Estaba decidido, esta noche le diría a kagome que la amaba, sin perder tiempo de dirigió al pozo y se transportó a la época de kagome, al llegar lo primero que hizo fue ir a la habitación de la dueña de su corazón, llegó de un salto y se sorprendió de ver luces encendidas a tan altas horas de la noche, abrió la ventana y vio como kagome estaba en su escritorio y le dirigía una mirada sorprendida, se acercó a ella y vio como ella soltaba un suspiro
-Hola Inuyasha-
-Kagome… tengo que decirte algo-
-Claro, ¿Qué sucede?- Girándose en su silla para prestarle toda su atención
-kagome…yo…-
Se acercó más a ella y tomó ambas manos entre las suyas, kagome lo miro con un sonrojo y percibió las ansías en ella
-Kagome… sé que te he hecho sufrir y que tal vez… o mejor dicho jamás te mereceré… pero aun así me atrevo a preguntarte… ¿querrías ser mi compañera? –
Kagome no se esperaba tales palabras de su Inuyasha pero por fin se las había dicho, había esperado tanto tiempo por ir esas palabras pero… ¿Por qué se sentía así?... sentía que ya no podía creer en su inuyasha… y de golpe recordó todas esas veces en que él la había abandonado por irse con kikyo, sentía que su corazón ya no podría soportar una traición más, sus ojos se inundaron de lágrimas incesables, liberó sus manos de las de inuyasha y a cambio lo abrazo buscando reconfortarse en él, inuyasha no sabía qué hacer, de todas las reacciones que kagome pudo haber tenido nunca se había imaginado que lloraría, la abrazó estrechándola fuertemente contra su pecho
-Lo… lo siento inuyasha-
-¿Qué?-
-No creo poder corresponder a tus sentimientos-
Kagome se separó un poco del pecho de inuyasha y se enjuagó las lágrimas, miró a inuyasha y vio en su mirada su alma y corazón destrozados, esa visión de sus hermosos ojos ámbares perdiendo su brillo natural la mató, no quería ver a inuyasha así…
-Inuyasha...-
El simplemente acarició su mejilla con su mano y le sonrió melancólicamente
-No te preocupes… me lo merezco-
-Inuyasha entiéndeme, me has lastimado mucho al irte con kikyo, créeme que eso me lastima aún más que una cortadura o algo por el estilo por que la heridas que me haces cuando te vas con kikyo son aún más profundas y más sangrantes que eso-
Inuyasha por fin se hizo una pequeñísima idea de cuánto lastimaba a kagome el que él viera a kikyo y por la forma en que se lo describió estaba seguro que sus palabras no decían ni la mitad de lo que ella en realidad sentía
-Lo siento kagome… no sé cómo se me pudo ocurrir si quiera preguntarte eso-
Bajo su mirada avergonzado
-No inuyasha no me mal intérpretes-
Kagome colocó una mano en el mentón de inuyasha y lo obligó a mirarla
-No sabes lo feliz y alagada que me haces sentir al quererme como tu compañera-
Vio la esperanza renacer en los ojos de su hanyou
-Pero creo que necesito tiempo para asimilar las cosas-
Inuyasha lo medito un poco y llegó a una conclusión
-¿Aun tengo una oportunidad?-
Kagome sonrió
-Claro que si inuyasha-
Inuyasha se alegró al escuchar que todavía no estaba todo perdido, tomo el rostro de kagome entre sus manos mirándola directamente a los ojos
-Te lo prometo kagome… es más te lo juro… juro que aprovecharé esta oportunidad al máximo para recuperarte-
Se acercó peligrosamente hasta sus labios y susurro
-A partir de ahora-
La beso despacio disfrutándola, se separó de ella y la miró con un sonrojo aún más marcado que el anterior
-Te amo…-
Kagome abrió enormemente sus ojos al escuchar esas palabras de la boca de su inuyasha, simplemente sonrió y lo abrazó más fuerte
-Gracias… por amarme y por entenderme-
En un movimiento rápido de inuyasha recostó a kagome en su cama y la arropó
-Inuyasha…-
-Ahora duerme es demasiado tarde para que sigas despierta-
-Pero inuyasha…-
-Pero nada-
Se dirigió a su escritorio, apiló todos sus libros en una torre y apagó la lámpara que estaba en la mesita de noche al lado de su cama que iluminaba débilmente la habitación dejándola a oscuras, se acercó a su cara y le beso la nariz juguetonamente
-Ahora duerme-
Le beso la frente
-Vendré mañana para llevarte a mi época-
Kagome vio como inuyasha se dirigía hacia la ventana y antes de que éste saliera por completo de su habitación se levantó de su cama y lo abrazó por la espalda, inuyasha se tensó
-Buenas noches-
Beso su espalda e inuyasha se relajó
-Anda ve adormir-
-Si-
Inuyasha vio como kagome se volvía a recostar en su cama y le sonreía antes de caer en los brazos de Morfeo, le sonrió y salió con mucho sigilo de su habitación, se subió a la rama más alta del árbol de la casa de kagome y se durmió pensando en ella.
