Notas, de las autoras medias locas xD

Michelle: Hace unos dias atras Anngel me propuso una idea que no se me habia ocurrido antes. Una historia escrita a cuatro manos de Bones. Me parecio excelente y empezamos a escribirla. Este es el resultado de tramas, locuras, intrigas y alucinaciones en conjunto. Espero les guste. Contamos con sus Rew.

Anngel: Hace un par de semana he propuesto a Michelle que escribiéramos una historia en conjunto, este es el resultado y esperando que les guste nuestra simpática interpretación, a ratos dramática, a ratos suspenso, a ratos con azúcar para dar un coma diabético. Esperamos sus rew. Gracias.


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Prologo

Me desperté y supe inmediatamente que si el también salía de ensueños en ese momento y me tomaría en sus brazos yo jamás me iría y tenía que hacerlo.

No podía hacerle eso, a él no.

Había un sentimiento nuevo en mí, una emoción no identificada que no podía controlar. Él no se merecía a alguien como yo. Yo no sabía cómo amarlo como él quería y necesitaba. No sabria como pasar treinta, cuarenta o cincuenta años con el mismo hombre y sin embargo algo muy dentro de mí me decía que si era posible. Que él era. Tal cual me repitió ayer a la salida del Hoover. No era posible. Yo no sé amar... no puedo hacerlo. Desde que me abandonaron cree una coraza a mi alrededor y no dejo que nadie entre.

Pero él la ha debilitado tanto que está a punto de caer y no quiero que pase. No puedo ser tan vulnerable frente a él. No sé si se aburrirá después de mí. De mi incapacidad social. De mis arranques de humor. De mi racionalidad...

Los ojos se me llenan de lágrimas. Está dormido y me abraza entre sueños. Acepto su abrazo y lo beso. El me responde medio dormido. Ese será el último beso y no quiero que termine tan rápido, no quiero que acabe, quiero que dure para siempre... aunque sea en mi memoria- Te amo - me dice entre sueños - te amo Temperance.

Eso me hizo reaccionar. Dijo mi nombre. No mi apodo. Sabe que estoy con él y no dejara que me vaya si despierta. Tampoco yo tendría las fuerzas de irme si lo hace y veo nuevamente sus cálidos ojos marrones frente a mí. Tengo que escapar.

Me doy cuenta que tengo algo en el cuello. Es su medalla de San Cristóbal, la que le regalo su abuelo siendo el muy niño. Me la dio. Acaricio su cabello oscuro y lo abrazo por última vez. No quiero irme y dejarlo así. No quiero hacerle daño pero es la única forma.

Me levanto despacio para que no sienta que estoy escabulléndome de la cama. Me doy un baño rápido en medio de lamentos y me visto. El sigue dormido.

Le escribo una nota.

"Lo siento. Tuve que hacerlo. Te veré en un año en la fuente. Te amo" - Vi que había escrito y lo borré. No me es posible decirle eso - "Perdóname. Tengo mis motivos. No quiero lastimarte. En un año en la fuente" - Tampoco. ¿Tengo mis motivos? Claro que pensará que lo utilicé esta noche - "Perdóname. En un año en la fuente. Huesos" - Eso estará bien. No le doy esperanzas de nada más que amistad. A pesar que me encantaría intentarlo no puedo, no debo. Me voy.

12 Meses después

Respiró nuevamente, una bocanada de aire le parecía la mejor opción para llevar a cabo la misión que se le encomendó, ajustó la mirilla y nuevamente no tuvo el valor para apretar el gatillo, recordó por qué estaba ahí, y que sólo le quedaba esta última misión para volver, sólo esta última y podría volver a descansar su conciencia por algún tiempo, ya casi terminaba el año.

El cierre de las misiones, el último sobre negro llegó por correo, era su deber dirigirse como un civil hasta la habitación 304 del Hotel Palm Eagle Beach, en Aruba. Su objetivo una mujer que comenzaba negocios ilegales con terroristas afganos, por órdenes del presidente. Era de vital importancia el cumplimiento de la misión al costo que fuera, pero al enfocar el tiro se detuvo de forma repentina - Esto no puede estar ocurriendo.

