Disclaimer: Mi mente no tuvo el placer de crear estos personajes aun cuando la verdadera mente Brillante tenga mi mismo nombre o yo el suyo(ya que obviamente ella es mayor que yo xd) todos estos personaje son obra de la imaginativamente de S M yo lo se ustedes lo saben todos los sabemos… y bueno aquí esta!
N/A: Bueno espero que le gusten empieza un poco lento pero luego mejora! Acepto Reviews buenos o malos! Solo quiero su mas sincera opinión! Por lo pronto quiero agradecer a las beta readers por tomarse la molestia de leer y ayudarme a mejorar esta historia! Espero les guste lo disfruten! Váyanse con cuidadito con la historia… Sin mas aquí los dejo con el primer capitulo (;
Saludos!
Theffy
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1. Goodbye home!
Ya todo estaba listo y empacado, a pesar de que no había sido muy sencillo, al fin Charlie había accedido a que me mudara a Philadelfia con mi hermano.
Pensar que hacia solo un año me encontraba recorriendo los pasillos de la secundaria de Forks siendo una mas del montón, o bueno ni tanto si en algo no había sido buena era en mezclarme con el resto, agradecía que mi hermanito me hubiese tomado entre sus alas, si no estaba segura habría pasado la mayor parte de mi tiempo sola.
No me podía describir como miss simpatía, mucho menos miss popularidad; lo prefería así, el bajo perfil sin duda ero lo mío, aunque llevando el titulo de la hermanita de Emmet eso era bastante difícil siendo l y su grupo los chicos mas lindos y populares.
Pero si que tenia buenos recuerdos, la mayoría eran de los años que había compartido con Emmet, Edward y Jazz pero también había conocido a Angela que era una dulzura, era unade las pocas personas con las que sabia podía contar en Forks y también una de las cosas que extrañaría de ese lugar, aunque definitivamente los chismes y las chicas como Jessica Stanley no me harían falta para nada.
También estaba dejar a mi padre allí, no había conocido otro lugar desde que me había mudado de casa de Rene a vivir con Charlie y Emmet, todavía podía recordar como había llegado allí cuando me recibieron luego de mi discusión con ella, lo primero que se me ocurrió fue huir, me había cansado de cuidarla, que no se diera cuenta que por una vez quería ser yo la hija, pero poco a poco entendí que no era del todo su culpa, mi adolescencia había ayudado a todo eso, si bien era cierto Rene no era exactamente la típica madre pero hacia lo que podía; por suerte todo había mejorado y habíamos hecho las pases.
Pero a pesar de todos esos recuerdos buenos o malos, este condenado lugar me estaba enloqueciendo por completo.
¿Universidad de Seattle? Nada que ver conmigo, ahora la universidad de Philadelfia esa si que era perfecta para mi quería estar con Emmet, con los chicos, extrañaba ser la pequeña; por supuesto que habían cosas sin las que podría vivir como el lado sobreprotector de mi hermano mayor, o sin los tantos momentos vergonzosos que me hacia pasar.
Había sido difícil que Charlie accedería o mejor dicho aceptase la idea de que me fuese a Philadelfia, en parte entendía eso de ser la niña pequeña que no querían lejos de casa para poder cuidarla pero la verdad era que todo era simple y pura paranoia de Charlie ¿Quién mejor que mi hermano mayor para cuidarme?, el siempre podía ir a visitarnos, ya lo había decidido del todo, ya era mayor de edad es mas en mas o menos un mes cumpliría los diecinueve años podía irme; posiblemente esa fuese la razón principal por la que dio su brazo a torcer, después de todo me iría en buenos o malos términos y el lo sabia.
- Lista para irnos Belly –Bells?-reí al oír el apodo, tenia tiempo sin escuchar a mi hermano llamarme asi.
-Si enseguida bajo-Grite mientras tomaba la ultima caja que seria necesaria meter al auto.
Cerré la puerta de mi cuarto, espere que la nostalgia me golpease pero no sucedió, si bien habían buenos recuerdos allí, sabia que me iba para hacer nuevos y esperaba mejores.
