Bueno tengo que anunciar que es la primera que hago un fic de este tipo y no sé muy bien cómo va a quedar xDD, pero bueno no lo sabré hasta que lo intente.
Eso sí necesitaré de su ayuda por si escribo algo mal ^^, va siendo hora de decir de que tratará el fic ^^
Summari: Una muchacha desconocida llega a Howarts en mitad de un partido de Quidditch. Posteriormente ella entra como estudiante de sexto junto con nuestros muchachos, todo el mundo se pregunta quién es ella y que esconde bajo aquella fría y sombría mirada. Nuestro trío dorado y compañía estarán atentos a todo lo que puedan descubrir al igual que un frío profesor.
Ese es mi summari penoso losé pero es algo que se me ocurrió en clase xDD, aviso de antemano que habrá varias parejas en algunas de ella la muchacha desconocida por ahora estará de por medio asique… espero que no me matéis xD.
Parejas: Por ahora lo dejaré en incógnita xDDD, a ver si alguien adivina con este primer chapter quienes la principal; se aceptan sugerencias sobre parejas tanto chicoXchica como chicoXchico (lo siento el yuri no me gusta -.-)
Notas: Este fic está basando después del 5º libro, contendrá spoilers de los dos restantes pero será por encima, habrá varias cosas que cambiaran puede que para bien o para mal, ya se verá según avance el fic ^^.
Declaimer: Los personajes que salgan en esta trama no son míos todos pertenecen a JK Rowling, a excepción de la protagonista, el espíritu, el animago (también es importante xD) y demás personas que aparecerán más adelante que ya iré nombrando según valla el fic. No hago esto para fines económicos simplemente para divertirme y dejar libre a mi imaginación y que todos aquellos que lean también disfruten ^^
- diálogos
-(intervenciones mías)
-"pensamientos"
-[cambios de escena]
- - - - - - - - - - - - Flash Back - - - - - - - -
EN LO PROFUNDO DEL BOSQUE.
CAPÍTULO1: Su llegada, ¿cómo afectará a los acontecimientos?
Sabía perfectamente como había llegado allí, de donde y sobretodo quién era; aquel lugar también lo recordaba pero la última vez que las vio eran unas ruinas que olían a muerte. Apareció sin previo aviso en medio de un partido de quidditch, salió de una brecha que se hizo en medio de la nada para posteriormente comenzar a caer al suelo a la par que los jugadores intentaban esquivarla y las locas blugers (N.A.: Se escribe así?) surcaban el lugar pasando por su lado a gran velocidad.
Al ver el suelo tan cerca comenzó a asustarse por lo que puso sus manos delante de su rostro cerrando fuertemente los ojos. Lo que le sorprendió fue el no haberse desplomado en el suelo, al contrarío sintió como una fuerte mano se aferraba a uno de sus tobillos sosteniéndola aun a varios metros del suelo, por lo que abriendo sus ojos giró su rostro para ver a su salvador, cosa que no consiguió a causa de que el Sol entorpecía su trabajo cegándola completamente obligándose a girar nuevamente su rostro cerrando y abriendo sus ojos.
Frotó los mismos, una vez estuvo el dolor menguando abrió con más tranquilidad sus orbes mirando otra vez al césped de aquel estadio pero no se encontró con el verde sino que sus ojos captaron dos pares de ojos curiosos quienes la sonrieron y tomando cada uno una de sus manos la comenzaron a elevar a la par que la mano que había aprisionado su tobillo desaparecía. Cuando se quiso dar cuenta se encontraba subida a una escoba que ya estaba ocupada, esa persona giró su rostro para mirarla con sus ojos esmeraldas, pero ella no se fijó en ellos ni en su sonrisa sino que sus ojos se fijaron en su frente, las palabras no salían de su boca, simplemente quedó hipnotizada observando aquella cicatriz.
Un fuerte pitido sonó mientras que la señora Hooch aparecía delante de ellos sobre su escoba mirando extrañada a la desconocida, quién al verla le sostuvo la mirada tranquilamente. Pocos segundos después tanto los jugadores de Gryffindor y Hufelduff descendieron hasta el campo a la par que el silencio cometido a causa de la llegada de la chica se disipó creando un mar de murmullos por todo el lugar, tanto de alumnos como de profesores haciendo que de inmediato bajaran de las tribunas en las que se encontraban para ir directamente a donde estaba el conflicto de aquello.
