"Cuando sonríes te vez hermosa"
Esas palabras se seguían repitiendo en mi mente cada vez que veía a mi maestro favorito… inuyasha, era uno de esos maestros relajados que rara vez te topabas en la vida, siempre que nos daba clase dejaba que hiciéramos o que quisiéramos, simplemente se sentaba en su silla frente el escritorio, encendía su laptop y se desconectaba del mundo, nuestro salón era todo un caos, toda la escuela nos marcaba como el salón más desmadroso de toda la secundaria.
Pero ese no es el punto, el punto es que ESTOY PERDIDAMENTE ENAMORADA DE MI PROFESOR, simplemente nos llevábamos uno años de diferencia, era uno de los maestros que estaban realizando prácticas en la secundaria donde yo estudiaba.
Aun recordaba cómo me había ido acercando a él
Flash back
-Tu mamá me dijo que querías hablar conmigo-
-Si- estaba totalmente nerviosa, no sabía como reaccionar
-Ven siéntate-
Me ofreció una silla cerca del escritorio y yo tome asiento
-Tu mamá me dijo que estabas pasando por una fase de depresión-
Me limité a asentir
-¿Te gustaría decirme que es lo que te pasa?-
-Es que… mis… papás se están divorciando-
-¿Sientes que es tu culpa?-
-Un poco…-
-¿Por qué se están divorciando?-
-Por… violencia intrafamiliar-
-¿Tu papá te golpeaba?-
-A veces llegaba borracho y nos golpeaba a mí y a mi hermano por gusto-
Estaba tratando de retener las lágrimas, por lo general era alguien muy cerrada, no me era fácil abrirme ni expresarme con los demás, pero por eso había acudido con mi maestro de asesor, para desahogarme con él…
-¿Desde cuándo están en proceso de separación?-
-Desde hace un mes y medio-
-¿Te importaría decirme que sucedió?-
Dude un poco pero le dije todo lo que había ocurrido ese día…
-Era un domingo…-
Flash back
Estaba feliz porque mi mamá me había dejado quedarme en la casa, aun que llevaba haciéndolo desde hacía algunos días lo escondíamos de mi papa, ya que él siempre me quería ver con mamá no quería que ella estuviera sola y por eso siempre que ella salía yo tenía que acompañarla, no era que me disgustara hacerlo pero era ridículo, sabía que las verdaderas intenciones de papá era que no me quedara sola en la casa pero abecés exageraba un poco. Estaba de camino a mi cuarto cuando escuche como un carro se estacionaba en el porche, mire por la ventana que da a la calle y me asusté al ver que el carro pertenecía a mi papa, sabía que se iba a enojar conmigo si me encontraba sola en la casa así que decidí esconderme en el patio trasero, atravesé la puerta y me escondí detrás de la pared con el corazón a mil por hora, escuche como la puerta de la entrada se abría
-¡Kagome!, ¡kagome!-
Qué raro ¿Por qué llegaba preguntando por mí?
-¡KAGOME!-
Escuche su grito más cerca y con mis piernas temblando del miedo salí de mi escondite
-Si…-
Dije apenas audible, estaba muerta del miedo, sabía que me gritaría y que me golpearía en cualquier momento
-¿Dónde está tu mama?-
-Ella… fue a la casa del abuelo-
-¡¿Y porque chingados te dejo sola?!-
-Porque…-
Mi respuesta quedó suspendida en el aire, tenía miedo de como pudiera reaccionar
-¿Sabes cuál es su número celular?-
-Si-
-Apúntamelo en un pinche papel para hablarle del público-
Nerviosa tomé un papel y escribí el número de mamá, se lo tendí y él me lo arrebató bruscamente, abrió la puerta y oí como encendía el carro y se marchaba
-Que se vaya, que se vaya-
Rogaba en mi mente, de repente escuche como papá se estacionaba en el porche y azotaba la puerta del carro, abrió la puerta delantera y me miró colérico
-No contesta-
-Tal vez se le quedó el celular sin batería o lo tiene apagado-
-¿Estas segura de que se fue a la casa de tu abuelo?-
-Si-
-¡¿Y entonces porque chingados te dejo sola?!-
No respondí estaba paralizada por el miedo
-Cámbiate-
-¿A dónde vamos?- pregunte con temor
-A buscar a tu mamá-
Me encerré en mi cuarto y me cambie rápidamente, salí y él me dijo que me subiera al auto, abrí la puerta del copiloto y me senté, vi como papá maldecía por lo bajo, abrió la puerta de su lado del carro, lo encendió y salimos como alma que lleva el diablo, llegamos en tiempo record a la casa de mi abuelo
-Pregunta si está aquí-
Me baje del carro y toque el timbre, al instante apareció mi abuelo con una sonrisa de oreja a oreja
-Hola kagome como…-
-¿Esta mi mamá aquí?-
Pregunte, estaba alterada, asustada y temía por mí y mi madre
-No querida-
Me inspeccionó unos segundos
-¿Kagome que ocurre?-
-Nada no pasa nada-
-Kagome…-
No lo escuche, me subí de nuevo al auto
-¿Qué te dijo?-
-No esta-
-¿Te dijo si se fue a alguna parte?-
-No-
-Puta madre-
Arranco el auto sin rumbo fijo, nos estacionamos en frente de un teléfono público, papá tomó el teléfono y marco los números que yo le escribí en papel, iba a colgar cuando de repente dijo
-Donde chingados estás-
Colgó el teléfono y se subió al auto, arranco y se detuvo abruptamente
-¿A dónde vamos?-
-Tu a la casa de tu abuelo-
-Pero…-
-Ya le he dicho muchas veces a tu madre que nunca te deje sola-
-Papá tengo quince años-
-¡No me importa!-
Aceleró y me llevó de regreso con mi abuelo
