Violet Valley

Capítulo I

'La nueva realidad'

Esa noche de invierno, el silencio era cortado por los calmados pasos de tres personas, que cruzaban la avenida principal sin preocupación aparente, charlando alegremente bajo la luz de la luna.

–linda noche, no Elián?-comento Alexandra, abrazando por los hombros a su hermana menor, ya estaban por llegar a casa.

–Sí…- respondió Elián ambiguamente, parecía estar recordando todos los buenos momentos.

–debemos celebrar tu próximo cumpleaños de la misma forma, hermanita- dijo Mariah, la menor, sonriéndole a Elián. –Mira, linda luna- agregó, señalando al cielo –te esta deseando un feliz cumpleaños Eli…-

-Como quieras- rió Elián.

–Está empezando a helar, será mejor que nos apresuremos-le dijo Alex a sus hermanas, apurando el paso.

Al llegar ante la casa, una brisa de aire frío las estremeció e hizo que Mariah, la mas pequeña, observara atentamente a su alrededor. Sus sentidos parecían haberle dicho que alguien las observaba… sin embargo, la calle y el jardín estaban desiertos.

-me duele la cabeza- comento Elián, entrando a casa y encendiendo la luz.

-es culpa de la cerveza, hermanita- le dijo Alex, divertida –creo haberte dicho que dejaras un poco a los demás… aunque no lo recuerdo bien, creo que también tomé todo lo que encontré…-

Pero al mirar la sala de estar, su expresión cambió drásticamente. Todo estaba por el suelo, los muebles rotos y los pedazos de vidrio hacían pensar en que un gran torbellino había revuelto todo.

–¿¡Qué dem…-comenzó Alex –que paso aquí?-.

Elián también miró sorprendida la destrozada habitación.

–Papá?-llamo en voz alta, como primer instinto. -Mamá?-.

Nadie respondió.

Angustiada, subió rápidamente las escaleras, sus hermanas la siguieron.

Las tres tenían el mismo presentimiento, algo malo les había sucedido.

Elián abría las puertas de todos los cuartos, buscando a sus padres. Su corazón latía muy aprisa.

-Niñas…- oyó desde uno de los cuartos. Cuando estuvo frente a la puerta, Elián vio que era Charlie, su padre. Su rostro y su ropa ensangrentados la paralizaron en el umbral.

-Elián…-dijo débilmente Charlie, con una leve sonrisa.

Pero sin previo aviso, sus ojos se cerraron y su cabeza se apoyó silenciosamente en el suelo.

–Papá…- gimió débilmente la muchacha, unas infrenables lágrimas cayeron en su pálido rostro. –qué te han hecho?-.

Cuando Alex llegó, vio a su hermana de rodillas llorando al lado de su padre, se acercó también.

–Háblame papá…- dijo, tomándole el rostro delicadamente, pero no obtuvo respuesta.

Su peor temor se confirmó cuando le tomó el pulso…

Tragándose como mejor pudo la pena, pues no quería llorar por miedo a caer en la desesperación, Alex miro a sus hermanas.

Mariah estaba de pie cerca de ellas, lloraba abiertamente, "estoy soñando" se repetía mentalmente, "esto no esta pasando…".

Elián tenía la mirada perdida en el rostro ensangrentado de su padre. Alex se acercó a ella y la abrazó.

–Salgamos de aquí…- dijo en voz baja, levantando a Elián y mirando a su otra hermana menor. Fue cuando notó que algo se movía en la pared del fondo.

Mariah también lo notó. Encendió una lámpara y con una mirada de asombro reconoció a su madre, apoyada en la pared; respirando dificultosamente.

-mamá!- exclamó acercándose rápidamente junto con sus hermanas.

Sophie de Lioncourt reconoció apenas la voz de su hija menor. –Mariah?…-musitó, tratando de mirarla, aunque todo era tan borroso…

Mariah le acarició el rostro a Sophie. –mamá, estoy aquí- le dijo cariñosamente.

Entre las tres levantaron a su madre hasta tenderla en un sofá.

-Que pasó?- pregunto Alex, mirando las múltiples heridas que tenía Sophie en el cuerpo –Mamá?-.

-Alex…como está Elián?- preguntó débilmente la mujer.

-aquí estoy, mamá… me encuentro bien- le respondió Elián mirándola con extrañeza.

-debes protegerla Alexandra…-dijo Sophie, señalando a Elián- a Mariah también…están en peligro…la Bruja…deben salir de aquí…-.

-¿Qué, ¿cual Bruja, mamá, ¿qué está pasando?- inquirió Alex acercándose mas a su madre.

Pero ante toda pregunta, Sophie sonrió y señaló como mejor pudo un antiguo mueble al lado del sofá.

–necesitarán ayuda…busquen…a los Winchester…-poco a poco su voz se apagó, dejando a las muchachas en el silencio mas aplastante que recordaran.

-mamá!- exclamó Alex intentado que reaccionara, mientras que Elián empezaba a llorar.

-está muerta!- gritó.

-no, no…- negaba la mayor, con lagrimas en los ojos y dándole leves palmaditas en la cara a su madre.