Baje las escaleras a toda prisa quizás con demasiada, fue entonces cuando ya estaba casi por pisar el ultimo escalón, mi pie tropezó, todo paso demasiado rápido solté la caja en un intento de poder sostenerme de algo pero fue inútil, caí yo y conmigo todo lo que estaba dentro de la caja.
-Gracias por el regalo Bells pero no creo que sea de mi talla-escuche la voz de mi hermano, subí la cabeza para verlo sosteniendo uno de mis brasiers, para ser especifico uno que había comprado hacia poco en Victoria secret´s, negro con puntos rosados.
Como si necesitara avergonzarme mas gracias a mi torpeza, vi a Jasper y a Edward entrar por la puerta miraron a Emmet cuestionando lo que tenia en las manos.
-Les gusta lo que me regalo Bells?- lo agito en el aire, en ese mismo momento casi muero me puse de pie lo mas rápido que pude para quitárselo a Emmet, lo que no era tarea fácil con la estatura y su fuerza mucho menos cuando trataba de ocultar lo apenada que me sentía.
-Hagan algo útil y ayúdenme a recoger- les dije a todos una vez que había logrado que mi tonto hermano soltase mi ropa interior, ellos sabían que mi tono no era de enojo era mas una broma que cualquier otra cosa.
A veces me parecía imposible de creer lo bien que me llevaba con ellos, recordaba como ninguna de las chicas podía soportar el hecho de que yo Isabella Swan siempre estuviese rodeada de los chicos mas guapos y populares de la escuela.
Todavía estaban vividos en mi memoria como me buscaban a veces para acercarse a ellos, y luego buscaban alejarme de ellos, tarde un tiempo en darme cuenta de ello obviamente estábamos hablando de mi la tonta Bella nada popular de la que siempre pasaban pero la que no quería dejar morir esas esperanzas.
Ellos empezaron a mover todas las cajas, mientras yo recogía mi desastre.
Entonces Edward apareció una vez más y quito la caja de mis manos.
-No queremos mas accidentes-sabia que era solo una broma pero igual lo golpee no tan fuerte en el brazo-Hey- se quejo yo solo sonreí, sentí su mirada sobre mi, pronto nuestros ojos se encontraron, no tenia nada que decir, mi cerebro por un momento se paralizo.
-Muérete Edward- fueron las únicas palabras que salieron de mis labios, ¡tan inteligente yo! Pero necesitaba salir de ese aprieto ¿que mejor manera que actuar ofendida? Si se que es inmaduro pero que puedo hacer?
La despedida no fue nada de lo que esperaba, sabía que Charlie no era el más dado a las demostraciones de afecto, pero era yo su pequeñita la que se iba prácticamente al otro extremo del país.
Con un abrazo y un adiós subí al auto, aquí empezaba todo mi ¨nueva vida¨ ya veríamos que me aventuras me tenia preparado el destino por tonta que esa frase sonara, a veces me sorprendía a mi misma de la cantidad de cosas sin sentido que podía pensar.
No tenia la menor idea de cuanto tiempo habíamos pasado en el viaje solo que había sido uno extremadamente largo pero al fin el auto se detuvo frente a el edificio.
Ahora venia la mejor parte mirar el apartamento que a mi no tan objetivo hermano se le habría ocurrido arrendar, lo bueno era que desde afuera no se veía tan mal: era un edificio enorme, probablemente con unos diez pisos quizás unos cuantos mas.
-¿Entramos o descargamos?- fue la voz de Jasper esta vez todos me miraron a mi esperando una respuesta, me gustaba cuando me daban el control.
-Yo entro, ustedes bajan todo- fui rápida vi las llaves en el bolsillo de Emmet, las tome, me reí era inevitable al mirar sus caras y corrí hasta el interior del edificio me sentía como si retrocediera en el tiempo, así como esos niños que esperan la mañana de navidad.
Antes de que pudiese darme cuenta ya me encontraba saliendo del ascensor el piso numero ocho, abrí la puerta me daba miedo entrar, a veces solía dudar del juicio de mi querido hermano mayor
En cuanto estuve dentro tuve que darle crédito, era mejor de lo que esperaba.
