N/A: Bueno... aquí estoy con otra historia, esta vez decidí apegarme al universo Twilight, y no a mi loco y extraño universo donde todos son humanos y todo es 'aburrido' jejeje... Como verán esta historia gira en torno al hecho de estar compartiendo, noventa años después, una enfermedad que mató a miles de personas alrededor del mundo, la influenza del tipo A, subtipo H1N1, anteriormente llamada Fiebre Española y ahora llamada Gripe Porcina, pueden Googlearlo si gustan, se sorprenderían de lo que se encuentra en Internet.

También contiene spoilers de Amanecer, así que si no lo han leído y no quieren arruinar las sorpresas, pues es mejor que lean esta historia después, ya es cosa suya si lo leen sin haber leído Amanecer.

Disclaimer: Esta historia es mía, los personajes son de mi tía: Stephenie Meyer. XD

______________________________________

1918

Desde todo el incidente con los Volturi, mi hermosa hija, Reneesme había crecido y ya tenía el aspecto de una jovencita de dieciséis a pesar de contar con sólo cinco años de vida, nos habíamos mudado de Forks, pero no del estado de Washington, nos encontrábamos en la ciudad de Everett, una ciudad lo suficientemente grande como para mezclarnos bien con la gente alrededor y lo suficientemente pequeña para no volvernos locos al respecto.

Dado que Alice era una fanática de las celebraciones y mi nueva familia estaba tan obsesionada con las fiestas de cumpleaños, decidimos hacerle una pequeña fiesta de "Dulces Dieciséis" y Edward, Alice y yo estábamos planeando su gran regalo.

"¿Qué te parece un auto? No lo se, un Mustang o un lindo Corvette, nada demasiado rápido" dijo Edward en un tono que se me hacía familiar de hace unos cuantos años atrás.

"Todavía con tu obsesión de regalar autos ¿no?" enarqué una ceja cruzándome de brazos, era imposible que permitiera que mi hija de cuatro años anduviera conduciendo por ahí, aún si pudiésemos mandar a hacer una licencia falsa, era moralmente malo.

"Te estás volviendo igual a Charlie" rió mientras me guiñaba un ojo recostado a una ventana, quizás había leído mi mente o quizás me conocía muy bien, pero de todas formas no lo iba a permitir.

"¿Qué opinan de un viaje? Podríamos enviarla de viaje una semana con Jake, no pasaría nada malo, él la protegería" cantó Alice tachando y escribiendo cosas nuevas en su lista para la fiesta.

"Ni pensarlo... de ninguna manera dejaré que mi hija se vaya de viaje con su novio, sin ningún tipo de supervisión y sobretodo cuando..." Edward de inmediato fue interrumpido por Alice y su risilla de duendecito.

"Y sobretodo cuando yo no puedo verlos en mis visiones a ninguno de los dos, ya lo sé, ya lo sé... sólo quería ver si explotabas tal cual lo había previsto" Alice sacó su lengua y se encogió de hombros de manera muy infantil, algo que me sacó unas cuantas carcajadas.

"A si que soy yo la que se está volviendo igual a Charlie ¿no es así Edward?" se acercó desde la ventana en la cual estaba recostado y me besó en la frente.

"No puedo evitarlo, después de todo soy un padre" dijo con una sonrisa un poco preocupada en los labios.

"Por supuesto que lo eres cariño, y uno muy bueno" dijo Esme entrando por la puerta del despacho en el que nos encontrábamos cargando un pequeño cofre. "Alice, hija... acaban de llegar los telares de tul rosa que pediste y necesito tu ayuda para esconderlos y así Nessie no los encuentre"

Alice brincó de inmediato del suelo y salió por la puerta a buscar lo que me imaginaba, sería la decoración de la fiesta, al parecer no escatimaría ni en gastos ni esfuerzos esta vez.

"Esme ¿Dónde está Nessie?" pregunté algo extrañada de no escuchar su corazón cerca de donde nos estábamos.

