Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Cassandra Clare. Yo solo los utilizo para hacer lo que mas me gusta que es escribir
Nota: Esto va dedicado a mi Beta Victoria Romanova, por se la mejor Beta de el mundo Te adoro no se que haría sin ti Vic!
Por cierto si todavia no terminan de leer The Mortal instruments City of Bones no lean esto, puede que arruine su final.
Amar es destruir.
Clary salió de su casa con una bolsa de comida y algunos libros para Luke. Tomó un taxi, ahora lo que quería era ir a ver a su madre en el hospital. Cuando llegó solo firmo la hoja de visitante, ella ya sabía en que habitación se encontraba su madre.
—Hola—saludó Clary a Luke —¿Cómo esta ella? — Preguntó ella señalando la camilla en la que se encontraba su madre.
—Pues sigue igual. Todo estará bien Clary, tu madre es fuerte. — le dijo — Y tú debes de ir a descansar, es muy tarde. Yo me quedare aquí, lo sabes. Ahora toma un taxi regresa a casa y duerme.
—Tú también necesitas dormir, y no me has dejado quedarme ni una sola noche aquí- Le reclamo ella-
—Clary, ya hablamos sobre esto — le recordó.
—Está bien, me voy. —Respondió Clary rindiéndose —Pero regresaré mañana.
—Sí, lo sé. —le dijo— Pero, por favor, sé prudente y ve a casa sabes que todavía no estamos seguros —Añadió con verdadera preocupación.
—Sí, ya lo sé. Me voy. — Contestó, algo molesta.
Siempre le había fastidiado que la tratara como una niña. Salió del hospital y se negó a tomar un taxi, en realidad, la casa no estaba tan lejos del hospital.
Unos 40 minutos caminando y llegaría, a decir verdad, eso era justamente lo que Clarissa necesitaba; un poco de tiempo para pensar.
Para pensar como su vida cambio tan drásticamente en tan pocos días, cómo había aprendido a amar a una persona en tan poco tiempo. Y como le habían roto el corazón en menos tiempo de lo que hubiese imaginado.
Repentinamente, sintió algo húmedo correr por sus mejillas. Eran lágrimas, lágrimas de una cazadora de sombras. Sin pensarlo, se secó las lágrimas. ¡No iba a permitir que alguien la viera llorar!
Y para su suerte, empezó a llover. A ella no le importó, en realidad, le importaba muy poco lo que le pasara en ese momento. Sólo quería olvidar. Quería olvidar el dolor que sentía, pero, simplemente no podía. Y así, sin darse cuenta habida llegado a su destino; un pequeño parque a unas cuantas calles de su casa.
Se sentó en una banca y abrazo sus rodillas, esa frase flotaba en su cabeza: "Amar es destruir y ser amado es ser destruido".
¡Cuánta razón había tenido ese chico! El chico en el que Clary no podía dejar de pensar, no quería.
Trato de pensar en otras cosas, que no fueran él y su frase tan verídica, intentó pensar en su madre, que se encontraba en un "raro estado comatoso", en Isabelle y Alec. En todo menos en él.
En esa criatura tan perfecta que ahora solo lo quería para ella. Pero, por más que intentó, no pudo dejar de pensar en sus hermosos ojos. Su (de vez en cuando) gracioso sarcasmo mordaz, en esos suaves labios que se habían posado sobre los de ella. Todo era demasiado hermoso para querer no pensarlo.
En ese momento, ella amaba la lluvia; la hermosa lluvia que ahora le empapaba la ropa y su cabello color fuego. La lluvia, que en ese momento impedía que las pocas personas que pasaban por el parque la vieran llorar, la lluvia que se estaba llevando sus lágrimas de dolor
Porque ella amaba a Jace Wayland. Y no a Jace Morgenster; su hermano
Bueno si desean decirme que les pareció haganlo si no... Pues no lo hagan :D
Annie Cullen D'Wayland
