Disclaimer: Los personajes no son míos, pero la historia sí!

Warnings: YAOI Segundo fic Naraku x Sesshoumaru. Disculpen por subir esto en vez del cap. 11 de El cachorro negro...es que los tengo los 2 en borrador, pero el otro está incompleto, así es que voy a pasar a computador esto primero. Que larga mi explicación! XD No le hagan caso a la primera parte... soy pésima con los comienzos.


"Pensamientos"

(Comentarios)

'Diálogos'-


La calle era angosta y lúgubre. A cada lado se alzaban conjuntos de casas de distintos tamaños; había algunas realmente pequeñas, muy juntas y apretadas. Otras eran enormes, con un aspecto sombrío y descuidado. En los viejos jardines se veía la alta hierba y las ramas de los viejos árboles se unían al mustio suelo.

Definitivamente era un lugar poco apropiado para ser el lugar de un agente encubierto.

Su casa era muy silenciosa... el eco de sus pasos repicaba por los rincones y se oía el silbido del viento.

A veces oía el silencio y se sentía solo. Pero cada vez que pensaba en mudarse a algún lugar donde por lo menos se oyeran autos pasando se recordaba lo mucho que odiaba tener vecinos (descartando de inmediato la idea de vivir en un edificio de apartamentos), y que por eso había aceptado vivir en un sitio tan solitario y silencioso.

Para su suerte esa soledad duraría poco. Le habían encomendado otra misión, por lo que abandonaría su silencioso entorno usual para entrar en su especialidad: descubrir y atrapar criminales.

Fue a su habitación y tomó una chaqueta negra, después dirigió sus pasos hasta el espejo para peinarse la larga cabellera de un rubio casi blanco que le llegaba hasta los hombros. Por la naturaleza de su trabajo no tenía mucho tiempo para cortárselo, pero no lamentaba. Sus ojos eran pardos y su rostro mostraba rasgos finos y delicados, sin llegar a ser femeninos.

Cuando terminó, dejó el cepillo en su lugar y se dirigió al garaje. Sacó su auto y se fue.

El viaje fue largo, como siempre lo era por vivir en un lugar tan apartado. Sacó un cigarro de la cajetilla en su bolsillo y se lo puso en los labios. Lo encendió con un encendedor de plata que sacó de su bolsillo.

Llegó a un ostentoso edificio al que entró saludando al guardia de turno.

Subió hasta el quinto piso y se dirigió a una de las numerosas oficinas.

Cuando entró se encontró con un hombre algunos años mayor que él sentado tras un escritorio. Tenía el pelo negro y corto, pero con una larga chasquilla que le tapaba los ojos, que eran negros también.

'Sesshoumaru'

'Tezuka'- dijo el aludido agachando levemente la cabeza, sacándose el cigarro consumido de la boca y depositándolo en un cenicero que había en el escritorio. –'Hacia dónde tengo que ir ahora'-

'Es un terreno baldío, en las afueras de la ciudad. La familia Saito fue masacrada allí. incluidos 3 niños. Tememos que haya sido Naraku otra vez'-

'¿Naraku? Pensé que habían enviado a mi hermano a buscarlo hace meses.'-

'Falló. Naraku es muy escurridizo, además ocupa a otros para llevar a cabo sus planes, lo que hace aún más difícil su búsqueda.'-

'Entonces me toca a mí atraparlo¿verdad?'-

'Me temo que sí. Confío en que encuentres algo que nos sirva para hallarlo. Es más, necesito que lo encuentres y lo atrapes a toda costa'-

'Dalo por hecho. Lo necesitas vivo o puedo traerlo muerto?'-

'Lo necesitamos vivo.'-

'Bien'-

Sesshoumaru se levantó, pero antes de salir de la oficina Inuyasha abrió la puerta. Venía con el cabello desarreglado, los ojos pardos echando chispas y rechinando los dientes por el mal humor.

'Ah! Hola Inuyasha. Justo estábamos hablando de tu incompetencia.'- dijo Sesshoumaru en un tono de desprecio.

'Cállate.'- respondió Inuyasha. –'No estoy de humor para tus sermones.'-

'Pues vas atener que escucharlos. Me asignaron a tu caso. Fallaste hermano.'-

El escuchar eso Inuyasha estuvo a punto de lanzarse sobre su hermano y estrangularlo.

