¡Hola! ^-^ ¡Estoy de vuelta!

Aquí os dejo un nuevo fic que escribí de las Tortugas Ninja para mi amiga Mireia. Concretamente me lo pidió para su cumpleaños y aunque ya se pasó, espero y te guste.

Disclaimer: Los personajes que aquí manipulo no son de mi propiedad, ni gano nada con esto. Solo lo hago como diversión y entretenimiento mío, y de mis incondicionales lectores XD

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01. Cambio drástico

Esta historia se desarrolla en una dimensión paralela donde humanos, y mutantes de todo tipo viven en armonía. Aquí se cuenta la particular historia de una joven humana y de su amor secreto, un mutante que no sabe ni que existe.

-"¡Es tan guapo! ¡Y muy fuerte!" –Un suspiro sale de sus labios.

Una joven no deja de mirar a un chico de su misma clase, que en ese momento se encuentra en el Rin de lucha libre del gimnasio de su instituto, peleando con otro chico. Acaba de ganar y todos gritan emocionados porque de nuevo vuelve a ser el triunfador.

-Ya todo terminó, ¿nos vamos? – Una amiga llama su atención y ambas salen del lugar.

-Ha sido genial, ¿no te parece? –Pregunta Mireia

-Bueno, estuvo bien pero no fue nada del otro mundo –Responde su amiga Mariela.

-Tal vez para ti no, pero para mí sí.-Sonríe-

-Ya claro –Suspira- La verdad no entiendo cómo no te rindes ¡tiene novia! Y aparte –Baja el volumen de la voz para que no la escuchen- Es un mutante. Ya sabes que ellos no congenian muy bien con los humanos y lo más oportuno es dejarlos a su aire.

-Ese es tu punto de vista. El mío es que tanto él como sus hermanos son diferentes.-Responde de mala gana.

-Piensas así porque te gusta uno de ellos, sino no pensarías igual. -

-Bueno, yo sé lo que digo. Tú piensa lo que quieras.- Da por finalizada la conversación.

En otro lugar…

-¡Ya estoy harto! -Un joven camina de un lado a otro de la habitación.- ¡Me venció! ¡Siempre gana! Estoy cansado de que sea el ganador todas las veces que se sube al Rin.-

-Yo también estoy hasta el gorro de que esos cuatro nos ganen todas las veces. ¡Hay que darles un escarmiento!-

-¿Y cómo piensas hacer eso?- Otro joven mira a su hermano con curiosidad.

-Todavía no lo sé, pero ya se me ocurrirá algo –Sonríe

-Yo ya tengo un plan - Entra en la habitación el último hermano que faltaba.- Y os puedo asegurar que será muy divertido-

-¿De qué hablas Patrick?

-Ellos son buenos en su especialidad: Leonardo en Kárate, Raphael en lucha libre, Donatelo en ciencias, y Michaelangelo en Skateboard. Por ello son populares en el instituto, ¿verdad? –Los demás asienten- Bueno, veremos a ver qué tal les va siendo un poquito diferentes.

Los jóvenes se miran extrañados sin acabar de entender a qué se refiere su hermano.

Al día siguiente...

-¡Aaaaaaahhhhhhhhhhhh! –Un grito proviene del cuarto de baño.

-Date prisa zoquete, sino llegaremos tarde a clase. –Raph bosteza esperando a que salga su hermano. Éste abre la puerta con rapidez.

-¿R-Raph eres tu? – Le reconoce por la voz.

El aludido abre los ojos como platos, sin poder creer lo que estaba viendo.

-¿M-Mikey? ¿Cómo has…? –No termina la frase.

-¡Tú estás igual! –Le desvela

-¿QUÉ? –Entra rápidamente al cuarto de baño, apartando a su hermano, el cual desaparece en cuestión de segundos y se mira al espejo. Ya no ve su piel verdosa, sino que ahora es blanca. Sus ojos son de color verde oscuro y su pelo castaño. También nota que ahora es mucho más alto que antes.

Entonces se escuchan otros dos gritos. Raph se imagina que su hermano Mikey había despertado a Donnie y a Leo.

30 minutos después…

-¿Qué vamos a hacer? –Habla Mikey

-No podemos ir a clase así –

-Ya lo sé Donnie, pero no nos queda otra alternativa.-

-Leo… ¿Cómo volveremos a nuestro estado original?- Mikey

-Ya pensaremos en algo. Ahora tenemos que ir al instituto como si no hubiera pasado nada. Estoy seguro que esto es cosa de los hermanos Thompson. Ellos son magos y lo único que quieren es que nos rindamos y no volvamos por el insti.

