Bueno, este es mi primer fic, asi que haganme saber si les gusta o no!

Descargo de responsabilidad: Todo pertenece a Stephanie Meyer!! Yo solo juego con los personajes =D

Era temprano esa mañana, no tenia ganas de levantarme. Sentía como si hubiera sido aplastada por algún tipo de objeto pesado, porque me dolía todo el cuerpo, literalmente.

Trate de levantarme, pero sentía un peso sobre mi estomago. Rápidamente abrí mis ojos y allí se encontraba, mi glorioso Edward, que estaba dormido pacíficamente boca abajo con un brazo sobre mi.

Se veía tan radiante, tan brillante… por supuesto como siempre. Incluso con la poca luz que se filtraba por la ventana era tan hermoso.

Era tan buen actor, pretendiendo dormir, solo a el se le ocurrían esas ideas, pero me dijo que se quería sentir mas humano, y eso implicaba dormir. Por lo que todas las mañanas pretendía dormir y entonces yo encontraría las formas de levantarlo. A veces podía ser tan dulce, pero otras actuaba tan humanamente, que lo tenía que amenazar o seducirlo para sacarlo de esa cama.

No es que me este quejando….

-Edward… - comencé a llamarlo, porque quería tiempo para ver a Reneesme antes de que se vaya a la escuela – Edward, levántate cariño….

Nada.

Seguía llamándolo pero era como si no me escuchaba, claro estaba "Profundamente dormido" si si, claro que siii….

-Edward levántate YA mismo! – subí un poco la voz

Nada. Esto no estaba funcionando. Probé con otra cosa

Me baje un poco, así mi cara quedaba mas cerca de la suya, y empecé a plantarle pequeños besitos a lo largo de su brazo y de su cuello. Olía celestial!

Pero aun así no despertaba. Ugh esto ya me estaba desesperando!

Pero al cabo de un rato, se me ocurrió como levantarlo….

-Edward, Te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo….

Comencé a decirle como un canto en su oído, en realidad no se que lograría con esto, creo que no lo pensé mucho, pero era un momento en el que le podía decir a Edward cuanto lo amaba sin que me interrumpiera.

De pronto abrió sus ojos y me miro con una intensidad que me hizo callar. En sus ojos se veía tanto amor, que era imposible de describir. Sonrío con su sonrisa torcida que me hacia derretir. Me agarro suavemente la cara y me comenzó a besar con pasión.

Luego de un tiempo nos separamos.

Recostamos nuestras cabezas sobre la almohada, y nos pusimos de costado de modo que quedáramos enfrentados.

-Bueno, que hermosa forma de ser levantado por las mañanas

-Buenos días, lindo. Si que me costo levantarte

-Mmm..., Si, pero que puedo decir, no es mi culpa que haya estado gastando tantas energías. Aunque valió la pena – y me guiño el ojo.

-Claro, entonces ahora es mi culpa? – le pregunte actuando ofendida

-Obviamente que si, eres tan tentadora que no me puedo resistir a ti, y lo sabes. Pero no es por mi falta de energía por las actividades nocturnas, la razón porque me cuesta levantarme, sabes? Me encanta que me digas cosas dulces al oído en tu "intento para despertarme", con cada cosa bella que me dices, con cada pequeño gesto, tu haces posible el hecho de que te ame mas cada día.

Creo que en ese momento deje de respirar. No es que necesitaba el aire, pero es una expresión. No sabia que decir contra eso, era lo mas tierno que me habían dicho.

Me quede sin habla.

En vez de decirle algo patético, o tartamudear y ponerme en evidencia como una loca total, lo agarre por la cintura y enrolle mis brazos a su alrededor, ocultando mi cara en su pecho.

Sentí como me abrazaba y me besaba la cabeza.

-Te amo tanto.

-Como yo a ti, Bella.

Y si, las mañanas no podrían ser mejores