Voces en mi interior
Hola! Sinceramente, no tengo ni puta idea de cuando fue que había escrito esto, cuando estaba ordenando mi habitación encontré un pendrive con este archivo cuando lo leí me di cuenta que era un fic, por la forma de escritura deduzco que era de cuando había empezado a escribir, según lo que leí y unas notas que encontré en el pendrive, era un fic "Naruto Psicópata" con un leve "Crossover" (Entre comillas por que no sé si cuenta como uno) con Jeff The Killer.
La trama inicial era un Naruto maltratado en la academia hasta un punto brutal, hasta que finalmente llega a un punto culmine, perdiendo su cordura y haciendo lo que unas voces en su cabeza le decían -Inspiración inicial de la canción "Voces en mi interior" de Porta- haciendo una masacre en plena clase, para luego huir de la aldea con la misión de encontrar a la persona que había transformado a la voz en su cabeza en lo que era actualmente, una asesina. Siendo esta Jane The Killer, y a la persona que tenía que buscar a Jeff-
Pero no me gusto como había quedado, lo volví a escribir, dejando solo algunas partes de la trama original y lo transforme en un Crossover Naruto – Tokyo Ghoul y aquí lo tenemos.
Una cosa antes de empezar, el nombre y el resumen de la historia podrían cambiar en un tiempo, ya que posiblemente encuentre un título más apropiado para la historia y adapte el resumen al título, sin más que decir, pasemos al capítulo.
Capitulo uno: Hazlo, hazlo.
-Vamos Onii-chan, no te quedes atrás!-Gritaba una niña de unos 12 años, media aproximadamente un metro con 50 centímetros, su pelo color era color castaño a la altura de los hombros con un cintillo con flores blancas, unos ojos color café con destellos amarillos en los bordes de las iris, su piel era de un tono levemente bronceado, combinando con su cabello, vestía un sencillo vestido de color crema y sobre este una chaquetita de lana blanca, la pequeña niña se encontraba corriendo por las calles de la aldea con una sonrisa en su rostro, en camino hacia la plaza de la aldea.
Atrás de ella venia un chico rubio de unos 14-15 años, piel bronceada, 3 marcas en cada una de sus mejillas, sus ojos eran de color azul, y al igual que los de la niña, tenían unos destellos de color amarillo en los bordes de estos, vestía unos pantalones simples de color café, una polera de color blanca, sin ningún tipo de dibujo o algo por el estilo, mientras en su cabeza, se encontraban dos mechones de pelo que parecían ser cuernos con las puntas de color castaño, media aproximadamente un metro con sesenta y cinco, o setenta centímetros.
-Hinami cuantas veces te he dicho que no te me escapes así-Regaño el rubio entre jadeos a la castaña una vez que ambos llegaron a la plaza, pero la pequeña ahora reconocida como Hinami no le respondía levanto la cabeza para verla, esta se había quedado estática frente a la plaza, mirando fijamente hacia adelante con pequeñas lágrimas en sus ojos-Que pasa Hinami?-Pregunto algo preocupado.
-Se están yendo-Murmuro mientras veía como todos los niños que estaban en el parque se iban apenas la vieron, el rubio solo dio un suspiro antes de acercarse a la pequeña para darle un abrazo, dejando que esta soltara sus lágrimas sobre su pecho.
-Ya sabíamos que esto iba a pasar, por eso no quería que viniéramos, no me gusta verte triste-Dijo el rubio acariciando el cabello de la castaña, logrando calmarla poco a poco.
-Pero Onii-chan, porque ellos no quieren jugar con nosotros, porque se alejan?-Pregunto la castaña mirando al rubio.
-Porque ellos son unos estúpidos supersticiosos, ninguna persona normal no querría jugar contigo, siendo una niña tan linda y tierna, y esos desgraciados se atreven a ignorarte y alejarse de ti por unos malditos rumores-Respondió el rubio mientras apretaba sus puños con rabia del trato que recibía la pequeña, que a él lo ignoraran le daba igual, pero hacerle algo tan cruel a una pequeña niña, eso hacía que su sangre hirviera y le dieran ganas de…
-Onii-chan, que te pasa, tus manos están sangrando!-Exclamo preocupada viendo como de las manos de su "Onii-chan" estaban saliendo pequeñas gotas de sangre.
-Lo siento, creo que me enoje un poco-Se disculpó apenado mientras soltaba a la pequeña y veía sus uñas manchadas con su sangre.
-Eres muy torpe Onii-chan-Se burló la pequeña con la alegría recuperada mientras le sacaba la lengua al rubio-Ven, empújame en el columpio!-Pidió antes de entrar corriendo a la plaza y dirigirse a la zona de juegos, seguida de cerca por el rubio.
POV Naruto
Mi nombre es Naruto Fueguchi, y la pequeña que ahora está sentada en los columpios es mi media hermana, Hinami Fueguchi, yo soy el producto de una relación que mi madre tuvo con el actual líder de esta aldea, Minato Namikaze, quien le había prometido a mi madre casarse con ella, pero resulto que el bastardo ya era casado y solo estaba jugando con ella, pero yo ya había nacido cuando mi madre se enteró de eso.
Ella vivía en un pueblo que se encontraba en la frontera del país del fuego, y vino a Konoha para estar con ese bastardo, pero apenas llego aquí, cargándome ya que apenas tenía unos pocos meses de nacido, se encuentra con el desgraciado besándose en plena entrada de la aldea con una mujer pelirroja, pero ese ya es otro tema.
Mi madre, que por cierto se llamaba Ryouko, se quedó a vivir en Konoha para tratar de que por lo menos Namikaze me reconociera como su hijo, pero ni si quiera eso fue capaz de hacer, aun así mi madre se quedó en esta mugre de aldea, con tal de que ambos tuviéramos una vida mejor, ya que el pueblo en el que ella vivía era muy pobre y ella no quería que yo me criara en ese ambiente.
