Hola:3 Este fic va dedicado a Aioro que hoy está cumpliendo años, ¡Felicidades! C: Lo hice por ti xd Pero creo que también será un fic atrasado (muuuy atrasado) del día de San Valentin e.e Contiene OoC & una parte basada en hechos reales xD
Dragon ball z y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Akira Toriyama.
"Enferma de amor"
Un nuevo día de clases comenzaba para los alumnos de la preparatoria Estrella Naranja.
En la entrada se podía distinguir un grupo de amigos que platicaban amenamente antes del timbre.
—¿Todos trajeron la tarea de la maestra de diseño? —preguntó una chica de cabello y ojos negros.
—¡Eh! No jodas ¿qué era? —dijo un chico de cabellos negros alborotados, muy sorprendido.
—¡El collage de lo que más te gusta, Goku! —le contestó la misma chica, ahora molesta, al parecer el muchacho de nuevo se había olvidado de su tarea.
—Espera, ¿no era de lo que quisieras? —intervino una chica de cabello morado y ojos azules viendo raro a sus dos amigos.
—Es lo mismo ¿no crees, Lunch? —le respondió en tono burlón un chico de cabellos negros y ojos azules al que apodaban «17».
—Claro que no, tonto —apuntó molesta Lunch—. No puede ser lo mismo, si quieres hacerlo de pingüinos puedes hacerlo porque, eso mismo, es lo que quieres, no significa que te gusten; sin embargo te gustan las cacerolas ¡pues lo haces de cacerolas! —terminó ella muy sabia.
Todos sus amigos la miraron por el extraño ejemplo que les planteó. Lunch se sonrojo, sólo un poco, ya que Kurota (17) la miraba fijamente y con una ceja alzada.
—Lo que tú digas… aun así no la hiciste —se encogió de hombros con una sonrisita burlona en el rostro.
—¡Ah! ¡Pero qué dices! Yo siempre cumplo, en cambio tú… —a 17 le encantaba molestarla y ella no se iba a quedar callada.
—Nah hoy no toca clase con esa maestra —respondió desinteresado.
—Ya van a empezar… —murmuró con una mano en la frente Akane, la hermana gemela de Kurota.
—Miren, ahí vienen Bulma y Vegeta —señaló un chico calvo desviando la atención de todos hacia los mencionados que venían pasando por el portón.
—¡Hola chicos! Buenos días —saludó una peliazul a sus amigos cuando llegó junto a ellos, la cual venia de la mano de su novio—. Vegeta saluda, no seas maleducado.
—Hmp…lo que sea.
—Buenos días Bulma —les respondieron todos al unísono, ignorando la indiferencia de Vegeta al fin de cuentas él era así; nada lo haría cambiar, o eso decía él hasta que comenzó a salir con Bulma—. Vegeta… —a sus amigos aún les parecía increíble que esos dos fueran pareja, puesto que él era rebelde, gruñón, grosero, arrogante y orgulloso; en cambio ella: inteligente, madura, linda con todos; aunque a veces su personalidad chispeante la hacía parecer vulgar, según Vegeta. Eran diferentes, pero como dicen: «Los opuestos se atraen».
—¿Hicieron el trabajo de diseño? —pregunto alegre Bulma.
«Claro que si». «De eso estábamos hablando». Fue la respuesta de varios.
—Hoy no toca —dijo Kurota.
—No —dijo Goku con lagrimitas en sus ojos—. ¡Reprobaré!
—Ay Goku ¡otra vez! —le regañó Bulma—. Eres un flojo.
—Bulma tiene toda la razón, no puedo creer que no hayas podido hacer un trabajo mandado desde la semana pasada —siguió parloteando Milk.
—Ay Milk, no me regañes, ya les dije que lo olvidé, además no era tan fácil.
—¿Cómo que no es fácil? —hablo esta vez Krillin.
—Es más fácil que tu hermana —bromeó Kurota.
—¡Oye!
—Sólo tenias que plasmar en una hoja lo que más te gustara Goku —intervino Bulma, aún sosteniendo la mano de su novio.
—Kakaroto es tan idiota que estoy seguro que no tiene idea de lo que más le gusta —esta vez habló Vegeta burlándose del pobre Goku.
Todos dirigieron sus miradas hacia el muchacho que seguía sin decir nada.
