Hola, este es mi tercer Fic. y decidí hacerlo sobre la princesa Flama ya que me gusta mucho este personaje de hora de aventura, he estado pensando mucho sobre hacer una secuela de mi segundo Fic. La princesa y la heroína así que me gustaría saber que opinan sobre esto, sobre esta historia les diré que será corta con un mínimo de 3 capítulos, también debo mencionar que en este fic. La princesa Flama se llamara Freya(si ando jugando F. , dios que nostalgia), Los personajes de Hora de Aventura son propiedad de sus creadores, la historia y los personajes que aparecerán son de mi creación personal.

Capitulo 1.- Doloroso adiós.

Durante un tiempo creyó que todo estaría bien, creyó que el estaría siempre a su lado sin importar cuanto lo lastimara en el fondo con su forma de actuar, eso era lo que su mente le había hecho creer pero su realidad era muy distinta a lo que había imaginado desde el día en que se conocieron, ella era fuego y destrucción como su padre le había hecho creer pero las cosas no eran así, el le enseño que podía elegir si quería y así lo hizo durante un tiempo, ese chico tan extraño para ella era capaz de hazañas asombrosas con tal de estar a su lado incluso de desafiar a la naturaleza para sentir un beso de ella, con el pasar del tiempo había logrado hacerlo y surgieron los primeros problemas dada su nueva condición que la hacían sentir insegura pero ahora eso no importaba mas, esos recuerdos que ahora la lastimaban se hacían presentes el día de hoy, el día en que perdía para siempre a la única persona que amo con todo el fuego de su corazón y ahora se estaba casando con alguien mas, aun recordaba el día que el había ido a visitarla para hacer las paces e invitarla a su boda, no fue nada grata la discusión resultante de la noticia y volvieron a pelear.

Flashbacks.

- ¿Por que sigues actuando de manera tan egoísta?- decía Finn un tanto molesto de tener la misma conversación y que esta comenzara a salirse de control por la actitud de su ahora ex-novia-.

- ¡Tu eres el egoísta!, ¡vienes aquí después de tanto tiempo solo para decirme que te casas con...con...con ella!, ¿que tiene ella que no tenga yo?, ¿Eh?, ¡vamos dímelo!.- Flama estaba fuera de si en ese momento y mas por que después de que terminaron el no había vuelto a visitarla hasta ahora solo para decirle que se casaba lo cual hizo que explotara literalmente al recibir la noticia-.

- Ya pasamos por esto muchas veces y sabes bien por que lo hice, solo quiero que las cosas estén bien entre nosotros, como antes,- le decía el joven héroe de ahora dieciocho años en tono mas tranquilo tratando de calmar a su todavía joven ex-novia para hacerla entrar en razón-.

- Nada será como antes, si pensabas hacer esto...¡¿POR QUE TE ESMERASTE EN LOGRAR QUE ESTUVIERAMOS JUNTOS?. ¡DIME!- la princesa comenzó a llorar amargamente al recordárselo, ambos habían sufrido mucho en su relación buscando una forma de por lo menos sentir el roce de sus manos...tan anhelado sueño que su héroe logro cumplir pero ahora...ahora su sueño se caía a pedazos dejándola cabizbaja y con abundantes lagrimas en sus ojos, Finn la observo tratando de encontrar una frase para levantarle el animo.

- ...Lo hice por que te amaba, pero ahora...ahora no siento lo mismo que tu, ya no me siento especial por venir a verte ya que cada ves que lo hago solo me lastimas por dentro...sobre la boda...solo espero que asistas realmente me gustaría que estés ahí.-después de esto trato de de abrazarla para reconfortarla, pero al final solo dio la vuelta no sin antes decirle "aunque no estemos juntos yo estaré ahí para ti"-.

- ...(adiós...mi...príncipe...) -sus ultimas palabras para el fueron un susurro que se perdió con el suave viento de la tarde el cual parecía querer consolarla al perder a la persona que significaba todo para ella-.

Fin del Flashbacks.

Desde una colina cercana al reino la princesa tenia una buena vista de todo incluso de la iglesia, ¿cuantas veces había fantaseado con el día en que ellos se unirían por siempre en esa iglesia?, ¿cuantos sueños de un futuro prometedor no tuvo desde el día que Finn la había llevado a verla?, su mente se perdía en sus recuerdos hasta que las campanas comenzaron a repicar regresándola a su triste realidad y a su vez anunciando a la nueva pareja que había unido sus vidas y esa era la señal para que ella se alejara en silencio tal como había llegado, a cada paso que daba y con el sonar de las campanas sentía como sus sueños e ilusiones se caían a pedazos lacerando su corazón, vago sin rumbo durante un largo rato hasta que cayo la noche, cuando se dio cuenta de donde estaba se negaba a creerlo, su tristeza y dolor la habían guiado de vuelta al reino de su padre, de todos los lugares a donde pudo ir termino en el único que mas dolor le causaba ya que fue ahí en el castillo de su padre donde el héroe que tanto espero la había salvado de su encierro, ella se encontraba frente a las inmensas puertas del castillo tratando de decidir que hacer hasta que escucho a su padre el cual apareció detrás de ella dándole esa mirada que ella detestaba.