Volvió la cabeza hacia Tezuka y alegó:

'Pero eso no es justo! Encontramos un testigo clave... una niña de la familia.'- agregó mirando a Tezuka a los ojos y apoyando las manos en el escritorio. –'Sobrevivió al ataque con un balazo en un brazo y heridas hechas con objetos corto punzantes en la espalda. Se la llevaron al hospital público... sólo tengo que interrogarla y...'-

En ese momento se escuchó la puerta y tanto Inuyasha como Tezuka miraron hacia afuera.

'Ese maldito...'- gruñó Inuyasha. –'Tiene pensado llevarse todo el crédito otra vez.'-

Inuyasha se dirigió a la salida, pero Tezuka lo llamó desde su escritorio.

'Espera Inuyasha! No te lo tomes así. Entiéndelo, fallaste. Además...'- Tezuka entrecerró los ojos –'...estamos enterados de tu romance con la pareja de Naraku.'-

Inuyasha abrió los ojos desmesuradamente y se dio vuelta.

'L-lo saben?´-

'Sí. Y la verdades que pensamos que si no conseguiste atrapar a Naraku fue porque estuviste todo el tiempo con Kikyo.'-

'S-sí, pero... cómo lo supieron... tomamos todas las medidas necesarias para no ser obvios...'-

'Fue tu hermano quien se dio cuenta. Pero ése no es el punto... Inuyasha... ¿te das cuenta de que ella podría estarle pasando información a Naraku? Si fuera así ahora él estaría enterado de todos nuestros movimientos. Inuyasha¿Me oyes? Inuyasha!'-

Pero Inuyasha no estaba escuchando.


Así es que había sido Naraku otra vez... por supuesto. Ël marcaba a sus víctimas con un fierrito retocido en forma de araña; lo ponía al fuego de un encendedor hasta que estuviera al rojo vivo y después lo aplicaba a la espalda de sus víctimas... las marcaba como si fuesen animales de su propiedad...

Sesshoumaru iba a toda la velocidad que le era posible ne una calle transitada (o sea no mucha XD). Ya había estado a punto de chocar al auto de adelante dos veces.

Se estacionó a toda prisa en el subterráneo de un supermercado y se fue corriendo al hospital.

En la recepción preguntó por la niña y e dijeron que aún estaba inconsciente en la UCI. Pero que podía esperar por noticias en la sala de espera. Y Sesshoumaru fue a sentarse y se quedó dormido.

'Señor... señor!...'-

Una enfermera lo zarandeaba de un hombro. Sesshoumaru abrió un ojo.

'Mmmm?'-

'Era usted quien preguntaba por la niñita?'-

'Sí... soy yo...'- Sesshoumaru se estiró y entonces recién pareció reaccionar. –'¿Qué pasa¿Despertó¿Dónde está!'-

'En la sala de allá.'- dijo la enfermera indicando una dirección con el dedo.

Sesshoumaru se levantó y se dirigió corriendo a la sala.

'Por favor sea suave con ella... ¡aún está asimilando lo que ocurrió!'-

Pero él ya había entrado y cerrado la puerta tras de sí.

En la sala había una enfermera sentada al lado de la cama en la cual se encontraba una pequeña niña de 8 años, de cabello negro y ojos verdes apenas abiertos. Tenía el brazo izquierdo enyesado y algunos moretones en el rostro. Su mirada era perdida y melancólica. Cuando Sesshoumaru entró la niña abrió los ojos un poco más, como esperando ver aparecer en la puerta a alguien de su familia.

Sesshoumaru se sentó al lado de la cama, quedando frente a frente con la enfermera que lo miraba embelesada. Se acercó a la niña y le preguntó cómo se sentía, a lo que la niña respondió:

'Quién es usted?'-

'Eso es lo que menos importa ahora.'- por algún motivo, el frío Sesshoumaru se sentía apenado por la niñita. –'¿Cómo te llamas?'-

'Rin... Rin Saito.'-

'Y qué te sucedió?'-

La niña lo miró y dijo:

'Hoy llegaron a la casa los maestros que iban a terminar de construir la habitación en bruto del segundo piso... me daban miedo, y uno preguntó si podía llamar por nuestro teléfono. Después alguien golpeó la puerta y entró más gente... entre todos nos amarraron y nos metieron apretados en un auto. Mi papá me dijo que todo iba aestar bien, y ahí nos vendaron los ojos y nos pusieron algo en la boca... y después nos tiraron de el auto y empezaron a disparar... ¿Qué les pasó a mis padres¿Usted lo sabe?'-

La enfermera se tapó la boca con horror y Sesshoumaru la torció con disgusto. No sabía que Naraku jugara tan sucio. Se levantó y salió aprisa de la sala dejando a Rin con la pregunta sin responder y a la enfermera atónita.