—Ay por kami—Milk llevó la mano a su frente—, no me digas que...
—Estem…— puso nervioso no sabiendo que responder—, ¿comida...?
Ahora sí todos cayeron de espaldas ante tal respuesta.
—Bueno, eso, Goku —dijo Krillin—, pudiste haber hecho tu collage sobre las distintas comidas.
—No se me ocurrió, lo siento Krillin —dijo con su brazo detrás de su cabeza.
—Arg Goku.
—Kakaroto, eres un imbécil de primer-
—No tienes que expresarte de esa forma Vegeta— le defendió Bulma.
—Mujer…
En eso sonó la chicharra que indicaba el inicio de las clases.
—Ash, bien es hora de entrar ¿qué toca Bulma? —preguntó Lunch.
—Uhh… creo es Cálculo.
—Lastima Goku, no podrás copiar tu collage en esa clase…— se burló el pelilargo.
—No tengo con que hacerlo 17.
—Oigan 17, Yamcha hay que irnos, nos toca clase de química —le habló un muchacho calvo que entró junto con otros dos, uno era calvo y el otro de cabello negro muy largo; se trataban de Ten, Nappa y Raditz.
—Nos vemos más tarde, amor —se despidió Yamcha con un beso de su novia que acababa de llegar, Maron. Ella era muy parecida a Bulma, por su cabello, sus ojos eran de color violáceo claro con matices azulinos; aunque solo lo era físicamente, porque de inteligencia Bulma la superaba en demasía.
—SIP, ¡te espero en el receso! —le contestó ella feliz.
—Nos vemos luego raza —dijo Kurota haciendo un gesto con sus dedos, le siguieron Yamcha y Ten; Nappa y Raditz estaban con los otros chicos en la misma clase.
—Nosotros también deberíamos irnos —dijo Bulma, mientras Vegeta "saludó" a sus camaradas que lo veían con una sonrisita picara en el rostro.
—¡Carajo, son dos horas! —recordó Milk azorada.
—¿¡Qué!?
Entre reproches, quejas y protestas Bulma, Vegeta, Goku, Krillin, Milk, Akane, Lunch, Maron, Nappa y Raditz se adentraron en la institución, por suerte estaban todos en el mismo grupo.
...
Cuando las tortuosas horas en clase de Cálculo Integral terminaron, los alumnos se dirigieron al salón de "Diseño de páginas web".
—Bien muchachos, voy a calificar su tarea —anunció la maestra después de terminar de pasar lista; se colocó al frente de todos—. Cuando mencione su nombre se levantan, y me darán una breve explicación de lo que es su collage. Empezaré con los primeros de la lista, luego continuaré con los de últimos y así sucesivamente.
Se escucho ruido de los jóvenes murmurando. Más por parte de los últimos. No esperaban que la maestra entrara en ese plan.
—Iniciamos con: Aikasa Lunch… —sus amigos la miraron recordando la escena de hace unos momentos.
—¡Yo! emm, bueno quise hacerlo de mariposas, me gustan mucho las mariposas, son lindas, así que decidí hacerlo de ellas, valga la redundancia jeje —explicó una nerviosa Lunch mostrando su cuaderno mientras la maestra anotaba en su lista, suerte que Kurota no estaba presente, sino sin duda se burlaría de ella.
—Muy bien, siéntese, ahora Brief Bulma.
—¡Yo! pues a mi collage yo le agregué muchas cosas como… mi comida favorita, cosas cotidianas que me gustan, mis series de tv favoritas, mis artistas favoritos etcétera… —terminó la susodicha bajo la mirada atenta de todos, la mayoría de hombres—. Porque era de tus cosas favoritas ¿cierto?
—Sí jovencita, no te preocupes lo hiciste bien, siéntese, ahora sigue…. —le dijo la maestra sin dirigirle una mirada mientras proseguía. Fueron otros 11 alumnos hasta que llego el turno de cierto pelinegro de cabellos como palmera.
—Son Goku, su trabajo, ¿lo trae? —preguntó con cautela, ya sabía lo atolondrado que podía ser Goku.
—Perdone maestra, lo olvide jeje —dijo de nuevo con su brazo detrás de la cabeza.
