Que lo disfruten...
Prólogo.
Los rayos del sol entraron por la habitación que contenía una cama matrimonial, un ropero donde guardaba su ropa y un pequeńa mesa de noche donde estaba su celular, al mismo tiempo también iluminaron sus ojos que inmediatamente se abrieron. Mostrando un par de ojos color azul que estaban rojos seguramente debido a la falta de dormir. 'Ahh odio las mañanas,,, excepto cuando son fines de semana' se había quedado hasta tarde jugando videojuegos en línea como todos los días.
Bostezando recorrió las sabanas de su cama y se levanto de ella, dirigiéndose o más bien arrastrándose hasta la bañera donde bostezo nuevamente metiéndose a la ducha completamente desnudo ya se había quitado su pijama en algún punto cuando se dirigió hasta aquí.
Sin pensarlo giro la llave que habría el agua fría de la bañera, pero sorprendente el agua no estaba fría sino un perfectamente tibia tal vez más caliente que fría. Desde que el vivía en este apartamento había modificado la temperatura del agua con un sello para que se ajustará a su preferencia, la cuenta del gas era bastante económica ya que solo usaba gas para cocinar.
Luego de diez minutos bajo el agua, el sentía un poco más rebilitalizado y menos molesto. Con una toalla cubriendo por debajo de sus caderas comenzó a caminar hasta el espejo del cuarto de bańo.
Tal vez muchas personas sentirían lastima e incluso asco por lo que se reflejaba en el espejo, a el hace mucho que dejó de importarle realmente aunque aveces extrañaba su cabellera que había sido perfectamente cortada a la mitad con el rojo oscuro de su madre y el color de oro de su padre, ahora ya no estaban y en su lugar solo piel dañada quedaba. A el aveces le gustaba bromear para su mismo que se parecía mucho a uno de sus anti héroes favoritos de un cómic, el mercenario bocazas DeadPool. Y eso era por que ambos se parecían bastante, aunque productos de diferentes accidentes o en su caso ejecución, mientras que Wane había sido inyectado con algo, el había sido bañado en llamas sin realmente quererlo y como resultado su cuerpo entero tenía una piel extremadamente dańada por esas llamas sagradas.
No que realmente le importara mucho.
Después de escupir el agua que se había mezclado con pasta de dientes, el se volvió a ver al espejo, pasando dos de sus dedos por la cicatriz o más bien los puntos de coceduras que salían de sus dos mejillas. A diferencia del problema de su piel estos puntos se iban a quedar con el de por vida ya que estos eran especiales y su cuerpo estaba lleno de ellos, mientras que su piel la podía reparar tarde o temprano entrando en su modo de los seis caminos, claro esto no lo había hecho por que hacer eso seria como gritarle a todo el mundo que el estaba aquí.
El prefería ahorrarse todo ese esfuerzo y mejor dedicarse a su pacífica vida.
Salió del baño y rápidamente se dirigió a una montańa de ropa que había en su habitación sacando de allí un par de pantalones de mezclilla que se puso después de sus bóxers con imágenes de platos de ramen que había comprado, luego se puso una playera tank top solo para después ponerse una playera color blanco que ni siquiera se fajó, luego busco bajo la cama los tenis que siempre se pone, unos tenis bastante simples y comunes de una popular marca llamada Comvers color naranja, a el le gustaban mucho estos tenis por el color naranja que era el mejor claro. Saco un saco color café que tenía parches color negro en sus codos del ropero, luego precedió a ponerse la máscara color crema que protegía su piel a si como los guantes de cuero café que también usaba y por último los lentes de sol de pasta dura que cubrían sus ojos. Se miro una última vez en el espejo arreglando alguna cosa aquí o allí y luego salió de su habitación para dirigirse a la cocina.
Encendió la estufa puso una cacerola en el fuego, después se dirigió hasta el refrigerador sacando una caja de huevos, tocino y una cebolla.
Comenzó a cortar el tocino y la cebolla rápida y perfectamente, para después poner aceite en la cacerola esperar a que se calentara y luego poner el tocino y la cebolla dentro. Luego comenzó a romper huevos dentro mezclándolos con sal, moviendo de un lugar a otro hasta que toda estaba hecho, sacando un pan de la alacena y comenzando a preparar sándwiches de huevo, tres para desayunar y tres para comer en el almuerzo.
Se sirvió un bazo de jugo de naranja y procedió a sentarse en su mesa para comenzar a desayunar.
Quería con todas sus ganas quedarse en su departamento y jugar videojuegos en vez de ir a esa escuela y enseñar, no quería ir a trabajar pero lo tenía que hacer, sin dinero no había videojuegos, no internet, no anime o mangas así que tenía que ir a trabajar.
Aún así no todo era malo, después de salir iría a comer Ramen, luego pasaría por la tienda y compraría otras cosas para el desayuno y el almuerzo de mańana, solo para después regresar a su departamento, aplastarse en su sofá y jugar hasta altas horas de la noche.
Era una buena vida.
Tranquila y pacífica.
Su única preocupación era la de conseguir materiales para forjar la nueva arma de su enano nivel máximo en el mundo de Warcraft, su clan iba hacer una enorme RAID sobre uno de los jefes más difíciles y el tenía que estar preparado.
