¡Hola gente! Bien, este es un fanfic relatado por Ioryogi, escrito en abril del año pasado. Es más que nada su perspectiva de lo que esta sucediendo con Kobato y lo que ella esta empezando a "sentir", esta ubicado más que nada por el drop 13 (bueno con eso de que las CLAMP cambian la numeración a cada rato, ahora quien sabe), así que no lo considero de un alto grado de spoiler. Le tengo cariño a esta historia porque ganó el primer lugar en un concurso y además ¡fue enviado en el fanbook para CLAMP que hicieron en una comunidad de LJ! Así que espero que les agrade.
Como dato aparte, quisiera agregar que esta historia ya la había subido, así que si la leíste y dejaste un review este se perdió cuando tuve que borrarla y resubirla, así que te pido una disculpa.
Título: Coincidencia
Resumen: En este mundo tan extraño y cambiante, las coincidencias no existen.
Personajes: Ioryogi
Género: Drama/Romance
Rating: K
Número de palabras: 394
Disclaimer: Kobato no me pertenece, ni ningún personaje que existe en el manga, pero aún así nunca detendrán mis deseos de robarme a Fujimoto D:!
Advertencias y notas:
• Ubicado por el drop 13, muuuucho antes de que el manga terminará y escrito en primera persona… o primer perro de felpa (?).
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Coincidencia
«Synchronicity»
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Tristeza. ..
Fue lo primero que percibí al oír su canto. Me imaginé muchas cosas al respecto y conociéndola pensé de inmediato que el motivo tal vez era insignificante, pero conforme la suave canción avanzaba pude sentir como mi cuerpo se estremecía y se perdía en una inmensurable confusión.
No es una tristeza común, pensé de inmediato, si podía lograr aquellas sensaciones en mi demacrado cuerpo ella de verdad estaba muy triste. ¿Pero por qué? Aún no sabía lo del tiempo límite y ni siquiera estaba seguro de decírselo, no había razones para que ella pudiese sentirse así.
¡La guardería! No, ella sabía muy poco al respecto y aunque supiera lo que recién había descubierto, ella seguiría diciendo qué se esforzaría por ayudar. Tal vez algo había pasado…
Se está involucrando demasiado, en la escuela, con los niños, con esa maestra y con…
Una molestia se apoderó de mí cuando creí comprender, ¿tendría algo que ver con él? Kobato seguía casi igual que siempre, quería cumplir su deseo, quería ayudar a la gente, pero algo, diminuto tal vez, había cambiado en ella y todo se resumía a una palabra: Fujimoto.
Cuando ella hablaba de él, había dejado de ser con pucheros o tonos de indignación, seguía enojándose, sí, pero hasta el enojo era diferente.
Las cosas cambian, todo cambia.
—¡Hmp! —resoplé al pensar en aquella afirmación. Si eso era verdad, las cosas se maquinaban de un modo extraño, pero me negaba rotundamente a creer que ese chico molesto sería el inicio de "algún cambio". Aunque, si me ponía a analizarlo había una que otra coincidencia que involucraba a ese niño y que lo relacionaban constantemente con Kobato. Él la había salvado en el parque, y poco después ella había ido a parar justo en dónde él trabajaba y, luego de conocerse oficialmente, ella había descubierto que Fujimoto era su vecino.
Bueno, era cierto, había muchas cosas extrañas. ¡Pero no son más qué simples coincidencias! ¿Qué motivo premeditado podría haber en todo eso?
Las coincidencias no existen…
—¡Apresúrate pajarraco! —grité al inútil perico que me servía de trasporte—. Debo llegar con Kobato…
Aquel ser gruñó, resopló y maldijo, pero dejé de prestarle atención, inmerso en las palabras qué alguna vez había oído, sin recordar bien en dónde, y en las que no había pensado seriamente sino hasta ese momento.
…tan sólo existe lo inevitable.
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