Salió a la calle y fue a buscar su auto. Una vez estuvo en la calle dentro del coche su celular empezó a sonar.

'Aló?'-

'Sesshoumaru! No puedo decírtelo por celular porque pueden estar espiando la conversación. Necesito que vengas, y rápido!'-

Sesshoumaru aceleró y se fue a toda prisa. Tezuka nunca hablaba de esa manera, tenía que ser algo importante. Al llegar al edificio no se detuvo ni a saludar al guardia. Llegó corriendo a la oficina, con el cabello revuelto y transpirando y se dejó caer en una silla intentando respirar.

'Vaya! Parece que sí te apuraste..'-

'Habla ya.'-

'Encontramos un cuerpo. Es una mujer, y tiene la quemadura en la espalda.'-

'Y eso es tan importante? Tampoco exageres Tezuka'-

'Eso no es nada Sesshoumaru. Creo que tu hermano se va a suicidar cuando se entere...'- Tezuka hizo una pausa y respiró hondo.- '...Es Kikyo.'-

Sesshoumaru abrió los ojos a más no poder.

'Kikyo? Pero... estás seguro? No me digas que Naraku descubrió que se había estado viendo con mi hermano...'-

'Temo que sí... le estamos haciendo los exámenes correspondientes, y lo que sabemos hasta el momento es... que estaba embarazada... de 2 meses... de seguro era de Inuyasha'-

Sesshoumaru apretó los puños con rabia. Inuyasha de seguro iba a suicidarse cuando lo supiera...


El agente salió del edificio aún sin asimilar lo sucedido y no se percató de el joven albino que lo estaba mirando, apoyado en una reja.

Sesshoumaru se fue y su vigilante se quedó mirando como el auto se alejaba, y se lamió los labios con una sonrisa torcida. Cuando el coche se perdió de vista el hombre se dio vuelta y se encontró cara a cara con una mujer de cabello negro y ojos rojos mirándole disgustada.

'Hakkudoshi!'-

'Cálmate hermana. Solo lo estaba vigilando. Se nota que Naraku tiene buen gusto, se ve delicioso.'-

'No te pregunté tu opinión, ahora salgamos de aquí... no queremos levantar sospechas.'-

La mujer se llevó casi a rastras a Hakkudoshi hasta un auto negro estacionado en la calle y se fueron haciendo caso omiso al hombre que los seguía corriendo y gritando que debían pagar por el estacionamiento.

'Se suponía que actuaríamos con sigilo. Esto no va a gustarle nada a Naraku. ¿Qué pasa si te vio?'-

'Cálmate Kagura... solo quería echarle un vistazo.'-

'Más te vale no hacerle nada, o Naraku te lo va a hacer pagar muy caro.'-

Hakkudoshi ignoró el comentario y miró por la ventana.

'Y sabe Naraku dónde vive?'-

'La verdad es que tengo muy poca información de él, pero creo que Naraku sabe hasta la marca de sus cigarros y dónde compró los muebles de su casa.'-

El hombre se dio vuelta para mirar a Kagura.

'Tanta es su obsesión? Ese tipo es lindo, pero no para tanto.'-

'Será mejor que te abstengas de preguntarle por qué le gusta tanto. No quiero más familiares muertos.'-

'No sabía que te preocupabas tanto por nosotros...'- dijo Hakkudoshi sarcásticamente. -...pero Yuromaru y Kaegeromaru eran unos inútiles, no servían para nada.'-

'Tal vez...'-

Allí terminó la conversación, y Hakkudoshi volvió a mirar por la ventana pensando en por qué Naraku no hacía algo tan simple como secuestrar a ese hombre para tenerlo a su antojo... y tal vez cuando se cansara de Sesshoumaru lo dejaría y él podría echarle una mano... o las dos... o tal vez se le tiraría encima de inmediato para no perder el tiempo...


Tercer fic! Lo tenía escrito desde el séptimo capítulo del cachorro negro... espero les guste... soy muy mala con los comienzos. Maté a Kikyo y a su descendencia desde el principio para que no estorbara en mi historia XD

Éste es mi primer AU. XD