Al año siguiente que nos mudamos a vivir a Konoha, ella conoció a un hombre al cual es el único que yo reconozco como mi padre, no sé exactamente como se conocieron, pero según me contaron ellos fue un amor a primera vista, él siempre se preocupaba por nosotros y no paso mucho tiempo hasta que se convirtieran en pareja, cuando yo ya tenía tres o cuatro años, nació Hinami, mi querida hermanita.
Pero lamentablemente, un día hace unos 5 años, apareció la esposa de Namikaze en la casa, muy enojada porque supuestamente mi madre estaba en un amorío con el Hokage, lo único que recuerdo de ese día es que ella al verme a mi "confirmo sus sospechas" y trato de atacarme con unas cadenas que salían de su espalda, tanto mi madre como mi padre sacaron unas cosas de sus espaldas, las de mi madre parecían unas alas y las de mi padre una cola, después de eso no recuerdo nada hasta que desperté al otro día, me entere que habían matado a mis padres, porque supuestamente habían atacado a la esposa de Namikaze y trataron de devorarla, eso obviamente fue una mentira, pero no tenía ningún caso decirlo, por suerte ese día Hinami estaba en casa de una amiga que había hecho en la guardería y la madre de esta se había ofrecido a cuidarla durante unos días, porque nosotros íbamos a ir de viaje al pueblo de mama para buscar unas cosas que mis padres necesitaban.
La noticia de que nuestros padres había atacado a la perra esa se extendieron rápidamente, al igual que el rumor que eran demonios que habían tratado de comérsela, desde hace 5 años que nos ignoran, no nos quieren vender comida, el único lugar donde podemos comer es un café que se encuentra cerca del centro, donde el dueño siempre nos atiende muy bien.
Siguiendo con el tema, también echaron a Hinami de la guardería donde asistía con la excusa que yo no podría pagar el costo de la matrícula, pero la verdadera razón es que los padres de los otros niños no querían que la hija de los "Demonios" estuviera cerca de sus hijos. También en varias ocasiones han tratado de matarnos a ambos con la excusa de vengar a Kushina, que había perdido un brazo, el cual supuestamente fue devorado por nuestros padres, pero siempre logro que Hinami llegue al café y me persiguen solo a mí, me he podido escapar varias veces, pero igual me han atrapado en algunas ocasiones, y si no es por ese hombre que siempre me salva, ya estaría muerto.
Aunque hace ya unos dos meses desde la última vez que nos persiguieron, creo que por fin se cansaron de eso…
-Onii-chan! Tengo hambre, vamos a la cafetería!-Escucho a Hinami mientras se bajaba del columpio y se paraba frente de mí, creo que luego seguiré contando mi… perdón, nuestra historia en otra ocasión.
POV Naruto End
-Está bien Hinami, vamos a mi igual me dio hambre-Respondió el Fueguchi con una sonrisa dirigida a la pequeña, antes de ofrecerle la mano, cosa que la castaña acepto enseguida, antes de que ambos salieran del parque tomados de las manos, sin darse cuenta que una pequeña turba de hombre se iban acercando a ellos.
Afortunadamente alcanzaron a llegar a la cafetería antes que la turba los alcanzara, al entrar fueron recibidos inmediatamente por un albino.
-Buenos días Naruto-kun, Hinami-chan, que se les ofrece?-Pregunto el hombre que vestía de mesero y aparentaba unos 50-60 años de edad.
-Buenos días Kaneki-san, nos podría dar algo de comer? Ya sabe… no nos quieren vender nada y Hinami y yo tenemos algo de hambre-Pidió amablemente el rubio recibiendo un asentamiento del hombre mayor, el cual les indico una mesa.
-Que van a querer?-Pregunto nuevamente mientras sacaba una pequeña libretita de su bolsillo y un bolígrafo.
-Yo quiero un pastel de fresas!-Pidió alegremente la pequeña mientras cerraba los ojos y levantaba su brazo derecho, el reconocido como Ken Kaneki asintió y anoto en la libreta, para luego dirigir la mirada hacia el rubio.
-Yo quiero… un café, solo eso-Respondió un tanto inseguro de ordenar algo más, últimamente le estaba perdiendo el gusto a la comida, y cualquier cosa que comiera la vomitaba casi enseguida.
-Estas seguro que solo quieres eso?-Pregunto el albino mirando fijamente al rubio, el cual solo asintió-Está bien, Touka un pastel de fresas y un café especial!-Pidió el albino acercándose a la cocina, en la cual se encontraba una mujer de la misma edad que Ken, vistiendo un uniforme de camarera, su pelo era de un tono celeste o violeta pálido, seguramente debido a la vejez el tono de su pelo perdió el color poco a poco.
-Un especial? Para quién es?-Pregunto la reconocida como Touka mirando extrañada al jefe del local.
-Para Naruto-kun, creo que ya está despertando-Respondió el hombre de avanzada edad, sorprendiendo visiblemente a la peli celeste que boto un frasco de café que tenía en sus manos.
-P-Pe-Pero como, si Minato no había heredado "eso" de Nishio, es imposible-Murmuro atónita.
-Sí, pero su madre si era una de nosotros, seguro debió ser una reacción en contraste o algo así-Respondió mientras se llevaba la mano al mentón, adoptando una pose pensativa.
-Y por qué ahora y no antes…-Se preguntó a si misma Touka, aun sin salir de su estado de shock.
-Sabes que la energía demoniaca no es igual en todos, en algunos casos puede despertar apenas nacen, durante su infancia, o simplemente no despierta-Explico Ken al haber escuchado la pregunta de la peli celeste.
