Esta historia nació prácticamente cuando finalicé la segunda temporada de Dexter. Fue una serie que llegó a gustarme bastante, hasta tal punto de hacer nacer a un personaje basándome en el original. En un principio así iba a ser, una especia de Dexter cuya mayor diferencia sería la edad y oficio, es decir, universitario veinteañero. Más adelante, a medida que escribía la historia, Light Yagami entró en juego. Me pareció correcto poner un poco de su ideal de justicia y, quién sabe, a lo mejor locura. No obstante, conforme seguía avanzando, me di cuenta de que Axel había adquirido su propia personalidad y se convirtió en un personaje único a pesar de estar basado en otros. Me alegró saber que ciertos lectores se percataron de lo mismo.
Así pues, tengo grandes planes pensados para esta historia a modo de serie, y espero que guste a tantos como la lean por aquí. -Anhelo leer vuestros pensamientos en los reviews.
AXEL
-Inspirada en la serie de Televisión: Dexter.
~ Ésta es la noche… Y como ésta habrá muchas más…
Gracias al archivo policial de mi padre, he conseguido encontrar al hombre que estaba buscando… Ese hombre salió de la cárcel hace dos meses, ¿su delito? Tráfico de personas, tráfico de drogas y lo mejor de todo… Asesino. El hombre al que estaba buscando era un antiguo miembro de las mafias de la ciudad, lo llamaban solo para el trabajo sucio, o sea, matar.
Normalmente eso me daría igual, pero ha asesinado a gente inocente, y el tráfico de personas es algo que realmente molesta. Él será el siguiente en mi lista. Mi presa. Con lo que me ha costado encontrarle, tengo ganas de reunirme con él.
Sí, voy a matarlo. Se podría decir que me dedico voluntariamente a eso. Saco la basura de ésta ciudad. Ojalá pudiese hacer esto por todo el mundo, pero me tendré que conformar con mi pequeño rincón de Paz.
Pero no es una tarea fácil, la discreción y el sigilo son fundamentales. Saber moverse, saber actuar a veces. La teatralidad y el engaño son grandes aliados.
En cualquier caso, éste tío no me supondrá problemas… Está en una fiesta, no sé que celebran pero no podría ser mejor para mí… Solo tengo que esperar en mi coche, cuando se aleje del público para ir a orinar será mío. Un asesino ebrio deja de ser un asesino…
El chico observaba la fiesta de la playa oculto desde su coche en una calle cercana. Su coche era del mismo color que la noche misma, por lo que estaba perfectamente escondido, esperando…
Sin apartar la mirada de la ruidosa fiesta que había frente a él, se puso unos guantes cortos de cuero apretado y posteriormente abrió la guantera del vehículo, cogió un rollo de cinta adhesiva y una antigua cuchilla de barbero que guardó en el bolsillo trasero de su pantalón.
~ Muy bien, aprovecha la última copa de vino, Perry Twice, al fin eres mío.
Salió del coche lentamente y comenzó a caminar pegado a la pared del edificio que había a su izquierda.
Aquella zona de la ciudad no estaba muy bien cuidada, pero por las mañanas y tardes siempre se llenaba de gente para sus comidas familiares en la playa, sus barbacoas y demás actividades en familia o amigos. Pero por la noche, el lugar pasaba a estar desierto… pues la delincuencia era la dueña de la oscuridad en ese barrio. Trapicheos con drogas, eso era lo común; reuniones de yonkis también era muy normal por allí. Luego venían los destrozos callejeros, las reyertas y demás, pero mientras no hubiera cadáveres… la policía no se acercaba por allí.
~ Pero por el día es muy bonito… Lástima que al anochecer salgan las ratas de las alcantarillas. Pero ésta noche cazaré a una. Te estoy esperando, Perry…
Tal y como estaba planeado, Perry se alejó de la fiesta… Completamente ebrio, con una botella en la mano, caminaba por la orilla del mar estrepitosamente.
