DIARIO DOBLE:

Ane: Bueno pues este genial fic, se creó a partir de dos geniales mentes que se unieron para hacer el fic perfecto.

Aika: ¡Las nuestras! XD

Ane: Tratara de los hermanos Fubuki.

Aika: La historia empieza cuando Shiro aun tiene el trauma.

Ane: Y todavía no controla a su hermano.

Aika: Pero si puede aconsejarle.

Ane: Shiro consigue que Atsuya escriba un diario, igual que él lo hace.

Aika: A Atsuya no le parece muy inteligente eso, pero...

Ane: ¡Calla! que lean la historia, ¿o se la vas a contar tú? ¬¬

Aika: Perdón ^^

Ane: ¡A leer!

Querido diario:

Como bien sabes, ayer Endo y todos los demás me invitaron a ir a la piscina hoy, para tomarnos un descanso, después de entrenar tanto para conseguir ser perfecto. A pesar de que ODIO el calor y el sol, acepté sin dudarlo. Una vez allí, me tumbé a la sombra, con 20 litros de crema y gafas de sol. Todos me miraban raro, pero bueno, ya estoy acostumbrado. Mirando a todo el que pasaba por delante, me fijé en una chica de pelo castaño, con unos enormes ojos verdes, riéndose a carcajadas y tirándose al agua junto a sus amigas. Me recordó mucho a Atsuya.

En un instante, me entraron ganas de ir al servicio y el camino más corto, estaba al horripilante sol, y el otro, el más largo, a la sombra. Así que me decidí por el más largo, aunque tenía que rodear todo el edifico, valió la pena hacer el recorrido más largo, pude estar más fresquito. Pero de camino, una chica me preguntó por qué daba toda la vuelta, y yo tan natural, le dije que porque no me gustaba el sol. La chica se empezó a reír, y me contagió su risa sin querer. Nos fuimos conociendo, y me dijo que se llamaba Aika. Tenía los ojos celestes y el pelo castaño rizado, con un flequillo liso. Parecía muy tranquila, y tengo que admitir que era realmente preciosa.

Flashback:

- ¿Por qué das toda la vuelta, en vez de cruzar por la mitad?

- Pues porque cruzando estaría al sol, y yo ODIO el sol.

- Entonces no entiendo que haces en una piscina, si no te gusta el calor.

- Puro compromiso.

- ¡Hey Aika! ¡Ven a jugar a las cartas!

- ¡Ya voy!

- ¿Quien es ella? – Preguntó curioso el albino al ver que la chica en la que se había fijado antes, era la amiga de Aika.

- Es mi mejor amiga, Yuri. – Se quedó en silencio, con una de sus dulces sonrisas. La chica se acercó a los dos.

- Aika, ¿Qué haces aquí? ¡La partida va a empezar!

- Ya voy, pero espera, te presento a… Emmm… ¿Cómo te llamas?

- Fubuki, Shiro Fubuki.

- Encantada, ¿te vienes a jugar a las cartas?

- Claro. – Preguntó de camino junto a Aika.

- Oye, ¿de dónde eres?

- De Hokkaido.

- Claro… Por eso eres tan blanco. – El chico solo sonrió.

Fin del Flashback.

Esa chica era como Atsuya: Hiperactiva, cabezota, algo infantil, extrovertida, graciosa y algo loca… Pero era genial, me lo he pasado muy bien con ella. Fuimos a jugar a las cartas con Aika, pero de repente me acordé de que tenía que ir al baño. Me levanté y fui tan natural, por la sombra, claro. A partir de ahí no recuerdo nada.

Querido (inútil) diario:

Ayer en la piscina me lo pasé como nunca. No sé cómo Shiro se excusó con esa otra chica, pero lo importante es que un bombón tiene mi teléfono, y me faltó poco para conseguir el suyo. Está buenísima, ¡si la vieras! Desde luego, le echaría un buen polvo. Tuve un pequeño incidente con ella, creo que es de las que no le gustan los piropos. Pero después todo fue de maravilla. Verás, como siempre, el payaso de mi hermano, que fue ayer a la piscina, se puso kilos de ridícula crema solar y unas horribles gafas de sol que tapan mis increíbles y estupendos ojos, y eso es algo que difícilmente le perdonaré jamás. En cuanto él fue al baño, tomé el control y salí a la carga, dispuesto a aprovechar ese estupendo sol que Shiro se empeña en despreciar. Qué necio es.

En fin, te contaré lo que pasó, aunque quiero que sepas, y que Shiro lo sepa también, que esto de escribir en un maldito diario, me sigue pareciendo una absurda gilipollez, y no creo que me sirva para nada en la vida, pero si a mi querido hermanito le hace feliz, (y no hace más que insistir, insistir e insistir ¬¬) pues qué remedio.

Nada más salir, vi a las dos chicas con las que Shiro había estado hablando, y pensé, ¡por dios! ¿Cómo puede solamente "hablar" con ellas? Sí, mi hermano definitivamente no se entera de nada.

Flashback

Atsuya salió del cuarto de baño, mirando a todos lados, y donde Shiro veía solo gente, él veía chicas a las que tirarles los tejos durante todo el día. Todas le miraban a él, todas, sonrojadas y sonrientes, y él, con aires chulitos, hizo el gesto de la pistola, antes de posar su mirada sobre Aika y Yuri, que jugaban a las cartas. Se acercó inmediatamente.