«Ay Goku». Pensó Milk, mientras lo miraba con profundidad, le gustaría poder ayudarlo, ya que, si no se apuraba con las materias estaría en peligro de repetir año y era el ultimo de Instituto para ellos, el no verlo sería desastroso, de solo imaginarlo hacia que su corazón se encogiera «Podría darle asesorías en las tardes, ¡eso me encantaría!» ¿A quién no le gustaría pasar tiempo extra con la persona que ama?
—Señorita Milk Satán —le gritó la profesora.
—¡Yo maestra! Mi collage es… —y así siguieron hasta llegar al turno de…
—Vegeta Ouji ¿trae su trabajo? —mencionó con cautela la maestra conciente de la rebeldía del muchacho de cabello en punta.
—Claro que si —sonriendo con orgullo.
—Explíquelo —dijo sorprendida la maestra, de hecho, la mayoría lo estaba.
Vegeta se levantó y mostró su cuaderno repleto con recortes de… ¿relojes?
—Mi collage está hecho de relojes porque son mis favoritos —afirmó sencillamente.
—JAJAJA no juegues Vegeta, ¡a ti no te gustan los relojes! —se burlaba Nappa unos asiento más atrás.
—¡Claro que sí, insecto! me encantan los relojes, los adoro — le contesto Vegeta sarcásticamente, exhibiendo su cuaderno a sus demás compañeros con cara de burla que solo se reían por la aparente 'bromita' de su compañero.
—Jajaja ¡No me jodas! ¡Ni siquiera usas! (xD) —le siguió Raditz mientras los demás soltaban mas risitas disimuladas.
—¡Silencio jóvenes! Bien señor Ouji me sorprende —la maestra le miró con duda, pero al final anotó su puntuación en su lista.
Vegeta tomó asiento. —Jajaja Vegeta, estas tonto Jajaja —le susurró su novia que estaba junto a él; no alegó nada, sólo la miro y le sonrió, sonrisas que solo le dedicaba a ella.
—Akane Jinzo.
—Yo —contesto no muy alegre—. No lo hice —afirmó con cara de tranquilidad, los demás la miraron incrédulos no creyendo que la muy aplicada 18 no trajera un trabajo.
—Bien…
—Creí que lo habías hecho, ¿Por qué no lo hiciste 18? —le susurró Maron que estaba sentada a un lado de ella, Milk la escucho y también pregunto—. ¿Acaso sucedió algo?
—No —dijo simple—. Sólo que ayer andaba muy "no sé qué" me la pase dormida todo el día, Kurota no estaba en casa, ya en la noche que prendí la computadora lo recordé; pero ya era demasiado tarde así que para qué lo empezaba si no iba a terminar —concluyó Akane mientras se apoyaba en sus brazos.
—Qué extraño —mascullo Marón, en eso llego su turno y se levantó— ¡Yo! Maron hizo un collage de fotos de ella y el lindo de Yamcha —sonrió excesivamente mientras mostraba su cuaderno, efectivamente, lleno de fotografías.
Todos los muchachos lanzaron comentarios sarcásticos de «Ahhh», «oww», «qué linda», «cuera». «eso es amor».
—¿Marón lo hizo bien?
—Sí, eso me parece bien, aparte cuenta la originalidad…
...
La clase se dio por terminada después que la maestra anunciara un trabajo en equipo que definiría su calificación final del parcial, consistía en hacer un cartel acerca del día de San Valentín que sería en dos días más; pero ella lo dejo para la próxima semana, o sea el lunes.
—Oye Bulma, ¿quiénes están en el equipo? —le preguntó Lunch, mientras tomaban rumbo a la cafetería.
—Veamos, pues sólo somos nosotras cinco —contó Bulma girando un poco su cabeza para confirmar que los muchachos (Vegeta) iban detrás de ellas.
—Pff que suerte que solo seamos nosotras —aclaró Milk, aunque en el fondo se sentía triste, le hubiera encantado incluir también a los muchachos, más que nada a Goku.
—Maron está emocionada, pero… —se detuvo— ¿Qué le pondremos al cartel? —mencionó con ambas manos en su cara, haciendo que los demás también detuvieran su paso.
—Uhh… pues —susurró Bulma dudosa con una mano en el mentón—, tendríamos que analizar la situación, la festividad, quizás hasta una historia escondida, ¡Pensem–
—Uff eso lo pueden discutir después ahora vayamos ya comer, ¡me muero de hambre! —cortó apresurado Goku, que había estado atento, empujando a las chicas para que siguieran andando a lo cual ellas rezongaron y lo golpearon, en especial Milk.