-Al fin te dignas a visitar a tu padre, ¿a caso es mas importante ese humano que yo?,- le decía con un tono de voz altivo y despectivo-.

-No...el y yo...no funciono lo nuestro...,-por mas que lo intento no pudo evitar que una lagrima cayera por su mejilla, misma que no paso desapercibida para su padre el cual reacciono furioso por ello-.

-¡Ese estupido niño!, le advertí lo que le pasaría si te hacia llorar. no habrá lugar en todo Ooo donde pueda esconderse de mi Coler...-antes de terminar su frase su hija lo interrumpió con una mirada de suplica-.

-Por favor...por favor no le hagas daño...-el rey Flama estaba sorprendido de la petición de su hija y no pudo mas que preguntar el por que de sus acciones-.

-Te desconozco hija, ¿que paso con la princesa que no dudaba en reducir a cenizas a los que la lastimaban o molestaban?, ¿que fue lo que ese humano hizo de ti?,-su padre solo la observo desaprobando su actitud mientras ordenaba a sus soldados que trajeran ante el a cualquier prisionero del calabozo-.

-¿Q-Que vas a hacer padre?, -la princesa presentía que su padre la obligaría a hacer algo que quizás ella no deseaba hacer, lo único que quería era salir de ahí-

-Bien hija aquí lo tienes, acaba con su miseria, -le decía mientras señalaba al prisionero que en ese momento traían los guardias arrastrándolo-.

-...N-No, no lo Hare padre...-le decía con algo de temor y determinación en su mirada-

-No lo volveré a repetir hija, o acabas con el o te destierro, dejaras de ser la princesa del reino del Fuego para ser una simple proscrita, -su voz altiva denotaba el ultimátum hacia su hija la cual aun temblando se mantuvo firme ante su padre-.

-No lo are, no me importa el destierro y mucho menos si dejo de ser la princesa de este reino, no hay nada mas que puedas quitarme que no haya perdido ya, -esto ultimo lo dijo con lagrimas en los ojos mientras sonreía, su padre solo se acerco a ella y la abrazo confundiéndola-.

-No te obligare mas a esto pero tampoco te permitiré regresar, vete ahora y se feliz con tu decisión...Freya.

A paso lento ella dio media vuelta y se dirigió a la salida del reino,"quizás fue lo mejor", se decía así misma pero en el fondo le dolía ya que después de todo el era su padre y por increíble que pareciera por primera vez el pensó en su felicidad, misma que había muerto en el momento que esas campanas sonaron acabando con todo su mundo, nuevamente comenzó su andar pero ahora hacia su casa en el risco, necesitaba descansar y pensar sobre lo que haría ahora que no tenia a nadie y solo era una desterrada sin reino, no deseaba permanecer mas tiempo en las cercanías ya que no soportaría el ver a Finn con su "esposa" por los alrededores o visitándola, pensó por un momento y al final se acostó en su cama para descansar, en su mirada se podía apreciar que ya había tomado una decisión y no desistiría de ella por nada.

La mañana llego y con ello el comienzo de un nuevo día y un nuevo inicio para una figura la cual se alejaba del risco no sin antes dar la vuelta para ver por ultima vez el lugar donde estaban todos los recuerdos que había hecho y que ahora solo quería olvidar mientras se alejaba del lugar a paso firme, durante el transcurso de la mañana recorrió praderas, bosques y finalmente un valle, cuido muy bien de cubrir sus huellas para evitar ser encontrada y al comienzo de la tarde se detuvo a descansar cerca de una meseta, había recorrido una gran distancia alejándose y dejando atrás su pasado, busco en los alrededores hasta que diviso una roca la cual utilizo como asiento para estar mas cómoda mientras sacaba algo para comer, ahora que no reducía a cenizas todo cuanto tocaba podía comer cualquier cosa, el tiempo transcurría y ahora le preocupaba encontrar donde dormir ya que las nubes habían comenzado a tornarse grises y eso era peligroso para ella siendo una elemental de fuego, no había visto una cueva o árboles desde que llego a la meseta así que volvió a ponerse en marcha hasta que una voz la sobresalto.

-Disculpe linda jovencita, ¿tendría algo de comida para un pobre anciano ermitaño?- le decía una extraña figura cubierta con una vieja capa y totalmente encorvado-

-...¿quien eres tu de donde saliste?,- le decía mientras lo miraba con desconfianza ya que era extraño que no lo hubiera visto antes-

-Solo soy un viejo que vive en un hoyo, no me tengas miedo,- en ese momento el anciano se volteo señalando un agujero en la tierra de donde había salido-.

-...esta bien, creo que podría compartir algo con usted...tome, se que no es mucho pero yo también necesito mis provisiones hasta que encuentre un lugar,- le decía mientras sacaba unas frutas y un pedazo de pan y se lo entregaba al anciano-.

-Gracias dulce niña y ahora permíteme darte las gracias por ello,- en ese momento el anciano se quito su vieja capa revelando su verdadera apariencia, el odioso y detestable Hombre Mágico-.