-¿Pero cómo explicaremos esto?-Raph

-No lo diremos.- Responde como si tal cosa.

-¿Cómo?- Raph no puede creer que no le dé importancia.

-Para todos los demás, desde este momento seremos "alumnos nuevos"-Les explica Leo.

-Pero…-Mikey

-Nada de peros Mikey –Le interrumpe- No tenemos pruebas de que fueron los Thomson los culpables de esto, y para averiguarlo tenemos que pasar desapercibidos.

-¿Por cuanto tiempo?-

-El tiempo que sea necesario.- Habla con decisión.

Donnie preparó documentos falsos para todos. A partir de ahora se llamaban de otra manera.

*Leo: Liam *Raph: Ronald *Donnie: Dylan *Mikey: Mark

-Qué nombres más extraños para nosotros –Habla Mikey al ver los carnés de identidad nuevos.

-Lo sé, pero debemos aprenderlos para no cometer ningún error.-Leo

Al rato en el instituto…

Cuando se abren las puertas, todo el mundo entra dirigiéndose a sus aulas correspondientes. Los chicos van a secretaría y entregan los documentos, como que son "nuevos alumnos". No les prestan mucha atención, con lo que rápidamente terminan, y se dirigen a sus respectivas clases con un mapa del lugar que les habían dado para que no se perdieran. Aunque se sabían el lugar fingieron mirar el mapa y seguir las indicaciones del mismo para no levantar sospechas.

Al entrar en clase se presentan, y en un momento les mandan a un lugar al final del aula. Mireia se fija en ellos y al final de la clase les saluda presentándose.

-Hola, me llamo Mireia. ¿Cómo os llamáis?-

-¡Hola! Yo soy Mik -Siente un dolor en el estomago producido por su hermano Donnie y rectifica- Mark. Y éstos son mis hermanos Dylan, Ronald, y Liam.- Les presenta.

-Encantada -Habla Mireia.- ¿De dónde sois?-

-De Philadelphia, Pensilvania – Responde Raph-

-¡Vaya! –Sonríe- Aquello tiene que ser muy bonito-

-Sí, así es –Responde Leo amablemente.

Horas después a la hora del recreo en la cafetería…

-¿Creéis que ha funcionado?-

-De eso no me cabe ninguna duda – Responde Patrick

-¿Y cómo sabremos ahora quienes son? –

-No seas ingenuo Martin, seguro que vinieron, pero como "nuevos alumnos" –Habla Max mirando a su alrededor- No será difícil saber quienes son- Sonríe

-¿Y cuando lo sepamos qué haremos? –

-Martin, Martin, Martin, ¿Qué voy a hacer contigo? -Vuelve a hablar Max ¿Es que no te lo imaginas? Les haremos quedar mal ante todos los del instituto, desenmascarándolos claro.-

-Será muy divertido –

-Claro que sí Eric, muy divertido.-

Al salir al patio…

-¿Seguro que son ellos? –Pregunta Martin con la duda reflejada en su cara en lo que ve delante de él a cuatro chicos humanos riendo y haciéndose bromas entre ellos.

-Claro que si, ¿Quién mas ves que sea desconocido? –Patrick

-Vale, vale ¿Y ahora?-

-Seguidme –Max se levanta del asiento.

Se acercan donde se encuentran los chicos que ellos consideraban como las tortugas.

Mientras tanto en otra de las mesas…

-¿Creéis que nos habrán visto? -Mikey-

-Por supuesto que sí. -Responde Leo- Seguramente supusieron que seriamos nosotros puesto que somos "nuevos" -Hace unas comillas invisibles con los dedos.- Eso sí, pase lo que pase recordad el plan.

-Les saldrá el tiro por la culata, ¿no creéis? – Sonríe Raph

-Si todo sale como planeamos, sí- Habla Leo

-¡Tiene que salir bien! Es nuestra única salida.-Donnie

Mikey ríe estrepitosamente, como si le acabaran de contar un chiste gracioso.

-¿Qué te pasa zoquete?- Murmura Raph- ¿Se te soltó algún tornillo?-

-Es que solo de imaginarme las caras que pondrán… -Y vuelve a reír sin terminar la frase-

Raph rueda los ojos.

