Disclaimer: los personajes usados para este fic son propiedad de J.K. Rowling.
Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Los títulos de los capítulos son las palabras que me tocaron en el desafío y cada uno de ellos es un momento en la amistad de varias parejas, pueden ser del día en el que se conocieron o de un instante en especial.
ARROYO
—Venga Seamus, vamos a dar un paseo, tengo ganas de andar un poco, tanto estudiar me está friendo el cerebro.
—Dean, todavía no he acabado con Transformaciones y sabes que no es la asignatura que mejor se me da.
—Te ayudaré después a estudiarla, te mostraré los movimientos, te haré esquemas más sencillos…
Seamus solo lo miró, y no por primera vez se preguntó por qué lo aguantaba, luego se respondió a sí mismo: porque era su mejor amigo y lo amaba, con sus extravagancias y genialidades.
—Vale, vale, me lo has prometido, luego atente a las consecuencias, que te conozco.
Dean puso su mano en el corazón e hizo un gesto serio, que en él, era más gracioso que solemne.
—Si, si, ya conozco tus trucos, Thomas, esta vez no me engañarás, vamos, anda, antes de que me convenzas para bailar desnudo en la Sala Común, ¡Y no es una opción! — añadió al ver la chispa de travesura en sus ojos marrones, rodando los ojos, recogió sus apuntes y se levantó, para llevarlos a su habitación.
Al rato, ya abrigados con la túnica gruesa, bufanda y guantes, se dirigieron hacia los terrenos del colegio para dar el paseo que tanto ansiaba Dean. Una acción un tanto difícil, ya que era pleno diciembre y todo el lugar estaba cubierto por una capa considerable de nieve.
—Esto es una locura, Dean. Vamos a agarrar un buen constipado por este ridículo paseo.
—Pues luego vamos con Promfey y le pedimos que nos cure. Por Dios, Seamus, ten un poco de diversión en el cuerpo, pareciera que estas siempre preocupado por todo lo que sucede a tu alrededor, relájate un poco.
—Eso lo dice la persona que no para ni un minuto quieta.
—Por eso mismo, de vez en cuando deberías imitarme.
Le sacó la lengua y siguió el sendero que por el que quería andar.
—De verdad, no sé cómo te aguanto. Eres todo lo contrario a mí.
—Los opuestos se atraen, amigo. Deberías saberlo.
Seamus prefirió no decir nada más y solo seguirle en su empresa, no tenia caso cuando se ponía así.
Siguieron andando durante demasiado tiempo para su gusto, tenía casi todo el cuerpo congelado y ya tenía ganas de regresar al colegio y ponerse al lado de la chimenea para descongelarse. Al terminar ese pensamiento, Dean se paró de repente y se giró hacia él.
—Mira el paisaje y dime si el paseo no ha merecido la pena.
A regañadientes, miró a su alrededor, al principio solo lo miraba para complacer a su amigo, pero una segunda mirada, lo dejó asombrado por lo que estaba viendo: estaban en medio de un claro (tenía la impresión de que en su despiste Dean los había llevado al Bosque Prohibido) rodeado de arboles enormes, un arroyo medio congelado lo dividía en dos, separando lo que era una mitad nevada y la otra con las hojas en el suelo, como si en la parte derecha del claro fuese invierno y en el izquierda otoño.
— ¡Qué hermoso!
— ¿Ves como tenía razón?, necesitas salir más y conocer lo que te rodea. Ahora siéntate en esa roca que ya la hechicé para que no estuviese fría, y mira hacia el lado del otoño, quiero hacer un retrato de mi mejor amigo en mi lugar favorito.
—Pero…
—Nada de peros, solo serán unos minutos.
Por la mirada de Dean, sabía que iban a ser unos minutos muy largos y que probablemente se quedasen allí una hora o dos, pero también sabía que lo iba a hacer, pocas veces Dean le pedía algo, aunque ésta fuese la segunda cosa del día. Pero por regla general, era siempre él quien le pedía ayuda con los deberes y con las clases, al dárseles mejor al moreno.
