Evolucionando

Raven POV

No paraba de dar vueltas en la cama, no tenia ganas de nada, llevaba mas de dos semanas sin salir de mi habitación y los titanes ya se habían dado por vencidos con sus intentos de animarme, pero lamentablemente ya no lo lograran, estoy desanimada simplemente porque todo va llegando a su fin, mi vida como titán esta a punto de terminar, he decidido que al salir de esta habitación renunciare, ya no hay marcha atrás, por más que pienso que puedo darme otra oportunidad como heroína, me doy cuenta que es imposible, muchos años han pasado desde que me uní a este grupo, y sin dudar se que han sido años maravillosos, diferentes… pero hemos evolucionados, buenas noticias para todos menos para mi.

Cyborg se ha mejorado a si mismo, la nueva tecnología le ha otorgado mas trucos, mas velocidad, mas poder y energía, se siente como juguete nuevo, y no se pierde ninguna batalla para probar sus nuevas piezas e inventos.

ChicoBestia ha crecido, esta mas fuerte y ágil que antes, y aunque no lo crean ha madurado, bueno, un poco, pero por lo menos se sabe mejores chistes.

Starfire pareciera que con los años en la tierra no aprende nada, sigue con la misma inocencia que cuando llego, aunque quizás esa sea una de sus mejores virtudes, hace unos meses se fue a su planeta para solucionar unos cuantos problemas "reales", fue duro acostumbrarnos a su ausencia aunque solo fue temporalmente. Volvió hace unos dos, y realmente nos sorprendió, estando en su planeta adquirió nuevos poderes, y nos informo que regresaba para nunca más volver a amaran, lo que nos alegro a todos.

También esta Robin, que ahora le gusta que lo llamen Nightwing, su traje cambio totalmente, ahora era tan negro como su cabello que a su vez era casi tan largo como el mió, además de eso, había perfeccionado muchas de sus técnicas, ya no tenia mucho que envidiarle a su mentor, había dejado atrás su disfraz de ayudante para convertirse en un verdadero héroe, ese siempre fue su destino, no como yo, la menor y ultima titán en la lista.

Raven, también he cambiado, pero a diferencia de los demás mis cambios no son motivos de alegría, no crecí mucho como en el caso de Chico Bestia, y aunque mis poderes si se han comportado extraño, nunca le di gran importancia, mis problemas surgían de mas adentro.

Toda mi vida anduve sola, para mi los monjes de Azarath no eran más que figuras, ejemplos, pero nunca nos compenetramos, ellos estaban ahí para que aprendiera a controlar mis emociones, pero se les olvido un detalle, cuando se anda sola, no hay muchas emociones que ocultar, no hay nada mas que soledad, y es por eso que hora estoy en tantos aprietos.

Ya tengo varios años como titán, viviendo con mis amigos y compartiendo muchas nuevas emociones y por mas que intento esquivarlas las disfruto clandestinamente, pensé que no estaba mal, hasta hace dos semanas, que descubrí que había sido mi mayor error.

Habíamos llegado al centro de la ciudad, donde según una información nos esperaba Slade, el villano mas insistente que conozco, la batalla estaba complicada, no sé como hace Slade para sacar tantos trucos nuevos y eficientes, pero no iba a lograr en una batalla lo que le habíamos impedido en tantos años, nuestra derrota.

El problema surgió cuando no me di cuenta en que momento quedamos Slade y yo solos, frente a frente. Intente localizar al resto de mis compañeros, pero no los veía.

¿No te rinde Slade? — le pregunte en un tono monótono, escondiendo cualquier tipo de emoción en mi voz.

Siempre que haya una oportunidad, yo estaré ahí para arruinarles la existencia mi querida niña — respondió mientras caminaba hacia mi, yo sin dudar le arroje unos escombros que tenia cerca, pero el los esquivo sin problemas.

¿Eso es todo lo que tienes? — me pregunto mientras se enderezaba y seguía su camino hacia mi.

No querrás probarme Slade, quédate donde estas por tu bien — Le dije tratando de sonar tranquila, me preocupaba la ubicación del resto de los titanes, pero no iba a distraerme, el era muy astuto

De acuerdo — me dijo mientras paró en seco como no obedecer la petición de una dama, y de la futura destructora de la tierra, eres la mujer perfecta mi querida Raven, lo tienes todo… belleza, poder y maldad

¡Silencio! — Le grite lanzándole unos cuantos escombros mas que lo golpearon directamente — Supera el tema de Trigón Slade, yo ya vencí la profecía.

Mi querida niña — dijo entre risas mientras se ponía de pie como si nada lo hubiese golpeado — eres demasiado poderosa e inestable para vivir entre nosotros sin causar ninguna fatalidad, tu destino es destruir esta tierra, y con Trigón o sin él lo lograras — me estaba comenzando a enfurecer.

No lograras nada con tus palabras Slade, ya no vales nada, eres solo un insistente villano de cuarta — Realmente estaba comenzando a enfadarme y no me gustaba para nada

No te creas princesa del bien Raven, no lo eres… tu no deberías estar aquí, te estas creyendo el papel de humana y heroína… eso te traerá graves consecuencias a ti y a tus amigos — comenzó a reír como loco, pareciera que últimamente estuviera perdiendo sus facultades mentales — yo solo le ruego a los demonios poder verte destruir lo que intentas no amar, pero amas… ver como envías a tus amigos directamente al infierno.

¡Cállate Slade! — Grite mientras energía comenzaba a fluir de mi y concentrarse en mis manos, me estaba dejando llevar, solo quería callarlo, no me importaba como, de repente escuche como su risa cesaba, abrí los ojos para buscarlo y acabar con el de una vez por todo, pero cuando lo encontré con la mirada, me sorprendió ver su rostro, el cual expresaba miedo y satisfacción a la vez

¡Raven! — escuche a lo lejos, pero reconociendo de inmediato la voz de mi líder ALTO gritaba pero no lo lograba ver, no lograba entender nada hasta que me enfoque en mis manos, había demasiado poder en ellas, sentía que me quemaba, jamás había llegado hasta ese punto, intente desvanecerlo pero no pude, mi mente pensaba algo y mi cuerpo actuaba distinto, mi interior decía detente pero las ordenes no llegaban al resto de mi ser.

De repente me parece ver como una figura se acercaba, volteo para ver a Nightwing corriendo hacia mí, supongo que para intentar detenerme, pero cuando estuvo a escasos metros se detuvo como si hubiese chocado con un pared imaginaria y grito de dolor, al parecer a esa distancia sentía el calor de mi hechizo. Mire hacia Slade que aun seguía con cara de desquiciado esperando su fin, mire alrededor; si lanzaba el poder Slade no iba a ser lo único destruido, el y media ciudad estarían acabados encontré la única solución, comencé a levitar lo mas alto que podía, mientras mas poder se concentraba en mis manos sin yo poder evitarlo.

Los gritos de los titanes cada segundo se hacían mas y mas lejanos, no podía entender lo que decían, pero seguro no era nada bueno, me estaba empezando a sentir agotada, mis manos no las sentía, de repente hubo un ardor que corrió desde mi interior hasta mis manos, para luego explotar y lanzar toda la concentración de energia negra hacia el cielo, por escasos segundos ninguna estrella fue visible en Jump City… de ahí no recuerdo nada mas… me mente quedo tan oscura como el cielo en ese momento…