Boku no Hero Academia y todos sus personajes son propiedad de Horikoshi Kouhei.


Autora: Tooru
Palabras: 305
Advertencias: OoC justificado, Villain!AU, mención de bondage, posibles faltas de ortografía y gramática.
Prompt: Ropes


Sepan perdonar que decidiera hacer a Villain!Momo una mujer muy, no sé cómo explicarlo bien, así que diré: cachonda. La idea solo pasó por mi podrida cabeza, y creí que sería algo bueno, porque me gusta la idea de que Villain!YaoMomo excitada amaría provocar a sus presas con su cuerpo.

Y eso.


Momo ríe bajo, escondiendo su cara de satisfacción pura bajo su delgada y pálida mano. Sus pómulos rojos, y el característico brillo malicioso en sus ojos color chocolate hacen enojar a Katsuki que le mira con ira y unas ganas de matar a la pelinegra por usarlo como si fuera un simple juguete.

—Ah —suspira Yaoyorozu con una excitación creciendo en su cuerpo, y haciendo que los jadeos que intenta callar con su propia mano sobre su boca se vuelva una tarea cada vez más imposible—, Bakugou-san, sigues siendo tan lindo como cuando te uniste a nosotros.

El rubio se sonroja por la ira y vergüenza, y se remueve en un vano intento por soltarse de las cuerdas con las que Momo, aquella villana de excepcional cuerpo y limpios métodos de ejecución, le ha amarrado con una gruesa cuerda. Pero es imposible, porque Yaoyorozu Momo le ha amarrado tan fuerte que la presión le lastima los brazos cada que se mueve.

La pelinegra simplemente le observa, desde lo alto, Katsuki puede ver con cierto descaro su ropa interior negra bajo la corta falda, y la forma en la que los grandes y suaves pechos de la fémina rebotan cada vez más con los temblores de placer de Momo. Y Bakugou se voltea al ver como una mujer tan elegante como lo es ella se pierde en un insano placer con tan solo tenerle amarrado.

Bakugou-san… —suspira Momo—, en verdad me encantaría que fueras completamente mío —murmura Yaoyorozu después de abrir su blanca blusa, y dejar a la vista su torso y terminar por frotar sus senos sobre la espalda de Bakugou, quien está amarrado y solo espera a que la pelinegra le desamarré.

(Porque también quiere hacerla suya, desea con todo su corrompido ser adueñarse de una mujer tan perfecta como Yaoyorozu Momo).