—Auch…auch…tranquilas, ¿por qué tanta agresividad hacia mí, Milk?
—¡Por bruto! —le respondió con las mejillas coloradas.
—¡BUENO YA! —gritó Akane sorpresivamente—. Goku tiene razón discutamos esto al rato, chicas ¡lo mejor será apresurarnos o no alcanzaremos almuerzo! —y caminó mucho más rápido abandonando a los demás.
—Está bien no tienes por qué gritar… Loca. —susurró Kurota.
—¡Te estoy escuchando imbécil!
—Demonios…
...
—Mmm creo que la maestra me odia —soltó de repente Bulma en pleno almuerzo.
—No me digas —le dijo Vegeta con ironía mientras devoraba su abundante comida.
—¿Por qué dices eso? Eres demasiado erudita para que un maestro te odie —comentó Krillin que tomaba un poco de su soda.
—¿No han notado la manera en que se dirige a mi?, es algo tirante… fría.
—¿De qué maestra hablan? —preguntó inocente Goku quien tragaba aun mas que su compañero.
—Diseño…
—...pues Maron cree que esa maestra la ama —dijo sonriente, quien aunque estuviera almorzando no soltaba a su novio.
—JAJAJAJAJA —rieron todos al unísono.
—¿Qué? es muy amable —sonrió
—Hay maestros que suelen ser «favoritistas» —comentó Lunch.
—¿En serio? No te creo…
—En ese caso yo pienso que sus favoritas son: Maron, Kyrei y Ange; se le nota, y a mí me odia —dijo Bulma—Hmm, me vale.
POV Bulma
Al terminar de almorzar seguimos platicando hasta que los muchachos tuvieron que ir a no sé dónde; lo que más llamó mi atención fue que Vegeta se despidió de mi con un beso, eso me encantaba, pues significaba que estaba cambiando, y me lo demostraba con esa muestra de cariño enfrente de nuestros amigos.
—Oye Bulma, ¿ya tienes el regalo para vegeta? —me preguntó Lunch cuando los muchachos se perdieron entre la multitud de estudiantes.
—Eh ¿de qué hablas? —le pregunté confundida, que yo sepa aún faltan un par de meses para su cumpleaños.
—¡En dos días es el día de San Valentín! ¿No me salgas con que lo olvidaste? —Milk se veía sorprendida, pero respondió a su pregunta:
—Sí, no sé qué me pasa, mi mente anda en el espacio — es verdad, me sentía mongola; pero más que nada me sentía enamorada.
—Jajaja te pasas, ni porque la maestra nos dejo trabajo con ese tema.
—Ushh, yo no tengo la culpa, eh tenido muchas cosas que hacer con mi padre en la corporación —aparte de sentirme cansada ahora tenía ese pendiente del regalo para Vegeta, pensándolo mejor él sabía que lo amaba, no había razón para preocuparme tanto…— Jee creo que no es ne–
—No es excusa! —me interrumpió exaltada Maron—. Deberías de pensar que le regalarás a tu novio, sino se molestará contigo por no darle un obsequio por ese día tan especial, imagínate, ser el único hombre macho que se respeta sin ninguna clase de presente por parte de su novia, sería vergonzoso y con lo orgulloso que es… ah, lo peor del caso sería que recibiera alguna declaración por parte de alguna "admiradora secreta" ahí la perdida serias tu, y qué decir a nosotras que somos tus amigas. Yo me molestaría sino me obsequiaras algo ese día —yo la miré de forma extraña, era la primera vez que decía algo como eso; a veces Maron podía llegar a ser un tanto superficial y dramática.
Aunque pensándolo mejor… tenían algo de razón sus palabras, ¿Y si se llega a molestar conmigo por no regalarle algo? ¿Si alguien más lo hace y lo conquista? ¡Eso sí que no lo puedo permitir! Vegeta es solo mío, jmmm. Aun así no estoy muy segura, mi Vegeta no es del que se preocupa por esas cosas tan cursis, es gruñón, pero cursi jamás. Pero tomando en cuenta de que es nuestro primer san Valentín juntos tendré que ir a buscarle algo; no quiero tragedias.
—Hmm bien ¡iré a buscarle algo! ¿me acompañan chicas? —les dije con una enorme sonrisa en mi rostro, la emoción comenzaba a recorrer mis venas.