-ya déjala!- volvió a gritar Elián, empujandola hacia atrás.

Mariah sólo observaba a sus hermanas, llorando silenciosa. Las palabras de su madre resonaban en su cabeza: "están en peligro. Busquen a los Winchester…". Miró el estante que su madre había indicado y se acercó a él.

Lo abrió con cuidado, la mano le temblaba y apenas veía a causa de las lagrimas. En el pequeño cajón de ese mueble, la menor de las De Lioncourt, se encontró con un pequeño sobre, sin remitente, que sólo decía: "para Elián".

Una lagrima rodó por su mejilla –Elián?- le habló a su hermana extendiéndole el sobre.

Elián se volteó y lo tomó de la mano temblorosa de Mariah. -es de mamá…- dijo abriéndolo.

-y que dice?- preguntó Alex tomándola de los hombros.

La carta era extensa y decía exactamente así:

"Querida Elián:

Si haz abierto esta carta es porque cumpliste los 18 años o porqué ya no estoy contigo.

Estas en peligro hija, tú y tu hermana lo están.

Si hubiera sido por mí, jamás habrías tenido que saber esto, pero creo que ya eres lo suficientemente madura como para aceptarlo y decidir que hacer con tu vida.

Las historias largas deben ser contadas desde el principio, y así lo haré:

Como verás, querida hija, luego de tener a tu hermana Alexandra, quedé infértil…pero luego sentí la necesidad de volver a ser madre, más aún cuando mi hermana, Mary, esperaba a su segundo hijo.

En ese tiempo, el bosque de Violet Valley no era como lo conoces ahora. Era hermoso, un gran lugar en donde podías meditar y estar en contacto con la naturaleza.

Mi hermana Mary y su esposo, John Winchester, eran amigos nuestros, y su hijo Dean tambien era muy amigo de Alex, tu hermana. Nos veiamos cada vez que podiamos, cuatro lindos años que acabaron para mi con el nacimiento del segundo hijo de Mary, el pequeño Sam.

Fue en esa epoca cuando llego una mujer a la casa frente al bosque. Apenas se instalo, la anciana se hizo de muchas amistades, era una persona muy querida en nuestro pequeño pueblito…fue por medio de una de esas amistades que me entere de los extraños tratos que entablaba esa Señora. Se decia que era bruja, y que podia darte el mayor deseo de tu corazon…si aceptabas sus reglas.

La envidia por el segundo hijo de mi hermana triunfo, y pedi a la bruja quedar embarazada de nuevo.

-eso es imposible- me respondio – pero aun asi puedo darte un hijo-. Y asi fue. la bruja me dio a mi nueva hija, Elian…

Yo era feliz contigo y Alexandra, Elian, te queria como si fueras mia, mia de verdad…nuestra vida era perfecta de nuevo. En esa epoca perdi contacto con mi hermana y su familia, los Winchester, pues se mudaron a la ciudad. Con Charlie y un grupo reducido de cazadores, quedamos a cargo de Violet Valley, que lentamente se empezo a transformar en un lugar peligroso, sobre todo ese bosque…

Dos años despues, hubo un ataque.Recuerdo perfectamente ese dia. Eran miles de horrendas criaturas detruyendo todo Violet Valley, quemando las casas, con personas dentro...las atacamos con todo lo que teniamos.

Muchos cazadores perecieron, y tu padre casi muere arriesgando su vida por salvar a un pequeño bebé desde dentro de una casa en llamas, era una linda niña, y sus padres habian muerto en el incendio.

Nos necesita Sophie- me dijo tu padre, con la niña en brazos. Sin necesidad de mas palabras llevamos a la pequeña bebe a nuestra casa, y la criamos como una hija mas. Ella es Mariah, asi la bautizamos, en honor a su madre verdadera.

Ahora que sabes la verdad sobre tu pasado, debes saber la verdad sobre tu futuro. No creas que ha sido facil contar esto, pero necesitas saber que hace poco me entere de que Mariah fue entregada bajo las mismas condiciones en que tu, elian, fuiste entregada a mi. La bruja le habia dado a esa joven pareja una linda niña, al igual que Charlie y yo te recibimos a ti…

Y en ninguno de los dos casos cambiaron las condiciones.

'la bebe puede ser hija vuestra' habia dicho la bruja, 'pero no por toda la vida…18 años desde su nacimiento la tendreis, luego ella…regresara a mí.'

'lo que quieras' le habia respondido yo 'solo quiero una hija.'.

Y es por esto que estas en peigro hija, y mariah lo estará dentro de dos años, cuando cumpla dieciocho…

Necesitais ayuda. Busquen a los Winchester.

Te amamos hija, a ti y a tus hermanas.

Sophie y Charlie de Lioncourt

Ninguna habló durante un rato.

Elián leyó la carta varias veces antes de hablar.

-esto no puede ser…- dijo finalmente, mirando a sus hermanas –es imposible-

-debemos aceptarlo- finalizó Alex, abrazando a sus hermanas -esta en la nueva realidad…-