-Aun así…-
-Kaneki-san! Por favor diga a Touka-san que se apresure, tengo mucha hambre!-Grito Hinami desde la mesa donde se encontraban, antes de recibir un suave coscorrón a manos de su hermano, acompañado de un regaño por la forma mal educada que se había comportado.
-Ya oíste a Hinami-chan, apresúrate que tiene hambre-Ordeno el hombre con una pequeña sonrisa, mientras Touka solo suspiraba y cortaba una rebanada de un pastel de fresas que había en un refrigerador y lo serbia en un plato, mientras el hombre de edad avanzada preparaba un café para el rubio.
-Taka, puedes llevar esto a la mesa tres?-Pregunto Ken mirando hacia puerta que había en la cocina, de la cual salió una mujer de aproximadamente 18-20 años, ojos y pelo negro que estaba atado en una cola de caballo, su uniforme de camarera era totalmente negro a diferencia de los normales.
-Está bien-Dijo la chica con una voz monótona antes de tomar la bandeja en la cual se encontraba el café y el pastel, cuando salió de la cocina se encontró con cierto rubio del cual escuchaba todos los días cuando llegaba a casa, acompañado de la "mocosa acaparadora", según su hermana.
-Buenos días Taka-san-Saludo amablemente la pequeña, haciéndola preguntarse por qué su hermana siempre hablaba de ella como una "Loli egoísta que le roba la atención de su amado", siendo que la pequeña simplemente irradiaba ternura y no tenía nada de terrible como contaba su ya mencionada hermana.
-Buenos días Fueguchi-san, Naruto-Saludo Taka en su tono monótono, antes de poner la rebanada de pastel frente a la Fueguchi menor, y el café frente a Naruto, para luego volver hacia la cocina sin decir ninguna palabra.
-Onii-chan, que le hiciste a Taka-san para que ella se enojara contigo-Pregunto curiosa dándose cuenta que a su hermano solo lo llamaba por "Naruto" y decía su nombre con algo de molestia.
-No lo sé, nada que yo recuerde-Respondió despreocupado el rubio mientras tomaba el café en sus manos y le daba una pequeña probada-Esta delicioso, aunque tiene un sabor distinto a los que siempre hace, algún tipo de grano nuevo?-Pregunto el rubio mirando al albino que se había ubicado en una barra, que se encontraba al lado de la puerta de la cocina.
-Es un ingrediente especial, con el tiempo descubrirás que es-Respondió el hombre mientras ordenaba unos tarros con café que habían sobre la barra.
-Está bien…-Murmuro el rubio no muy convencido y extrañado de lo dicho por el hombre, pero luego algo del exterior llamo su atención-Maldición! Ya casi es de noche, Hinami, apresúrate, tenemos que llegar a casa lo antes posible-Ordeno Naruto a su hermana, la cual estaba terminando de comerse su pastel.
-Pero Onii-chan, siempre me dices que coma lento y que aproveche la comida-Se quejó tratando de convencer al rubio de dejarla disfrutar su pastel un poco más, y si era posible pedir otra porción.
-Hinami, tenemos que irnos, ya-Ordeno el rubio nuevamente pero esta vez con un tono de voz que no dejaba lugar a quejas.
Hinami al escuchar el tono de voz de su hermano solo asintió con la cabeza agachada antes de comer todo lo que le quedaba de pastel de un solo bocado y despedirse del albino.
-Gracias Kaneki-san! Nos vemos!-Se despidió el rubio antes de agacharse para que la castaña se subiera a su espalda, para luego salir de la cafetería corriendo a alta velocidad hacia su casa.
Cuando iba llegando al sector donde estaba ubicada su casa un olor a humo y madera quemada inundo su nariz, además que noto que una parte del cielo se veía de color naranjo, estas dos cosas preocuparon visiblemente al rubio, ya que significaba que había un incendio cerca de su casa.
Inmediatamente apresuro aún más el paso, pero cuando llego a su casa quedo sorprendido al ver el centro del incendio.
Era su casa, su casa estaba totalmente envuelta en llamas, estaba cayéndose a pedazos, iba a ir a tratar de recuperar lo que pudiera, pero cuando estuvo lo suficientemente cerca se dio cuenta que varias personas se encontraban en los alrededores de su casa, unos lanzaban botellas de Sake con tal de avivar aún más las llamas, y delante de ellos se encontraban 3 personas, de los cuales dos lanzaban Jutsus Katon, y el otro los potenciaba con sus Jutsus Futon.
Apenas se dio cuenta, detuvo su marcha para luego empezar a alejarse de su casa lo más rápido posible para intentar no ser visto por la turba, pero…
-Ahí van los demonios! Se están escapando!-Grito una señora de edad avanzada desde el balcón de una casa cercana, inmediatamente toda la turba dirigió la vista hacia donde estaba señalando la anciana.
-Atrápenlos!-Gritaron a coro antes de empezar a correr hacia el rubio, mientras los Shinobis daban un salto hacia el techo de una casa cercana y seguir al rubio desde las alturas.
La persecución se estaba dirigiendo hacia el centro de la aldea, más específicamente a la cafetería donde habían comido hace solo unos minutos, lugar donde el rubio se dirigía para dejar a una aterrada Hinami que se encontraba aun es su espalda.
-Cálmate Hinami, ya estamos cercAhhh!-El consuelo del rubio se vio interrumpido por un grito que dio al sentir como un objeto corto punzante se clavaba en su talón, seguido de dos más que iban directo a Hinami, pero el rubio logro voltearse a tiempo para recibirlos el, uno de los objetos, que resultaron ser kunais, se clavó en la parte baja se su estómago, mientras que el otro en su hombro izquierdo.
Al darse cuenta que los Shinobis ya los estaban alcanzando y que no iba a llegar a tiempo a la cafetería en sus condiciones actuales, se metió a un callejón que se encontraba a un costado de la calle principal.