—Qué cambio tan repentino, pero está bien te acompañaré —Milk se veía emocionada, y como no, seguramente aprovecharía para comprarle algo a su Goku.
—¡Maron también se anima!
—¡Y yo! —ya eran tres solo faltaba la más difícil de mis amigas: Akane.
—¡Yo no! —se levantó para tomar rumbo a kami sabrá dónde.
—¿Qué?, Akane no seas mala ven con nosotras, ¿sí? —le rogamos Lunch y yo mientras poníamos cara de cachorrito
—Sí ¡hazlo por ese día tan especial! —dijo Maron lanzando un puño al aire, yo le apoye.
—¿Que tiene de especial un día tan superficial? —todas nos quedamos con cara obcecada, desde que la conocí, sabía que Akane tenía esa actitud por una antigua decepción, pero no sabía a ciencia cierta de qué, a pesar de ser amigas no había tenido la confianza de darnos detalles—, aparte es solo una excusa que usan las empresas para tener más ventas, ¡odio este día tan comercial! —y salió dando zancadas de la cafetería.
—Uuuh creo que ahora si se enojó —Marón se veía a punto de llorar, por kami esa niña era una exagerada, bastaba que yo tuviera una pequeña charla con ella para al menos contentarla; sólo esperaba esta vez no recibir ningún golpe de su parte.
—Tranquila ya se les pasara, ahora, acompáñenme al baño, por favor —dijo Milk apresurada y todas la seguimos.
...
Hoy la entrada a la preparatoria era un poco más tarde, así que me levante de muy buen humor, me duche y vestí, nos habían dado permiso de llevar ropa de color en vez de la aburrida blusa y pantalón que teníamos como uniforme. Me coloqué un lindo vestido de tiras floreado de tonos rosas y rojos un poco más arriba de las rodillas y un escote no muy revelador en forma de U.
Habían pasado dos días de esa conversación en la cafetería. Esa tarde, como habíamos quedado Milk, Maron, Lunch y yo, fuimos al centro comercial a comprar regalos para nuestros novios, bueno, sólo Maron y yo, ya que Lunch y Milk seguían solteras, pero sabíamos a quienes pretendían.
Toda la tarde nos la pasamos de lujo, compramos muchas cosas, chocolates, paletas, bombones e incluso unos pequeños ositos de peluche; todo eso para nuestros compañeros y profesores. Al final decidimos separarnos para comprar el regalo de cada una y que no se arruinara la sorpresa.
Yo quedé encantada con el regalo para Vegeta, eran unos bóxers que yo misma había decidido decorar junto con Maron (quien también había comprado para Yamcha) era una idea estrafalaria, pero sabía que le gustaría, los envolví con papel celofán rojo, de tal manera que quedo con forma de un caramelo gigante; aparte lo rellene de más cosas (sino quedaría muy aplatanado el obsequio), una tarjeta, un osito y sabia cuánto le gustaban los chocolates a Vegeta así que esos no podían faltar. Un poco de confeti y el caramelo quedo perfecto; aunque sentía que aún le faltaba algo.
Bah, ya buscaría una solución en el camino. Me terminé de arreglar, me maquille un poco y dejé mi azulado cabello suelto hasta la cintura.
Bajé las escaleras de mi casa hasta la cocina. No tomaría desayuno alguno, ya que en la escuela nos tenían preparado un evento donde nos estarían vendiendo toda clase de alimentos chatarras, nieves, palomitas etc. También habría karaoke, pista de baile, entre otros juegos como jalar la cuerda y esas cosas. Vegeta decía que eran infantiles y nunca participaba, esperaba que esta vez lo hiciera y pudiera ganar algún premio para mi, jeje.
Divisé en la mesa unos pastelillos que mi madre había cocinado y que la noche anterior insistió a que me los llevara, los tomé y me encaminé hacia mi auto. Le dije a Vegeta que hoy me llegaría sola, allá nos encontraríamos; no quería arruinar las sorpresas.
