¡Hola! Os traigo la primera traducción que hago de la saga Cincuenta sombras de Grey. La historia no me pertenece es de jaymelynn143, y los personajes tampoco me pertenecen.

Espero que os guste la traducción.

CAPÍTULO 1: PRIMERAS IMPRESIONES

Anastasia

Mientras mi aburrido profesor de Literatura continua con su lección sobre las hermanas Bronte sin ninguna información real sobre su estilo a la hora escribir y ni siquiera ejemplos del uso del lenguaje, me encuentro a mí misma pensando sobre mi ensayo. Creo que solo está celoso por la manera en la que captura tan bien a los personajes, incluso la muerte. Una vez tuve las ideas claras, decidí ir a por el material que necesitaba saber para mi entrevista de trabajo. Estaba esperando conseguir un trabajo para ayudar a pagar mis estudios, pero todo lo que miraba eran cosas que no me interesaban. Tenía suerte ya que era mi último semestre, y afortunadamente encontraría un trabajo decente en el área de Literatura. ¡Ah! Puedo marcharme de esta clase. Mientras salía por la puerta, Kate chocó conmigo.

-Ah, apuesto que era otra aburrida clase de vida o muerte –dice mientras arregla su rubio cabello. Oh, como disfrutaba de sus pequeños comentarios. Tenía suerte de no estar nadando entre deudas. Kate se había convertido en una amiga cercana e incluso mi compañera de piso. Compartíamos un apartamento que sus padres le habían comprado mientras estuviera en la universidad. Tenía una habitación vacía y yo necesitaba un lugar para quedarme.

-Sí, no creo realmente que entienda que estaba adelantada a su tiempo –digo echándome a reír. Me da un empujón hacia nuestro amigo Jose. Jose estaba estudiando para ser fotógrafo. En realidad era bastante bueno detrás de la lente de la cámara.

-Hey que están haciendo mis dos chicas preferidas –pregunta mientras saca su cámara y empieza a tomar fotos de nosotras y de otros estudiantes. Puede volverse histérico con esa estúpida cosa.

-Solo el profesor de Inglés de Ana –dice Kate mientras se acerca al lado del conductor de su coche.

-Oh, es un profesor aburrido. Quiero decir, no te ofendas Ana –dice Jose mientras se mete en su coche. Sonrío sabiendo bien que lo decía en serio.

-Lo sé. Solo deseo que pase más tiempo pensando en sus clases, y en el impacto que está produciendo en la gente que disfruta de la lectura –digo dándole un suave manotazo a Jose mientras me meto en el coche de Kate.

-Así que, ¿estás preparada para la entrevista? –dice mientras aparca en la plaza de aparcamiento de nuestro apartamento.

-Estaba estudiando las preguntas, y mis respuestas durante la clase de Literatura –digo con una sonrisa.

-Eres una fuerza que necesita una vida –dice mientras me da un codazo juguetonamente a la vez que caminamos hasta nuestro apartamento, para ser recibidos por su hermano Ethan.

-Ethan –dice Kate dándole un abrazo, y un pequeño beso en la mejilla.

-Ana –dice dándome un abrazo. Rápidamente se lo agradezco, y me voy a mi habitación para ducharme y cambiarme antes de la entrevista. Estaba saliendo de la ducha cuando sonó mi teléfono.

-Hola –digo respondiendo al cuarto timbre.

-Señorita Steele –dice la voz de un hombre.

-Si –respondo.

-Mi nombre es Sr. Taylor. La estoy llamando en nombre del Sr. Grey. Tiene una cita con él después, y voy a recogerla así que quería saber su dirección –dice rápidamente como si estuviera nervioso por ello. Le di mi dirección y me dijo que estaría en media hora. Estaba terminando de arreglar mi pelo cuando escuché el timbre.

-Ana –dice.

-Voy –digo saliendo de mi habitación con mi bolso. Yo… el Sr. Taylor estaba vestido con un traje negro y parecía muy incómodo.

-Sr. Taylor –digo mientras extiendo la mano. Suavemente me la estrecha y vuelve a la puerta.

-Está preparada señora –dice abriéndola.

-Si –digo caminando delante de él. Entonces me medio sigue y medio dirige hacia un todoterreno negro que nos estaba esperando. Ahora camina adelantándose y abre la puerta para mí-. Gracias –digo entrando. Entonces rodea el vehículo por delante, y se mete en el lado del conductor. Quiero preguntarle sobre su jefe, pero decido no hacerlo. El viaje es tranquilo, de una forma que me pone nerviosa.

