Take a walk
El espacio entre el suelo y la duela del porche delantero de la casa era su lugar, o al menos hasta ahora, su buhardilla, ya sabes, su santuario.
La tierra fresca debajo de él y la penumbra creada por los pocos rayos de sol que lograban colarse por entre las vigas que sostenían el porche, lo hacían un lugar pacífico y tranquilizador. Paz y tranquilidad inexistentes dentro de la casa misma, es más ni siquiera ahí oculto podía estar en completo silencio, pues podía escuchar los pasos de sus hermanas y tías cuando salían y entraban al hogar, pero ahí, en su refugio, incluso esos golpeteos en la madera eran relajantes, como la lluvia contra la ventana en una tarde fría.
Pero ¿sabes que es mas relajante y tranquilizador que estar en tu fresco, silencioso y secreto refugio?, un buen chute, la pipa de la paz, un poco de lechuga del diablo, venga un buen cigarrillo de marihuana.
Vamos no me mires asi, tú también necesitarías ayuda de Mary Jane, si vivieras en un manicomio, con 19mujeres, nueve de ellas tus hermanas, o bueno medias hermanas, bueno primas, ¿primas hermanas?, no eso no, ¿medias primas hermanas? Bueno una de ellas si era su hermana/hermana, aunque, también era su prima por parte de su padre, asi que… Mierda, ahora ves por que una buena fumada es necesaria de vez en cuando.
El chico se removió en su lugar (una de las esquinas de aquel escondite) buscando una posición mas cómoda, joder, un año más y tendría que conseguirse un nuevo lugar favorito, con casi trece años Lemy era alto, o al menos daba señales de serlo en un futuro muy próximo, ya era tan alto como Liby, y ella tenia 17, claro que Lacy con 16 ya era tan alta como Lyra, Lemy esperaba dar el estirón pronto, su vida ya estaba demasiado jodida como para ser mas bajo que alguna de sus hermanas.
Pero no nos concentremos en eso, concentrémonos en el suave humo que ahora entra en el organismo del chico, o mejor aun no nos enfoquemos en nada en lo absoluto.
Si, eso este bien hermano, piensa Lemy, mientras da otra calada al cigarrillo, no es lo mejor que a fumado, pero no está mal.
Lemy se recuesta, ahora toda su espalda esta sobre la fresca y húmeda tierra.
Lemy se sonroja mientras recuerda la otra mitad del regalo.
Un golpe en la duela justo encima de él lo saca de su ensoñación, pero aun esta agradablemente aturdido por la fumada, asi que se queda un rato desorientado, pero un llanto que reconocería en cualquier lugar y momento lo pone mas alerta de lo que diez tazas de café podrían lograr.
¡Lizy!
Su llanto es como una inyección de adrenalina y más rápido de lo que el mismo puede creer, se arrastra al agujero entre las tablas que sirve de entrada a su lugar especial.
Con movimientos parecidos a un felino sale a gatas de su escondite y de un salto gira para ver a su hermanita llorando de rodillas frente a la puerta de su casa.
De un salto Lemy sube los cuatro escalones que lo separan de la pequeña de gorra roja, y de forma automática rodea a la pequeña con sus brazos y la acerca a su pecho, protegiéndola, ¿de qué? De nada, de todo.
-Ya, ya, ya pasó… no pasó nada- dice Lemy mientras la mece como a un bebé.
Y solo cuando el llanto de la pequeña se reduce a pequeños gemidos y suspiros tristes, suspiros que rompen el corazón del chico, solo cuando Lizy por fin se calma Lemy pregunta la causa del llanto.
-L-Leia… Leia tiro a… Leia arrojó mi dinosaurio desde la ventana. -Lizy señalo hacia el jardín donde lo que quedaba de un tiranosaurio rex de juguete estaba esparcido en el césped, al parecer el dolor de ver su preciado juguete destrozado la hizo llorar antes de llegar a él.
Lemy uso su índice y pulgar para darse un masaje en la frente, en un intento de evitar una jaqueca.