-Hinami, escúchame, corre por el callejón hasta que llegues a la cafetería, no te preocupes por mí, estaré bien-Ordeno el rubio a la castaña mientras la bajaba de su espalda.
-Pero Onii-chan, no quiero dejarte solo!-Exclamo mientras abrazaba a su hermano con lágrimas bajando de su rostro, y sin querer moviendo los kunais encajados en el estómago y hombro del rubio.
-Si tu estas bien yo lo estoy, además si logras llegar a la cafetería le puedes pedir a Kaneki-san que venga por mí, que dices?-Pregunto el rubio tratando de convencerla.
Hinami solo asintió aun con lágrimas bajando de sus ojos, para luego soltar a su hermano y darse la vuelta para huir por el callejón, pero antes que pudiera emprender marcha una nube de humo apareció frente a ella, de la cual salió uno de los Shinobis que anteriormente había lanzado los Jutsus Katon a su hogar, el cual inmediatamente atrapo a la Fueguchi menor y puso un kunai sobre la garganta de esta.
-Hinami!-Grito el rubio mientras se preparaba para lanzarse contra el usuario de Katon, pero antes de poder lanzarse recibió una patada en el rostro que lo mando hacia atrás, para luego ser detenido bruscamente en el aire por una mano que se posó en su cabeza, la cual lo estrello contra el piso.
-Alfin pudimos atrapar a estos bastardos-Comento el que había estrellado la cabeza de Naruto contra el piso, llevaba un traje de Jounin estándar y un cigarrillo en su boca, este era Asuma Sarutobi, hijo del Sandaime Hokage.
-Y no solo al cuernitos, sino que también a esta zorra miniatura-Dijo el que había atrapado a Hinami, la cual estaba retorciéndose en los brazos de su captor con la esperanza de soltarse del agarre de este-Quédate quieta desgraciada!-Exigió antes de darle un golpe en el estómago, que la dejo momentáneamente si aire.
-Suéltenla!-Grito Naruto mientras se levantaba lentamente y miraba directamente al maldito que había osado darle un golpe a su hermana.
-Los demonios a tierra!-Dijo Asuma antes de poner el pie sobre la espalda del rubio y ejercer fuerza para que este no se levantara.
-Que dicen, los matamos ahora o disfrutamos un poco?-Pregunto el que había dado la patada al rubio, mientras jugaba con un kunai en sus manos.
-Merecen sufrir por lo que le hicieron a Kushina-sama-Dijo el que tenía a Hinami, recibiendo un asentamiento de Asuma.
-No creen que hace un poco de frio? Por qué no ayudas a cuernitos a calentarse Kota?-Sugirió el hijo del Sandaime mirando al segundo.
-Por qué no-Respondió el ahora reconocido como Kota, antes de hacer un sello de mano-Katon: Shiruko!-Exclamo antes de lanzar una pequeña ráfaga de fuego hacia la espalda baja del rubio.
-Ahhhh! Malditos bastardos!-Maldijo el rubio mientras se retorcía debido al dolor de ser quemado.
-Asuma-sama, que le parece si nos divertimos con esta zorra antes de matarla?-Pregunto el que tenía a la castaña, mientras la señalaba.
-Bueno idea Jik, creo que esa sería buena tortura para cuernitos, que mejor que ver como violan a tu hermana frente de ti y no poder hacer nada!-Grito Asuma con una desquiciada sonrisa en su rostro, antes de acercarse al reconocido como Jik y quitarle a la pequeña, la cual sobra decir que había estado llorando de forma constante desde que había sido atrapada.
-Tome, rómpale el vestido con esto-Sugirió Kota antes de lanzarle el kunai con el cual estaba jugando al Sarutobi, el cual lo atrapo en el aire y de un rápido corte partió el vestido de la castaña a la mitad, antes de bajarse los pantalones y dirigir su pene hacia la vagina de la pequeña, la cual estaba siendo sostenida desde la cintura por el Sarutobi.
-Oye cuernitos, te voy a dar a elegir, violamos a tu hermana y después los matamos a ambos, o la violamos y después te torturamos, pero dejamos a esta zorra viva?-Pregunto mirando al rubio, el cual estaba llorando de la impotencia mientras apartaba la mirada.
-Escucha desgraciado, cuando Asuma-sama te habla míralo a los ojos!-Ordeno Jik antes de encajarle otro kunai en la espalda del rubio y tomarlo del pelo y obligarlo a ver al Jounin.
-"Si escojo la primera matarían a Hinami, pero si escojo la segunda, quedara sola, y tal vez que cosas horribles le pueden hacer estos bastardos"-Pensó el rubio viendo sus probabilidades, era un perder o perder-No puedo soportar esta presión-Susurro el rubio cerrando los ojos.
No hace falta que la aguantes
Al escuchar eso el rubio abrió los ojos, encontrándose con que todo estaba oscuro, a excepción de donde el tirado, y enfrente de él, donde se encontraba una silueta encadenada, pero lo único que podía ver era la silueta, nada más.
-Siento ganas de acabar con todo-Murmuro unas palabras que no sabía por qué las decía, pero algo lo impulsaba a decirlas-
Pues acaba cuanto antes
Esta vez estaba seguro que era la silueta la que hablaba, pues había notado como su boca se movía cuando escucho esa frase.
-Lo siento esos desgraciados no entenderán tu sufrimiento, si te quedas sentado el tiempo pasara más lento-Canto suavemente la silueta mientras poco a poco se iba poniendo de pie, al igual que el rubio-Yo si te entiendo y tal vez pueda ayudarte, juro acabar con todos si me dejas aconsejarte-Canto nuevamente esta vez con una voz más fuerte.
-A que te…-Antes que el rubio pudiera formular su pregunta, la silueta volvió a soltar un pequeño verso.
