Naruto & friends by Kishimoto.

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¡Olotan Sasazi Hokate! / ¡Orozan Tatasi Hotage!

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Kakashi entorna los ojos ante la entrada de Sakura. ¿La había mandado llamar? Estaba perdiendo la cabeza. Leer todos esos informes y no salir del despacho en toda la mañana convertían a Kakashi en un Hokage que no era capaz de sumar dos más dos.

-¿Qué sucede? –pregunta Sakura ante la cara de Kakakashi de agotamiento, mayor a la habitual.

-¿Te mandé llamar, Sakura-chan?

-¿Eh?

-¿Por qué estás aquí?

-¿Estás bien Kakashi?

-Sí.

Sakura le mira dudando.

-¿Habíamos quedado? –vuelve a preguntar él.

Sakura se acerca hasta él y pone el dorso de su mano en la frente.

-No pareces tener fiebre.

-¿Qué está pasando? -cuestiona dando un paso atrás y dejando a un lado su habitual estado de indiferencia.

-No sé, dímelo tú. Tú eres el que me mira como si fuera un fantasma.

-Hum. No sé. Estoy cansado. ¿Qué sucede? -pregunta recuperando su gesto de pereza continua.

-¿Qué sucede de qué?

-¿Te estás riendo de mi? ¿A qué has venido? ¿Y quienes son esos críos que asoman su cabeza mirándome raro tras de ti.

Un niño y una niña, cada uno enganchado a una pierna de Sakura, asoman su cabecita por cada lado de ésta.

-Kakashi, ¿seguro que estás bien?

-Sasazi –dice el niño.

-Tatasi –dice la niña.

-¿Qué? –pregunta Kakashi confuso mirando a los niños.

-Orozan Tatasi –dice la niña.

-Olotan Sasazi –dice el niño.

-¿Orozan? ¿Olotan? –pregunta Kakashi aún más confuso.

Sakura coge al niño y se lo pone a Kakashi, todavía sentado en la silla, sobre el regazo.

-Me tengo que ir. Te tienes que quedar con él.

-Olotan –dice el niño tirando del chaleco a Kakashi.

-¿Quedarme con él? ¿De dónde sale? -pregunta sin entender nada.

-¿Kakashi, que demonios… –Sakura deja la frase a medias al ver como Kakashi levanta al niño por los sobacos y le separa lo más que puede de si-. ¿Qué haces?

-Sakura… ¿quiénes son estos niños?

-No te hagas el gracioso. Tengo que ir con Yumiko al hospital.

-OROZAAAANNNN HOTAGE! –grita la niña.

Kakashi se levanta y deja al niño sentado en la silla.

Toma a Sakura del codo y la arrastra al otro lado de la habitación. La sigue agarrada a la pierna de Sakura.

-Tchssss, vete. Vete. Vete con… él –indica Kakashi señalando al niño-. Tengo que hablar con ella un momento -dice inclinando la cabeza hacía Sakura.

-OTAZAAANNNNN! –grita la niña estirando la manos hacía Sakura.

Sakura mira a Kakashi sin entender nada. Se agacha a la altura de la niña y la gira en dirección al niño.

-Vete a jugar un poco -pide dándola un pequeño empujoncito.

La niña corre junto al niño y ambos empiezan a revolver todas las cosas sobre la mesa.

-¿Qué está pasando aquí, Sakura? –pregunta susurrando entre dientes.

-Kakashi, ¿qué te pasa a ti? Deja de hacer el tonto.

-¡Olotan Sasazi Hokate! –grita el niño.

-¡Orozan Tatasi Hotage! –grita la niña.

-Se dice Otosan Kakashi Hokage. Y parad ya –les corrige un poco molesta Sakura.

Kakashi empieza a perder el color.

-¿Otosan? -cuestiona tragando con dificultad.

-¿Te encargas de tu hijo o prefieres ir con tu hija al hospital? -pregunta cansada Sakura.

-¿Mi hija? -Kakashi palidece más. Sakura cambia su gesto de cabreo por uno de preocupación.

-Kakashi… ¿te encuentras bien?

-¿Mis hijos? –repite éste.

En ese momento el niño tira algo al suelo produciendo un gran golpe.

-Sakumo. ¡Para ya! –le regaña Sakura girándose.

-¿Sakumo? –pregunta Kakashi poniéndose aún más pálido.

-Kakashi -Sakura vuelve a ponerle la mano en la frente-, ¿ha pasado algo hoy?

-Yo…

-¡OLOSAN SASAZI HOKATE! –grita el niño.

-Yo… creo…

Tsunade entra corriendo en la estancia, y frena de golpe al encontrar a Sakura junto a Kakashi.

-Vaya, no esperaba verte aquí –confiesa Tsunade a una Sakura confusa.

-¿Qué ha hecho Tsunade-sama? -pregunta Sakura en un tono de voz que deja claro que no está para bromas.