Me doy cuenta de que debemos haber llegado a nuestro destino cuando se mete en un aparcamiento subterráneo, y pone un código en el teclado numérico. Aparca en un lugar marcado en toda la pared cerca del ascensor con GREY, y me doy cuenta de que el chico Grey tiene varios puestos con su nombre en ellos.

-Señorita Steele –dice extendiendo su brazo hacia el ascensor. Otra vez lo sigo y entro en el ascensor detrás de él.

-Gracias por traerme hasta aquí –digo intentando cortar la tensión. Me da una pequeña sonrisa.

-Conocerá a la Señora Jones. Es el ama de llaves del Sr. Grey. Ella hará la entrevista –dice cuando el ascensor se detiene abruptamente. Casi salto por la pérdida de movimiento-. Un momento –dice sacando su móvil del bolsillo.

-Está bien –susurró y marca un número.

-John, soy Taylor. Pensé que habías arreglado el ascensor. Si lo sé, pero aún está sacudiéndose. No me importa, arréglalo, gracias –dice terminando la llamada y otra vez haciéndome un gesto para que lo siga. Miro a mi alrededor y solo veo una puerta en el pequeño pasillo. Pone un código y me abre la puerta. Estoy asombrada por la grandeza del apartamento en el que me encuentro. Quiero decir que el espacio del salón es más grande que el apartamento de Kate.

-Taylor –saluda una mujer mayor sentada en uno de los lujosos sofás.

-Gail, esta es Ana. Ana, esta es la Señora Jones –dice mientras se acerca hasta otra puerta.

-Taylor, al Sr. Grey le gustaría verte en su estudio –dice y veo cómo se va en otra dirección dejándome a solas con la Señora Jones.

-Hola –digo y extiendo la mano. Ella la toma suavemente y después me sirve un poco de agua.

-Así que, Señorita Steele a que se dedica –me pregunta.

-Actualmente soy una estudiante universitaria especializándome en Inglés. Me gustaría dedicarme a la edición –digo suavemente avergonzada.

-No hay nada de qué avergonzarse. Entonces estás bien educada –responde.

-Tengo un grado en Inglés ahora mismo, pero al final de este trimestre tendré la especialización en Inglés y en edición –digo tomado un sorbo de agua.

-Eso está bien. El trabajo para el que has aplicado es para ser la niñera del Sr. Grey. Tendrás que atenderla completamente, y solo estarás libre para tu horario de clases. Mientras la Señorita Grey está en el colegio tendrás permitido hacer lo que quieras. Eso requerirá que vivas aquí –estaba hablando cuando la detuve.

-Vivir aquí, no se mencionaba nada de eso en el anuncio –digo esperando no hacerla enfadar.

-Sí, bueno parece que las otras niñeras fueron despedidas por llegar tarde y marcharse antes de tiempo. Vivir aquí te ayudará a estar aquí cuando se te necesite. Es un trabajo tranquilo, pero requiere mucho hasta que te acostumbras –dice cuando la puerta principal se abre y se escuchan unos pasos. La Señora Jones se levanta.

-Gracie, por favor ven aquí –dice cuando una niña de unos siete años entra en el cuarto. Es preciosa con el pelo rizado con una mezcla de rojo acastañado, y los ojos grises más penetrantes que visto en mi vida. Se acerca a la Señora Jones.

-Señora –dice mientras extiende su mano hacia mí. La estrechó y me doy cuenta de que un hombre la ha seguido. Veo que el hombre también está vestido con un traje completo. Me pregunto porque tienen que vestirse así, me parece extraño.

-Sawyer, el Sr. Grey te está esperando con Taylor en su estudio –dice cuando Gracie se sienta a su lado. Empieza a sacar algunos libros y empieza a mirar la agenda escribiendo en ella. Puedo ver cómo pasa las páginas y veo que ha empezado con sus deberes. Pensé que era una buena señal saber que tenía un horario. La Señora Jones acerca un plato con fruta, galletas y queso para ella.

-Gracias –dice y vuelve a lo que estaba haciendo.

-Cómo iba diciendo, las horas serán básicamente de 7 a 8, Sawyer la llevará al colegio, y después tú estarás aquí o con él cuando salga a las 3, entonces la vigilarás hasta la hora de dormir a las 8 –dice la Señora Jones mientras se levanta.