Conduciendo iba indagando ¿qué cosa le hacía falta a mi regalo acaramelado?, suspiré, hasta que pase por un parque al que frecuentaba mucho con mi novio. En la esquina observé a un señor vendiendo unos hermosos globos típicos de estas fechas, luego mire mi caramelo que se veía tan vacío en el asiento. Lo pensé unos minutos y… ¡bingo! Eso era: un globo, o dos, estaría perfecto, lo amarraría a un costado y quedaría muy lindo! Sólo esperaba que no se volara ya que los bóxers, la carta y el pequeño peluche no le adquirían mucho peso.
Tuve que dar la puerta completa a la manzana, no había muchos lugares disponibles, la razón: un jardín de niños. Al parecer también tenían un evento, en fin, yo iba por mi globo. Al fin pude encontrar lugar un poco lejos pero era mejor que dejarlo en doble fila no quería ningún problema con las autoridades. Descendí de mi coche y fui directamente, habían de muchos diseños: rana con corazones, de corazones gigantes con dedicatorias de «te quiero», «te amo», de estrellas muy coloridas, al final compré uno en forma de circulo transparente que tenia pintado un corazón rojo y decía: «I love you».
Satisfecha me dirigí nuevamente a mi carro, a pesar de que era temprano aún, no quería hacer esperar a nadie, y… oh lo había olvidado, solo tendríamos las dos horas antes del receso, maldita escuela ¿que no pueden dejarnos un solo día sin estudio? De pilón eran Ingles y con mi "amiga" la de Diseño.
Qué bonito día, lleno de paz, de sentimientos hermosos, pero más que nada ¡de amor!, el sol brilla, los pájaros cantan, los arboles son mas arboles…el piso es mas piso…y eh...mejor apresuraba mi paso… En eso, observé a una pareja que estaba en un puente con un montón de globos y una caja de regalo enorme, vaya qué suerte la de la chica. Conozco a Vegeta, sé que me ama y no espero un gran obsequio de un tamaño colosal de su parte, eso no me importa porque lo quiero con todo y sus defectos, pero a pesar de todo me calaba un poco el saber qu– Un momento.
Observé a la "pareja" más detalladamente pues ese cabello se me hacia conocido…a-acaso…era… ¿Vegeta? –Suspiro profundo– y estaba con ¿Milk?, ¿acaso era cierto lo que mis ojos venían?, ¿Milk y Vegeta? ¿Solos en el parque? ¿Regalos?
No, no puede ser, debe ser un error, decidí acercarme más para confirmar lo inevitable.
Me quedé de piedra. Platicaban. No se notaban cariñosos, pero los globos y el paquete en manos de ella me lo confirmaban, en ese momento sentí unas tremendas ganas de llorar al ver a mi novio con una de mis mejores amigas. ¿Qué debería hacer? ¿Espiarlos? ¿Enfrentarlos? O quizá… ¿venganza?, todo era confuso.
Las ganas de llorar fueron remplazadas por el coraje, y sin querer solté el globo que se fue alejando rápidamente en el cielo… al igual que mis ilusiones para este día; qué ingenua. Pero esto no se quedaría así, en ese pequeño lapso entre el "lugar de los hechos" y mi carro me reafirme: quería venganza. Oh sí, me las pagaran esos dos, nadie se burla de mi ¡como que me llamo Bulma Brief!
Pero… ¿qué debería hacer?
Sentada enfrente del volante empecé a calcular el primer movimiento, podría simplemente enfrentar a Milk o… podría esperar hasta la noche y ahogarla con un almohada, eso estaría bien, pero no, esa maldita perra merece más tortura…podría golpearla, dejarla inconsciente y luego poner a toda la preparatoria en su contra! Pero, un momento... eso no serviría. Definitivamente Milk sabe más de artes marciales, en todo caso la inconsciente sería yo. Rayos. Esto de idear planeas malévolos es más difícil de lo que creía. Después de unos 20 minutos de cavilaciones perversas, y hastiada por no encontrar alguna táctica maligna decidí arrancar rumbo a la escuela, ahora sí se me hacia tarde. Seguí pensando. A Vegeta podría envenenarlo con alguna comida… de echo los pastelillos estarían bien… era cuestión de pasar al súper a comprar un veneno para ratas y colocarlo como si fueran simples chispitas, nunca nadie se enterará.
Comencé a reír como una loca mientras descendía de mi auto, pues ya había llegado, todos ahí me miraban raro por mi manera macabra de reír, pero me importó una mierda. Ya había sido lo suficientemente humillada por esos dos traidores como para preocuparme por algo tan insignificante. Suspiré y me recargue pesadamente en el auto. Cerré los ojos y mire hacia el cielo con una sola pregunta en mi mente: ¿Por qué?