Era una buena vida, tranquila y pacífica que seguramente no habría tenido si los eventos que sucedieron en el inframundo no hubieran tenido lugar, seguramente estaría haciendo algo tonto como intentando reunir una nobleza y no los materiales para el arma de su enano nivel máximo del mundo de Warcraft.
Naruto tenía prioridades después de todo.
Después de todo el era Minato Namikaze un simple profesor que enseñaba inglés de la academia de Kuoh y lo había estado haciendo desde hace un tiempo...
Nope, el no era Naruto, bueno si lo era, pero al mismo tiempo no lo era.
Era complicado de entender.
Ni siquiera la presencia de las personas que causaron su "muerte" en el inframundo podían arruinar su estilo de vida tranquilo y pacifico.
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Rias Gremory es una mujer perfecta.
Cualquier alumno de la academia de Kuoh te lo diría sin ninguna duda en sus rostros.
Tiene un cuerpo perfecto, esculpido por los mismos dioses, una piel hermosa, pechos grandes, caderas grandes, un estómago plano, y facciones que solo algún tipo de demonio hermoso tendría para atrapar humanos.
Además la actitud de Rias Gremory solo es comparable a su belleza, cualquier alumno de la academia de Kuoh te lo diría sin ninguna duda. Rias no solamente es amable y charla con todos en la escuela incluso con los perdedores de la academia, Rias Gremory te ayudará en lo que pueda. Ella es bastante admirada en la academia y muchos tratan de seguir su ejemplo.
Ella es el sueńo húmedo de hombres y mujeres por igual.
Ahora mismo Rias caminaba por los pasillos de la academia con la intención de dirigirse a su salón de clase, su brillante pelo color carmesí volando majestuosamente de aquí para allá como si alguna fuerza invisible lo levantara, su rostro sereno y con una leve sonrisa que hacia a la gente confiar en ella, además de regalar preciosas sonrisas a cualquiera que sus ojos color azul/gris se pusieran.
Muchos de los alumnos se apartaban rápidamente para dejarlas pasar, además de que sus rostros se volvían rosas por unos momentos.
Akeno Himejima es una mujer perfecta tal vez más dependiendo del punto de vista de algunos ella era más perfecta que Rias gremory su mejor amiga.
De alguna manera Akeno tenía un busto incluso más largo que el de Rias, tenía una cintura incluso más delgada que la de ella y sus caderas más anchas, su piel era pálida como la nieve y sus ojos violeta brillaban con amabilidad y perfección para cualquier mortal que los viera, su largo cabello lustroso y negro amarrado en una cola de caballo la hacia lucir hermosa.
Si Rias Gremory era el dulce exótico que todos quieren entonces Akeno Himejima era la princesa perfecta que todos deseaban ser.
"¡Ahh es Rias-sama y Akeno-sama!"
"Lucen hermosas como siempre..."
"¡Las dos grandes Ojou-sama de la academia kyaaa!"
Rias y Akeno pasaban por los pasillos escuchando halagos de sus compañeros.
"Fufufu" Rias escucho la típica risa falsa de su mejor amiga. "Hoy tenemos clases de inglés con Namikaze-sensei es mejor no llegar tarde~" al escuchar el nombre del profesor el corazón de Rias no pudo sentir evitar una punzada de dolor y culpabilidad pero rápidamente se esfumó, ya habían pasado tres ańos desde que conoció a el profesor que había de alguna manera sobrevivido a un terrible incendio.
Rias no podía evitar compararlo con su amigo de hace tiempo...
Rias sacudió su cabeza de un lado para otro tratando con todo su su corazón de evitar pensar en el.
Aún no era el momento después de todo.
Ella no podía arruinar su ritual después de todo.
Rias sabia que el profesor de inglés y su mejor amiga se llevaban mejor que bien, ella iría ten lejos como para decir que la única razón que los dos no habían salido era por que las relaciones entre alumnos y profesores estaban estrictamente prohibidas.
Sin duda cuando Akeno se graduara de la academia ella seguramente mantendría contacto con el profesor de inglés.
Bueno a Rias realmente no tenía nada que decir o hacer, si Akeno quería perder unos ańos de su vida viviendo una aventura con un humano común ella no era nadie para negarle nada. Akeno era en primer lugar su mejor amiga alguien a quien le confiaría su vida y la daría sin pensar.
La dos entraron en el salón de clases, lo primero que Rias notó fue que Sona otra vez había faltado a clase.
Rias suspiro.
Seguramente Sona estaba en el edifico del club de lo paranormal...
La próxima vez la arrastraría de las orejas si era necesario.
Los segundo que noto fue al enorme profesor de inglés detrás de su escritorio rebosando algunos papeles, su corazón punzo dolorosamente y trago saliva al ver como escondía su piel dańada por el fuego...
Su mente no podía evitar preguntarse si su amigo también estaría así si hubiera sobrevivido a su ejecución.
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Hola como pueden voy a re iniciar la luna empyrean.
Espero que les guste.
Nos vemos en el cap 1.