-¿Qué estás haciendo? –le preguntó con pánico en la voz causando que Gracie me mire.

-Tengo que empezar a hacer la cena, y pensaba que quizás querrías conocerla si decides ser su niñera –dice mientras se va. Vuelvo mi atención hacia la niña sentada delante de mí.

-¿Estás haciendo los deberes? – le pregunto, sabiendo ya la respuesta. Me mira, y asiente. Me levantó rodeando la mesa y me siento en el suelo a su lado. Parece estar trabajando y deletreando. Solía amar el deletreo cuando estaba en el colegio, aunque ahora no mucho.

-¿Te vas a quedar? –pregunta Gracie sin levantar la vista de su papel. Su pregunta me toma por sorpresa.

-No lo sé, nunca había trabajado antes con niños –ella me interrumpe.

-Pareces estar haciéndolo bien –dice con una pequeña sonrisa. La miro desconcertada.

-¿Qué quieres decir? –preguntó no muy segura del significado detrás de sus palabras.

-He conocido a varias niñeras, y tú eres la primera que se acerca a mí y se pone a mi nivel –responde con una sonrisa de suficiencia. Me rio por eso. Supongo que nunca pensé en cómo serían las cosas desde la perspectiva de un niño. Estaba segura de que era lista para su edad.

No sé cuánto tiempo nos sentamos mientras la ayudaba con sus deberes y me di cuenta de lo mucho que quería que alguien estuviera con ella. Nos llamó la atención Taylor que entró en el cuarto seguido por un hombre con el pelo cobrizo con unos ojos más grises e intensos que la niña sentada a mi lado.

-Papi –dice y se acerca a él que la levanta y la sienta en su regazo. ¡Mierda! Fue en ese pequeño instante que reconocí quien era su padre, Christian Grey, presidente ejecutivo de Grey Inc. Maldita sea, en que me he metido. Estoy sorprendida por el hecho de que parece estar mirándome de manera intimidante o algo parecido.

FSN

Christian

Odiaba la idea de tener que entrevistar a otra niñera. Quiero decir porque demonios no hay una sola persona ahí fuera que no quiera conocerme. He pasado por lo menos por 15 entrevistas diferentes, y a cada una de las mujeres les gustaría gatear hasta mi cama. Estoy seguro de que ninguna de ellas son de mi gusto especialmente cuando tengo una sumisa para mantenerme ocupado. Realmente no hay una mujer decente por ahí fuera.

¡Ugh! La siguiente entrevista es con Anastasia Steele, 22. En este momento está matriculada en la universidad local haciendo una especialización en Inglés. Dios bien, va a ser una persona aburrida. Vamos a ver que hay en mi horario, nada. Sé que tendré a la Señora Jones para hacerlo. Entró en la cocina y me siento al lado de Gracie en la barra de la cocina. Ahora está tomándose el desayuno.

-¿Cómo está mi niña? -preguntó mientras le roba una uva. Levanta la mirada de su desayuno hacia mí.

-Papi –dice y me sonríe.

-¿Vas a tener un buen día? –digo y colocó un mechón de cabello detrás de su oreja.

-Eso planeo hacer. Solo espero que Macy no me ponga la zancadilla –susurra bajito. Es cierto que Macy Lindsay era una chica mala de su clase. Su familia tenía dinero, y malcriaron a la niña. Pensaba que serían amigas, pero Macy la vuelve loca.

-Señora Jones me gustaría que entrevistara a Anastasia Steele hoy. Lo haría yo, pero estoy cansado de las mujeres babeándome –digo intentado sonar serio.

-Papi, si te restregarás un poco de barro en la cara, las mujeres no te mirarían más –dice Gracie mientras mastica su tostada. Miro a la Señora Jones y después a Taylor, los dos con grandes sonrisas en sus rostros. Por supuesto, Gracie a veces dice las cosas más extrañas.

-Intentaré recordarlo la próxima vez que tenga un problema –digo mientras me inclino para darle un beso. No hay ningún día que me vaya sin despedirme. Sé que trabajo muchas horas, estoy fuera de la ciudad por trabajo, pero no cambiaría nada de mi vida porque no tendría a esta pequeña ahora mismo. Sí, mi vida a veces me dificulta ser el mejor padre, pero también me ayuda a seguir adelante con mi necesidad de control.

-Sr. Grey, me encantaría hacer la entrevista por usted. ¿A qué hora es? –dice recogiendo los platos de Gracie.