Mis ganas de llorar regresaron, recordé a mi amiga 18, y si es que ella había pasado por algo similar, no era nada bonito; ahora comprendía el porqué de su actitud.
Mi celular sonó, un mensaje… de la traidora ¿Qué quería esa infeliz ahora?
Estaba a punto de tirar el celular a la banqueta pero recordé mi venganza. Abrí el mensaje «Bulma ¿dónde estás mujer? Te esperamos en la cafetería en 5 minutos! Tqm:)» Ash esa zarrapastrosa ¿Cómo se atreve? Hmp no quería ir, pero… dice te esperamos ¿Quiénes? ¿Ella y vegeta? ¿Acaso piensan confesarme que son amantes? Mi corazón no soportaría tanto; sin embargo era mejor enfrentarlos de una vez, así que con paso firme me dirigí a la dichosa cafetería.
En el camino se me iban ocurriendo algunas palabras que podría decirle a la zorra. Podría mentir y decirles que "lo supe todo el tiempo" y quedarme con algo de dignidad, pero no sé.
—¡Buenos días Bulma! —me saludó Tarble el hermano de mi, quizá ya, ex novio.
—Hmm hola, Tarble —le respondí sin muchos ánimos, no quería ver a nadie que tuviera que ver con ese desagradecido.
—¿Qué tienes? te veo muy desanimada, ¿acaso sucedió algo? —el pobre se veía preocupado. Tarble era un chico noble y bueno, nada que ver con Vegeta; pero eso era lo que me atraía de él.
—Eh, si, no te preocupes —sonreí un poco, el no tenía la culpa de mis desgracias.
—Ah, me alegro —Tarble se notaba nervioso—. Bueno tengo que irme ya —dio la vuelta y observé que llevaba una almohada en forma de estrella entre sus brazos, ¿acaso pensaba dársela a alguna chica?
—Espera, ¿para quién es eso que llevas ahí?
—¿Eh? ¿qué cosa? —trató de hacerse el desentendido.
—No te hagas que ya me di cuenta — lo tome del brazo antes de que pudiera huir.
—No es nada Bulma, solo es para un intercambio de regalos que habrá en el salón —dijo ya más tranquilo y lo solté.
—Tengo que irme, es tarde —veía como Tarble se alejaba, me quede pensando en Vegeta y Milk juntos, la rabia volvió a mi mente… ¿qué tal si?
—¡Espera Tarble!
—¿Qué pasa?
—Ven conmigo a la cafetería — dije decidida, mi mente comenzaba a formular un plan donde él era bastante esencial.
—¿Y para qué? —preguntó confuso.
—Emm pues —¿qué le diría?— ¡Ah! Es que entre mis amigos y yo quedamos en tener una pequeña reunión.
—Eh no creo que…
—¡Nada! Vendrás conmigo —lo volví a tomar del brazo para arrastrarlo conmigo a la cafetería—. Tú eres como del grupo por ser hermano de mi ex… digo de Vegeta, no es justo que no hayas sido invitado
—Pero Vegeta se molestara —dijo con temor.
—No te preocupes, de ese cabezón me encargo yo —dije con una voz de poseída y creo que apliqué mucha presión en su brazo porque lo escuché quejarse. Carajo ¡este niño sí que es débil! nada comparado con Vegeta, él sí que es fuerte, tenía unas piernas, brazos, su trasero... ¡BASTA! Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos pecaminosos hacia Vegeta, se supone que daría un escarmiento.
Ya no escuché más replicas por parte de Tarble y llegamos a la entrada de la Cafetería.
Antes de ingresar le pedí que me entregara el cojín de estrella, para hacerlo más creíble, Vegeta se pondría muy furioso al imaginar que yo podría llegar a tener un 'romance' secreto con su hermano, eso se oía bastante cruel y sucio, pero se lo merecía por haberme traicionado.
—Adelante —lo tomé de la mano y él se sonrojó.
Entramos.
Todo pasó muy rápido, se oyó una gran exclamación de «¡SORPRESA!» y ahí estaban: Vegeta y Milk mirándonos fijamente a mí y a Tarble. Al ver nuestras manos juntas soltaron lo que sus manos sujetaban, Vegeta un mullido oso de felpa y Milk un grande globo rosa.