Aquel hombre superaba los cuarenta años de edad, estaba en forma y vestía con un caro traje. La vida le había tratado bien desde que entró a la mafia de la ciudad. Tenía conocimientos militares de cuando fue soldado hace años, era grande y fuerte, despiadado, leal… Perfecto para ser el asesino que querían.
El chico esperó un poco más a que se siguiera alejando, miró de nuevo a la fiesta… Todo seguía igual. No había ningún obstáculo para él. Avanzó a paso ligero hasta que se separó del edificio y se adentró en la arena de la zona costera. Con paso decidido y aprovechando la oscuridad, flanqueaba a su objetivo acercándose más y más hasta que…
"¡Buenas noches!" Dijo mientras rodeaba su brazo alrededor del cuello de Perry y le asfixiaba hasta perder el conocimiento. "Fácil…."
Cargó con el cuerpo hasta llegar a su coche y lo metió en el maletero, le ató manos y pies con la cinta adhesiva y lo amordazó. Subió rápidamente al coche y se alejó del lugar.
~ Las 2:44 de la mañana, ha sido muy arriesgado hacer esto… A estas horas aún hay mucha gente de marcha por ésta ciudad, pero he sido discreto… Y no podía esperar más. Además… he encontrado un nuevo lugar donde deshacerme de los cuerpos… Está en las afueras, pero es efectiva. Una vieja y abandonada fábrica de metal… Reparé yo mismo el horno y voy a estrenarlo con Perry. Luego esparciré sus cenizas en la mar… Y listo.
El coche salió de la carretera y paró frente a la fábrica. El edificio estaba totalmente abandonado desde hace años, además sufrió un grave incendio que dejó la instalación inutilizable para siempre.
Abrió el maletero viendo así el cuerpo de su objetivo, sonrió levemente y lo cogió de nuevo; el joven tenía una forma física excelente.
Se adentró en la oscura fábrica, la zona era amplia y solo una tenue luz se distinguía al fondo, era el horno. Al llegar, el chico sentó a Perry en una silla de madera que había frente al horno, colocó más cinta adhesiva alrededor del hombre y le quitó la de la boca.
~ La peor parte… Esperar a que se despierte.
Pasados varios minutos Perry empezaba a recuperar la conciencia. Finalmente abrió por completo los ojos, asustado y mirando a su alrededor mientras, en vano, intentaba liberarse de las ataduras. Pero todo su cuerpo estaba atado con la cinta de tal manera que lo único que podía conseguir era caerse al suelo sin despegarse de la silla.
"¿¡Dónde coño estoy!? ¡Joder!" Gritaba forcejando aun para librarse de las ataduras.
De las sombras apareció su raptor…
"No grites, de nada sirve. Y por favor, no digas palabrotas… No me gustan para nada." Dijo mientras sacaba la cuchilla de barbero.
"¿¡Un puto crío!? ¿¡Eres un puto crío!? Joder… ¿Qué quieres de mí? ¿Cómo coño me has hecho esto?" Seguía gritando asustado…
"Que asco de vocabulario… Pero en efecto, soy un crío a tus ojos. Concretamente tengo 20 años, Perry. Pero no estoy aquí para entablar conversación contigo… Hablemos de ti, asesino. Y antes de que digas nada… como vuelvas a gritar o a decir un taco, te corto el cuello con esta hermosa cuchilla. Ahora si, ¿no te importa haber matado inocentes?
El hombre respiraba agitadamente, cerró fuertemente los ojos y respiró hondo. Ahora clavó la mirada en el chico.
"Está bien, te sigo el rollo tío, esto no tiene por qué acabar con sangre. ¿Cómo sabes que fui asesino?"
"Contesta a mi pregunta."
"Jod…. Está bien… Tranqui tío. Pero tienes que saber que ya no hago eso, ya no mato… Eso forma parte del pasado. Estoy fuera de la mafia, ¿entiendes? Desde que salí de la cárcel estoy limpio…" Decía intentando mantener la calma, intentando controlar más o menos la situación.