Una vez en el suelo, la chica suspiró aliviada a la par que abría los dos primeros botones de su túnica dejando salir de la misma un pequeño y extraño animal de pelaje negro el cual se acomodó en su cabeza quedándose allí tranquilamente e ignorando todo lo de su alrededor.
La gente ya comenzó a fijarse mejor en la muchacha una vez estuvo con los pies en el suelo, la cual llevaba un curioso y extraño aspecto; ella era castaña de cabello y blanca de piel, una de sus cejas portaba una extraña y hermosa pluma de colores rosados al igual que en su cabello acompañado de varias bolitas adornadas en algún que otro mechón. En su mejilla izquierda poseía un tatuaje del mismo color que la pluma y reflejos blancos. Tapado por su cabello sus orejas eran puntiagudas y algo más largas de lo normal pero casi no se notaba, por otra parte su vestimenta era lo que también llamaba la atención puesto que eran de estilo medieval, todo él era de un color rojo oscuro y partes negras, con bordados en sus puños y bajos del corpiño, su falda adornada con un extraño cinturón del que colgaban un sol y una luna de oro y en medio de la prenda surcaba una línea de color blanco.
En su cuello expuesto al igual que sus hombros poseía un collar también de oro adornado con un medallón en el centro del mismo adornado en sus lados con dos alas que se juntaban con las cadenas del mismo y en el final de una de ellas poseía una pequeña piedra rojiza.
Poco a poco notó como profesores y alumnos comenzaban a rodearla, por lo que por fin se pudo permitir el mirar a su alrededor observando tanto a alumnos como a profesores. Primero observó a los menores fijándose tranquilamente en ellos; captó la mirada de aquellos que la había ayudado anteriormente, los dos idénticos pelirrojos acompañado de otros dos, un chico y una muchacha. Ellos dos parecían más pequeños que los primeros aunque no por muchos años de diferencia; al lado de ellos se encontraba el moreno de la cicatriz quién sostenía en una de sus manos la escoba mientras que sus verdes ojos no dejaban de mirarla, por otra parte al lado de uno de los gemelos se encontraba un muchacho de cabellos oscuros el cual parecía algo sorprendido y quién evitaba entrar en contacto con los ojos ajenos, en sus manos tenía una banderita haciendo gala de los colores rojo y dorado; al lado del ojiverde se encontraba una castaña de cabellos alborotados y ojos color chocolate los cuales no dejaban de mirarla de tal forma que parecía que la evaluaba para saber quién era aquella extraña muchacha delante de ella y finalmente al lado de esta última otra joven de cabellos platinados quién parecía intrigada con aquella situación aunque su rostro no lo mostrase con alguna expresión aunque eso no eliminaba la curiosa mirada que poseía.
Después de aquella inspección a los alumnos giró su cuerpo para mirar a los profesores que ya se encontraban en el campo observándola sin detenimiento alguno; uno a uno comenzó a observarlos al igual que ellos sin detenerse mucho pero entonces algo en ella reacción cuando sintió la mirada de unos oscuros y profundos ojos clavados sobre ella por lo que cuando los suyos se encontraron con los ajenos algo en ella se estremeció y mientras que en aquel contacto visual no terminaba algo en la frente de la muchacha apareció durante unos escasos segundos aunque tampoco se podía vislumbrar fácilmente y algo que no pudo evitar fue levantar su mano para llevarla a la frente sin poder evitarlo apartó levemente su mirada bajándola un poco al igual que la mano, a la par que lo que apareció en su frente desaparecía aunque aquello no pasó por alto bajo aquella penetrante y oscura mirada. Rápidamente después de eso buscaba entre los profesores a una persona específicamente, al encontrarla con paso decidido y firme se acercó a la misma.
--¿Usted es Albus Dumbledore, verdad? – preguntó mirando la azulada mirada del anciano.
--No se equivoca señorita – afirmó el hombre con su típica sonrisa mirando por encima de sus gafas.
--Necesito hablar con usted… en privado – informó ella sin apartar su mirada de la de él.
--Claro, acompáñeme – dijo amablemente mientras cedía el paso a la extraña para que saliera del estadio.
--¡Pero profesor/director! – comenzaron a protestar algunos del profesorado.
--No se preocupen, no es peligrosa – sentenció el anciano para luego seguir a la muchacha la cual ya se encontraba esperando al hombre bajo las puertas del lugar.