—¿¡Qué hace Tarble aquí, y qué haces tú de la mano con él!? —me preguntó un molesto Vegeta que me analizaba fijamente.
¿¡Pero qué demonios!? ¿Acaso ellos no…? La realidad me cayó como un balde de agua fría ¿Y si Milk tan solo auxilio a Vegeta para encontrar el regalo perfecto para mí? No se me había ocurrido, me encontraba en un estado casi colérico como para hacer tener total uso de razón. Una parte de mi estaba feliz al imaginar a Vegeta venciendo su orgullo al pedir consejos solo por hacerme un regalo perfecto; pero, por otra parte… ¡ahora si me cargó el payaso! ¿Qué les diría?, permanecí en silencio mientras trataba de buscar una buena mentira, pero mi cerebro se ha quedado trabado. El ceño de Vegeta se fruncía cada vez más y más, y el rostro de Milk estaba apacible, quizá ella ya haya adivinado lo que pasa.
—¡YA DIME! ¿QUÉ HACE AQUÍ? —explotó en furia dando pasos delante.
—¡AY VEGETA, NO PUEDE SER! O SEA INMEDIATAMENTE A DESCONFIAR DE MÍ —solté bruscamente la mano de Tarble y le grite lo primero que llego a mi mente—. Tú has de creer que salí con él y que yo lo invite aquí, no pues no Vegeta, ¡NO!, ¿POR QUÉ NO PIENSAS EN PREGUNTAR PRIMERO?, tu mamá fue la que me dijo, llévalo… Para… para que pase más tiempo con su gruñón hermano ¡que nunca lo pela! Y de paso le… ¡le presentes a tu mejor amiga! —Milk frunció el ceño—. Y así salir todos en pareja —bien, eso sonó convincente, espero—. ¿Verdad, Tarble? —le di unos golpes en el estomago de forma nerviosa, espero no estropee mi coartada.
—O sea, por favor, digo ¿siempre tienes que salir con tus celos? ¿Desconfías de mí? —curioso que un conejo le llame a otro orejón, ¡no quería perderle!
Vegeta seguía callado mirando al suelo de forma pensativa y Milk tampoco decía nada.
—Eh creo que me mejor me voy.
— ¡Te acompaño! —Tarble huyó como un condenado y Milk lo siguió, ya aclararía las cosas con ella mas tarde. Debía estar muy confundida por lo de Tarble, pero si de verdad era mi amiga, entendería mis razones para decir lo que dije.
Solos en la cafetería nos quedamos Vegeta y yo, que seguía sin articular palabra.
—Hmp —se cruzó de brazos—. Tienes razón yo… me altere un poco, debí… haber preguntado primero —esto debía ser difícil para él, quizá deba decirle la verdad…
—Pues sí, antes de hacer este "pancho" debiste preguntar, pero ¡NO! Tienes que salir siempre con tus conclusiones erróneas ¿pues qué me crees? —Mejor no—. Pero mira... ya, es el día de San Valentín y nos la vamos a pasar bien bonito, ¿verdad? —le mostré mi mejor sonrisa mientras tiraba la estrella de Tarble, ya se la repondría luego…y me disculparía con él.
—Hmp —me acerqué y lo abracé.
— Ya Vegeta…yo te perdono, JAJA —le guiñé un ojo de forma coqueta.
—Mujer loca —me sonrió, me tomo de la cintura y me dio un tierno beso en los labios.
—Tú… ¿me trajiste todo esto, Vegeta? —le pregunté apuntando la caja, el globo y el gran oso de felpa cuando el beso termino.
—Sí… —sus mejillas se tiñeron de rojo—, pero eso no es todo —sonrió pícaramente, para después susurrarme algo al oído…
Ahora fue mi turno de sonrojarme, que mis padres no me esperan despiertos esta noche.
Uff, bien espero que les haya gustado n.n No solo a Aioro, sino también a todos aquellos que se atrevieran a leer "eso" de allá arriba xD. De verdad que me gusto como quedo; aun no puedo creer que yo haya escrito tanto e.e pero para ser sincera me parece algo chisquii:s & me falta agregar mas humor u.u :ss Mi escritura es aun algo torpe:(( .-. Me gustaría saber que piensan ustedes :D
En fin! hasta luego:))