-Taylor la traerá sobre las 2:30, afortunadamente se quedará el tiempo suficiente para conocer a Gracie –digo sarcásticamente.

-Oh, Sr. Grey, quien sabe, a lo mejor es la que hemos estado esperando –responde con una sonrisa.

-Gracie estás preparada –peguntó cogiendo mi maletín y su mochila.

-Si –dice saltando desde el taburete.

-Vamos, Sawyer –grita mientras corre hacia el cuarto de seguridad. Sawyer se asoma por la puerta en el momento justo para verla ir hacia él. Está fuera de la puerta siguiéndola cerca. Me echó a reír por el hecho de que tiene al hombre a sus pies.

-Creo que necesita a otras personas para mantenerla bajo control –dice Taylor mientras aprieta el botón del ascensor. Gracie y Sawyer se nos han escapado.

-Estoy de acuerdo –digo mientras entramos en el ascensor que se sacude. Miro a Taylor quien ya está al teléfono hablando rápidamente y con dureza. Lo miro y solo se encoge de hombros.

-Gracie, vámonos, y metete en el coche –le está diciendo Sawyer a mi hija que está de pie en el suelo. Dios, a esta niña le encanta volver loco a este hombre, pero le saca comentarios bastante graciosos. Creo que es un juego que han creado sin que lo sepamos.

-Grace –digo. Se da la vuelta sonriéndome dulcemente mientras salta al todoterreno. Sawyer me mira, y después se mete en el asiento del pasajero de todoterreno. Suelto una pequeña risa sabiendo que a Grace le encanta volverlo loco. Taylor cierra la puerta y se sube al coche. Abrochó a Grace en su asiento y después me abrochó el cinturón.

-Papi, después del colegio iré con la abuela y el abuelo –pregunta mirándome.

-No, hoy va a venir otra niñera. Estaba esperando que la conocieras. Así que Sawyer te recogerá y te traerá de vuelta a Escala –digo sacando mi móvil.

-Grey –respondo.

-Sr. Grey, acabo de hablar con los servicio HR y parece que una tal Rosa Nelson está preparando una demanda contra usted –dice Ros-. Odio cuando la gente cree que demandándome conseguirá dinero de mí.

-Ros, envíale los detalles a Andrea y hablaré con HR después de ver el archivo –digo terminando con la llamada.

-Sawyer dame la información sobre la Señorita Nelson, creo que fue la niñera de Gracie hace unos meses –digo.

-Señor, fue la que fue despedida por colar a su novio en el apartamento –dice. Eso es lo que pensaba, pero no estaba seguro. Las niñeras de Gracie no tienden a durar mucho porque no siguen lo que se les dice o intentan molestarme.

-Cierto, envíame los videos de ella en el apartamento para que pueda verlos para después hablar con HR –digo mientras dejamos a Gracie en el colegio.

-Te veré después papi –dice cuando Taylor le abre la puerta, y me da un beso de despedida. Veo como se aleja.

-Señor –dice Taylor entrando en el todoterreno.

-Al edificio Grey –digo mientras miro la información que había recibido de Anastasia Steele. Parece una buena mujer; especialmente considerando su niñez. Quiero decir, perdió a su padre a temprana edad y su madre se casó varias veces hasta que decidió irse a vivir con su padrastro Ray Steele. Tiene pequeñas deudas, y poco dinero. Vive con su compañera de piso; Kate Kavanagh. Ese nombre me suena. Estoy metido en mis pensamientos cuando Taylor aparca el todoterreno en el edificio Grey.

Salgo del todoterreno y me dirijo al ascensor. Varias personas entran y salen hasta que llegó a la planta 21. Odio que querer ser normal cuando en realidad no hay nada normal en mí. Debería tener un ascensor privado, así no tendría que ver como las mujeres babean por mi cuando compartimos ascensor. Por suerte después de la planta 18 tengo el espacio para mí solo. Saltó con el sonido de las puertas del ascensor abriéndose y veo a Andrea de pie cerca del escritorio sujetando el archivo.

-Algo nuevo para mí –preguntó llegando hasta mi oficina con ella siguiéndome cerca.

-Sí, el Sr. Sawyer dijo que le enviaría los videos por correo para que los vea. También dijo que volvió al colegio de Gracie, que tenía una sensación extraña –dijo y dejó una taza de café en mi escritorio. Una sensación extraña siempre significaba algo para Sawyer. Sé por experiencia que es lo mejor para mi hija porque la sensación probablemente será que se meterá en un lio.