¿Aún me culpas por fumar un porro de vez en cuando?, esta es la mierda de la que necesito escapar, 24/7, todo el año hermano, ni el 7eleven puede compararse, y no hablo de la pequeña Lizy llorando, aunque claro atender a una pequeña debería ser obligación de su madre, y no para su hermano medio drogado de trece años, no, hablo de la jodida Leia, esa niña era malvada, mala hasta los huesos, molestaba a todos en la casa, cada una de sus hermanas la odiaban, vale, tal vez odiar es una palabra fuerte pero joder, definitivamente Leia no era la favorita de nadie, y aunque la chica de las coletas era mala con todos, últimamente estaba concentrándose en Lizy, y un poco en él, ahora mismo estoy vistiendo calcetas rosas, y si te interesa saber mis calzoncillos hacen juego, esa perra puso su estúpida falda de colegiala roja con mi ropa blanca en la lavadora, y ahora debo usar ropa interior rosa, por que no se duda de mi maldita sexualidad lo suficiente, ¿verdad? Ahora cualquiera que vea mis interiores creerá esa mierda de que a Lemy Loud le gusta jugar para el otro equipo, ya sabes el de la bandera arcoíris, no es como si muchas chicas quisieran verlo en ropa interior, pero nunca se sabe.
Como sea, no es hora de divagar sobre como todos piensan que eres un jodido maricón, ni de lo retorcida que es tu sexy hermanita Leia, espera ¿sexy?
Lemy besa la frente de la niña que tiene en brazos y enfocándose en el problema actual se levanta y de la mano guía a su hermanita al jardín donde descubre con total horror que el T-Rex esta totalmente roto, ni siquiera él puede arreglarlo ahora, él que mil veces ha vuelto a la vida al rey de los saurios en anteriores ocasiones, él que a ojos de Lizy lo puede todo.
Lemy suelta un suspiro, por que tendrá que enfrentar a su hermanita y decirle que es un inútil, que esta vez no podrá salvar al Sr. colmillos, y eso lo supera, por que no se atreve a ver la decepción de Lizy, no de ella.
Por que sabes, todas las demás piensan que el es tonto, ridículo, débil, o aburrido, solo Lizy lo admira solo ella lo ama por sobre los demás, y perder eso perder ese cariño, lo mataría.
Pero tenia que hacerlo, sabes, es como todo lo que hacia diariamente pero en realidad no quería, por ejemplo no le gustaba orinar en el jardín todas las frías mañanas, corriendo el riesgo de que alguno de los vecinos lo viese y su fama de pervertido maricón creciera de alguna manera, pero lo tenia que hacer por que era orinar en la parcela de su padre, "toma eso pervertido de cabello blanco", o orinarse encima mientras esperaba que toooodas sus hermanas usaran el baño. No le gustaba no tener un programa de T.V. favorito ya que él jamás podía ver la televisión de la sala, pues entre telenovelas, shows de comedia y los videojuegos de Loan, el jamás había visto algo en la sala de su casa de su agrado. Sí, definitivamente había un monton grande de mierda que Lemy no quería hacer, pero lo hacia de todos modos, y esta vez tocaba romperle el corazón a una niña de 5 años que su juguete favorito esta completa e irremediablemente roto.
Lemy ve como su hermanita recoge las piezas de su querido Sr. Colmillos, mientras el llanto vuelve, aunque de manera mas controlada, Lemy sabe que en unos segundos ella lo mirará y le pedirá que por favor "cure" a su preciado amigo.
Pero antes de que ella pueda hablar, Lemy de nuevo sobre sus rodillas esta abrazando desde la espalda a su hermanita, y con la voz quebrada le implora perdón…
-Lo siento… lo siento Lizy de verdad lo siento-Y Lizy dándose cuenta de que eso solo puede significar que el Sr. colmillos no estará mejor, no esta vez, comienza a llorar, y eso me parte el alma hermano, eso me jode de verdad, preferiría haber saltado yo desde la ventana en lugar de su dinosaurio, por que verla llorar duele mas que unos cuantos huesos rotos, ¿sabes?
Lizy ahora está gritando entre lágrimas, y Lemy solo atina a presionarla mas fuerte casi hasta hacerle daño, y asi pasan largos y tortuosos minutos, y por fin después de lo que parece una eternidad en el infierno, por que para Lemy el ver a una de sus hermanas sufrir es el mismísimo infierno, Lizy deja de llorar y entre profundos suspiros queda dormida en los brazos de su hermano.
Lemy con el corazón roto, y los brazos y piernas entumidos por estar de rodillas tanto tiempo se levanta con la pequeña sostenida como quien lleva un tesoro extremadamente frágil y valioso, y ¿sabes que? Lo es, Lizy es un tesoro, y si piensas lo contrario… pues podemos resolverlo a la salida, ya sabes una pequeña charla con los puños.
Lemy entra a la casa, y en la sala envuelta en lo que parecen ser decenas de cobijas y frazadas esta Loan, jugando algún videojuego en la pantalla gigante frente a ella, las cortinas en la habitación están corridas, asi que esta bastante oscuro, y la piel extremadamente pálida de su hermana mayor reluce con la luz siempre cambiante de la televisión, por los sonidos que salen de ella esta matando a un ejército completo de alíen o alguna mierda asi.
