LA VARITA DE KAYCEE
Capítulo 1: La ceremonia
Todo estaba preparado, el gran día había llegado, todos corrían a terminar sus deberes antes del anochecer, en todos lugares se sentía una fuerte emoción, en todos lados menos en el palacio Fathom.
Mayleena yacía en una de las camas junto a la ventana, Karin, Split y Beithair caminaban por la habitación, todos estaban alterados y nerviosos. Nadie sabía que pasaría, nadie sabía a quien elegirían.
Llevaban 1 mes desde la última luna llena, habían sido cuidadosamente escogidos por las personas y el consejo. Ahora se decidiría quien sería el nuevo guardián, quien llevaría consigo los poderes y misticidad de la luna el resto de su vida; todos deseaban ese puesto, pero sólo una persona lo ocuparía.
Karin venía del mismo centro de Won, habían crecido los rumores de que era la favorita del consejo, era muy delicada y aplicada, siempre había sido de las mejores en sus clases, y sus padres se sentían muy orgullosos; nadie se había sorprendido de que hubiera sido elegida para la selección.
Split venía del oeste de Won, era fuerte y muy talentoso, siempre dispuesto a ayudar a los demás y grandes hazañas que lo presidían era un buen candidato al puesto.
Beithair era uno de los mas sabios en todo Won, siempre leyendo o aprendiendo algo, venía del este, y como los demás, había buenas razones que lo respaldaban y que lo acercaban al puesto de guardián.
Por último estaba Mayleena, una niña venida de una de las alejadas regiones del norte y la sorpresa de la selección; ella nunca había ansiado nada, ni siquiera un puesto político en Won. Era muy acometida, pero no por nada había sido llevada a la selección, aunque muy pocos lo sabían, ella poseía el don de la comunicación, esto le permitía comunicarse con cualquier cosa viviente y así solicitar ayuda o consejos a la naturaleza misma. Muchas leyendas giraban a su alrededor, siempre callada pero no descuidada, y se decía que la naturaleza no la dejaría morir; muchos aseguraban haber visto a una niña de rubios cabellos hablando con una flor o un árbol, había rumores de que por mas enferma que estuviera, un paseo al bosque la curaba.
Regresemos al presente en el palacio Fathom. Karin se había sentado a arreglarse sus cabellos castaños, Split seguía caminando, Beithair se había acostado, y Mayleena miraba por la ventana. De pronto, alguien tocó la puerta.
-¿Puedo pasar?- era el señor Lyr, uno de los miembros del consejo.
-Adelante- dijeron todos al unísono
La puerta se abrió y el señor Lyr entró, ahora todos estaban parados esperando las noticias de afuera.
-Mas vale que se alisten ya- comenzó Lyr- dentro de media hora- miró su reloj- empieza el show-
-¿Vamos a poder salir ya?- preguntó Split
-Sí, ahora saldrán y sólo uno volverá a entrar- la sonrisa del señor Lyr fue misteriosa, el cuarto quedó en silencio, y el sr Lyr se fue tan rápido como había llegado.
Afuera, la emoción no paraba de emerger, todo estaba listo, ahora todos se reunían en el patio principal del palacio.
Las familias de los seleccionados estaban situadas en primera fila, el padre de Karin era el que se mostraba mas nervioso, su madre parecía estar segura de cual sería el resultado. La familia de Split estaba tranquila, siempre apoyando lo que pasara, ellos nunca habían sido ambiciosos, pero el puesto de guardián era otra cosa. El padre de Beithair se tranquilizaba leyendo acerca de la luna, "hay que estar preparado para todo" le había a Beithair. Serafina era lo único que tenía Mayleena, era una tía lejana que la había adoptado cuando quedó huérfana, nunca la había tratado bien, pero cuando quedó seleccionada, su actitud cambió.
La tensión en el palacio era insoportable, los cuatro ya estaban arreglados y se disponían a salir .
-Buena suerte a todos- dijo Beithair
-Que gane el mejor- respondió Karin
-¡Afuera ya!- se oyó una voz en el patio, la puerta se abrió y la primera en la fila era Mayleena.
Fueron recibidos con muchos aplausos, la madre de Karin parecía a punto de llorar, se fueron al centro del patio y la selección dio comienzo.
El sr Preint se levantó y se dirigió a todos:
-Bienvenidos a una selección que no se hacía en mucho tiempo, nuestras gentes no se habían visto en necesidad de un guardián lunar. Ahora se acerca el día en que uno de los países se llevará el mayor trofeo de todos: La varita de Kaycee, un objeto legendario que no había sido activado hasta ahora –la gente quedó en silencio- El que sea elegido esta noche, lo estará el resto de su vida, tendrá que hacer todo lo posible por recuperar a Kaycee y dar gloria a Won, el refugio del guardián de la luna. Ahora, el consejo dará la decisión que será inapelable – Preint se sentó y Lyr tomó la palabra –Queridos habitantes de Won. Hoy se realiza una selección grandiosa; tenemos aquí a los cuatro mejores de Won.- miró a los seleccionados- Pero sólo uno será el nuevo guardián de la Luna. –Todos estaban al borde del asiento- La decisión del consejo, después de ver durante un mes a los seleccionados y estudiar sus antecedentes, hemos llegado a la conclusión ...- parecía haber un redoble de tambores imaginarios- de que el nuevo guardián es: Mayleena Sucyt de las tierras del norte! –La gente estalló en aplausos, la familia de Karin no se lo tomó muy bien, el padre de Beithair tiró su libro, los padres de Split rompieron a llorar, y Serafina sonreía maliciosamente.