A la mañana siguiente inuyasha se despertó sintiendo en calor del sol en su rostro, se estiró un poco y se dirigió al cuarto de kagome, abrió la ventana con cuidado y se adentró en la habitación de la azabache, la encontró dormida tranquilamente y sonrió al verla dormir con sus labios entre abiertos, se acercó a ella y la besó en los labios, sintió como ella poco a poco correspondía a su beso, se separó por falta de aire y cio como ella estaba sonrojada y con la respiración agitada
-Inuyasha como…-
-Dormí aquí-
-¿Dónde?-
-En el árbol-
Kagome se levantó de la cama y se estiró, lo miró a los ojos
-Me hubieras dicho que ibas a dormir aquí para prestarte una manta o algo-
-No pasa nada, anda ve a cambiarte-
Kagome vio como inuyasha salió de habitación por la puerta y la cerró detrás de él, busco su uniforme habitual y recordó lo que había pasado anoche, se sonrojo al saber que había rechazado ser la compañera de inuyasha, pero necesitaba tiempo, tiempo para tratar de sanar un poco las heridas que inuyasha y kikyo le habían hecho, en especial inuyasha con su indiferencia…
"¿y si vuelve a cambiar?, ¿si vuelve a lastimarme?, ¿si esta vez no hay marcha atrás y me destroza el corazón?"
Kagome sacudió su cabeza alejando esos malos pensamientos, inuyasha le había prometido que esta vez la iba a aprovechar esta oportunidad para conquistarla, ¿pero si la volvía a lastimar?, tenía miedo de ser lastimada nuevamente, no quería que todo esto terminara así, en realidad amaba a inuyasha pero aun persistía el miedo de que la volviera a rechazar, se terminó de poner su uniforme y salió de su habitación, se dirigió a la cocina y vio como inuyasha le mandaba una sonrisa sincera que le conmovió el corazón, se sentó a su lado y todos desayunaron muy amenamente, kagome se despidió de su familia y junto con inuyasha se lanzó al pozo que los transportaba a la época antigua, al llegar inuyasha la tomó en brazos y salió del pozo de un solo salto y depositó a kagome en el suelo, se dirigieron la caza de la anciana kaede y para su sorpresa solo esta ella terminando de calentar la comida en un sartén, los invitó a tomar asiento y les ofreció un plato de comida, kagome rechazó el suyo en cambio inuyasha lo aceptó muy gustosamente
-Si preguntan por los chicos, miroku se fue junto con shippo a visitar el monje moushin y sango y kirara se fueron a la aldea de exterminadores a reforzar el hiraikotsu, volverán dentro de una semana-
-¿Tanto?- preguntó incrédulo inuyasha
-Al ver que tú te habías ido todo un día decidieron aprovechar e irse-
Inuyasha simplemente pensaba en que era demasiada suerte el que todos se hubieran ido, así tendría más tiempo para reconquistar a kagome, ambos salieron de la cabaña de la anciana kaede y caminaron juntos por toda la aldea
-¿Piensas regresar?-
Kagome no entendió al principio de que hablaba inuyasha pero después captó la idea
-No lo creo, de todos modos ya estoy de vacaciones-
-¿Eso qué significa?-
-Que puedo quedarme todo el tiempo que yo desee en esta época-
Eso alegró de sobremanera a inuyasha quien simplemente le sonrió
-Pero tendré que ir a avisar que me quedaré todo ese tiempo y tengo que traer ropa de mi época así que…- miró a inuyasha suplicante- puedo ir solo hoy a la pasar la noche allá y regresar mañana… por favor-
Inuyasha se conmovió al ver como kagome ponía su mejor cara de niña inocente haciendo difícil que se pudiera negar a su petición, se acercó a ella y le besó la frente
-Anda ve-
Kagome lo miró a los ojos y vio como él la miraba con cariño y amor, tal vez… tal vez si podía volver a confiar en él, le sonrió
-Gracias-
Se acercó a él y le besó la mejilla, inuyasha se había quedado impactado por el pequeño beso de su kagome en la mejilla, cuando reaccionó kagome ya no estaba con él, la olfateó y su olor le dijo que ella ya había cruzado hacía su época, se fue caminando a paso lento hasta el goshimboku y se subió a la rama más alta pensando en su pequeña kagome.
