Hey! Este es mi primer fic sasu-saku, espero que les guste. Si véis algún error, no dudéis en decírmelo. Lo aceptaré de agrado :)

-Las apariencias engañan-Narración

-Las apariencias engañan- Pensamientos de Sakura

Capítulo uno: Las apariencias engañan

Amanecía Konoha con los primeros rayos de Sol, el ambiente era relajado y agradable. Un buen día para todos, o casi todos...

En una habitación de la Villa de Konoha aquellos rayos de Sol no llegaban a verse, las cortinas estaban cerradas, todo estaba apagado y sólo se escuchaba el sollozo de una persona escondida bajo las mantas.

Poco a poco, conforme pasaban los minutos, el bulto escondido bajo las mantas salía de su escondite, dando a ver una cabellera rosa. A medida que salía de la cama y hacía amago de levantarse, sus ojos se abrían mostrando dos esmeraldas preciosos, pero enrojecidos por el débil llanto y apagados por el dolor.

Sakura Haruno era así, se acostaba llorando y se levantaba llorando, no conocía otra cosa. Siempre fue la más débil del grupo, pero cuando él se fue todo cambió, el entrenamiendo con la Hokage hizo de ella una mujer fuerte y poderosa. Muy hábil en el combate y, la mejor médico ninja del País del Fuego, incluso por encima de Tsunade. Junto con Sikamaru, era la mejor estratega de la Hoja, además de miembro del escuadrón élite del ANBU. La más fuerte, la mejor, la más poderosa, bella e inteligente. Según todos, menos ella.

-¡Já!- Una sonora carcajada retumbó en la habitación. -¿La más fuerte?-

En realidad era la más débil de corazón. Su apariencia de mujer de armas tomar era sólo una farsa para esconder ese dolorido corazón, incluso ella a veces se creía su propia mentira.

Sakura se levantó para ir al baño, andó a tientas por su habitación oscura hasta encontrar la puerta de éste. Entró al baño y se desnudó para ir al chorro de agua que corría, y en el espejo vio su imagen reflejada.

De estratura media y delgada, de piel blanquecina. Largas y finas piernas, abdomen plano, estrecha cintura y glúteos marcados y tonificados, pechos voluminosos y brazos finos y largos. Su cuerpo de mujer, estaba coronado por un rostro sereno, delicado y engañoso. El mentón fino para dar más fragilidad a su rostro, los labios carnosos y de un matiz rojo, la nariz fina, sus ojos grandes y esmeraldas, preciosos. La frente, ancha, pero no como antes. Y su largo y sedoso pelo rosado que ahora la llegaba más abajo de los hombros. Envidia de todas y deseo de todos.

Pero había un lugar en el que no se había detenido. Su cuello. Entonces miró allí.

-Bien, ahora lo he hecho, no quería mirar, pero lo hice. Bravo Sakura-

Al posar sus ojos en el delicado cuello lo primero que vio fue aquella larga...cicatriz. Que lo surcaba por debajo de la oreja derecha hasta el inicio de su clavícula. Cualquier persona diría que no tenía nada si la miraba de frente, pero al ver su perfil y apartar el pelo, la cicatriz era enorme, impresionante, de una katana al parecer...

-¡No! ¡Ahora eso no!

Los recuerdos se agolpaban en su mente, no podía mirar allí o lloraría de nuevo. Furiosa, golpeó en la pared del baño y rompió varios azulejos.

-Hmp, como si fuera algo nuevo- cierto, cada vez que miraba allí se ponía tan furiosa, que incluso tocando la herida con sus dedos, notaba el amargo sabor de los recuerdos y la furia y desesperación la invadían.

Decidió entrar bajo la ducha, debería calmarse y relajar los ojos hinchados. Siempre se preguntaba por qué él la invadía hasta en sus sueños y provocaba el llanto desesperado que cada noche tenía, y los sollozos que aún quedaban por la mañana cuando despertaba de sus pesadillas.

-Pero cuando no le recuerdo a él, recuerdo al otro causante de mis desvelo. Esto es insufrible.

Basta de lamentaciones, date prisa o llegarás tarde al entrenamiento con Tsunade-sama.

A prisa salió de su casa en penumbras tras desayunar rápidamente y correr hacia la torre de la Hokage. Claro, asegurándose de lucir con el porte de siempre, sin sonrisa, aparentando ser ruda y fuerte y con porte de mujer poderosa. Maldita farsa. Entrenaba con ella desde los 13 años, y ahora tenía 20. Siete años de dolor que la atormentaban desde que él se fue. Esos siete años fueron la peor época de su vida.

La dejó desprotegida, y vino él para arrebatarla todo, también su felicidad.

-Itachi Uchiha, juro que te encontraré y te mataré con mis propias manos antes de que él lo haga.- Tú me hiciste esto, ahora pagarás las consecuencias.

¡Hasta aquí el primer capítulo amigs! Quizás sea un tanto confusa la historia, pero es el principio y poco a poco se irá descubriendo lo que pasó en los siete años que Sakura pasó en la aldea mientras Sasuke seguía con su venganza. Como podéis ver, Itachi aún no está muerto y ella quiere liquidarlo...¿Por qué? Jujuju...¡ya veremos!

Espero que os haya gustado, continuaré la historia según vuestras opiniones. Espero sus reviews impaciente!

Un saludo!

Atte: o.O Aiko-chan O.o