-El miedo te hace humano, nadie hace nada, sientes ganas de tomar la justicia por tus manos-Canto esta vez en un tono de "Fin de la canción", mientras a su alrededor se encendían unas antorchas.
Una vez que el rubio se acostumbró al repentino cambio de luz, quedo sorprendido al verse a sí mismo frente a él, con unas cuantas diferencias, las principales eran sus ojos, lo anteriormente blanco era totalmente negro, sus pupilas eran rojo sangre y varias venas se veían alrededor de sus pupilas y el borde de sus ojos, su pelo era de un tono rubio pálido, casi rayando lo blanco, otra cosa que el rubio noto eran 5 colas/tentáculos de color negro que expulsaban una especie de vapor, su vestimenta constaba simplemente de unos pantalones maltratados y una polera sin mangas con una capucha, la cual traía sobre su cabeza.
-Q-Qui-Quien eres-Pregunto el rubio asombrado de la apariencia de su "otro yo".
-Soy tu-Respondió el "otro" Naruto con una voz burlona-Pero eso lo hablaremos otro día, dime, vas a dejar que esos bastardos violen a nuestra hermana? O vas a matarlos?-Pregunto el albino mirando directamente al rubio, el cual solo agacho la cabeza en señal de tristeza y resignación.
-Preferiría matarlos mil veces antes de que le hagan algo a Hinami, pero en mi estado, no puedo hacer nada-Murmuro el rubio soltando lágrimas de impotencia mientras señalaba las heridas en las cuales se encontraban insertados los kunais.
-Miedo, eso es lo que sientes, miedo de morir y dejar a Hinami sola-Dijo el oji-rojo, mientras el oji-azul asentía antes sus palabras, pues su mayor miedo era morir y dejar a Hinami sola en esta maldita aldea-Acaso no escuchaste lo que te dije?-Pregunto mientras volvía a usar su tono burlón, pero con un toque de molestia.
-Lo que me dijiste?-Pregunto extrañado.
El miedo te hace humano.
Se escuchó una parte del último verso cantado por el oji-rojo.
-A que…-Nuevamente, su pregunta fue interrumpida.
-A que más, renuncia a tu miedo, renuncia a ser un simple humano y transfórmate en un demonio con el poder para proteger a Hinami!-Exclamo con diversión al ver nuevamente la cara de shock del rubio.
-Que me transforme en un demonio…-Susurro sin salir de su shock, sin saber a lo que se refería su otro yo.
-Que vas a hacer? Vas a quedarte sentado esperando que el tiempo pase mientras Hinami sufre? O vas a confiar en mí?-Pregunto nuevamente.
-Confiare en ti…-Murmuro el rubio, mientras el albino no hacia otra cosa más que sonreír.
Esta vez sé que la suerte no te acompaña
Como vez hay veces que la fuerza puede con la maña
No sirve esconderse
Lucha!
Tienes que ser fuerte
Escucha!
A la voz que te habla tras esta capucha
Han perturbado tu inocencia
Sabes lo que puede llegar a ocurrir cuando se agota tu paciencia?
Sé que estás cansado, a decir verdad creo que has aguantado demasiado
Sé que corre por tus venas, el rencor te ha envenenado
No era esto lo que querían
Mala suerte se lo habrían pensado.
Mientras el oji-rojo cantaba, lentamente las cadenas que lo tenían preso se iban aflojando, aunque no rompiendo, pero le dio la suficiente libertad de movimiento para acercarse al rubio y ofrecerle la mano, cosa que el rubio acepto inmediatamente.
-Por cierto, duele un poco la primera vez-Advirtió antes de desaparecer, junto con el lugar en el cual se encontraban, como si fueran hechas de arena las paredes del "calabozo" se fueron desapareciendo poco a poco, una vez que todo desapareció se encontró nuevamente en el callejón tirado en el suelo frente a los Shinobis de Konoha.
-AHHHH!-Grito en agonía al sentir como si millones de agujas se clavaban en cada centímetro de su piel, al momento que de sus ojos bajaban lágrimas de sangre.
Luego de unos segundos de gritos, un extraño humo color negro empezó a emanar de la parte baja de su espalda, lugar donde antes había recibido la quemadura, antes que 4 "colas" salieron de un segundo a otro a gran velocidad, clavándose las 4 en las paredes paralelas del callejón y levantando al rubio, dejándolo suspendido en el aire, quedando en una posición como si estuviera recostado hacia atrás.
-Un Jinchuriki?!-Pregunto impactado el Sarutobi, recordando las veces que vio a Kushina usando el chakra del Kyuubi durante la guerra, creando unas colas de chakra demoniaco, las cuales tenían gran similitud con las que ahora tenía el rubio en su espalda. Inmediatamente lanzo a Hinami al suelo, para luego subirse los pantalones, mientras la Fueguchi era recogida por Kota, quien la puso delante del como escudo humano en caso que el moreno no pudiera con "Cuernitos".
No puedo aguantar esta presión.
Un verso salió de la boca del rubio, confundiendo visiblemente a los Shinobis que esperaban que apenas tuviera oportunidad le lanzara contra ellos.
No hace falta que la aguantes.
Esta vez el sonido provino de la espalda del rubio, más específicamente de sus colas.
Siento ganas de acabar con todo.
Pues acaba cuanto antes!
Esta vez el verso el rubio lo dijo en un tono mucho más fuerte, al igual que la "respuesta" que fue un grito.
-Oigo voces que hay en mi interior y gritan…-Volvió a cantar el rubio antes de que las colas se despegaran de las paredes y el callera al suelo en una posición como si estuviera gateando, para luego mirar hacia los atacantes.
Cuando vieron sus ojos quedaron aterrados, las escleróticas (Parte blanca del ojo) del antes oji-azul, eran totalmente negras a excepción de unas cuantas venas rojas que se encontraban en estas, sus iris eran increíblemente pequeñas de color rojo sangre, y su pupila era solo un pequeño punto. Alrededor de sus ojos se habían remarcado venas iguales a las que se encontraban en sus ojos.