"La respuesta a mi pregunta… ¡Venga!" Exigió amenazante.
"Joder, tío. ¿Inocentes? Yo mataba a quien me decían, no preguntaba ni cuestionaba… No se puede hacer eso cuando trabajas para la mafia. ¿Lo entiendes? Un ex-soldado como yo solo vale para eso, para matar." Respondió mientras se calmaba cada vez más.
"La mafia de la ciudad… ¿cómo se llama?"
"¿Eres poli?"
"Ya estoy harto de que tardes tanto en contestar."
El chico lanzó un rápido corte que acarició la mejilla de Perry haciéndole un ligero corte.
"¡Astro! La familia se llama Astro… No me mates, tío. Ya no voy con ellos…" Dijo mientras sus ojos desprendieron un par de lágrimas involuntarias.
~ Está llorando… Que triste, esperaba más disciplina por parte de un soldado. Nunca me han conmovido las lágrimas, no me inspiran tristeza ni lástima… Nada. Yo nunca he llorado. Los monstruos no lloran. Algunos…
"Gracias, me costará liquidar a toda la mafia, pero… Ya trabajaré en eso. Y ahora, Perry Twice, aparte de ser un asesino, también fuiste traficante de personas. No hace falta que hablemos de ello, aquí acaba tu vida como tirano… Bastardo."
Sin dejarle hablar nuevamente, degolló de un único tajo a Perry. Su vida se fue consumiendo en cuestión de segundos… Su sangre se deslizaba por el cuerpo inerte hasta llegar al suelo.
El joven cortó la cinta adhesiva y la envolvió toda junta formando una bola que posteriormente tiró contra la pared, luego abrió la puerta del horno, suficientemente grande para meter a dos personas a la vez. Introdujo con cuidado el cuerpo de Perry y selló la puerta.
~ Si existe un infierno… Sin duda vas a ir a él.
Mientras el cuerpo se calcinaba, el chico sacó un trapo de su bolsillo y limpió la sangre de la silla, del suelo y de su cuchilla. Pateó la silla hasta destrozarla y comprobó la hora. Las 3:37 a.m.
Abrió el horno tras esperar unos minutos más y allí estaban…
~ Esto es todo lo que queda de ti, asesino. Lo más discreto sería recoger las cenizas para echarlas al mar, tal y como tenía planeado… Pero mi padre suele despertarse muy pronto, y se me ha hecho tarde. De todas formas… la opción de la fábrica no me ha gustado. Tendré que buscarme otro cementerio para mis víctimas. Voy a inutilizar el horno de nuevo y me largo de aquí…
Metió el trapo ensangrentado dentro del horno, no tardó en desaparecer. El chico rompió la válvula de gas del aparato y se dirigió al coche de nuevo. Encendió el motor pero no se movió aun…
~ Esta sensación otra vez… como cada vez que mato a alguien… El corazón me late más deprisa siempre que hago esto… Ya está, no pasa nada… Tengo que volver a casa. Ha sido una buena noche.
No soy un simple asesino, no mato por gusto ni por impulsos… No estoy loco ni nada de eso. Pero cuando el Sistema falla, y siempre falla, uno no debería quedarse de brazos cruzados. Yo no pude hacerlo, me tomé la justicia por mi mano hace algún tiempo, matando únicamente a criminales… a la escoria. He de admitir que me gusta hacer esto, me siento mejor haciéndolo. Me siento como una especia de Justiciero despiadado, que limpia ésta podrida ciudad erradicando el mal.
Y no pienso parar… aun tengo mucho trabajo que hacer.
Se me podría considerar un monstruo, de hecho, creo que en cierta medida lo soy… ya lo irán viendo ustedes mismos.
Solo hay una palabra que pueda definir lo que soy… Solo un nombre…
Soy Axel…