"Ah... está con Rose y Jasper, le dieron la excusa de que Jasper anda con el apetito voraz y Rose está allí para asegurarse de que él no delate el secreto de la fiesta, mientras Emmett recibe a Jacob y a la manada a las orillas de Puget Sound" de seguro Jake había viajado con sus más allegados, dejando a cargo de la reserva a Sam y a los lobos más jóvenes.

"Pero pensé que Carlisle la había sacado a pasear" tampoco había escuchado a Carlisle desde hacía un buen rato y me pareció lógico.

"No, él esta en el hospital" dijo Edward mirando a Esme, como esperando su confirmación.

"Si, ha habido veinte nuevos casos de influenza tan sólo esta semana" Esme avanzó unos pasos entregándome el cofre que gentilmente había buscado para mi. "Iré a supervisar a Alice, o sino pondrá la casa de cabeza"

"Gracias Esme" dije al verla salir, sabía que me podría escuchar.

"¿Es eso...?" preguntó Edward señalando el cofre.

"Si" le interrumpí "Son tus cosas... las antiguas y polvorientas cosas de Edward Masen" reí a la par que me dejaba caer en la alfombra persa y abría el cofre de madera.

"¿Por qué le pediste a Esme que te buscara todo esto?" preguntó y mordí mi labio sonriente.

"Porque imaginé a que a Reneesme le gustaría saber sobre el pasado de su padre" asintió comprendiendo "y también pensé que te gustaría darle algo de su abuela biológica"

Edward se sentó a mi lado y juntos contemplamos su contenido, una vieja boina, digna de un niño vendedor de periódicos, una cajita con joyería femenina, una serie de fotografías que me gustaron mucho a pesar de estar en sepia y blanco y negro, había una de Elizabeth su madre, de Edward padre, de un Edward como de unos siete años con un perro pastor muy peludo a su lado.

"¿Tenias un perro?" pregunté fascinada al ver la expresión de felicidad de Edward en la fotografía.

"Si, creo que su nombre era Skipper o algo así" sonrió al recordar algo de su pasado.

"Pensé que estábamos dotados con una gran memoria" comenté sonriente.

"De hecho si, lo recordamos todo muy bien, pero mientras más años pasan, menos recordamos de nuestra vida humana, sólo lo más relevante se queda con nosotros" tomó la pila de fotos de mis manos y la revisó con el ceño fruncido como tratando de recordar algo.

Miré una de las fotos y comprendí la expresión de su rostro, era él empujando a una chica en un columpio sostenido de una rama de un roble bastante grande.

"Pensé que habías dicho que no habías tenido novia antes" pregunté de manera sutil, mientras tomaba la foto y la detallaba mejor, era una chica muy hermosa, con una sonrisa muy bonita y un largo cabello oscuro.

"Créeme que la recordaría si ese fuera el caso" revisó de nuevo las fotos y había otra de la misma chica jugueteando con Skipper. "Pero creo que la debí haber bloqueado de mi mente como humano para no recordarla ahora que soy vampiro"

Seguí buscando en el cofre y encontré una pila considerable de sobres dirigidos a 'Edward Masen Jr.' Desaté el cordón que las unía y las abaniqué frente a él.

"Conque cartas de amor... veamos" abrí la primera y la leí en voz alta "20 de noviembre de 1917... Querido Edward: te he extrañado tanto, a pesar de que Nueva Orleáns es muy colorida y llena de vida, siento un vacío muy grande en mi corazón por tu ausencia, supongo que era de esperarse, después de todo, nunca me imaginé viviendo tan lejos de mi mejor amigo..." detuve la lectura y lo miré sorprendida, después de todo, no era su novia.

