FOXY

Nunca me ha gustado la ciudad, ni el campo. Mi verdadero amor siempre fue el mar. No me arrepiento de haber huido de casa aquel 23 de Septiempre a los casi 18 años, es más, venir a vivir a esta isla hace ya 5 años ha sido lo mejor que he hecho.

Bueno, vayamos a lo que quería contarles.

Fue un 12 de Marzo, por la tarde, me encontraba pescando mi cena antes de que se ocultara el sol, esta vez las olas trajeron un buen manjar, para unos 3 días; pero había algo raro, las olas no solo trajeron peces, tambien trajeron tablas de madera, algunos trapos y una maleta color de morado,me intrigó bastante. Rápidamente llevé mi "comida" y esa maleta a mi cabaña y la dejé a un costado de la puerta para encender la fogata. Una vez que cociné y comí, tomé la maleta y la abrí para por fin ver lo que contenía.

Foxy: -¿Qué clase de persona mezcla ropa de mujer con ropa de hombre? ¡puaj! vestiditos, Boxers, pantys, camisas, b'braguitas...uh-

Las mejillas del pelirrojo se tornaron de un color rosado, hace mucho no veía prendas así,y aunque nunca le llamaron la atención, ahora le resultaba sumamente vergonzoso*

Foxy: -Bueno, será mejor que deje esto afuera para que mañana amanezca seco, para algo servirá-

Entonces me fui a dormir, estaba satisfecho y algo cansado. mañana sería otro día.

Desperté con un rayo de sol quemandome justo entre los ojos, me levanté y salí afuera hasta la orilla del mar para lavar mi cara, seguido de eso caminé por ahí hasta encontrar un coco o alguna fruta para mi desayuno. al volver a casa, vi algo que me dejó impactado. Era un cuerpo tirado en la arena.

Corrí hasta ese lugar y pude apreciar más de cerca. Su cabello era morado, largo, con ondas y con unas orejas de conejo del mismo color que su pelo; Su piel casi pálida y sus labios rosados tenia curvas no tan pronunciadas, pero aún así bonitas. Su ropa estaba tan desgarrada que apenas tapaba un poco de su torso y sus partes íntimas-

Foxy: -Bueno Foxy, no te quedes aquí parado, No vas a dejar a esta... ¿señorita? en este estado ¿no? podria estar viva aún, podrían estar buscándola; o ahora que lo pienso bien, las maderas y los trapos que encontré ayer podrían haber sido de un bote de paseo o algo así-

Rápidamente cargué a la chica en mis brazos y la llevé a mi cabaña. La recoste en mi cama y apoyé mi oido en su pecho. Su corazón aún latía.