DIsclaimer: Nada de Cars ni de sus personajes me pertenece, y esto se hace totalmente sin fines de lucro uwur solo para divertirme un rato

Nota: Fic re-subido

por petición de una persona especial, con esto termino de subir de nuevo los fanfic que tenía escritos para Cars uwor aunque aun deberé encargarme de hacer algunos cuantos nuevos y, en especial, terminar con esta historia uwu

So... la idea de este ffic surgio de la película inglesa Imagine Me&You, tambien conocida como Rosas Rojas o, La novia de la novia uwur si no la conocen, deberían darle una oportunidad, es bastante dulce y linda uwor en fin, no quiero dar muchos spoilers ni nada, asi que solo avisaré que si bien el fic está basado en ella, habrá varias diferencias uwur y que podría decirse que esto ocurre en una especie de AU en donde el World Grand Prixx nunca ocurrio~ además claro, está humanizado uwor

Y para Nia, encanto, en serio soy una pésima persona, no estoy segura desde cuando te debo la continuacion de esto y sigo sin tenerla 7w7 es como...desde tu cumpleaños? xD en fin, intentare finalmente escribirtela ahora de momento al menos la primera parte ya volvio a estar disponible


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El auto de color rojo brillante —, simplemente no podía haber sido de otro color—, se detuvo entre continuos flashes de las cámaras de los paparazzi, todos buscando tener la mejor primera impresión del muchacho elegantemente vestido que estaba a punto de hacer su gran entrada.

Por un momento desde el asiento trasero del vehículo, Lightning McQueen se preguntó si quizás Sally y él deberían haberse mantenido en su plan inicial, casándose en una pequeña ceremonia en la oficina del juez de Radiator Springs en vez de ceder a la insistencia de Harv para convertir la boda en un evento social a gran escala.

'Después de todo —. Había dicho el manager —, no todos los días se casa una superestrella de tu calibre niño. El seis veces campeón de la Piston Cup no puede tener menos que la boda del año.'

El rubio dio algo que fue a medias un suspiro y una risa resignada. Estaba consciente de que aquellas palabras de Harv habían sido sólo para atraer a su ego, tanto como estaba consciente de que le había funcionado a la perfección. Después de todo no había perdido ese gran amor por las cámaras que le había caracterizado en su primer año como corredor y, si la boda se iba a dar de cualquier forma, no sería él quien se quejara de que estuvieran incluidas.

Abrió finalmente la puerta del auto y dio un paso fuera, poniendo una de sus mejores sonrisas mientras saludaba a los presentes y al mismo tiempo avanzaba hasta donde veía esperar a su mejor amigo y padrino de bodas en la entrada de la iglesia.

— ¡Eh, McQueen! —. Saludó Mater de inmediato, vestido para la ocasión con un elegante traje de color gris que, si debía ser honesto, quedaba tan poco con su infantil personalidad que resultaba ligeramente gracioso.

— ¿Listo para el momento de la verdad muchacho? —. Por otro lado, el estilo clásico sureño del Sheriff parecía quedarle a la perfección, cuando el hombre de poblado bigote le saludó dándole una palmada en la espalda.

— Por favor, yo nací listo —. Se jactó con su usual seguridad.

— Pero si hace apenas dos años entrabas en pánico cada vez que alguien sugería un compromiso entre tú y la señorita Sally.

El rubio se encogió de hombros, resoplando ante las palabras demasiado acertadas de su mejor amigo. Desearía por simple orgullo haber podido contradecirlo, pero había demasiadas personas en ese lugar que habrían rebatido sus argumentos con toda facilidad de intentarlo.

— Los tiempos cambian Mater —. Se limitó a decir, acomodando un poco el nudo de la corbata plateada y dorada que resultaba en el rojo oscuro de su camisa

— ¿Seguro hijo? Es bastante natural tener nervios llegado este momento.

— Bueno, quizás es porque soy un corredor experto; los nervios ya no funcionan en mí —. Insistió con una completa tranquilidad, que no admitiría que le sorprendía un poco incluso a sí mismo.

Pero después de todo, aquello debía ser otra buena señal ¿cierto? Una prueba más de que estaba listo para unirse a su mejor amiga y amor de su vida, finalmente.

— Es más, ¿deberíamos entrar de una vez? Sally ya no debe tardar en llegar.

— Ramone llamó hace un momento y dijo que las chicas y él ya estaban saliendo del hotel —. Confirmó Fillmore acercándose a ellos, resaltado en el grupo por lo casual de su vestimenta de los años 60s, e ignorando las miradas reprobatorias que Sarge le dirigía ante aquello, vestido con su uniforme militar de gala y esperándolo junto a la puerta.

— Entonces parece que es hora del show.


Fue mientras caminaba por el pasillo que llevaba hasta el altar que Lightning se dio cuenta por primera vez de lo seriamente que Harv había estado hablando cuando mencionó que haría de su boda el evento del año. Probablemente solo conocía el nombre de menos de la mitad de los asistentes, y de entre esos sólo podía llamar amigos a unos cuantos —, principalmente, al grupo de Radiator Springs que Sally y él habían invitado en persona —. El resto eran en general desconocidos. Varios periodistas y paparazzi, y si su memoria no le fallaba, había visto a varias otras caras en el mundo de las carreras o del espectáculo.

— No puedo creer que Harv incluso haya invitado a Chick —. Mencionó negando un poco cuando vio al corredor pelinegro en una de las filas.

— Bueno, el señor Chick y tú son amigos del trabajo, ¿no es cierto? —. Comentó con su usual alegre ingenuidad el conductor de grúa.

— Algo así —. Rodó los ojos en respuesta, sabiendo que no tendría caso explicarle el tema de nuevo y, además, con un excepcional buen humor aquel día que prometía no arruinarse.

Además, estaba el hecho de que algo había distraído su atención antes de que pudiera agregar algo más.

Sin que se diera cuenta su mirada se desvió de nuevo hacia el sitio el que su mirada había chocado contra un par de ojos cafés que de forma inesperada volvieron a toparse con los suyos como atraídos de forma automática. El hombre dueño de la mirada no parecía mucho mayor que él, aunque no tuvo tiempo tomar más datos suyos que el revuelto cabello castaño y el saco blanco que parecía estar vistiendo, antes de que Mater le trajera de vuelta a la realidad, haciéndole notar que se había quedado de pie a mitad del pasillo.

— ¿Pasó algo McQueen? —. Se aseguró el de ojos verdes una vez retomaron el camino, mirando con curiosidad por sobre su hombro hacia donde su mejor amigo había estado mirando.

— Para nada, sólo me impresiona la cantidad de gente que Harv metió aquí —. Comentó alzando hombros —. Y hubo un tipo que me resultó ligeramente familiar de algún lugar, un castaño de saco blanco.

Ya desde el lugar que ambos ocuparían durante la ceremonia, Mater intentó divisar al hombre que había descrito su compañero, aunque McQueen no tardó en notar que tenía tanta suerte como él en ese asunto. Había demasiadas personas congregadas como para poder dar con una sola entre el mar de cabezas.

Además, no tardó en recordarse con ayuda de la marcha nupcial que comenzó a sonar, de que había una persona muy diferente a quien debía estar dándole toda su atención en aquel momento. Si ese castaño llegaba a ser importante de alguna forma —, y la verdad, lo dudaba bastante —, ya se enteraría de ello en una mejor ocasión.


yyy eso es todo por ahora uwor hay mucho más por venir aun, asique mantenganse atentos, intentare no tardar demasiado con las continuaicones y eso asi que deseenme suerte

y espero que en general hayan disfrutado de esto uwu como siempre gracias por leer~