Weakness


La luz de la perfilaba a 3 figuras trabadas en combate sobre una suave colina. El viento, algunos árboles y alguna nube ocasional eran los únicos espectadores aparte de la cuarta figura que observaba pacientemente el desarrollo del enfrentamiento.

- No os descuidéis, ese hollow aunque es de nivel bajo puede hacer ataques sorpresa con mucha facilidad. ¡Mantenedlo a raya con el Kidoh! – Ordenaba el shinigami de pelo largo mientras observaba la evolución del par de chicas que rodeaban al vacío manteniendo una distancia prudencial con sus zampakutohs desenvainadas.

- Chio¡yo lo inmovilizo y tú acabas con él¡Bakudoh 1, SAI! – La invocación producida por la shinigami de pelo negro inmovilizó los brazos del monstruo mientras la otra chica que apenas aparentaba los 14 años se lanzaba contra el monstruo que se revolvía intentando liberarse.

La shinigami clavó su espada en mitad de la mascara y el hollow comenzó a desaparecer. El shinigami que contemplaba la escena bajó de la roca donde se encontraba y aplaudió la compenetración de las chicas.

- Un buen trabajo. Pero Kisa cuando realizaste el Bakudoh elegiste uno de nivel bastante bajo. Y Chio… intenta no lanzarte contra el enemigo tan alocadamente. Si se hubiese liberado habría sido peligroso.

- Gomen Kaiden-sensei… - dijeron las dos chicas un poco apenadas.

- Eh vamos, nada de caras largas, lo habéis hecho muy bien. Las prácticas en la academia son algo más fáciles que vencer a un hollow de este nivel. Además de los fallos se aprende, de los éxitos… también pero menos… y una cosa mas…

- ¿Si Kaiden-sensei.?

- Nada de Sensei… ahora somos compañeros de división… además… me hace parecer viejo…

- Vale ¡Kai-chan! – bromearon ambas, riendose…

- Oye… vale, prefiero eso que habéis dicho… no es tan… - el shinigami se quedó paralizado mientras notaba como algo se erguía tras de el. Algo grande y con un reiatsu bastante familiar. Se giró en redondo y en un mismo movimiento la mascara del Hollow cayó al suelo partida por la mitad.

- ¿Qué¡Pero si es el mismo de antes! – exclamó Kisa sorprendida

- ¿No se supone que estaba muerto? – Chio nerviosa había vuelto a desenvainar su zampakutoh mientras Kaiden observaba disolverse el cadáver del vacío.

- Eso parecía… aparentemente no fue suficiente con… - el shinigami se quedó sin palabras. Ante el y tras las chicas el Hollow se encontraba nuevamente en pie y sin ningún rasguño. – Atrás… abrid el portal y regresad a la división.

Las chicas obedecieron y se apartaron intentando abrir el portal mientras el shinigami desenfundando nuevamente realizó un shumpo y sesgó el torso del Hollow desde un hombro hasta la axila del brazo contrario. Inmediatamente después invocó un Soukatsui sobre los restos que ardieron en las llamas azules.

Segundos después un grito le hizo girarse. Kisa estaba en el suelo con un charco de sangre manando de su brazo, y Chio blandía su zampakutoh desenfrenadamente cortando la carne del brazo del Hollow. El vacío sin embargo se reía de las heridas que le hacia la chica.

- Corta, corta donde quieras. – declaraba el Hollow acercando su enorme cabeza a la zampakutoh de la chica.

- ¡Chio¡Ojos! – gritó Kaiden desde atrás mientras de un shumpo se lanzaba a la carga.

El ataque combinado de los 2 shinigamis cegó al Hollow que no esperaba un truco así.

- Kaiden¿no dijiste que era de nivel bajo?

- Y lo es… su reiatsu es inferior al de un estudiante de 2º de la academia… pero no se porqué no muere… - El Shinigami intentaba detener la hemorragia de Kisa que empezaba a temblar por el dolor.

- ¿Qué porqué no muero?... es obio ¿No shinigami? Porque no me matáis… - Algo salió del suelo brotando por todas partes .golpeando a Chio y lanzándola por los aires. El Shinigami consiguió levantar el cuerpo de Kisa y de otro shumpo detener la trayectoria de la chica. Aun en el aire. Abrió el senkaimon y arrojó a las chicas adentro sin percatarse que otra figura intentaba salir.

- ¡Kaiden¿Qué¿¡Qué ha pasado!? Chio… Kisa… ¡aguantad! – dijo espantada la shinigami recién llegada.

- ¡Ridea¡Sácalas de aquí¡Rápido!– le espetó el Shinigami.

- ¿Qué… es eso? – preguntó la shinigami al ver que la colina que había bajo sus pies se quebraba y de las grietas brotaba una masa negra informe que sin previo aviso se lanzó contra los sorprendidos shinigamis.


El golpe impactó y con un crujido seco la cabeza se desprendió rodando por el suelo.

- Vaya… no hacen los muñecos de entrenamiento como antes ¿no? – preguntó Hana recogiendo la cabeza del muñeco.

- Xevg... ¿que haces aquí? – preguntó Kaiden que ahora la había tomado con el torso del desdichado muñeco.

- Sabes que prefiero que me llames Hana…

- Está bien Hana… ¿que haces aquí?

- Uyyy… has accedido a la primera sin rechistar… algo te pasa… - el shinigami golpeó con mas fuerza el muñeco de madera y uno de los brazos dio un crujido y se quedó colgando. – ¿Es por Chio y Kisa? – ¡Blam! El torso del muñeco se astilló por la mitad por una inmensa patada que hizo que la shinigami se encogiese sorprendida.

- A pesar de lo que digáis, tanto la taicho como tú, es mi culpa… mira que no reconocer a un Gillian. No solo la fuerza espiritual si no ese tamaño… fui un descuidado y ahora las chicas están heridas por mi culpa. – el shinigami rabioso de no poder seguir destrozando el muñeco de entrenamientos la emprendió ahora con un poste de karate.

- Kaiden, no seas tonto… cualquiera de nosotros podría haber caído en la trampa. Ese gillian oculta muy bien su poder espiritual. Además, un hollow del tamaño de una colina con tan poca energía… No te castigues así… además las heridas de las chicas son superficiales, una semana de descanso y estarán contándole a los chicos de la 10 como sobrevivieron al hollow gigante.

- Xevg… tienes razón… eres una buena amiga a pesar de que no haces el papeleo que te llega… - bromeó el shinigami –

- Es Haaaana…

- Claro Xevg…

- Sigh… anda recoge esto… - dijo la shinigami lanzando la cabeza del muñeco a Kaiden. Después se dio la vuelta y se fue tranquilamente.

Kaiden se quedó mirando la cabeza inexpresiva del muñeco entre sus manos. Apenas era un trozo de madera tallado imitando a una cabeza, sin pelo, sin dibujos. Su función era recibir golpes.

Dejó la cabeza sobre el poste de entrenamiento de karate. Y dio unos pasos hacia atrás. Respiró profundamente y después se giró y de un salto le propinó un hachazo tremendo con el pie al poste rompiendo la cabeza de madera y la mitad del tronco de entrenamientos.

"Por mi ineptitud casi se repite… La suerte ha sido lo único que ha impedido que volviese a pasar."

El Shinigami se dio la vuelta y salió del dojo de entrenamiento dejando un leve rastro de sangre donde pisaba su pie derecho.