La chica aparta la mirada, el sonido de la puerta al abrirse ha llamado su atención, pero al ver a Lemy sus ojos se abren en una expresión de sorpresa o de susto Lemy no sabe descubrir cual, y Loan aparta rápidamente la vista y se arrebuja aun mas dentro de su nido de mantas.
Sabes eso a estado pasando también, últimamente Loan es arisca y apática… Vale, Loan es arisca y apática siempre, pero no con él ¿sabes?, con él es mas amistosa y menos… nerviosa, inclusive hablamos un poco, pero últimamente ella lo esquiva y lo rechaza, ¿sabes qué? a la mierda, ahora no tengo tiempo ni humor para las mierdas mentales de Loan, no te confundas, la amo como a la vida, bueno no, la vida normalmente es una jodida broma de mal gusto, asi que la amo aun mas que a la vida misma, pero joder después de un rato cualquiera se estresa con Loan, la lista de sus desordenes es tan larga que podrías hacer un libro con ella.
Asi que, a subir por las escaleras, bastantes, puedes apostarlo hombre, ¿sabes? con una familia de 21 miembros, y la casa tenia que ser grande, y como el terreno no era lo que podemos llamar amplio, el edificio tuvo que crecer hacia arriba y puedes apostar que su habitación era la ultima en el piso mas alto, claro que sí.
Lemy camina por el pasillo de los adultos, la segunda planta, cuando una puerta se abre y una de sus numerosas tías sale, es Lucy, el chico se detiene, se congela, por un momento se queda ahí mirando la figura femenina metida en ese ajustado vestido de una pieza que se abrasa a cada curva como si fuese una segunda piel, es muy corto, tanto que Lemy esta seguro que si se inclina y el estuviese atrás podría verle las bragas, maldita sea no pienses en ello, no la veas, no veas esos muslos y esas medias rayadas y demonios no veas el escote a tu maldita tía, tu no eres un pervertido, tu no eres como él.
Lemy a tardado tanto en reaccionar que Tía Lucy, ya esta a su lado, y se inclina, ahora el escote esta justo delante de sus ojos, y joder la gótica tenía definitivamente una de las mejores delanteras de la casa, no es que Lemy pasase el tiempo viéndole las tetas a sus Tías, no señor.
- ¿Qué sucede? ¿Lizy esta bien? -la voz siempre monótona de Lucy suena un poco preocupada, aunque igual y Lemy se lo está imaginando.
El chico baja la mirada, pues no puede ni contestar con la garganta seca, y la piel erizada por la cercanía de aquella mujer, pero cuando ve el pacífico rostro de su hermanita, su corazón de nuevo se tranquiliza, y encuentra paz en la calmada respiración dormida de Lizy.
-Leia.
No dice más, y no es necesario.
-Esa chica se esta saliendo de control, hablaré con Lola-Lucy se levanta y cuando Lemy cree que el peligro ya a pasado, siente como Lucy le da palmaditas en la coronilla, y le revuelve el cabello cariñosamente, Lemy siente que un chispazo le recorre la columna vertebral, desde la cabeza hasta su entrepierna… no maldita sea no, no soy asi se dice, y se obliga a caminar alejándose de aquel oscuro ángel.
Lemy sube al tercer piso huyendo de… de si mismo, algo que se esta volviendo rutina y que es en definición imposible, pero joder lo esta logrando, al menos hasta ahora.
En el pasillo de los niños, Lizy hace ademan de despertar y él le arrulla con suaves murmullos y meciéndola un poco, camina muy despacio hacia el final del pasillo, donde su pequeño cuarto lo espera, pero un movimiento en una la penúltima puerta, le llama la atención, y alcanza a ver una coleta rubia y un ojo azul asomados por la puerta entreabierta, pero cuando él la mira rápidamente se cierra ocultando a la pequeña espía.
Leia, el nombre le sabe amargo en la boca, por que hermano, se que ya te lo he dicho un par de veces, pero amo a todas y cada una de mis hermanas, a veces demasiado… pero Leia, maldición Leia era una criatura extraña, era como tener un tigre, son hermosos, elegantes, incluso bonitos y lindos, pero peligrosos, nunca sabes cuando atacarán, solo sabes que eventualmente lo harán, y lo hacen.
Asi era Leia, una tigresa, por momentos linda y mimosa como un gatito, acostada en tu regazo ronroneando feliz, y un minuto después arrancándote la garganta de un mordisco.