Los acallados anteriormente y alumnos observaron el caminar de ambas personas hasta que desaparecieron de su campo de visión por lo que dando por aplazado el partido mandaron desalojar el lugar por lo que poco a poco y sin parar de murmurar los alumnos comenzaron a dejar el estadio dirigiéndose al colegio, mientras que los jugadores se marchaban a los vestuarios, pero la pregunta que se hacía todos era; ¿Quién era esa muchacha y que hacía allí?
Tanto la muchacha como el anciano director entraron en el despacho de éste último, como era de esperarse en Albus la ofreció un caramelo de limón a lo que ella gustosa tomó uno saboreándolo mientras tomaba asiento enfrente del escritorio del hombre quién también estaba sentado en su butaca. Antes de sentarse la muchacha se desprendió de la capa que llevaba puesta doblándola para luego ponerla sobre su regazo una vez se sentó, sobre la prenda el pequeño animal que antes estaba en su cabeza dormido despertó quedándose sentado sobre la prenda mirando al anciano durante unos minutos. El lugar quedó completamente en silencio y un duelo de miradas se creó entre las dos personas mientras el animal observaba entre entretenido y divertido, pero llegó un momento en el que el pequeño se cansó de tanto silencio por lo que bajándose del regazo de su ama bufó notablemente.
--¿Por cuánto tiempo vais a seguir intentando entrar en vuestras mentes? – habló el animal ganándose la atención de las dos personas y del fénix (N.A.: WTF? xDD)
--¡Ah! – suspiró tranquilamente la muchacha cerrando un instante sus ojos para luego abrirlos algo molesta – Sheik…
--Valla, parece que tenemos a un animago presente, ¿Por qué no te muestra ante mí originalmente? – preguntó en un intento de ocultar su curiosidad sin dejar de mirar al animal por encima de sus gafas.
--Lo lamento pero no se me tiene permitido – contestó tranquilamente el animal cerrando sus ojitos.
--Señor… por favor, no nos desviemos del tema – pidió la muchacha mirando seriamente al llamado
--Claro, discúlpeme esto… ¿señorita?
--Shiana. Me llamo Lorient Minami – se presentó mirando los azules ojos del profesor quién la miró otra vez por encima de sus gafas a la par que su sonrisa desaparecía.
--Te escucho – dijo simplemente apoyando sus codos en el escritorio y sus manos en su barbilla.
El comedor estaba ya con todos sus alumnos sentados en sus respectivos asientos y casas, todos hablaban sin ocultar la curiosidad de saber quién era aquella extraña muchacha que se marchó con el profesor Dumbledore y de los cuales no se supo de ellos en todo el día que restaba por lo que aquella noche en la cena todos esperaban expectantes tanto alumnos como profesores la llegada del director. El mencionado llegó haciendo que todos callaran sin despegar su mirada del anciano el cual ya se encontraba delante de su atril mirando a todos su alumnos mientras que los profesores detrás de él tampoco dejaban de mirarle esperando impacientemente las palabras que estaba a punto de decir.
--Buenas noches mis queridos alumnos, hoy han ocurrido cosas bastante extrañas pero ya está todo aclarado y se ha cerrado cualquier malentendido que haya podido haber – habló finalmente el hombre denotando la tranquilidad en su voz al igual que su típica sonrisa – El viento del norte nos ha traído una visita poco peculiar pero a la vez llena de esperanza, en este ya comenzado curso tendremos a un alumno nuevo entre nosotros asique… por favor señorita Lorient Yui (N.A.: ya se sabrá porque el cambio de apellido^^) entra por favor – informó el hombre ganándose varios murmullos por parte de los alumnos quienes callaron cuando la muchacha era llamada mientras que el director tenía alzado su brazos en dirección hacia la puerta del comedor dejando ver como la muchacha de esta mañana entraba por aquel lugar ante la atenta mirada de todos los presentes.
Sus pasos resonaban en el silencioso lugar vistiendo las ropas de Howarts aunque aun carecía de símbolo de la casa a la que pertenecería, aunque aquello pronto se desvelaría en unos momentos al ver como Albus invocó una banqueta junto con el Sobrero Seleccionador quién estaba encima del objeto llamado primeramente. El cargo del cual se encargaba a principio de curso la profesora Mcgonagal en esta ocasión sería hecho por el propio director quién tomando el sobrero con una de sus manos indicó con la libre el asiento para que la muchacha se sentara.
