¡Hola! Últimamente he tenido muchas ideas repentinas para fics pero como no me queda tiempo he decidido hacer una pequeña colección de One-shots. Aquí está el primero de todos, espero les guste.
Disclaimer: Bleach, tristemente, no es mío… Aunque talvez si le diera "eso" a Tite…
Quebranto
El darse cuenta fue como llegar al borde. Comprobarlo fue la horrorífica visión que da al ver abajo. Comprenderlo fue tirarse al vacío sabiendo que es lo que esperaba. Aceptarlo… No, él jamás lo aceptaría.
Nada…Nada… Nada… Nada… Nada… Nada… Nada… Nada… Nada… Nada…
Por enésima vez, Ichigo recorrió con la mirada esa enorme y desolada estancia. Nada. Pero¿cómo era posible¿Dónde podía estar? Por el rabillo del ojo, divisó a Renji quien estaba como loco circulando por la estancia.
-¡Ahí!-exclamó Nel con voz cansada. Los dos chicos se dirigieron inmediatamente al punto que la pequeña Arrancar les estaba señalando. Ichigo fue más rápido que Renji, sin embargo, hubiera deseado no llegar antes.
Un enorme charco de sangre, su sangre, era lo único que había. Depósito a Nel en el piso y se arrodilló a su lado. Nel nunca lo había visto tan abatido.
-Ichigo, mira-murmuró la niña. El pelirrojo la volvió a ver, abrió mucho los ojos. Nel tenía en sus pequeñas manos la empuñadura de la Zanpakutou de Rukia. Ichigo la tomó con cuidado mientras Renji, quien ya había llegado con ellos, los observaba intentado controlar el temblor de sus piernas. El joven Kurosaki revisó el puño de la espada con un fatal estoicismo.
Imposible, él lo había planeado todo. Había sido tan cuidadoso… Con la derrota de Nnoitra y Aporro el resto debía ser pan comido. Se cuidó de enviar a Inoue con Ishida y el resto de los hermanos del desierto, sabía que con ellos no podría pasarle nada. Orihime se encargaría de cuidar de Chad y él, junto con el testarudo de Renji, iría a salvar a Rukia con la ayuda de Nel.
Sin embargo, ya no estaba.
Ichigo fijó su mirada en la empuñadura y no alzó el rostro hasta que el jadeo simultáneo de Renji y Nel le hizo volver a la realidad.
Frente a ellos estaba ese rostro de zorro con esa espelúznate sonrisa que Ichigo esperaba no tener que volver a ver.
Y su mundo comenzó a colapsarse.
Gracias por leer y por comentar (ya ven, agradecimiento futuro xD)
¡Un saludo especial a mis compañeras de la PRDHA!