"Te lo dije... leamos la siguiente" tomó otra y la abrió aclarando innecesariamente su garganta para leerla. "13 de diciembre de 1917... Querido Edward: me siento tan abochornada al contarte esto, pero me temo que debo decirlo o explotare de la dicha, desde mi llegada a Nueva Orleáns un chico llamado Carter Adamms me ha estado cortejando y sé que suena apresurado, pero creo que pedirá mi mano en poco tiempo, no pensé que en mi anterior carta fuese necesario contártelo, pues no pensé que querría nada seguro, pero justo esta tarde me insinuó algo sobre envejecer juntos y ver a nuestros hijos crecer ¿Te lo imaginas Edward? ¿Yo, una madre?... Oh Edward me siento tan tonta ¿Cómo puedo sentir tantas cosas por un chico que apenas conozco?" detuvo la lectura de la carta con una sonrisa melancólica en el rostro y añadió al final "Con amor, Catherine... Catherine, creo recordarla, era muy sonriente y tenía el cabello rojizo, un castaño rojizo que era como si la sangría tiñese al cuero y mejillas muy rosadas, como muñeca de porcelana" hizo una pausa mirándome "no sientas celos, aparentemente era mi mejor amiga"

"No te preocupes, no lo estoy" luego bajé el escudo de mi mente para confirmarle mentalmente de que no lo estaba "de verdad Edward, no lo estoy" pensé mientras tomaba otra carta y la leía en voz alta. "26 de diciembre de 1917... ¡Qué días tan maravillosos he pasado! Al día siguiente de haberte enviado mi ultima carta, Carter me sorprendió con un anillo de compromiso y a mi padre no le quedó de otra sino darnos su bendición" aparté por un segundo la carta "Vaya... y yo que creía que eras sólo tu, al parecer era un síndrome de la época" ambos reímos y continué con la carta "Nos casaremos en víspera de año nuevo, será todo tan hermoso, desearía tener una cama caliente y un techo que ofrecerte para que viajaras y así compartir mi felicidad contigo... Aunque me siento tan egoísta al sólo hablar de mi ¿es que acaso ninguna chica te ha llamado la atención? ¿No me dirás que te volviste eunuco? Me preocupa tu situación... Besos, Cat."

"Vayamos a la siguiente, por favor" tomó otra carta y se apresuró en leerla y me reí un poco de su reacción, fue algo inesperada.

"¿Por qué? ¿Por qué te llamó eunuco? Vamos Edward, creo que quedó demostrado de que no lo eres" ¿Cómo podría Edward ser según los diccionarios, poco viril y afeminado? Al parecer tener una esposa y una hija, eran prueba suficiente de que no lo era.

"No, no se trata de eso, es que estoy empezando a recordar" tomó una carta, tras otra leyendo muy por encima su contenido, hasta que se detuvo en una "2 de marzo de 1918... ¡Edward, estoy en estado! Según el doctor, estoy esperando un bebé de Carter, me siento tan afortunada, el saber que tendré un hijo o hija de su sangre me llena de una alegría incluso mas grande que cuando me casé con él... Edward no puedo ver el día en que tengas un hijo, serás tan dichoso como yo, o incluso aún más pues he escuchado que a los hombres les enorgullece tanto el hecho de ser padres que esperan y celebran la llegada del bebé con un habano de los más costosos" no la terminó de leer y yo pasé a otra del mismo mes.

"28 de marzo de 1918... Bien dicen que la alegría antecede al llanto Edward, mi padre se ha enfermado de un extraño tipo de gripe y no sabemos si tiene cura o si saldrá con vida de ello, Carter me dice que le escriba todos los días una nota de buenos días, porque cree que eso le hará bien, yo hago lo que él me dice y también le envío algo de sopa con el mensajero, me preocupa tanto mi padre... sólo le pido al cielo que lo mantenga con vida para que pueda ver a su nieto nacer" me detuve en ese instante, leer en ese momento las cartas de Catherine me habían hecho darme cuenta de lo duro que fue en aquel entonces para tanta gente... llevar una vida normal y sin preocupaciones y de repente, una enfermedad incurable que terminaba en muerte. "Dime algo Edward... ¿Ella vivía sola con su padre? Como Charlie y yo" Edward asintió recordando todo.

