció, se sentó en el sillón y lo espero mientras pensaba en eso.
"Se veía tan guapo, tan galante caminando hacia ella que tuvo que contener la respiración por un momento creyó que la miraba a ella pero quizá no era así, había otras mujeres en la fila y ella simplemente pensó que pasaría de largo. De nuevo bajo la vista, sintió una mano apoyada en su hombro y rápido volteo, lo miró con detenimiento sin prestar atención a lo que "él" le decía tanto que tuvo que repetir la pregunta:
- te puedo hacer compañía?
-sintió los nervios alojarse en su estomago y miró a todos lados incrédula de que "él" estuviera parado a su lado preguntado algo así. Puso su mano sobre su pecho y respondió con otra pregunta:
- me hablas a mi?
Lo escucho reír y se sonrojó como una niña.
- claro que te hablo a ti "preciosa"
Le correspondió con una tímida sonrisa y asintió.
