SOLOS

Olivia llegó a su apartamento aquella noche de Marzo después de haber estado tomando unas copas con Peter. Mientras se quitaba su abrigo pensaba en su relación. Llevaba juntos apenas un mes y se dio cuenta que no se comportaban como una pareja de enamorados normal, quizás era porque se estaban conociendo de otra manera. Eran amigos desde hacía tiempo, pero ahora habían empezado algo nuevo, se trataba de algo más íntimo, que sólo afectaba a los dos y que se suponía que les hacía mucho más cercanos. Aunque Olivia comenzaba a sentir que algo no estaba bien.

Quizás se trataba de una conjetura, puede que estuviera exagerando. Si seguramente se trataba de eso. Porque ellos no eran una pareja normal.

Lo usual es que ella fuese a buscarlo al laboratorio después de terminar su jornada en el FBI (lo cierto es que daba lo mismo que hubieran tenido caso o no, al final tenía que realizar algún informe que presentar al terminar el día) No se besaban cuando se encontraban (Walter siempre estaba presente) lo que si le gustaba era la sonrisa de Peter cuando la veía (a ella le hacía sonreír también) Charlaban con el científico de algo intranscendente y se despedían de él. Entonces cuando ya se encontraban fuera de su vista, Peter tomaba su mano (no la abrazaba, no la sujetaba por la cintura) Y no le daba el beso de bienvenida que la presencia de los demás había evitado. Y lo curioso es que no le parecía extraño, pensaba que el momento ya había pasado.

Solían ir a O´Leary´s su bar preferido. El trayecto lo hacían en coche, y su conversación habitual era sobre trabajo, quizás en alguna ocasión hablaban sobre anécdotas del pasado.

Se sentaban en una mesa, Peter iba a por las bebidas mientras ella esperaba. Cuando volvía se sentaba a su lado, echaba un trago y entonces se permitía pasar su brazo por los hombros de Olivia, dándole un ligero beso en la cabeza. Pero nada de palabras de amor. Y ella no las necesitaba. O eso creía.

Después volvían a casa de los Bishop. Pedían una pizza por teléfono y se sentaban a ver la televisión durante un rato. Peter la abrazaba y ella apoyaba su cabeza en su hombro. Y entonces Olivia sentía que no le importaría permanecer así el resto de su vida (a pesar de los círculos en la espalda que le molestaban tanto. Y no se lo comentaba, no quería importunarle)

Si al día siguiente ella tenía que levantarse temprano, se marchaba a casa. Se despedían en la puerta y se iba (y es lo que había pasado hoy). Ella sonreía mientras se alejaba, pero en su interior deseaba que él la no la dejase ir, que la estrechase entre sus brazos y le dijese todo lo que la amaba, que le pidiese quedarse con él. Pero nunca pasaba.

En el caso de que Olivia no tuviera problema para presentarse más tarde en el FBI, mientras estaban viendo la televisión, ella se volvía y le besaba. Entonces comenzaba un juego que solía terminar en la cama haciendo el amor apasionadamente, en un amasijo sudoroso de brazos y piernas. Y entonces se daba cuenta que era ella quien siempre tomaba la iniciativa.

No, no quería seguir pensando en eso. Había querido olvidarlo, que por una vez su mente no fuera tan especial, pero los diarios de la otra Olivia seguían en su cabeza. Y en ellos se veía lo que ella no tenía. Los dos eran inseparables. Prácticamente vivían juntos, él la cuidaba, la trataba como se supone que ella se merecía. ¿Por qué no había pasado ahora? No, no podía dudar.

Estaba segura que Peter tenía sentimientos sinceros por ella, la conocía y sabía que necesitaba su espacio, quizás pensase que no quería perder su independencia, que no quiera agobiarla. Pero era lo que en estos momentos necesitaba. Y se supone que tendría que decírselo, que al ser pareja tendrían que hablar, pero piensa que no puede hacerlo, no quiere presionarle.

Si, lo mejor será que sigan como están. Está haciendo una montaña de un grano de arena. Llevaban muy poco tiempo juntos para establecer esas conclusiones. Peter ya le había demostrado todo lo que sentía por ella, lo hacía con hechos, cuando la acariciaba, o la besaba. Ellos no necesitaban palabras. Y eso le conformó esa noche. Porque sabía que era cierto. Si, esa noche se habían despedido con un beso, era tarde y Peter estaba cansado. "Descansa, te dejaré dormir hasta tarde, no te molestaré, tranquilo" y él sonrió agradecido. Olivia sonrió también y se marchó.

Y ya en su apartamento, miró a su alrededor y vio que estaba sola. "todo saldrá bien, él quiere estar contigo, no le des más vueltas" Pensó entonces que quizás tenía que hacer algo nuevo, puede que si cambiaran de rutina, su relación avanzaría. Recordó que al día siguiente había un mercadillo en Memorial Drive. Puede que compartir con Peter algo que le gustaba sería bueno para los dos. Si, le llamaría para que la acompañase, mientras tanto se iría a dormir. Y tendría que hacerlo sola.