Hazlo, hazlo, vamos!
Como si de un grito de batalla se tratara, apenas el rubio escucho esas palabras se lanzó contra Jik, el cual inmediatamente le lanzo su mejor Jutsu Katon con intención de matarlo, pero las colas de envolvieron alrededor del cuerpo del rubio, actuando como un escudo, apenas atravesó la técnica de fuego devolvió las colas a su lugar para luego propinarle un fuerte golpe al estómago del usuario Katon, para luego darle un gancho que lo elevo 10 metros en el aire.
Cuando el enemigo estaba en el aire, Naruto dio un salto, impulsándose con sus colas, para luego ocupar estas para darle repetidas estocadas en todo el cuerpo, atravesándolo en repetidas ocasiones y salpicando mucha sangre, y como golpe final ocupando 3 de sus colas, usando la última como apoyo en un techo con tal de no caer, para hacerle un agujero en el estómago dejándolas ahí unos segundos mientras las retorcía, antes de separarlas de manera brusca, rompiendo el cuerpo del ahora fallecido shinobi en 3 partes.
Una vez que asesino a Jik, soltó su cola que ocupaba como apoyo para caer al suelo justo delante de los otros dos de canclillas, antes que una lluvia de sangre callera sobre él, manchando sus ropas, pelo y rostro.
Cuando la sangre le cayó en el rostro, un delicioso aroma inundo sus fosas nasales, el cual provenía de la sangre, sin perder tiempo lamio todo el contorno de sus labios con el objetivo de probar la sustancia vital de todo ser vivo.
-Esto… es… DELICIOSO!-Grito al cielo una vez que degusto el sabor de la sangre humana, para luego dirigir la mirada hacia los dos restantes-Como fue su pregunta…-Murmuro para sí mismo tratando de recordar las palabras que le había dado Asuma antes de encontrarse con su otro yo-Ah sí, que prefieren, la sueltan y los mato enseguida, o se las quito y me los como vivos? Kaj ja kaj!-Pregunto burlescamente mirando con sus ojos bien abiertos al dúo de Shinobis, soltando una risa seca al final de su pregunta.
-No te… no te acerques!-Grito Kota poniendo un kunai en el cuello de Hinami, la cual se había desmayado apenas el rubio había sacado sus colas debido al enorme KI que se liberó junto con las colas.
-Mátala!-Ordeno Asuma mirando hacia atrás, pero cuando volvió la vista al frente, se encontró con que el rubio había desaparecido.
Segundos después el sonido de algo cayendo se escuchó a espaldas de Kota, antes que este sintiera dos fuertes golpes en sus axilas, obligándolo a soltar a Hinami, la cual fue atrapada inmediatamente por dos de las colas de Naruto, las cuales la envolvieron completamente para evitar algún ataque a la pequeña, antes de desaparecer de la vista de Kota y Asuma.
-Es muy bajo usar una niña como escudo humano-Susurro el, ahora, oji-rojo al oído de Kota, antes de atravesar con su mano el cuerpo del usuario Katon, su mano entro por la espalda y salió justo en el centro del pecho de Kota-Y lo peor es que usaras a mihermana como escudo humano-Añadió antes de darle un mordisco al cuello, para luego retirar su cabeza hacia atrás sin abrir su boca, sacando el pedazo de carne el cual mastico un poco antes de tragarlo.
-Así… Asuma-sama… sal… ve… me…-Suplico el agonizante hombre mientras se ahogaba en su propia sangre, la cual estaba llenando sus pulmones previamente dañados por la mano que aún se encontraba en su pecho.
-Wuak, esta porquería sabe mal-Comento mientras escupía un poco de carne y sangre que aún se encontraba en su boca, asqueado del sabor a tabaco que se encontraba en la sangre del hombre.
Luego de deshacerse de los restos de carne de su boca, saco la mano del cuerpo, no sin antes asegurarse de apretar y destruir algunos órganos, para luego tomar los brazos del hombre que aún seguía con vida, mientras posicionaba su pie derecho en la espalda del moribundo hombre.
-Esto lo vi en una revista que los aldeanos me dieron, dijeron que escogiera con cual quería que me mataran, pero creo que soy yo el que los va a matar a ellos con las ideas que saque de su revista-Comento el rubio con una voz burlona y una sonrisa que no hacía más que perturbar al Sarutobi que veía impotente como su compañero iba a ser asesinado, pero nada podía hacer ya que las dos colas restantes del rubio se movían a gran velocidad alrededor de él, formando una "esfera" que impedía el paso al adicto al tabaco-Y… ahora!-Exclamo el rubio antes de empujar su pierna hacia adelante, al mismo tiempo que estiraba los brazos de Kota hacia atrás.
*Crack*Crack*
El sonido de huesos quebrándose llego a los oídos del Sarutobi, seguido de un sonido húmedo.
Cuando las colas de Naruto dejaron de girar y se volvieron a posicionar en su espalda, el cuerpo sin brazos de Kota caía al suelo aun desangrándose, dejando el cadáver sobre un charco de sangre, mientras sus brazos se encontraban en las manos del rubio, boteando las pequeñas cantidades de sangre que aún quedaban en las vías sanguíneas de las extremidades.
-Esto te enseñara a no usar a una niña como escudo nunca más, aunque no creo que puedas hacerlo aunque te obligaran sin estos kaj ja kaj kaj!-Rio el rubio mientras levantaba los brazos que se encontraban en sus manos, para luego lanzarlos hacia los lado y acercarse hacia el Sarutobi, en el camino pisando la cabeza de Kota, quebrándole el cráneo y esparciendo los restos de cerebro en el piso.
-Maldito!-Grito Asuma antes de sacar sus cuchillas de chakra y mandarles chakra Futon para agregarles aún más filo.