-¡Hey chicos! –Leo llama la atención de sus hermanos -Ya vienen-

Cuando los hermanos Thompson llegan…

-Vaya, vaya, vaya, mirad qué tenemos aquí –El primero en hablar es Max-

Los chicos se miran entre ellos extrañados.

-Les sienta bien el cambio de imagen, ¿No creéis? –Habla Eric dirigiéndose a sus hermanos.

-¡Claro! Ahora son simplemente humanos de pacotilla –Patrick

-Muy astuto por vuestra parte fingir que sois nuevos en el instituto, pero a nosotros no nos podéis engañar.- Eric

A esas alturas todos los que se encontraban en el recreo se habían acercado, formando un círculo a su alrededor.

-¿Quiénes sois vosotros y de qué estáis hablando? –Pregunta Mikey con voz seria, cosa que sorprende a sus hermanos, pero no por ello, dejan de actuar.

Se hace un silencio sepulcral durante unos segundos.

-No sabemos quiénes sois ni porqué hacéis esto, pero ya está bien de hablarnos de cosas que ningún sentido tienen para nosotros. ¿No se os ha ocurrido que nos estáis confundiendo con otros? –Habla Raph

-Buscad por otro lado, aquí no se os ha perdido nada- Donnie

-Ya claro, entonces ¿Quiénes sois?- Martin se cruza de brazos.

Raph se levanta de la mesa.

-Mi nombre es Ronald Christensen y estos son mis hermanos: Mark, Liam, y Dylan.

-Venimos de Philadelphia, Pensilvania –Esta vez habla Donnnie

-Y no os conocemos de nada.- Leo

-Con lo que recuérdenme… -Mikey se levanta y les encara -¿Por qué están aquí?- Les dedica una mirada interrogante.

En ese momento todo el mundo les prestaba atención, pero en lugar de ser a los cuatro humanos, es a los magos.

-¡Lo que dicen es cierto! –Una joven sale del gentío y se acerca a los cuatro humanos que se encuentran todavía al lado de la mesa o sentados.

-¿De qué hablas humana? –Salta de mala gana Patrick.

-Yo soy testigo de que dicen la verdad, porque esta mañana les vi llegar al instituto y pasar por secretaría para dejar los documentos. Más tarde me los encontré en clase y me dijeron lo mismo que ahora os acaban de explicar.-

-Mireia, no es necesario que hagas esto –Murmura a su oído Raph.

-No te preocupes Ronald. –Murmura para luego hablar en voz alta- Es una injusticia que traten de culparles de ser unos impostores cuando en realidad no es verdad. –Mira a los hermanos Thompson.

Se hace el silencio.

-Esta bien, vosotros ganáis. –Habla Patrick cediendo- Solo por el momento-

-Eso sí, os tendremos muy bien vigilados –Max

Luego la gente se hace a un lado y los jóvenes se alejan. Poco a poco los mutantes y humanos que allí había se dispersan y tanto Mireia como los cuatro hermanos se sientan.

-Bueno, ¿y qué pasó para que se hayan acercado a vosotros? –Habla Mireia- Normalmente nunca lo hacen.

-No ocurrió nada. Simplemente estábamos aquí sentados y se acercaron pensando que éramos otros.- Raph

-Según lo que dijeron era como si esas personas, o mutantes que buscaban hubieran cambiado de repente a humanos. ¿Sabes a qué se referían? –Leo

Mireia se queda pensativa un momento.

-Pues exactamente no, pero creo que sé a quienes se refieren. –Los demás la miran fingiendo curiosidad- Seguro que buscaban a los hermanos Hamatto.

-¿Quiénes son ellos?-Donnie

-Son cuatro hermanos mutantes, en específico tortugas, y bueno ellos no vinieron hoy, o al menos yo no los vi. –Mira a su alrededor a ver si los ve. Luego vuelve a mirar a los chicos-

-¿Y qué piensas de ellos?-Mikey

-Pues no se, son como todos los mutantes que veis a vuestro alrededor, siempre a su aire y tan solo pendiente de ellos. A nosotros los humanos nunca nos prestan mucha atención, como si fuéramos menos que ellos.- Habla susurrando.

Los chicos cruzan miradas un instante, como sintiéndose un poco culpables.

