A cada maldita pareja de ese lugar se le había ocurrido pasar frente a ella. ¿Esto era una maldita broma o el día del hacer sentir patética a Sakura Haruno?
La fiesta estaba totalmente increíble, organizada por Akatsuki, una banda local que estaba haciendo conocido a una velocidad increíble debido a la popularidad de cada uno de sus miembros, en especial por esas fiestas. Siempre buscaban excusas para celebrar.
Esta vez el tema era: "parejas"
¿Inocente? Jamás. El juego consistía en lo siguiente: Asistes con una persona, esa sería tu pareja esa noche. Los solteros/as de esa noche, disfrazados de sensuales diablos, tendrían que intentar seducir a la mayor cantidad de personas posibles. Si alguien lograba quitarte la pareja (fueran novios o no), perdías.
Lo tierno de todo esto, (aunque quizás un poco cruel) era que las parejas debían de hacerse un regalo.
Ahora, ¿por qué ella no estaba con pareja? Muy simple.
Su pareja le había cancelado de último minuto.
Así que cuando su rubio amigo y su novia de ojos grises, Naruto y Hinata, llegaron a su casa, ella les aclaró que Sasuke y ella no podrían ir.
-Nee, Sakura-chan, ¿y qué si el teme no va? ¡Vamos a divertirnos los tres, 'tebbayo!
-Naruto, ustedes van como pareja, no haré un mal trío,
-Sakura-chan, no nos molestas. No debes preocuparte.- le había dicho su amiga.
Al final, Naruto la convenció de ir, aunque ella dijo que iría aparte a ellos.
Y cabe decir que se sentía completamente patética sentada en aquel sofá, al lado de otra pareja empalagosa que se besaba y manoseaba mientras que su novio "estaba en una reunión familiar". Muchas de las chismosas chicas de su instituto ya estaban comentando que Sasuke se había dejado de seducir y Sakura terminó perdiendo.
Todas apostaban a que la que logró la hazaña fue Ino, una de las más hermosas diablas que, se sabía, estuvo cortejando a Sasuke por muchísimo tiempo.
La chica se volteó levemente y vio como Itachi, su cuñado, estaba bailando con Konan, una de las diablas del lugar y miembro de Akatsuki.
Con que reunión familiar, ¿eh?
-Maldito hijo de puta.- masculló ella.
Agarró el regalo que le había hecho y salió al balcón que daba vista al mar. Era una casa en la playa.
Con la rabia en sus venas, la pelirrosa apretó fuertemente el regalo y se fue hacia las escaleras en donde, al igual que en el gran salón lleno de gente, habían parejas besuqueándose y llegando un poco más allá.
Caminó un poco por la arena, sentir la arena en sus pies era completamente relajante. Se puso en la orilla, donde las pequeñas olas chocaban contra sus piernas y las mojaban. Apretó fuertemente sus sandalias de plataformas con su mano, y con la derecha se preparó y lanzó al mar el estúpido regalo que iba a obsequiarle a su novio.
-¿Qué cojones haces?
La chica asustada se dio vuelta y vio los aceitunados ojos de su novio que se acercaba a ella y la miraba desconcertado.
-¿Sasuke? ¿Qué cojones haces tú? ¿Q-qué haces aquí?
El chico carraspeó y miró hacia otro lado cuando de su espalda sacó un regalo blanco con una cinta azul perfectamente puesta.
-No sabía qué darte.
La chica parecía sorprendida, tomó el regalo entre sus manos y lo miró.
-¿Lo envolviste tú, Sasuke-kun?
El chico volvió a carraspear.
-Mi madre.
Sakura comenzó a reír y lo atrapó en un abrazo.
-¿Qué hay de esa reunión, eh?
El pelinegro se separó y la miró con el ceño fruncido.
-No me habían dicho que era con regalo, tuve que comprarlo a último minuto.- La chica se sorprendió.- estuve buscándote, ¿qué tiraste al mar?
Sakura lo miró alarmada.
-¡Sasuke, tu regalo!
El nombrado la miró y sonrió perversamente cuando se acercó a su oído.
-¿Qué tal si lo vamos a buscar, Sa-ku-ra?