-Gracias, hazle saber a Ros que he llegado por si necesita algo, pero si no, no me interrumpas –digo abriendo mi ordenador. Veo que Sawyer ya me ha enviado los videos. Me paso las siguientes cuatro horas viendo los videos, tomando notas de todo lo que la Señorita Nelson hizo o no hizo. Estoy a punto de ver otro video cuando mi teléfono suena.

-Grey –respondo sin mirar el número.

-Señor –dice Taylor intentando evaluar mi reacción.

-¿Qué, Taylor? –pregunto.

-La Señora Jones ha llamado para decir que la Señora Lincoln está en el apartamento montando un escándalo para verlo y se niega a irse –dice. Bien visto, esto también podría ser esa sensación extraña. Dios, odio cuando invade mi espacio, pero me ayudó en un momento duro de mi vida.

-Está bien, acabaré en cinco minutos –digo colgándola. El camino del edificio Grey hasta Escala no fue lo suficiente me largo porque sabía que Taylor estaba tirando de mí. ¡Bien! El viaje en el ascensor fue un poco mejor que esta mañana, pero aun así no iba tan bien como debería.

Podía oler su perfume antes de verla. Odiaba cuando venía, y empezaba a hacerme sentir que perdía el control. Pensaba que yo le pertenecía incluso cuando le dije lo contrario. ¡Ugh! ¿Qué tenía que hacer para que entendiera que no le pertenecía?

-Christian, cariño –ronronea cuando me ve entrar en el salón.

-¿Qué quieres? –le espeto. Sé que está sola, pero Dios una mujer no puede captar la indirecta de que no la quiero. Claro, que hubo un tiempo en el que pensaba que estaba enamorado de ella, pero lo dejé atrás así como la dejé atrás a ella.

-Oh, no estás de buen humor. Bueno quizás pueda ayudarte con eso –dice acercándose a mí.

-No, no necesito tu ayuda. Solo te lo diré una vez, que necesitas Elena –le espetó otra vez. Noto que los dos, Gail y Taylor han desaparecido, esos traidores.

-Bueno, me estaba preguntando como iba la búsqueda de la nueva niñera. Quiero decir que has despedido a todas las que te he presentado para ayudarte –dice y se acerca a mí. Si, solo porque han intentado meterse en mis pantalones en lugar de hacer su trabajo. Quiero decir que fueron contratadas para vigilar a mi hija no a mí.

-Elena, no tengo tiempo para ti a parte del trabajo. Así que dime, esto tiene algo que ver con los Salones porque si no, no dejes que el ascensor se te cierre –digo mientras me acerco a la encimera para coger una botella de vino.

-¿Qué nos ha pasado? –me dice mientras se apoya en la encimera. Nota mental decirle a Gail que lo limpie antes de comer otra vez, realmente no necesito nada de esto ahora mismo.

-No hay un nosotros, y no ha habido nada en seis años. Me ayudaste en una época de mi vida cuando lo necesité, pero todo eso se acabó. Tengo una vida y no estás en ella –digo mientras salgo de la cocina para ir a mi estudio. Enciendo el ordenador para verla coger sus cosas e irse. Lo odio. No estaba con ella de la misma manera en la que ella estaba conmigo. ¡Ugh!

Vi como un rato después Taylor se fue. Iría a buscar a la Señorita Steele a su casa. Gail debe haber notado que quiero algo porque hubo un suave toque en la puerta.

-Pasa –digo. Entra en el cuarto con un pequeño plato con fruta fresca y un bocadillo con otra copa de vino. Oh Dios, como me conoce. Tuve suerte de haberla contratado.

-Señor –dice mientras coloca el plato en mi escritorio.

-Cuando Taylor y Sawyer vuelvan hazles saber que quiero verlos aquí -digo cogiendo el bocadillo.

-Sí, señor –dice y se dirige hacia la puerta.

-Gail, solo hazle preguntas a la Señorita Steele. Creo que la prueba recaerá en Gracie –digo mientras sale de la oficina. No tengo nada que hacer excepto esperar a que todos vuelvan. Estoy escribiendo un informe para enviarlo a HR sobre la Señorita Nelson cuando veo a Taylor seguido de la Señorita Steele. Mierda, tiene el pelo castaño. Maldita sea, me siento duro. Sus ojos parecen estar congelados cuando la veo en la pantalla.

¿Qué os ha parecido?