- ¡Así que eras tu!, si te acercas será lo ultimo que hagas,- le recriminaba mientras formaba un par de bolas de fuego en sus manos para atacarlo pero este para evitar ser quemado uso su magia envolviéndola por completo en una nube que emitió una gran luz después de cubrirla-.

-Lo admito la furia de la princesa del fuego sin duda es de considerarse pero desde ahora ya no será así, cierto es que soy el mas odiado en Ooo por mis acciones pero he visto a través de tus ojos..., considera esto un regalo de mi parte el cual será permanente y esto te servirá para defenderte, -con tan extrañas frases el hombre mágico hizo desaparecer la nube que envolvía el cuerpo de Freya para hacerla caer con suavidad en la hierba y al lado de ella coloco un bastón de madera bastante viejo y con inscripciones talladas en el, luego de hacer esto desapareció en una estela de luz -.

Una hora mas tarde ella recuperaba la conciencia y se levantaba del suelo un poco mareada por lo ocurrido, comenzó a revisarse aun desorientada por temor que la hubiera vuelto un fenómeno tal como lo había hecho con Finn cuando el le había contado sobre ello tiempo atrás, al no encontrar nada respiro un poco aliviada pero su tranquilidad no duro mucho ya que por el tiempo en el que estuvo inconciente las nubes ya habían cubierto el cielo y la fría brisa que anunciaba a la lluvia empezaba a soplar con fuerza, asustada se giro alrededor buscando cualquier sitio que pudiera servirle como refugio hasta que diviso un árbol a la distancia, se apresuro a tomar sus cosas para dirigirse a el pero ya era tarde la lluvia comenzó a caer con fuerza sobre la meseta, no tenia adonde correr y mucho menos en donde cubrirse solo cerro sus ojos y espero a sentir el dolor del agua sobre su piel pero este nunca llego, podía sentir la fuerza de la lluvia golpeando su cuerpo pero no dolor, no sabia lo que estaba pasando pero agradeció eso y se dirigió al árbol con su mochila y el bastón que le había dejado el hombre mágico el cual con la poca visibilidad de la lluvia creía que era una rama y ahora la usaba como apoyo al caminar.

La lluvia continuaba golpeando con algo de fuerza mientras ella se acomodaba bajo la copa del gran árbol para descansar, no tardo mucho en quedar dormida y soñar con un viejo recuerdo de una situación similar al lado de Finn, pareciera que por mas que lo intentara no podría olvidarlo con facilidad, la mañana llego mostrando un hermoso día, Freya comenzaba a despertar y en su mirada se podía notar la tristeza que le había provocado ese sueño del cual hubiera preferido no despertar, se levanto con cuidado sintiendo una terrible sed, mientras comenzaba a caminar por los alrededores mas intensa se hacia la sensación hasta que diviso un pequeño espejo de agua que había a unos metros del árbol, sus ojos se posaron en el como si la estuviera llamando y dirigió sus pasos hacia el agua, a cada paso su boca y su garganta se sentían cada vez mas irritadas y el ver el agua la hacían desear beberla , se paro de improvisto recobrando un poco su cordura por lo que estaba apunto de hacer pero al verla y sentir su esencia la hicieron actuar fuera de si mientras se metía en el agua y comenzaba a beberla como si su vida dependiera de ello, cuando pudo pensar mas claro se asusto por lo que había hecho pero cuando vio su reflejo grito como si el agua la estuviera lastimando, no daba crédito a lo que estaba pasando, en lugar de verse rodeada por la luz elemental y de ver su cabello ondear lo que vio la dejo en shock, su piel amarilla ahora era pálida y clara, su cabello brillante y ardiente ahora era de un rojo opaco y caía sobre sus hombros, pero lo mas significativo era que los dos rubís ahora eran dos marcas parecidas a tatuajes, incluso su ropa era diferente, solo sus ojos seguían siendo los mismos y ahora mostraban ira y frustración por lo que veía, comenzó a llorar nuevamente mientras maldecía lo que veía en el agua, ahora era humana, el destino no habría podido ser mas cruel con ella hasta ahora al verse con esa apariencia, se quedo sentada en el agua por unos minutos tratando de pensar por que Glob le hacia esto, burlándose de ella con lo que tanto deseo cuando estaba al lado de su héroe y que ahora que el estaba con otra de que le servia, en ese momento se levanto del agua y con la misma determinación que mostró frente a su padre se dijo así misma.

-No importa cuanto se burle el destino de mi no volveré a llorar por ello, debo ser fuerte,... debo serlo...

Aun con esa confianza y determinación ella sabia en el fondo que solo se estaba engañando al decirse esto, por mas que lo intentara su corazón jamás lo olvidaría, el había sido su primer amor y así seria hasta el fin aun cuando ya estuviera casado y la olvidara ella jamás lo haría por mucho que lo intentara ya que en los designios del corazón nadie manda y mucho menos en el destino...

Si, se que quizás a muchos no les guste pero no todo es gris, espero les haya gustado y si tienen algún comentario pueden hacerlo será bienvenido.