Este fanfic está dedicado al hombre de mi corazón, es un misterio.
Si llegas a leerlo, te amo amor mío.
Los sentimientos son difíciles de controlar, sobre todo cuando sientes que tu amor por ella es interminable. Yo siempre evito mostrarles delante de la gente, pero mi gran error es no hacerlo delante de ella.
Y no entiendo el porqué, es como si algo me bloqueara cuando se lo quiero decir.
Las sensaciones que, gracias a ella, he sido capaz de conocer, han sido la mejor cosa que nunca me hubiera podido pasar.
La amo, mucho. Nunca me arrepiento de haberla conocido. Ha sido un ángel de cielo que ha venido a sacarme de este mundo oscuro para mí.
Siento que sin ella yo ya no tendría la misma motivación para seguir adelante. Bulma es la energía vital que llena mi vida, lo llena de forma completa. No se deja ningún agujero. Es increíble como una única persona es capaz de cambiarte la vida así de la nada.
Me encanta verla dormir, reposando agarrada de mi brazo. Es tan agradable sentirla tan cerca.
Aunque me fuera bien lejos de ella, hasta el final del tiempo, el confín de este glorioso universo, la sentiría a mi lado. Nuestro amor es incondicional. Nos queremos porque somos amantes de uno del otro.
Somos dos almas en un mismo cuerpo, inseparables. Almas guerreras, que luchan contra las adversidades de este mundo, a veces, podrido.
Tenemos que ser fuertes, y vencer todos los obstáculos que intentarán separarnos de nuevo.
Nuestra separación no la llevo nada bien, y todo por culpa de mi orgullo y el querer venganza hacia quien en un pasado me haya podido humillar duramente.
Mi deseo de volver contigo es inmenso, pero por mucho daño que sufra mi corazón, por ahora no puede ser. ¡Tengo que hacerme más fuerte! ¡Incrementar mi poder!
Todo ello, para poderte proteger, para saber que estarás en un lugar seguro, donde nadie se te podrá llevar lejos de mi alcance. O incluso matarte, asesinarte. Pero esto último es lo que menos quiero que pase.
Te amo demasiado, Bulma. ¿Ya lo dije?
Quiero dedicarte estas palabras, aunque nunca las llegues a escucharlas.
Desde muy pequeño, mi padre me enseñó a no mostrar las emociones. Sean las que sean, decía que un hombre nunca llora.
Pero se equivocaba. Mi madre, poco antes de morir dando a luz mi hermano Tarble, me dijo que: "Nunca dejes que las emociones de tristeza o de felicidad se queden estancadas en tu corazón, las lágrimas son el sentimiento más puro."
Como la echo de menos a mi madre, hay días en que pienso en ella. La recuerdo siempre radiante y sonriente, pero también era toda una guerrera y una mujer muy orgullosa.
Mi padre no la supo apreciar demasiado, tampoco supo amarla.
Yo no haré el mismo error.
Ahora haré caso de sus palabras, no iba mal encaminada.
Empezaré de nuevo, poco a poco. Aunque me pueda llevar mucho trabajo. Lo haré por ti, Bulma. Mi dama valiente. Eres la única que ha conseguido hacerme plantear cambiar mi actitud, mi forma de ser. Mi yo.
La primera vez que estuvimos juntos fue totalmente algo desenfrenado, besos y caricias sin cesar, hasta llegar a la cama, desnudarte y hacerte el amor.
Ay, cómo te echo de menos ...
Después de hacernos el amor mutuamente siempre nos quedábamos un rato hablando, prometiéndonos cosas que sabemos que las podremos cumplir. Somos fuertes, como el amor que nos tenemos.
Creo que no tardaré demasiado en volver a casa.
Porque ...
Bulma.
Mi amor, te amo.
Esta ha sido una traducción del original "AMOR MEU, T'ESTIMO" (Propiedad mía también) que estaba escrito en catalán.
Espero que les haya gustado esta pequeña historia.