-Yo… nada. Es decir… nada malo –tartamudea mientras intenta retroceder hasta la puerta.

Pero justo entra Shizune impidiéndola escapar.

-¡Lo encontré! -grita Shizune chocando contra Tsunade.

-¿Encontró qué? –pregunta Sakura levantando una ceja.

Kakashi se encuentra rodeado de dos niños que no dejan de gritar "Olotan Hokate" y "Orozan Hotage" consecutivamente mientras tiran de su haori.

-Nada. No encontró nada –responde Tsunade empujando a Shizune fuera de la sala.

-Tsunade-sama, como no me diga ahora mismo que le ha hecho a mi marido le juro que… -levanta un puño en alto amenazante.

-¿Tu marido? –pregunta Kakashi poniéndose colorado.

Tsunade deja escapar un suspiro.

-No fue mi culpa. Ese zoquete no quería escucharme.

-¿Qué le ha hecho?

-Intenté borrarle la memoria de nuestra última conversación -confiesa como si nada.

-¿Qué hizo qué? -grita Sakura fijando su mirada en una Tsunade que teme por su vida.

-Algo salió mal, y le borró algo más que los últimos minutos –aclara Shizune desde detrás.

Sakura mira a Shizune con odio.

-Me da exactamente igual que haya sido mi maestra. O hace que ese zoquete –dice señalando a un Kakashi colorado- recupere la memoria, o le juro que será usted quien tenga que aprender de nuevo todo en su vida.

-Justo veníamos a eso –aclara Shizune ganándose otra mirada de odio de Sakura.

-Otosan, marido… Creo que necesito sentarme –dice Kakashi en un susurro a sus espaldas.

Los niños tiran de su túnica para llevarle hasta la silla. Una vez sentado los dos se suben sobre él y tiran de su cabello.

-¡Hagan algo! –increpa Sakura.

Tsunade no puede contener más una carcajada y rompe a reír.

-¿Seguro que no le quieres así? Seguirá siendo un holgazán, pero es gracioso. Mírale, está entre blanco y rojo. Casi tan mareado como cuando se enteró de que sería padre.

-Yo le veo más parecido a cuando os casasteis –agrega Shizune.

-Es cierto. –Tsunade no puede evitar seguir riendo-. Estaba tan nervioso que apenas podía hablar.

-No le veo la gracia. Quiero a mi marido de vuelta. YA -grita mirándolas amenazante.

En ese momento entra Shikamaru.

-Perdón, no sabía que estabais todos aquí. Volveré en otro momento.

-¿Tú lo sabías? –pregunta Kakashi desde su silla.

-¿Saber qué?

-Qué tengo dos hijos.

Shikamaru mira a Sakura sin entenderé nada. Y está niega con la cabeza.

-¿Se encuentra bien Hokage-sama?

-Yo creo que… -guarda silencio.

-¿Sí?

-No lo sé.

-Que problemático. Volveré más tarde –dice abandonando el despacho.

Sakura se gira hacía las dos mujeres de nuevo.

-Hagan algo. Ya.

Se acerca hasta Kakashi y obliga a los niños a bajar de encima de él.

-Cariño, te van a curar para que vuelvas a ser tu mismo. No te preocupes.

-¿Dos hijos? –pregunta Kakashi mirando a Sakura.

-Sí.

-¿Contigo? –vuelve a preguntar.

-Sí.

-¿Estás segura? –pregunta confuso.

-Sí.

-¿Segura? –pregunta de nuevo.

-¡OYE! ¿Qué sucede? ¿Acaso prefieres estar sólo? –increpa molesta.

Kakashi no responde y se lanza a besarla profundamente. Sólo la suelta cuando necesita recuperar el aire.

-¡Orozan! ¡Otazan! –grita la niña tirando de su madre para separarlos.

-Hum –es toda la respuesta de Kakashi.

-Y parecía tonto –se oye a Tsunade al fondo.

-Ya lo hizo una vez, no sé que le extraña –comenta Shizune.

-¿Qué haces? –pregunta Sakura confusa y colorada.

-Volver a besarte por primera vez –dice con una sonrisa tonta.

Sakura gira a mirar a las dos mujeres. Vuelve a mirarle, sonriente y feliz.

Se gira de nuevo hacía las dos mujeres.

-Yumiko tiene que ir al hospital. Pueden llevarse a Sakumo con ustedes.

-¿Cómo? –pregunta Shizune.

-Creo que sobramos aquí –explica Tsunade.

-¿Y el Hokage? Tenemos aquí justo lo que necesitábamos para… -continúa Shizune.

-Nos vamos ahora, luego volvemos para arreglar esto –corta Tsunade cogiendo a los dos niños, arrastrando a Shizune fuera del despacho y cerrando tras de sí.

-¡Que sea mañana! –grita Sakura para hacerse oír.

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