Piper
Cuando se enteró que su madre era cierta diosa del amor, Piper ni si quiera pudo hablar, su simple apariencia la había delatado frente a todos en la fogata, cumpliendo así la profecía de Jason y Leo, iniciando su peligroso viaje para descubrir quién era y en dónde estaba Hera.
Pudo haber pedido otra forma más simple de decirle "¡Hey! ¿Sabes algo? ¡Soy tu madre!" pero debía haber imaginado que le gustaban las entradas dramáticas. Y esa sí que había sido una.
Su vestido griego tan escotado que la obligó a cubrirse para no mostrar algo más, sutremendo cabello largo que le caía en una trenza perfecta que ni ella podía hacerse, y su maquillaje de en sueño que millones de chicas seguramente le envidiaron cuando brilló igual que un bombillo en medio de la noche. Si, Afrodita no dejaba pasar desapercibidos a sus hijos, y tal vez eso era lo que más le disgustaba.
Porque, Piper sabía que era bonita de alguna forma, cada vez que se veía al espejo y recorría su rostro con cuidado le parecía, en cierta manera, agradable a la vista, tal y como si reconociera que no era esa clase de belleza común a la cual tienes que mirar sin fallar y aburría después de un tiempo. No, ella era otro tipo de atractivo, algo que tenías que mirar por mucho tiempo para adivinar qué es y aun así, estarías equivocado, porque su belleza era algo más lejos que la apariencia.
Lo sabía, e intentaba ocultarlo.
No quería llamar la atención como otras chicas que muy fácilmente podrían haber tomado la fama de su padre y hacerla suya, como si ella hubiese filmado "El príncipe de Esparta", por eso solía cortarse el cabello y no usar ropa extremadamente ostentosa, no valía la pena aquellas personas que solo tomaban en cuenta el poder de su apellido.
Y esa era la razón de que Leo y Jason fueran sus amigos.
Ahora que sabía que no podía huir del glamour, tendría que vivir la vida espantando monstruos que se le insinuaban, aunque agradecía a su madre por el grandioso poder de embrujahablar a las personas, sabía que debía controlar eso muy bien.
Y no la culpaba del todo (oh no, Afrodita se llevaba las palmas) por hacerla de una belleza poco convencional, pero tenía que admitir que sus cambios de Look instantáneos podía evitárselos, no le gustaba mucho dormir con una camiseta roída y despertar con plenas plataformas de Channel.
Ah, pero Piper le agradecía (claro que le agradecía) de hacerla de esa forma, porque muy por dentro se sentía hermosa (y poderosa) que podía derribar montañas y hacer que esas memorias sobre Jason y ella se volvieran realidad.
Aquella vez que le dijo "Preciosa" frente a todos fue lo mejor de la noche y escuchar a Drew chillar de la ira terminó por hacerlo aún más increíble.
Tal vez su madre era algo caprichosa, engreída y vanidosa, pero cuando una chica necesita de su ayuda, no duda en brindarla. Y ese lado de su madre era el que le gustaba recordar, que tenía como hobby hacer sentir a las chicas preciosas y les pasaba a sus hijos la misión de recordar que aún existe el amor en algún lugar.
Piper pensó (muy, muy en el fondo) que ser Hija de Afrodita no era malo. Solo un poco… Glamuroso.
Bien, este es mi primer aporte al Fandom, espero hacer muchos más.
Hola, soy Kura y esta es mi primera vez por aquí escribiendo, quiero decir que quería hacerlo un fic de varios capítulos sobre cómo afrodita ponía sobre nuestras chicas favoritas (Annabeth, Reyna, Hazel, incluso clarisse...) su mágia y las dejaba increíbles, siempre me quedé con la duda en que qué pasaría si eso sucediera, pero al final me quedó algo así...fofo. Si ustedes gustan, puedo exprimir mi cerebro a ver que puede pasar después, solo si ustedes quieren.
es un gusto pasar por aquí y¡mucho amor a todos!
