Drabble para el concurso "Reta a tu ingenio" del grupo de Facebook Escritoras y lectoras de Fanfics.
En este fanfiction se pone de manifiesto el sentimiento de la añoranza.
Espero que lo disfruten.
Disclaimer: Naruto NO es mío. Todo es obra de Masashi Kishimoto - sama.
Su mejor creación
¿Cómo saber si formas parte o no de este mundo?
Nuevamente, se veía allí, envuelto por una tenue oscuridad que oscilaba entre tétrica y acogedora. Miró al cielo y observó una enorme luna, cuya luz resplandeciente dejaba a la vista del chico un pequeño riachuelo de cauce bajo que se extendía hasta el infinito. Caminó hacia allí, y sumergió sus pies en la cristalina y cálida agua que parecía recibirlo gustosa.
Escuchó a lo lejos un llamado débil… regresa, le pareció que decían… pero estaba tan bien, tan relajado, que hizo caso omiso de la petición.
Volvió a mirar el cielo, nostálgico y agradecido. Le inspiraba tantas cosas, que quiso entonces pintar algunas estrellas, ya que solo la luna ornamentaba aquel lienzo que solo él podía decorar.
Sonrió complacido al verse envuelto en ese mundo, su mundo. En donde todo dolor era un miserable recuerdo en el rincón de su mente atolondrada.
Decidió recostarse en el lecho de ese pequeño río; deseaba percibir con todo su cuerpo aquel líquido refrescante que despertaba en él un sentimiento extraño, pero placentero. Cerró los ojos un momento, y deseó, solo un segundo, permanecer así por siempre… escuchó de nuevo aquel llamado, pero no hizo caso, ya no quería oír nada que proviniera de allá, así que los sustituyó por el sonido armónico de unos cuantos grillos.
Abrió los ojos y más luz lo rodeaba. Ahora muchas luciérnagas lo sosegaban con su pequeña y tintineante lámpara; una lámpara embelesadora y mágica que generaba, de nuevo, un sentimiento extraño que lo inquietaba e invitaba a quedarse.
Lo único que hacía falta, era dibujar unas pequeñas flores que aromatizaran con su escencia vital aquel lugar especial para él.
Pero tenía que irse, ya que en el mundo real todos lo necesitaban. Ya de nada valía seguir evadiendo la realidad, o mejor dicho, no quería hacerlo…
—Seamos amigos, Sai—aquellas palabras dichas por Naruto le brindaron la confianza suficiente para permanecer en este mundo. Que aunque cruel, no dejaba de ser hermoso.
Aún así, añoraba con todo su ser visitar de nuevo aquel lugar que creó solo para protegerse del daño que recibía del mundo exterior. Era como si de golpe todo el pasado vivido quedara resumido en esa estampa agridulce. Por ello abandonó sus emociones. Por ello prefirió alejarse de todo contacto humano para cumplir con vehemencia las misiones que le eran asignadas. Y aunque sabía que podía huir hacia ese lugar cuando quisiera, ahora habían personas que se preocupaban por él y que solo querían su bienestar. Y su deber como ANBU, y sobretodo, como amigo, era el de protegerlos. Y para eso, debía permanecer en este mundo, luchando contra las adversidades que se le presentasen.
Algún día volvería, eso era seguro. La nostalgia no lo dejaría en paz hasta que regresase junto a su creación más amada, y como artista que era, no podía dejarla incompleta.
Sí, aún faltaba pintar las flores.
Espero que les haya gustado.
Gracias por leer.
08 de Julio de 2011
Mérida, Venezuela.
