HOLLO! Bueno... hola! ésta es una linda historia de mi villano favorito (secundando a la Reina Malvada que es mi diosa) que ya tenía publicada en otra página pero dado a que sigo mas esta página que la otra, decidí subirla aqui tambien con algunas mejoras... espero les guste y me comenten que tal les pareció... sé que este primer capítulo es medio corto y parece que ahi terminara pero solo es una introducción a lo que va a ser la historia...vendría a ser un Prólogo.

Pasaron tres años desde la derrota de Titán. Megamente y Roxanne habían comenzado una hermosa relación, luego al pasar el tiempo se casaron y al ver que no pudieron tener hijos adoptaron a una maravillosa pequeña llamada Sarah. No fue una decisión difícil de tomar ya que ambos querían tener hijos y se amaban tanto que no les importaba que fueran biológicos o adoptivos. A Sarah la adoptaron cuando tenia tres años, era tan hermosa como Roxanne, Cabello marrón y ojos increíblemente azules como los de la madre, aunque no fuera su hija biológica, Megamente cada vez que miraba a su pequeña hija veía a su bella esposa.

La vida que llevaban era grandiosa…como cualquier familia normal, La pequeña iba a la escuela, Roxanne a trabajar y Megamente a meter a ladrones convertidos en cubitos azules a la cárcel.

Para los ojos de Roxanne, Megamente era el esposo perfecto, su amor verdadero, tierno, inteligente (muy inteligente), romántico, protector, valiente, gracioso, honesto, fiel, un poco celoso y a veces un poquito torpe…perfecto para ella. Y para los ojos de Megamente su esposa era perfecta y la amaba con todo su ser y pobre del que le hiciera daño…seguramente ni a la cárcel llegaba…iba en un viaje directo a la morgue. Ella amaba sentirse protegida por él, cuando ella estaba con el se sentía segura, protegida, ya no tenia pesadillas que la hicieran despertarse gritando o llorando por la madrugada.

La pequeña Sarah adoraba a sus padres, eran sus héroes y no le importaba que su padre fuera un extraterrestre azul con una gran cabeza o que en su pasado fuera el villano de Metro City. El le daba todo el amor que todo padre debería darle a su hija o hijo, pasaba la mayor parte de su tiempo libre con ella, la otra parte con Roxanne.

Gracias a la venta de jardín de objetos y aparatos malvados que había hecho Megamente Despues de ganar la batalla contra Titán, su guarida no fue mas secreta y muchos ladrones y nuevos villanos querían irrumpir en su hogar y eliminarlo, a él o su familia, así que antes de adoptar a Sarah se mudaron a otra.

Esta nueva guarida era especial. El la diseñó de tal forma que pareciera un hogar para su amada esposa y futura hija. Esta era una fábrica abandonada ubicada en el centro de la ciudad. Por afuera era una fea fábrica abandonada pero por adentro, era una casa como cualquier otra. Comedor, cocina, dormitorios, baños y una acogedora sala con sillones y un televisor. El cuarto de Sarah estaba pintado de color lila, lleno de juguetes, peluches y libros infantiles, y desde el techo caía un gran tul sobre su cama, sus padres querían que su cuarto fuera el de una princesa.

Todos allí tenían su dormitorio, el y Roxanne tenían uno, Sarah otro y Servil tenia otro. Esa era la parte posterior de la fábrica. En la parte delantera había una sala enorme llena de experimentos, maquinas, pantallas gigantes, botones y palancas, un escritorio, armas y fundamentalmente la silla de cuero negro de Megamente. Allí era donde el ideaba sus planes ya no malvados y creaba inventos y artefactos para ayudar a limpiar las calles, curar enfermedades, trabajaba con la genética para solucionar problemas en el embarazo, enfermedades de este tipo, investigaba soluciones para la contaminación mundial y mas. Por fin siendo el chico bueno se dio cuenta que con su gran intelecto podía hacer muchas cosas para sacar a la humanidad adelante, ahora hacia el bien y Roxanne estaba muy feliz por ello y estaba tremendamente orgullosa de su esposo.