"Si, sólo que su madre había muerto cuando ella tenia ocho años... fue la época en que ella y yo nos hicimos amigos" revisó todas las cartas buscando una respuesta a una pregunta formulada sólo en su cabeza y me mostró la ultima, de fecha 20 de junio, el cumpleaños de Edward, la leyó enterrando sus dedos en su cabello "Lamento mucho la pérdida de tu padre, pero a pesar de todo, sé que él esta en un lugar mejor, donde no sufrirá y todo será alegría para él, es una pena que no esté contigo para verte un año mayor, sin embargo, el resto de tus seres queridos estamos aquí para ti y sabes que cuentas con nosotros. Te envío una boina y Carter te envía saludos, es reconfortante saber que te encuentras bien de salud y tu madre también... he extrañado a mi padre desde su partida al cielo, pero hemos aprendido, Carter y yo, a ver el lado positivo de las cosas, habernos casado no sólo nos hizo más maduros como pareja sino también como seres humanos, pues vemos todos desde otra perspectiva, aún anhelo el momento en que puedas compartir esta hermosa experiencia con un verdadero amor y desde ya envío mis bendiciones a la que te llenará de dicha... espero que sea un tanto más testaruda que tú, pero a la vez que tenga la fragilidad para que la puedas proteger y amar en todo momento, sé que suena apresurado, pero siento que ya quiero a esa chica que Dios está preparando para ti... ¡Oh, el bebé ha dado unas pataditas! Lo hace cada vez que te mencionamos en casa... creo que lo llamaré Edward o tal vez Anthony, lo que mejor le parezca a Carter, pues se que no se opondrá a la idea" leyó el resto de la carta en silencio y con una sonrisa en los labios, concluyendo "Con amor, Cat."

"¿No hay mas cartas?" pregunté al ver su cara de felicidad.

"No... no hay mas cartas, enfermé después de mi cumpleaños y lo demás es historia" abrí el joyero de su madre y se lo ofrecí esperando que sacara una pieza para Reneesme, sacó una cadenita con un guardapelo que contenía dos fotografías. "Abuelo y abuela, directo desde el siglo pasado"

________________________________

La fiesta empezó antes de lo esperado al llegar Jacob con Quil, Embry, Seth y Leah... tal como lo había imaginado, al parecer el viaje los había afectado pues estaban comiendo como nunca los había visto, o tal vez tenía tiempo sin verlos comer, como sea, estaban disfrutando de la comida que Edward, Esme y yo habíamos preparado para ellos y fue muy divertido conversar mientras esperábamos a la cumpleañera.

"Viejo... no has perdido tu toque, sigues cocinando genial" farfulló Seth atragantándose con una patata asada y todos nos reímos del cuadro.

"De hecho Seth... eso lo cocinó Bella" dijo Edward sentado a mi lado y acariciando mi hombro.

"Entonces debo decir que ha mejorado... mucho" dijo Jacob terminando su quinto plato de la tarde.

"¿Así que no te gustaba mi comida antes?" pregunté en un tono indignado.

"Pues si... tanto como me gusta el siervo crudo o un bocado de arena" dijo en un tono casual y bromista.

"¡Pequeña bestia peluda!" tomé lo primero que estuvo a mi mano y lo lancé hacia él, me di cuenta cuando lo atrapó que era un cojín.

"Bella, Bella... ¿no ves que soy más rápido que tú?" se rió pero antes de que terminara de reírse ya yo me encontraba detrás de él susurrando a su oído.

"No lo creo, Jake" soplé su oído y volví a mi asiento al lado de mi esposo riéndome de la situación.

"Vaya Jake, chica vampiro no anda con juegos" dijo Embry para recibir con el rostro el golpe del cojín que tenía Jacob en sus manos.

