TO LOVE AND LOSE AND LOVE AGAIN
Capítulo 1
- ¿Lo recuerdas? – Castle no podía respirar. Kate, la mujer a la que había amado desde hacía cuatro años le había mentido. Le había mentido dos veces. No lo podía creer. – Lo recuerdas, Kate.
El silencio reinó en la sala. Castle apagó los altavoces y observó como Kate se mordía el labio, pero no con ternura como hacía siempre, sino con miedo. Rick abrió la puerta y se dio de bruces con el detective Espósito.
- Castle, tío, ¿estás bien?
- Sí. Me voy a casa – Intentó no llorar, aunque el nudo que tenía el escritor en la garganta no le permitía casi ni hablar – estoy un poco mareado.
Y recogió sus cosas y corrió al ascensor.
Kate salió de la sala de interrogatorios y se dirigió hacia su mesa, dónde la esperaba un solitario café.
- Espo – dijo mientras se dirigía al escritorio de su compañero. – ¿Dónde demonios está Castle?
- Se ha ido a casa. Dice que estaba mareado. – Al ver la cara de confusión de Kate, añadió – Hermana, no sé qué habrá pasado, pero ha salido de la sala de escuchas bastante alterado. Parecía como si estuviera a punto de llorar.
- La sala de escuchas… - El cuerpo de Kate empezó a temblar, y al cabo de cinco minutos ató cabos. ¿Era posible que hubiera escuchado su confesión? - ¿La sala número tres? – Espósito asintió – Tengo que hablar con Gates.
Se dirigió al despacho de la capitana y picó a la puerta. Gates se encontraba ordenando archivos y escribiendo un informe sobre el caso de la bomba. Beckett entró.
- Capitana Gates, debo pedirle que me deje ausentarme durante todo el día.
- ¿Tiene esto algo que ver con el hecho de que Castle haya pasado corriendo hace cinco minutos con dirección a la salida?
- Sí, capitán.
- Vaya. Ha hecho un trabajo muy duro estos días, tómese un descanso. La quiero ver aquí mañana a las ocho.
Rick abrió la puerta y tiró la chaqueta en el sofá. Cogió su copia de Estudio en Escarlata y subió por la escalera de incendios hacia la azotea. Entró en el pequeño cobertizo que él mismo había restaurado, limpiado y amueblado, se sentó en su pequeño sofá y se puso a leer. Al cabo de cinco minutos ya dormía. Los recuerdos inundaron el sueño del escritor. El día en que la conoció, cuando él se quedó embobado mirando su cuerpo mientras ella se dirigía al coche patrulla.
"Es como un niño con una bolsa de chuches, totalmente incapaz de tomarse nada en serio."
El momento en la fiesta en la que la vio con aquel vestido rojo que le había regalado. El caso en el que un asesino quería matarla. La explosión de su apartamento, cuando él creyó que ella podía haber muerto.
"¡Kate!"
Cuando capturaron a Ryan y Espósito, cuando Rick tuvo una idea loca. Cuando el guarda se acercó y se hicieron pasar por una pareja borracha. Cuando ella se disponía a sacar su pistola y él la paró, mirándola a los ojos y posando sus labios en los de ella. Y, aunque ella al principio no respondiera, el gemido que ella soltó cuando se volvieron a besar segundos después hizo que el nunca quisiera separarse de ella.
"Ha sido increíble."
La noche en la que tuvo que llevársela del hangar por la puerta de atrás mientras Montgomery plantaba cara a los que iban a ser sus asesinos. El recuerdo de tener que arrinconar a Kate para taparle la boca, resistiendo la tentación, intentando no besarla aún estando a milímetros de sus labios. Las lágrimas de ella, el sonido del disparo, ella corriendo hacia el cuerpo de Montgomery.
"Shh…"
El funeral, mientras Kate recitaba su discurso enfundada en su traje de gala. Cuando se miraron, diciéndose que se amaban en silencio. El sonido del disparo y ella desplomándose en el suelo, semiinconsciente, con la sangre brotando del agujero de bala. El momento en el que él la abrazó y le pidió que se quedara con él. El momento en el que dijo:
"Te quiero. Te quiero, Kate."