Una vez que sus armas estuvieron listas, se lanzó rápidamente contra el rubio con intenciones de matar al asesino de sus compañeros, Naruto igualmente se lanzó contra el Sarutobi con mismas intenciones que este, pero a diferencia de Asuma el solamente iba a usar sus manos y sus uñas, las cuales habían crecido considerablemente.
Cuando se encontraron entre sí, empezaron un combate cuerpo a cuerpo, aunque el Sarutobi usaba de apoyo sus cuchillas inundadas de Futon, dándole una leve ventaja sobre el oji-rojo.
-Ow que aburrido-Se quejó el rubio mientras esquivaba las dagas de Asuma como si nada, pero en un segundo, el Sarutobi soltó la cuchilla de su mano izquierda, la cual rodo en el aire, Naruto tuvo que agacharse para evitarla.
Cuando el rubio se agacho, inmediatamente Asuma dio un corte vertical descendente, haciendo un corte que empezaba sobre el borde superior derecho la ceja del rubio y terminaba en la mejilla, pasando sobre el ojo de este.
-Ahhh! Desgraciado! Mi ojo!-Grito de dolor al sentir como su parpado había sido cortado, y por poco su globo ocular también, sin tener otra opción que fiarse solamente de su ojo derecho, se lanzó con furia hacia el Sarutobi, el cual no alcanzo a defenderse recibiendo una combinación extremadamente brutal por parte del rubio, el cual golpeaba principalmente su pecho con una fuerza sobre humana, quebrando varios huesos y dañando los órganos del moreno-Vamos! Defiéndete hijo de perra! No te hacías el muy macho cuando tenía a Hinami?! Muéstrame que tan hombre eres ahora!-Grito furioso al recordar lo que ese hombre estuvo a punto de hacerle a la persona que más amaba en ese mundo, lo cual hizo que aumentara notablemente la fuerza con la cual estaba golpeando al Sarutobi.
Luego de unos segundos más de brutal golpiza, el rubio tomo a Asuma del cuello y lo estrello contra una de las paredes del callejón.
-Oye desgraciado, no te vayas a morir que aún no termino con tu castigo!-Grito Naruto viendo que las respiraciones del Sarutobi estaban bajando considerablemente-Maldición, este ya se echó a perder-Maldijo el rubio viendo que las respiraciones de Asuma ya habían cesado-Creo que sería bueno dejar un pequeño mensaje para estos desgraciados-Se dijo a si mismo formando una siniestra sonrisa en su rostro.
Inmediatamente bajo al Sarutobi antes de tomarlo con ambas manos del cuello, para que de un rápido movimiento arrancar la cabeza del Sarutobi con todo y columna, haciendo que la sangre lo salpicara de pies a cabeza, para luego dirigirse en la oscuridad de la noche hacia la plaza de la aldea.
Una vez en destino, saco una de las estacas de metal que rodeaban el parque, para luego clavar la cabeza cercenada del Sarutobi y clavar la estaca en medio de la plaza.
-Kaj kaj kaj, que sorpresa se van a llevar estos hijos de perra…-Murmuro el rubio contento con su obra, pero se dio cuenta que le faltaba algo-Creo que un mensaje escrito en sangre no estaría mal-Dijo mientras se daba la vuelta para volver al callejón y recoger algo de sangre, o si encontraba a alguien en el camino… mala suerte para el pobre.
-Qué crees que haces-Pregunto una monótona voz a las espaldas del rubio, cuando este se voltio se encontró con una chica de ojos y pelo negro atado en una coleta, vestía unos pantalones de tela simple, una polera gris que contenía un pecho copa BB y sobre esta una chaqueta con unas flores de sakura dibujada en esta.
-Buenas noches, que hace aquí a estas horas Taka-san?-Pregunto Naruto con su voz burlona mirando a la peli-negra, la cual se trataba de la misma persona que le había ido a dejar su pedido en el café.
-Es de idiotas responder una pregunta con otra pregunta-Comento la peli-negra con un poco de burla en su voz… muy poca… pero de igual forma fue notada por el rubio.
-Ah, seré un idiota pero prefiero ser un idiota feliz que una emo con gustos cuestionables-Respondió el rubio con molestia en su voz debido al comentario de la pelinegra, la cual frunció el ceño ante el comentario del rubio.
-Ven aquí-Desafío la oji negra haciendo una señal con sus dedos en señal de desafío, cosa que inmediatamente fue correspondida por el rubio, el cual se lanzó a gran velocidad hacia la peli negra, pero cuando estaba a punto de llegar a su objetivo miro a los ojos de la pelinegra.
En ese preciso instante los ojos de Taka se volvieron rojos y alrededor de su pupila se formó algo parecido a una estrella ninja de tres puntas.
-Tsukiyomi-Susurro la pelinegra-Sleep-Añadió antes que el rubio callera pesadamente al suelo inconsciente, al momento que las "colas", las cuales aún seguían en la espalda del rubio, desapareciera, haciendo que Hinami (Ella aún estaba en las colas de Naruto) estuviera a punto de caer al piso, pero fue atrapada por la pelinegra antes de tocar el piso.
-Creo que mejor los llevo a la cafetería-Murmuro antes de dirigirse al lugar mencionado, llevando a Hinami en brazos, y arrastrando al rubio tomándolo de un pie.
Unos minutos más tarde, en la cafetería.
-Así que al fin despertó eh?-Murmuro el albino luego de escuchar el relato de la pelinegra, la cual se encontraba sentada en la barra al lado de Touka, mientras el albino se encontraba al otro lado de la barra preparando café.
-Eso es todo lo que paso? O hay algo mas Taka-chan?-Pregunto Touka mirando con curiosidad a la pelinegra, la cual asintió al recordar algo que había olvidado mencionar.