-¿Y porqué los tipos que vinieron les buscaban? ¿Es que se llevan mal con ellos?-Leo

-¡Pues claro que se llevan mal! Los Thompson están en los mismos clubs que ellos y como siempre los han ganado en el juego, pues ya sea por envidia o por lo que sea, siempre buscan pelea.

-Vaya, entonces tenemos mala suerte. ¿Cómo nos pudimos meter en esto sin tener nada que ver? –Mikey

-Tranquilos, yo os puedo ayudar a pasar desapercibidos. Eso sí, ya que os echaron el ojo seguro que os vigilan y todo, pero después de lo que pasó hoy no creo que intenten nada hasta que las aguas se calmen.-

-Ojalá y así sea- Donnie

-Por cierto Mireia –Llama su atención Raph- Gracias por tu ayuda- Sonríe

-Ermm no te preocupes, no fue nada- Mireia se pone nerviosa sin saber exactamente el motivo.

Dos meses después…

Los Thompson no habían podido probar que los hermanos Christensen eran los Hamatto, pero de todas formas no se habían rendido. Por otro lado, Mikey, bajo la personalidad de Mark había logrado hacerse amigo de Martin. Éste hasta había reñido con sus hermanos por ello.

Un día Mikey decide decirle la verdad a Martin.

-¿Qué? –No se lo puede creer.

-Si te lo cuento es porque confío en ti, y sé que no eres como tus hermanos.-

-Entonces… ¡me engañaste! Y mis hermanos tenían razón con sus sospechas-

-Sí, pero como comprenderás no podía decírtelo, así como tampoco Mireia lo sabe. ¡Era peligroso! Sabes cómo son de malvados tus hermanos y si se enteraban que nosotros éramos los Hamatto podían hacernos más daño. ¡Entiéndelo!

El chico se queda pensativo unos instantes.

-Aunque no tenemos pruebas –Prosigue- estamos seguros de que fuisteis vosotros quienes nos cambiasteis, y por ello no te he guardado rencor, ¿verdad? Pues entiende esto como algo que no podía evitar y perdóname así como yo lo hice contigo. -Se explica-

-Está bien –Responde finalmente- Os guardaré el secreto.- Habla con voz decidida para luego sentarse en una silla de la cocina. Mikey le imita en silencio.

-Martin… –Le mira directamente a los ojos poniendo algo nervioso al muchacho. Trata de tener toda la paciencia del mundo en lo que piensa las palabras adecuadas para convencerle- Fuisteis vosotros, ¿verdad?- El chico mira a otro lado- Si de verdad valoras nuestra amistad, dímelo.-Le presiona-

-Sí –Le mira- Pero yo te juro que ellos me obligaron, ¡yo no quería hacerlo!- Baja la mirada-

-Si en realidad estás arrepentido ayúdanos.-Le pide-

-¿Qué?- Le mira sin acabar de entenderle cómo podía serle útil.

-Ayúdanos a volver a ser mutantes- Aclara- Solo tú puedes hacerlo.

-Pero si mis hermanos me pillan…-

-Tú eres mas fuerte de lo que ellos te han hecho creer –Le anima- Te dieron la espalda solo por irte con humanos, ¿recuerdas? ¿Qué clase de hermanos son ellos? Aparte, me he dado cuenta que siempre te tratan mal y eso no es justo para ti. Si quieres, te doy un día para pensarlo –Se levanta-

-Mark -Le llama- Digo Mikey –Rectifica- Ay, ya hasta me confundo con los nombres. –Ríe- Bueno, que no tengo nada que pensar. –Se levanta también- Tal y como acabas de decir mis hermanos me dieron la espalda sin importarles que fuese su hermano con lo que ¿Por qué me tiene que importar lo que ellos piensen de mí ahora? Tú me enseñaste cómo es la verdadera amistad y cómo es realmente tener una familia que te aprecia. A ellos nunca les importé, solo me utilizaban para sus planes con lo que ahora sabrán quién soy yo realmente.- Habla con decisión en la voz-

-Será mejor que de momento me sigas llamando Mark, ¿De acuerdo? –Sonríe- Y ya sabes, cualquier cosa que necesites para la poción… avísame.

Continuará…

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¿Qué pasará ahora? ¿Cómo lograrán nuestros héroes salir de ésta?

Esta y otras respuestas se descubrirán en el siguiente capitulo.

Espero y os haya gustado tanto como a mi el escribirlo ^-^