Con resignación se sentó donde le indicó su amigo, con la postura correcta y la mirada fija en la otra parte del claro, dispuesto a quedarse así el tiempo que fuera necesario.
— ¿Sabes por qué quería traerte aquí hoy?
—Hasta ahora no leo la mente, así que no, no lo sé.
—Estas vacaciones voy a ir a casa por Navidad, mi madre me ha insistido demasiado, y creo que ya es hora de que en cinco años pase estas fechas con mi familia, mis hermanas me extrañan mucho y la verdad es que yo también a ellas. Por eso quiero tener este cuadro en casa. Para recordarte y pensar que estas ahí conmigo. Sé que parece ridículo porque van a ser solamente dos semanas, pero desde que nos conocimos no hemos estado separados por mucho tiempo y seguro que te voy a extrañar a muerte. También es una forma de recordarte que quería hacer desde hace mucho tiempo, si te has fijado, tengo dibujos hechos de todos nuestros compañeros y también de la mayoría de los eventos que han ocurrido estos años, y sin embargo no tengo ninguno tuyo. Esto es porque sabia que siempre ibas a estar conmigo, que no nos íbamos a separar, pero después de todo lo que está pasando, con la guerra, con los ataques… no sé, pensé que ya era hora de hacerte uno a ti, y como eres mi mejor amigo quería que fuese especial, que tuviese algo distinto a todos los demás diseños que he dibujado.
Ante ese discurso Seamus no sabía que decir, para los temas emocionales siempre había sido muy cerrado, le costaba hablar de ellos y no siempre podía decir lo que en realidad pensaba, por que se trababa y era incapaz de hilar una frase. Pero como había oído decir a Hermione, una imagen vale más que mil palabras y eso fue lo que hizo.
Acercándose a Dean, le colgó el brazo izquierdo por los hombros y cogiendo su varita con el derecho hizo un complicado movimiento que le había enseñado Colin hacia tiempo. Este hechizo servía para inmortalizar cualquier momento, como si se hiciese una foto de todo lo que estaba cerca del que hacia el hechizo y luego en vez de aparecer en un papel, lo hacia en una esfera de cristal, reproduciéndose una imagen en 3D (ésto se lo había hecho memorizar el fotógrafo durante su clase sobre el hechizo) (1). Esperó el tiempo requerido y al acabar, tenía en sus manos una bola de cristal, como las de adivinación, pero que en esta, se podía apreciar todo el claro con las dos estaciones y a dos figuras de negro abrazadas en el medio.
—Toma, esto es para ti, la verdad es que el hechizo lo iba a hacer para darte un regalo de Navidad, y ya que no vamos a estar juntos, quiero que lo cojas ahora. Por otro lado, como ya tienes una foto de este día, quiero que el dibujo me lo regales a mí, y que te dibujes también en él, que estemos los dos en este claro.
Dean sólo lo miró sorprendido, sabía perfectamente lo que se le dificultaban los encantamientos a Seamus, todavía más que las transformaciones, y que se hubiera esforzado por aprender un hechizo tan difícil solo para darle su regalo de Navidad, decía mas de él que nada de lo que hubiese podido decirle con palabras, así que no tuvo más que hacer que sonreírle de vuelta, abrazarlo más fuerte y ordenarle que se colocara en el lugar que le había dicho anteriormente.
Se prometió a si mismo que este iba a ser el mejor cuadro de su vida, ya que en él se iban a plasmar los sentimientos de amistad que ambos se profesaban, por lo que tenía que ser perfecto.
Ya tendría tiempo de cobrarle por haberle estropeado su sorpresa al convertirse el mismo en el sorprendido.
(1). Imaginad una bola de cristal de estas que al moverlas les cae purpurina, pero en vez de la típica figura, en el interior aparece en relieve todo el claro, con sus cambios de estación y ellos dos en el medio. Espero que se entienda bien, si no, decírmelo e intentare explicarlo mejor ;P
Espero que os haya gustado!