-Kagome, yerno ¿cómo están?-
-¿Me la puede cuidar?-
Lo dijo como si fuera un estorbo
-¡Claro!, kagome es bienvenida, ¿Dónde está Naomi?-
-La estoy buscando-
-¿Por qué?-
-Porque ya le he dicho muchas veces que no me gusta que deje a kagome sola-
Sin decir nada más se dirigió a su auto y desapareció
-¿Kagome que sucede?-
Sin poder soportarlo más solloce en el pecho de mi abuelo y le conté todo lo ocurrido, nos sentamos en el comedor, estaba un poco más calmada cuando de repente se escucho un chillido de llantas demasiado fuerte, salimos de la casa y en la esquina de esta vi como mi padre trataba de arrollar a mi madre con el carro, mamá caminó hacia la casa de mi abuelo y cerró la puerta principal a su paso, se sentó en una mecedora y yo la acompañé, estaba llorando, vi su brazo derecho y de este sobresalían unos grandes moretones de la que supuse sin miedo a fallar era la mano de mi papá
-Vámonos a la casa, allá hablamos-
Me asusté al ver a mi papá parado en la puerta principal, mi abuelo le impedía al paso
-No tenías por qué haberme hecho eso- dijo mi mamá entre sollozos ocultando su rostro en sus manos
-Vámonos allá lo arreglamos-
-¡No lo vamos a arreglar!- gritó mamá desafiando a papá con la mirada- nos vamos a divorciar…
Fin flash back
Para cuando terminé mi relato estaba sollozando en silencio tratando de reprimir mis gemidos, me limpie las lágrimas y miré como mi maestro simplemente me observaba con compasión
-Pero sabes que el divorcio era necesario-
-Lo… lo sé, pero no quería que se divorciaran de una manera tan violenta-
-Pero es mejor que se divorcien a que las cosas hubieran llegado más lejos, tal vez hasta la muerte-
Lo miré asustada a los ojos, pero era cierto, los episodios violentos se habían hecho cotidianos en nuestro hogar, los golpes siempre estaban presentes
-Yo- comenzó a relatar inuyasha- yo perdí a mi padre hace cinco años, y preferiría que él se hubiera divorciado de mi madre a perderlo- Me confesó reteniendo las lágrimas
Sabía que perder a un ser querido era demasiado doloroso
-Lo que te quiero decir es que es mejor que te distancias de tu padre a que las cosas se agravaran y ocurriera algo peor-
-Lo sé-
Me sequé otra lágrima traviesa, estaba tratando de calmarme
-¿Lo pasabas bien con tu padre?-
-Solo de niña, el solía llevarme todos los viernes sin falta aún parque cerca de nuestra casa- sonreí ante el recuerdo
Lo miré a los ojos y el me estaba sonriendo cálidamente
-Cuando sonríes te vez hermosa-
Fin flash back
Y justo como me sentía en ese momento me siento ahora, me siento confundida, ¿Qué había sido eso?, había cambiado tan repentinamente de actitud que me había terminado por asustar, ahora cada vez que lo veía me sonrojaba, me ponía nerviosa e incluso juraría que me cambia la voz cuando le hablo, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no noté que el maestro de esa hora ya se había ido, la siguiente clase era de…
-Buenos días alumnos-
Di un respingo cuando escuché su voz en el aula
-Buenos días maestro- contestaron todas las chicas del salón
Se sentó en su silla frente al escritorio y comenzó a pasar asistencia
-Higurashi Kagome-
-Presente-
Lo miré a los ojos y él se limitó a sonreírme, avergonzada y sonrojada baje la mirada, me sentía tan nerviosa incluso si solo lo veía, mi corazón saltaba lleno de alegría.
Como era costumbre terminó la asistencia y se conectó a su laptop, nos dio la indicación de que podíamos salir del aula, lo que significaba: Desmadre.
En menos de cinco minutos todo el salón se había vaciado por completo dejándome a mí y a inuyasha en el salón, cuando me dirigía a la salida la voz de inuyasha me detuvo
-Kagome ¿puedes venir un momento por favor?-
Tratando de disimular los temblores que me recorrían todo el cuerpo, camine más lento de lo normal hasta donde él se encontraba, me miró sonriente
-¿Cómo has estado kagome?-
-Bi… Bien gracias- maldición estaba muy nerviosa
-¿Cómo va el divorcio de tus padres?-
-Bien, estamos en proceso de ir a un juzgado-
-¿Y cómo lo estás llevando?-
-Bien, mi madre me dijo hace poco que de todos modos se iban a divorciar cuando cumpliera quince años, en ese sentido prefiero que el divorcio se halla dado por esas circunstancias a estar torturándome pensando que fue por mi culpa-
-Te vez más tranquila-
Le regalé una sonrisa
-Y sonríes más-
Mi sonrisa se esfumó por arte de magia, otra vez mi corazón estaba martilleándome en el pecho, inuyasha me miró como si estuviera cansado, ¿estaba cansado de mí?, sin previo aviso se levantó de su escritorio y me tomó de las muñecas elevándolas por encima de mi cabeza, lo mire asustada y confundida ¿Qué demonios estaba pasando?
-¿Por qué?-
-¿Qué?-
-¿Por qué cuando te sonrió tu bajas la mirada?
¿Por qué me pregunta eso?, ¿no ve lo nerviosa que estoy?
-Porque…-
-¡Respóndeme kagome!-
-¡Porque lo AMO!-
Cuando me di cuenta de mis palabras lo miré sonrojada, soltó el agarre de mis manos y simplemente salí corriendo del salón, ¡LE HABÍA DICHO QUE LO AMABA!, me sentía como una estúpida, él era un maestro y yo…, yo solo era su alumna…