Una vez hecho, colocó sobre su cabeza el objeto, todos miraban expectantes lo que ocurriría por lo que el silencio que se formó comenzó a ser incomodo preguntándose todos que le estaría diciendo aquel viejo sobrero a la muchacha.
--Valla… otra Minami, hacía tiempo que alguien de tú raza no pasaba por este lugar – comentó el sombrero en la cabeza de la mencionada a lo que ella se quedó en silencio a la par que cerraba sus ojos.
--Los tiempos cambian y con ello las órdenes del ministerio sobre los nuestros – contestó la muchacha con un tono de odio en sus palabras.
--Entiendo, entonces las cosas van a cambiar muchos en estos años hasta llegar tú…
--Exacto, aunque eso se aprobó ya hace unos años atrás aunque parece que todavía se desconoce por muchas personas – cortó al sobrero hablando ella comentando aquello con un deje de tristeza – Necesito de su ayuda – dijo finalmente abriendo sus ojos de par en par.
Todo el comedor seguía en silencio y expectante ante a causa de la negada contestación del sombrero aunque aquello se disolvió cuando todos se percataron de que la muchacha finalmente había abierto sus ojos con una maliciosa sonrisa por lo que aquellos que la vieron un escalofrío surcó por sus cuerpos.
--¡SLYTHERIN! – se escuchó en todo el comedor el cual todavía no salía de su silencio mientras que ella misma se quitaba el sobrero aun con aquella sonrisa y se lo entregaba a un sonriente y tranquilo Dumbledore.
Bajó los escalones y se dirigió a la mesa a la que correspondía su casa con paso tranquilo hasta que ocupó su asiento entremedias de una muchacha de piel blanca y cabellos oscuros y un muchacho de piel oscura al igual que su cabello. Una vez se sentó de entre sus ropas apareció su compañero animal el cual se sentó en su regazo mirando a su alrededor bastante curioso inspeccionando aquel lugar sin pestañear ni un instante para luego mirar a su ama la cual simplemente acarició su cabeza y posteriormente giró su rostro para observar al director el cual ya se encontraba sentado en su sitio a la par que el taburete y el sobrero habían desparecido sin hacer ruido alguno.
--Bueno mis queridos alumnos, después de estos largos minutos de decisión ya se ha acabado la incertidumbre por lo que podéis comenzar a… - dio una palmada mientras que en las mesas aparecía el banquete de aquella noche - ….cenar.
Sin dudar un solo segundo más, los alumnos comenzaron a tomar sus alimentos mientras las conversaciones se hacían presentes. Lorient se sirvió con elegancia un poco de pastel de calabaza y lo dirigió a su plato para luego echarse en su copa un poco de jugo, después de servirse tomó un pedazo pequeño pero decente y lo dirigió a la boca del animal en su regazo quién lo comió gustoso emitiendo un pequeño ronroneo mientras que ella sonreía acariciando su lomo.
--Hola… - dijo una voz llamando su atención por lo que levantó su mirada – Nunca había escuchado hablar de ninguna familia con ese apellido tan lindo – comentó con voz coqueta un muchacho de ojos grises y cabellos platinados - ¡Oh!, disculpa… no me he presentado. Soy Draco Malfoy.
Ante aquella presentación Lorient solo pudo sonreír falsamente – Mi familia proviene de dinastía japonesa a lo mejor por eso no lo conoce – comentó la muchacha aun con aquella sonrisa pero elevándola un poco denotándola con un poco de superioridad.
Ante aquella contestación y esa sonrisa el rubio simplemente correspondió la sonrisa maliciosamente sin dejar de mirar a la castaña fijamente mientras que ella le sostenía la mirada sin bacilar en ningún momento mientras que un pensamiento surcaba su mente acerca de aquel rubio.
--"Al menos está en la misma casa aunque no me extraña, gracias a eso conseguiré uno de mis cometidos" – pensó apartando finalmente la mirada del rubio dejándole creer que había ganado para luego seguir con su cena y alimentando a Sheik.
Bueno… hasta aquí ha llegado mi primer capítulo .; a decir verdad es la primera vez que escribo y subo un fic de este tipo *emocionada* por cierto… si alguien puede ayudarme con él se lo agradecería, aun no estoy familiarizada con los hechizos y algunos nombres *se rasca la nuca sonrojada* por lo que si alguien se ofrece para vetearlo (está bien dicho?) se lo agradecería .
Por favor dejar un comentario no es mucho pedir TOT.