Esa mañana, esa maldita mañana y esa escuálida nota… "En un año, en la fuente" Reprimió lo que sería una lágrima mal gastada en esos instantes, lo que observaba no podía ser cierto, no por Dios no podía serlo. Ese pelo castaño rojizo, ese porte altanero y ese cuerpo… No podía ser ella su objetivo, y volvió a recordar las escasas y profundas palabras del Presidente - Ella debe morir -, y luego un silencio que se prolongó por más de lo deseó su interlocutor, - me ha entendido Booth, ella debe morir -, tragó fuerte - Si Señor, entendido.

Su amada Huesos, no podía ser el trabajo que tan especialmente le había encargado la mayor autoridad del país, luego de unos momentos donde no pudo reprimir sus lágrimas y donde su patriotismo, se puso por sobre corazón, enfocó nuevamente la mirilla y se dispuso a terminar lo encomendado – Booth, tenemos el audio de la habitación – Una leve interferencia se escuchó por el audífono y luego los planes de los afganos – ¿Así que con esta carga pretende hacer estallar el Pentágono?– para ser objetivos, al agente no le pareció extraña la intención, pero sí que ella se viera envuelta en todo esto – Esa es la principal idea – Aburrido de ello y decepcionado del mundo, ordeno que desconectaran el audio, suspiró – Es hora.

La mujer había levantado su arma hacia sus "aliados" y había disparado a sangre fría a todos los que se encontraban en la habitación. El ex - agente algo confuso, tomó la determinación, disparo y lanzó el proyectil. Con ello se iba su corazón, su alma y a la mujer que deseaba con tu su voluntad pasara a ser la madre de sus futuros hijos y de Parker.

Aquella tarde no quiso hablar con nadie, tomó con tranquilidad su arma, la guardo y sintió que esta vez pesaba mucho más que antes. Consideró que en esta ocasión la carga era doble, le había tocado matar por su país, matar por ella, pero era la primera vez que tenía que asesinar a alguien amado, no encontraba otra opción, luego de esto era un cadáver más, luego de esto sólo desaparecería, luego de esto no podía volver a mirar a la cara a sus amigos del Jeferssonian, ni mucho menos a Max, ni a su hijo. Como le diría con una sonrisa en el rostro - Hijo, he matado a Huesos - su destino era incierto.

Sería condecorado y probablemente ascendido… Ascendido ¿por qué?, por dar muerte a la única mujer que amaba desde hace más de 4 años.

Arrastrando sus pies se fue por la calles de la hermosa ciudad, que si no fuera por las circunstancias, tal vez habría visitado junto a ella durante las vacaciones. Amigos, compañeros y una única noche como amantes, era lo que estaba en su mente – Huesos… ¿Por qué? – Y se derrumbó en plena calle, mientras que la gente comenzaba arrimar a sus casas por la caída de la noche.

A la mañana siguiente se despertó en el hotel que se le había designado, no supo cómo llegó hasta ahí, solo supo que su cabeza dolía a morir, ¿morir?, ya estaba muerto desde ayer, cuando apretó el gatillo de su arma.

Un golpe en la puerta lo sacó de sus cavilaciones – Señor Lance, tiene una llamada desde un número desconocido – Arrastrándose por la cama, contesto lo más repuesto que pudo – Pase la llamada por favor – sonó el aparato y respondió – Lance, menos mal que te encuentro, es necesario que te acerques a la empresa, para que puedas ver el modelo del último trabajo – por todos los santos, era necesario que fuera a ver el cadáver de su última víctima, era necesario ver como la atravesó con un rifle de alto alcance No sé si me encuentre en buen estado para ver el modelola voz de su interlocutor se endureció al escuchar la negativa – Lance, no te estoy preguntando, te estoy dando una orden, como tu jefe directopasó saliva y con voz cortada contesto a su superior – Ahí estaré, Lance, estará ahícortó la comunicación y como pudo se dio una ducha y se dispuso a ir a lo que él consideraba su última morada, frente a su cadáver acabaría con su vida.

Sus manos sudaban frio, las ordenes eran directas, debía reconocer el cuerpo y dar por cerrada la operación para continuar, lo único que no sabían sus superiores es que esa era la su última misión – Booth, pasa a reconocersostuvo la mirada a su compañero de cometido – Es necesario que lo haga, tu viste todo y el objetivo era el correctoEl joven soldado negó, sabiendo de una o de otra forma cual era la razón de que el Ex – Agente no quisiera entrar en aquella habitación, para finalizar el reporte y el reconocimiento – Lo lamento Booth, no hay otra formaa paso lento fue a la camilla y con miedo descubrió el cadáver. Sus ojos estaban abiertos, eran dos uvas…