Tendría que hablar con ella, de nuevo, pero primero Lizy, por fin en su cuarto, un agujero lleno de posters de música rock de los 80s y 90s ,metal y death metal tapizando las sucias paredes, y el espacio que no ocupa su cama, esta ocupado por una docena de aparatos dedicados a la música, desde un tocadiscos, hasta un sistema completo de sonido de ultima generación, inclusive tenia un walkman, para casetes, y iPod del año 2000, todos ellos comprados o conseguidos descompuestos y arreglados por el mismo, porque Lemy Loud podía parecer un maldito poder, usando una banda el la cabeza con el cabello largo, y aquellos chalecos de mezclilla tan pasados de moda, pero Lemy Loud amaba realmente la música y todo lo que tenía que ver con ella.
Incluso ahí en la esquina podía ver su guitarra eléctrica y su bajo, herencia de su mamá.
Acostó a la pequeña, y la arropo con una de sus chaquetas de cuero. Y sentándose en el poco piso, antes tuvo que crear un espacio entre los elepés, los CDs y los casetes tirados, y abrazándose las rodillas al pecho comenzó a tener lastima de si mismo, algo en lo que últimamente se estaba volviendo muy bueno.
Le había fallado a Lizy, a su hermanita, a la única chica en la casa que al parecer no le tenia miedo, ni asco ni lo consideraba un bicho raro, ok, Lyra tampoco era mala con él pero Lyra era un caso especial, ella había sido mas su madre que su propia madre, asi que bueno no contaba, pero las demás, era como si no fuesen sus hermanas, como si él no fuese su hermano, como si todas pertenecieran a un club y él no estuviese invitado, y ahora Lizy crearía que el era un inútil, un fiasco, y un raro, y maldición lo mas seguro es que si lo era, y luego estaba lo otro, su tías, su padre, joder incluso sus hermanas mayores, malditas hormonas, maldita pubertad, maldito incesto.
Pero él no cedería, maldición no cedería, por que prefería matarse antes de hacerle "eso" a Liby o a Lacy, y jamás, jamás a Lizy, nunca a Lizy.
Lemy tenia los ojos acuosos, pero era por el polvo en aquella habitación, definitivamente no estaba a punto de llorar como un marica afeminado…
Lemy se levanto de un salto y salió de su habitación sin hacer ruido, y corrió todo el pasillo, y saltando de dos en dos los escalones entro en la sala donde Loan aun jugaba a con su Play Station Zero, y antes de que cualquiera de sus hermosas y sexys tías lo detuviera salió a la calle, necesitaba aire fresco, necesitaba tomar un paseo.
Take a walk
Pasion Pit
Hola chicos, de nuevo por acá, lo se tengo huevos de regresar después de un año de haberme largado? pero bueno… mi padre murió justo hace ese tiempo, y una parte mía murió con él, y aunque me sentaba a escribir nada salía, era como si hubiese olvidado como hacerlo, asi que me entregué al placer onanista de sentir lastima de mí, y a ahogarme en leer fanfics de otros, y descubrí a este escritor genial, Flagg1991, de estados unidos, y sus increíble y desgarradoras historias y justo hoy él terminó su ultimo fic, que trata sobre Lemy Loud uno de los infames hijos del pecado, y dios, me encanto, pues muchos de los pensamientos de soledad y rechazo que tiene Lemy los e vivido y sentido yo en carne propia, y pues de ahí nació este fic, Lemy, creado por Patanu un artista que pueden ver en abomination booru, es uno de los personajes que más odio despertó entre el fandom, me imagino que por ese aspecto poser de metalero rockero, y otro tanto por los celos del fandom de ser el único hijo varón de Lincoln, pues bien Flagg se dio a la tarea de hacer mas querido a Lemy y creo que lo logro excelentemente, por que al menos para mi es mi hijo del pecado favorito, asi que aquí andamos de vuelta y haber si no e perdido el poco talento que tenia para esto, una enorme disculpa y pues me enfocaré en este fic hasta agarrar vuelo de nuevo y regresar con los demás, bye.
P.S. El método de escritura de este fic, es muy diferente a como escribo normalmente, pues también me inspiré mucho en estilo de Flagg, asi que en un intento de oda hacia él adopte o al menos trataré de imitar un poco su estilo, asi que por eso los cambios de narració de primera a tercera personas.
La expresión "¿Sabes?" la repetí y la repetiré demasiado ya que es una muletilla de Lemy, creo que le va bien para cuando habla con el publico sin romper la cuarta pared por completo, el él tratando de explicar sus sentimientos asi que no es un error.