"Embry... eso ya no es gracioso, en el caso de que no lo hayas notado, Bella es una chica vampiro ¡Literalmente!" dijo Quil rematando con un golpe a la parte de atrás de la cabeza de Embry.

"Chicos, chicos... creo que ya es suficiente de todas formas no creo que a Bella le moleste ¿cierto?" habló Leah calmándolos a todos y yo sólo asentí con la cabeza admirando la escena. "Creo que hablo por todos cuando digo que hemos extrañado a las sanguijuelas en Forks... no se lo tomen a mal, pero nuestras vidas han estado bastante aburridas desde que se mudaron para acá"

"No te preocupes, también los extrañamos... pulgosos" comentó Emmett entrando a la sala desde la cocina cargando con otra gran bandeja de comida.

Oí a Jake gruñir casi en silencio, pero me adelanté para evitar un conflicto.

"¡Hey, no te molestes! Después de todo, alguien tenía que vengarse por Rosalie y todos los chistes de rubias que le hiciste" Jacob se calmó un poco mientras todos nos reíamos.

Quil y Embry decidieron servirse un poco más de comida, Leah y yo sorprendentemente nos pusimos a conversar y todos llevaban un muy buen ambiente amistoso, hasta que todos se tensaron al oír las llantas de un auto frenando contra el asfalto.

"¡La cumpleañera está aquí!" cantó Alice mientras apagábamos las luces y nos escondíamos detrás de los muebles, puertas, debajo de las mesas, era divertido ser más humano por una noche, con excepción de Emmett, quién decidió 'esconderse' sobre el candelabro.

La puerta se abrió iluminando vagamente la sala por unos segundos antes de ser cerrada por Jasper y todos pudimos notar como Nessie tropezaba torpemente con las mesitas del pasillo, algo que me extrañó pues si ella había heredado algo de mi cuando era humana, eran mis ojos y no mi torpeza.

"Tía Rosalie ¿es 100% necesario que me vendes los ojos de esta forma?" era evidente la frustración en la voz de Reneesme, algo que había heredado, sin duda alguna de Edward.

"No, pero seguro es más divertido" Rose rió parándose detrás de ella, al igual que Jasper.

"Además, necesitamos saber si tus sentidos están bien atentos" y ahí estaban los 'gemelos Hale', no recordaba verlos así, desde... bueno, desde el día en que cumplí 18 años, de verdad parecían hermanos por la forma en que actuaban y la manera en que sus palabras y acciones siempre estaban coordinadas.

"De acuerdo... lo intentaré" suspiró algo frustrada "hay uno, dos... cinco latidos, aparte del mío, huelen a mar, pino, corteza de árbol y canela, lo que nos lleva a que son cinco Quileutes"

"¡Esa es mi sobrina!" Todos sentimos la alegría inmediata de Jasper con Nessie, había algo en enseñarle esas pequeñas formas de reconocimiento que lo llenaban de alegría, tal como un tío enseñándole a su sobrina. "Ahora... ¿puedes reconocer exactamente quienes son?"

"¡Por supuesto que si! ¿Por quién me tomas? Quil y Embry... debajo de la mesa, Seth detrás de las escaleras, Leah... muy inteligente, te quedaste en el sofá" se escuchó la risa sonora de Seth desde las escaleras y tuve ganas de reírme también pero el juego aún no había terminado. "Y Jake... no intentes escapar, te olí desde que entré, estás al lado de la puerta de entrada"

"¿Cómo podría escapar de ti? Moriría si me alejo demasiado..."

"Y supongo que la imprimación es un factor ¿no?"

"Pues ¿cómo vivir apartado del ser más hermoso de esta tierra?" escuché los pasos de Jacob acercándose a Reneesme y en ese momento deseé tener el poder de Alec o de Jane para mantenerlo lo más alejado posible de mi pequeña.

Oí como una palmada, más bien un manotón, que al parecer provenía de Rosalie hacia Jacob para hacer que quitara sus manos de encima de Reneesme, gracias a Dios yo no era la única que se sentía sobre protectora este día.