-Si… es sobre su Kagune-Respondió la pelinegra-Es raro… según recuerdo la Kagune de Ryouko-san era una Koukaku, y por lo que me contaron la de Nishio-san era una Bikaku, pero la de Naruto era un Rinkaku, una muy parecida a la que usted usa habitualmente jefe-Explico la pelinegra recordando las Kagunes de la madre de Naruto, y el supuesto abuelo de este.
-No me digas que…-Murmuro el Kaneki teniendo leves dudas de la procedencia del rubio.
-Que pasa querido?-Pregunto la peliazul dándose cuenta del estado que se encontraba el jefe de la cafetería.
-Na-Nada Touka, no es como si hubiera recordado una aventura que haya tenido hace años con Tsunade je je je-Respondió nervioso sin darse cuenta de sus palabras.
-Una… aventura… con Tsunade?-Pregunto lentamente la mujer, haciendo que Ken se aterrara de sobremanera antes de tomar una canasta que se encontraba en el borde de la barra.
-Creo que Taka está cansada, iré a hacer las entregas!-Exclamo el Kaneki antes de salir a gran velocidad de la cafetería.
-Puede que este vieja, pero aun te puedo atrapar-Murmuro Touka mientras en la parte alta de su espalda salía un humo de color violeta, antes que una especie de alas que parecían estar hechas de un humo denso o chakra, antes de salir a una velocidad aun mayor detrás de Ken.
-Ay, que paso-Murmuro cierto rubio que estaba tirado en el suelo mientras se levantaba y dirigía la vista a la única persona que estaba en la cafetería-Oye, que fue lo que me hiciste hace rato!-Pregunto el rubio a la pelinegra, la cual lo miro con una pisca de extrañeza.
-Lo recuerdas?-Pregunto extrañada la pelinegra, pues muy pocas personas recordaban su primer "frenesí", según había escuchado, ni siquiera Ken recordaba.
-Se supone que me ibas a borrar la memoria?-Pregunto molesto ante tal posibilidad.
-Es de idiotas responder una pregunta con otra pregunta-Repitió la frase que le había dicho al rubio minutos antes cuando se encontraron en la plaza.
-Maldi…-
-Sleep-Dijo la pelinegra mientras nuevamente sus ojos cambiaban, para segundos después el rubio callera pesadamente al suelo.
-Volví- Anuncio cierta peli celeste que traía al Kaneki arrastrando de la misma manera que la pelinegra había llevado al rubio-Taka-chan, me harías el favor de lavar a Naruto-kun? No queremos que esa sangre se le quede pegada, lo haría yo pero tengo que ocuparme de cierto infiel-Pidió amablemente la mujer de avanzada edad.
-Y-Yo?-Pregunto sorprendida de lo que se le había pedido, iba a negarse pero la peli celeste ya había subido las escaleras que llevaban al segundo piso de la cafetería, donde seguramente le daría un castigo a Ken-Si me lo ordenan no me queda otra que hacerlo-Murmuro con resignación y un pequeño sonrojo en su rostro.
Y Corte! Bueno… sinceramente lo que tiene del proyecto original es… nada xD Empecé a escribirlo el viernes 13 con la esperanza de terminarlo el fin de semana, pero prácticamente dormí de viernes a domingo.
Ya sé que supuestamente solo me iba a dedicar a escribir Yo no Quería ser Sensei, pero cuando leí el proyecto original, agregándole que en esos días me había visto ambas temporada de Tokyo Ghoul por segunda vez (Obviamente la segunda hasta donde iban) no me pude sacar la idea de la cabeza, asi que decidí escribir esto para sacarme la idea de la cabeza.
Otro tema es la canción de la que saque algo de inspiración, le cambie algunas partes de la letra para ajustarlo a la situación, pero básicamente es la misma, sé que a varios no les gusta que pongan canciones a mitad de una historia, pero de igual forma la puse para poder variar un poco, bueno, dejando eso en claro, voy a hacer algunas aclaraciones.
La primera, como se habrán dado cuenta tanto Hinami como su madre aparecen mucho más jóvenes en comparación a los demás personajes de Tokyo Ghoul, esto lo hice asi porque en un principio no sabía muy bien como añadir el tema "Ghoul" al linaje del rubio, pensé en el Clan Uzumaki, pero sinceramente no me dio la gana hacerlo asi xD Y entonces me puse a pensar, inventar algún Ghoul Oc, y por esas casualidades de la vida, abro el reproductor de video y salen Hinami y Ryouko, y decidí hacerlo hijo de esta última, además no creo que cambie mucho el curso de la historia original de Tokyo Ghoul, y que hasta donde yo he visto en el Anime (Me dio flojera leer el manga, asi que no se si tienen algún papel importante más a futuro) ni Hinami ni Ryouko hacen algo que en su ausencia cambiara todo el curso de la historia, bueno, tenía algunas cosas que explicar aparte de eso pero… se me olvidaron xD
A si, si me demoro un tiempo en actualizar, será debido a una pequeña sorpresa que les tengo, asi que no se desesperen. Cualquier consulta, duda o cualquier cosa, déjenmela en los comentarios o mándenme PM, si es una duda, preferiblemente mándenmela por Pm ya que hay la respondo inmediatamente, y si es por comentario tienen que esperar a que actualice para que se las responda en "Escuchando al pueblo".
Y por último, necesito a alguien que me eche una manito, quiero editar si es posible todas mis historias para arreglar las faltas ortográficas, partes mal redactadas y cualquier otra cosa que pueda tener por ahí, asi que si alguien me haría el favor de ayudarme solamente en decirme donde tengo las faltas o partes mal redactadas, por favor mándeme un Pm, gracias de antemano.
Sin más que decir, cuídense y nos vemos pronto.
Atte.: Sekigan no Okami/El Lobo de un Ojo.