Mientras tanto en otro lugar kagome se encontraba recostada en su cama pensando en lo que sentía por inuyasha
-Sé que lo amo pero… aún no se si puedo volver a confiar en él… me impresionó mucho que me pidiera ser su hembra pero creo que aún existe en mí el miedo de que me vuelva a traicionar y a irse con kikyo-
Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como una maseta se rompía en miles de pedazos fuera de su casa
-¿Será inuyasha?, no lo creo el nunca a rompido una maseta cuando sube hacia la ventana… entonces…-
Cuando kagome se dio cuenta un tipo estaba encima de ella y la había amordazado
-Hola cariño-
-No esa voz-
-Jamás me dijiste si querías ser mi novia pero creo que me saltaré ese paso-
Trataba de salirme de la prisión de su cuerpo pero no podía era demasiado pesado y más grande que yo, ¿Por qué?, ¿Por qué me pasaba esto?, y más específicamente ¿Por qué él?, él siempre se había portado bien conmigo, se preocupaba por mí y ahora… ahora me quería violar
-Te haré mía-
Las lágrimas rodaban por mis mejillas, no quería esto, no quería hacer esto con él… NO QUERÍA QUE HOYO ME VIOLARA, traté de moverme, de quitármelo de encima pero no podía, cerré mis ojos esperando que todo fuera bien, esperando, rogando que inuyasha viniera y me salvara, de repente sentí como su peso ya no estaba encima de mí, abrí mis ojos y me sorprendí y me alegre al ver a mi salvador… inuyasha, él me había quitado a hoyo de encima y le estaba gruñendo y lo amenazaba con sus garras, quería decirle que lo dejara ir pero no podía hablar, la mordaza seguía en mi boca, vi como inuyasha con hoyo en su mano izquierda salía de mi habitación y regresaba a los pocos minutos sin él, inuyasha me miró y por primera vez en todo el tiempo que llevaba aquí vi como las marcas moradas estaban en sus mejillas y sus ojos ámbares ahora eran rojos con los iris azules, se acercó a mí pero yo no sentía miedo, me desató la mordaza y me miró a los ojos
-Kagome… ¿estás bien?-
-Inuyasha-
Me lancé a sus brazos llorando de alegría, inuyasha me correspondió al abrazo y me estrechó contra su pecho
-Tranquila ya estoy aquí-
No me podía contener, había temido por mí pero en mi mente siempre lo estuve llamando sólo a él, me separé un poco de él para verlo a los ojos y vi como aún seguía transformado pero incluso así su mirada mostraba cariño
-Inuyasha ¿cómo supiste que él estaba aquí?-
-No lo sabía, algo me dijo que estabas en problemas y vine a verte lo más rápido posible-
-¿Qué le hiciste a hoyo?-
-Lo golpee un poco y lo dejé tirado a unos metros del templo, ¿te molesta?-
-No-
-Ven tienes que dormir-
Me recostó en la cama y me cubrió con las sábanas
-Inuyasha-
Él puso toda su atención en mí
-¿Podrías dormir conmigo esta noche?-
-¿Estas segura?-
-Si-
Al pronunciar esta palabra la transformación de inuyasha se desvaneció por completo, se metió en la cama conmigo y me abrazó cerca de él recostándome en su pecho
-Te amo pequeña-
-Yo también te amo inuyasha-
Besó mi frente
-Te prometo que te protegeré… siempre-
Yo asentí con la cabeza y me deje vencer por el sueño y el cansancio emocional por lo ocurrido. Sabía que inuyasha se quedaría conmigo y eso… eso me dio valor para volver a confiar plenamente en él.