"Aún le falta identificar a los más difíciles... así que no interfieras chucho" se escuchó el taconeo de Rosalie bajando los dos escalones que conectaban al pasillo de la puerta con la sala de estar y los pasos de Jasper y Reneesme acompañándola.

"Bueno... puedo decir que la abuela Esme está en la cocina, Alice en la puerta que lleva al salón de música, mamá y papá tomados de la mano detrás del sofá grande" Edward se rió por lo bajo de la conjetura de su hija mientras besaba mi cuello, por debajo de mi oreja. "Papá... hay público, así que... abstente de tus demostraciones publicas de afecto, por favor"

"No te dejes distraer..." dijo Jasper riendo, sintiendo nuestra aura tan... privada.

"No lo haré... el abuelo Carlisle no está, las llantas dejaron marcas frente a la casa y aún están recientes y por ultimo... Emmett, tío Emmett... no, no está tampoco... ya por favor enciendan las luces y sáquenme está bufanda de los ojos, es frustrante no ver nada" las luces se encendieron y todos salimos de nuestros escondites "¡Gracias!"

Reneesme dio unos pasos liberándose de la bufanda cuando Emmett se dejó caer frente a ella, su expresión fue lo que más me ha causado risa hasta ahora, fue una cara de decepción pero a la vez de saber que algo así ocurriría.

"¡Será para la próxima ocasión, pequeña!" dijo Emmett alborotándole el cabello a Reneesme quién aún tenía la boca abierta.

La velada fue muy divertida, entre los juegos que Alice había preparado y la apertura de regalos, Rosalie y Alice le compraron cada una dos pares de zapatos de diseñador, Jasper un libro con todos los mapas del mundo, Leah le regaló un par de aretes artesanales que ella misma había hecho con ayuda de Seth, en hilo rosa, por ser el color favorito de Nessie, entre Quil y Embry le regalaron un abrigo de piel, y aún no estoy segura de donde provino esa piel, pero se veía muy bien en ella, Emmett, como broma personal le regaló una capa con capucha roja, Jake talló un relieve de su nombre en fresno para que lo pusiera como decoración en su cuarto, Esme le entregó la primera mitad de una enciclopedia de medicina, puesto que la otra mitad la tenía Carlisle, yo le entregué la boina que perteneció una vez a su padre como humano y Edward le entregó el guardapelo con la fotografía de sus abuelos biológicos.

"Papá... ¿te das cuenta de qué tan genial es esto? Es una reliquia, gracias... lo cuidaré con mi vida" Nessie inmediatamente se prendó de él, y estoy segura que si Edward y yo pudiésemos llorar, en ese instante lo habríamos hecho.

"Lo mejor para mi pequeña ¿no?" dijo Edward besando su frente

Todos estuvimos muy pendientes de ese conmovedor momento de padre-hija, hasta que Alice se tensó frente a todos con los ojos perdidos en el horizonte, Jasper la tomó de la cintura guiándola al sofá para sentarla mientras once pares de ojos los seguían en su trayecto, Alice apretó muy fuerte los ojos al final y dirigió su mirada hacia donde Edward, Reneesme y yo estábamos parados.

"Alice ¿Qué sucedió? ¿Qué viste?" pregunté, pero ella sólo veía a Edward y Edward a su vez se tensó al saber los pensamientos de Alice...

________________________

Notas finales: Este si es un gran reto... ¿Qué vio Alice? ¿Cómo afecta esto a los demás personajes? ¿Qué cambios les espera a los Cullen en sus vidas? ¿Tendrá esto un final feliz?

Espero que esta historia no me tome mas de dos capítulos, sinceramente quise hacerla porque algo en mi se movió al enterarme de tantas cosas sobre esta gripe tan letal y también en honor a todos los caídos por causa de esta, en 1918-1919 y lo que va de este año 2009

Si les gustó denle a 'GO', dejen reviews son el salario de un fanficker ^,^