-¡Preciosas! Con ese cuerpo, yo os haría un traje de saliva –un piropo clásico, de sus favoritos.

-¿Perdón? –Contestó la de ojos verdes, poniéndose en pie, y dándole un empujón. El peli anaranjado solo se rió.

-Guao, sí que está avanzada la ciencia, que hasta los bombones caminan… -soltó Atsuya. Yuri dejó ver una pequeña sonrisa, pero le empujó de nuevo.

-Eres un…

-¿Un qué? –preguntó el chico, mirándola fijamente con esos ojazos, haciendo sonrojar a Yuri.

-Un… un… un…

-Un chico que quiere invitarte un refresco.

Pasado un rato, ella le empujó y contestó:

-Un idiota.

-Me gustaba más lo del refresco, pero ¡gracias! –Respondió él, con una arrogante sonrisa en los labios- Y tú debes de ser bruja, porque levantas cosas sin tocarlas… -eso consiguió que la oji verde reaccionara de una vez, dándole el último empujón que hizo que Atsuya acabara empapado, en medio de la piscina, convirtiéndose de nuevo en el centro de atención, ya que iba con ropa.

-¡A ver si se te enfría la mente! –rió la oji verde.

Salió, se quitó la camiseta, escurriéndola, y le dijo a la castaña:

-Bueno, ¿entonces quieres tomar algo?

-¿Tú invitas?

-Si tú quieres… -respondió, sonriendo.

Fin del Flashback

Creo que le gusto. No, no lo creo, lo sé. Shiro dice que soy un engreído, pero el mundo no es de los humildes, y qué le voy a hacer si eso él no lo entiende.

Bueno, ella a mí también me gusta, los piropos no eran ninguna forma de peloteo, los decía muy en serio, está como un queso. Además, diga lo que diga, sé que me estaba mirando mientras tomábamos el refresco, simplemente, disimula muy bien, pero yo lo vi. No la culpo, de hecho, no dije nada. Menos mal que cada día tomo el cuerpo de Shiro y le obligo a hacer cincuenta flexiones y pesas hasta que ya no puede más. Después me regaña, pero ¡ja! Bien que lo disfruta.

Volviendo a Yuri, dios… no se puede estar más buena, tiene unas curvas, pelo castaño precioso, y unos ojazos… bueno, nunca pensé que diría esto, pero me gustan más que los míos. Son verdes y profundos, y ha habido un momento en que me he sentido muy raro, como si no pudiera dejar de mirarlos.

Bah, qué tonterías digo, esto de oír parlotear a Shiro todo el día me está afectando a la cabeza. Yo nunca soy tan cursi. Bueno, creo que ya he escrito suficientes gilipolleces hoy, dejaré a mi hermano con lo suyo, tengo sueño, la verdad.

Querido diario:

¡Ah sí! Ya me acuerdo. Mi queridísimo hermano Atsuya, cogió el control, justo cuando Aika empezó a fijarse un poco en mí. Ella es… no sé… No sé como describirla, pero es tranquila, sumisa, muy amable, simpática, dulce y además, sus ojos celestes son preciosos. La verdad no me he fijado demasiado en su cuerpo, pero lo poco que me fijé, me di cuenta de tenía unas buenas curvas… Dios, me estoy volviendo un pervertido…

Gracias a las ideas de mi queridísimo hermanito, ahora tengo quemaduras de segundo grado en todas las partes del cuerpo, y ¿por qué? Porque mi hermano cree que la crema de protección 100 es una estupidez, ¡pues no señor! Protege e hidrata y además gracias a eso puedo sentarme cada vez voy a la playa o a la piscina. Pues esta vez, mi hermano me la quitó y se pasó como 45 minutos a pleno sol. ¡Al sol! ¿Qué clase de tortura es esa?

Por lo menos le di mi teléfono a Aika. Que por cierto, cree que estuve ayudando a una viejecita cuando me metí al baño y Atsuya se apoderó de mi cuerpo.

Bueno, mejor que vaya a bañarme en leche helada…

Flashback

Después de que Atsuya de diera ese baño involuntario y después de que le diera su teléfono, se metió por fin al baño, y Shiro pudo recuperar su cuerpo de nuevo. Salió del baño buscando a Aika. Que estaba comentando junto a su amiga Yuri.

- ¡Shiro! ¿Dónde estabas?

- Emmm… Estaba… Estaba ayudando a una viejecita, que no se guiaba bien.

- Oh, que dulce…

- Emmm, me preguntaba si querrías mi número de teléfono. Podríamos salir algún día. – Dijo algo inseguro.

- ¡Claro! Te llamaré mañana.

- Bien, pues ahora me tengo que ir. Nos vemos.

- Adiós. – El chico se alejó tan tranquilo.

- Oye Yuri, ¿Dónde está Atsuya?

- No lo sé, pero por lo menos tengo su teléfono.

- ¿Enserio que lo vas a llamar?

- Cuando me aburra…

Fin del Flashback

Aika: Bueno, ¿os ha gustado?

Ane: Esperemos que sí.

Aika: Es el siguiente capitulo… ¡Las llamadas!

Ane: ¡Pero cállate!

Aika: Ay lo siento, se me ha vuelto a escapar ^^u…

Ane: u.u en fin... ahora solo nos queda pediros...

Aika: ¿Reviews? (:

Ane: ¡Gracias por leer!