-Adelante niña, no seas tímida –El sr, Lyr tomó a Mayleena de la mano y la pasó al frente, ella sonreía y se había colorado.
-Te entrego esta tiara que portarás hasta tu muerte, que te conectará con la misma Luna –sacó de un cofre una hermosa tiara de diamantes, hecha con hilos de plata, brillaba como una estrella en medio de la oscuridad. Lyr la colocó suavemente en la cabeza de Mayleena.
Todos aplaudían, hasta las otras familias se habían resignado. Karin no pudo más y explotó en llanto, Split la consolaba y Beithair aplaudía con los demás.
Ahora, seguía la fiesta, todos se encaminaron a los distintos patios del palacio a comer y beber del banquete. Mayleena iba con el sr, Lyr, con su flamante tiara, todos los que pasaban junto a ella la felicitaban.
-Me da gusto que hayas sido tú- dijo de pronto Lyr
-Muchas gracias- respondió Mayleena
-Yo voté por ti siempre, yo te sugerí-
-¿De veras?- Mayleena estaba sorprendida
-Sí, yo conocí a tus padres-
-mmmm...- Mayleena se puso cabizbaja
-¿te puedo decir May?
-sí
-Después del banquete, te daré un collar especial-
-¿qué hace?
-Es tu nueva varita, para tu misión-
-¿De Kaycee?
-Te lo explicaré después
-OK
-Suerte
-Gracias
Lyr se fue y dejó sola a Mayleena; siguió caminando y de improviso, alguien la paró.
-¡Felicidades!- era Karin, con los ojos rojos de tanto llorar
-Gracias Karin –Mayleena la veía muy enojada
-¡Siéntete feliz mientras puedas! ¡Yo me merecía ese puesto mas que tú! Siempre había soñado con este día, y llegas tu y me lo arruinas...
-Lo siento no fue mi decisión...-empezó Mayleena, pero antes de que pudiera decir algo más, Karin sacó su varita y la blandió peligrosamente enfrente de Mayleena.
-May, May, May, ¡tú me pagarás todo!-acto seguido, Mayleena corrió hacia el palacio –
¡Itsa Lisamina!- se oyó el hechizo que Karin había dicho, Mayleena no pudo correr lo suficiente y el hechizo le dio en la espalda. Algunas personas se habían dado cuenta de que algo pasaba, pero Karin ya había huido. Mayleena cayó de bruces en el pasto, de pronto ya todos estaban alrededor y miraban la escena con desconcierto. Mayleena se levantó sin sufrir ningún efecto, todos la miraron sorprendidos.
-¿Dónde está Karin?-dijo sin inmutarse
Nadie respondió, todos miraban a Mayleena sin dar crédito a lo que había sucedido. El itsa lisamina era la mas fuerte maldición debilitadora, muchos sabían que por mas mal que se hiciera, dejaría inconsciente a la persona por meses.
Mayleena caminó entre la gente buscando a Lyr, cuando lo encontró el hablaba acaloradamente con el padre de Karin.
-¡Esto no tiene perdón! –decía Lyr
-¡Acusaciones sin fundamentos!
-¡Yo la vi!
-¡Pudo haber sido cualquiera!
-¡Eso ya lo veremos!
De pronto, ambos se dieron cuenta de que Mayleena los observaba.
-Mayleena, ¿qué haces aquí? –dijo el padre de Karin
-Por si no lo había notado, su hija me hechizo –Mayleena respondió ya enojada
-Ven conmigo –le dijo Lyr a Mayleena
Se fueron, dejando al padre de Karin con la boca abierta. Caminaron hasta encontrarse con Preint.
-¡Que gusto verte bien! –dijo al ver a Mayleena
-Gracias Preint, ¿qué se ha hecho con Karin? –dijo el sr Lyr por Mayleena
-Escapó
-La encontraremos
-Así será
-Llama a los del consejo
-¿Junta adelantada?
-Debido a los hechos, sí
-Esta bien
Preint se fue y Lyr guió a Mayleena a otra zona del palacio. Mayleena cabezeó y casi cae al suelo.
-May, ¿estás bien?
-Si, efecto secundario
-Hablaremos con el consejo
-¿La junta se adelantó?
-Sí, entre mas pronto mejor
-¿Son ellos?
Mayleena señalaba a unos señores en el patio donde había sido la selección. Al verlos, los demás voltearon, tomaron asiento y la junta dio comienzo.