El lugar no era algo del otro mundo pero sin duda mi hermanito no había elegido tan mal, era un apartamento de dos habitaciones, área de cocina, comedor y sala, obviamente había un televisor gigante, con el XBOX , solo con mirar a los alrededores se notaba la mano de Rosalie en todo desde lo que adornaba la cocina hasta el sofá todo estaba demasiado combinado como para ser un trabajo hecho por Emmet, hasta el momento el único problema que tenia con el lugar era la existencia de un solo baño, estaba acostumbrada a no tener que compartir y lo mas importante no tener que ir limpiando el desastre de otros como seguro tendría que hacer ahora.
Escuche el ruido de las cajas al caer en el piso no había traído tanto conmigo lo necesario para personalizar mi cuarto, hacer las cosas a mi manera, menos mal que no había nada de vidrio seguro estos chicos lo hubiesen roto ya, eso me pasaba por andar solo con chicos.
-Bells dejare que te instales sola, ¿ok?- vino hasta donde estaba para darme uno de sus abrazos de osos que solo mi Emmie-bear podía darme
-¿Rose?- fue lo único que le pregunte, el asintió
-Nos vemos mas tarde- me dejo ir, escuche la puerta, luego la voz de Jasper diciendo adiós de nuevo la puerta; maravilloso, me dejarían sola arreglándolo todo, por mucho que quería sorprenderme no lo hacia; los chicos podían ser tan desconsiderados, que se lo preguntasen a mi antiguo novio.
Espere la voz de Edward, pero no escuche nada y me extrañó ¿acaso se había ido sin despedirse? Me parecía difícil de creer, él podía ser medio tonto, cosa que se podía perdonar por su increíble belleza, me sonroje con ese pensamiento: ¡que tonterías que pensaba! Aunque no eran para nada mentiras, la universidad si que le estaba cayendo bien. Pero no le faltaban modales, era todo un caballero, a su manera claro.
Muy en el fondo sabia que todas esas dudas eran solo porque deseaba que todavía estuviese allí en mi sala.
- ¿Necesitas ayuda?- hablo justo en mi oído, no pude evitar sobresaltarme no únicamente porque no me esperaba a nadie si no por el hecho de su proximidad, sin duda todavía tenia las hormonas de una adolecente.
- Por dios ¿quieres matarme?- le reclame antes de girar a mirarle y allí estaba tenia sus ojos verdes fijos en mi, su típica sonrisa, no dijo nada me sentí en el deber de romper el silencio .- ¿Tú no tienes nada que hacer? ¿Ningún lado donde correr? ¿Ninguna chica linda que llamar?- el sabia que bromeaba me conocía, o eso creía yo, esperaba que supiese que era una broma, pero no podía negar que me encantaría saber las respuestas a esas preguntas.
-En realidad le acabo de ofrecer mi ayuda a una linda chica que no me ha respondido- ahí estaba de nuevo esa sonrisa, pero que me estaba pasando hoy, era Edward, aunque esas palabras no eran tan habituales o al menos no dirigidas a mi.
-si tan desesperado estas- no pude terminar mi frase pero entonces sentí sus manos sobre mi estomago haciéndome cosquillas, empecé a reír intentando alejarme pero allí estaba la pared, golpee sus manos pero era imposible librarme de ellas.
-entonces retráctate-ya no estábamos de pie, estaba en el suelo sentada acorralada contra la pared.
-Lo siento, lo siento- sus manos se retiraron de mis costados-retiro lo dicho acepto tu ayuda con todo el gusto del mundo- que ciertas eran esas palabras.
Me quede tranquila esperando recuperar mi aliento, pero el ya estaba de pie con una caja en sus manos.
-entonces donde pongo esto- como pude me levante y sin decir palabra abrí la puerta de mi habitación para dejarlo pasar, primero entro el luego le seguí yo.
Lo primero en ubicar fue mi ipod, de ninguna manera (podía) tratar si quiera de empezar a trabajar sin mi música, asi empezó si Edward no se hubiese quedado sin duda aquello habría sido tortuoso pero el lo hacia todo mas divertido, no hablamos mucho pero lo poco me sirvió para pasarla bien.
Extrañaba eso, extrañaba compartir con el, si, él era el amigo de mi hermano, pero había compartido momentos grandiosos con el, siempre hacia mi vida un poquito mas entretenida solo esperaba que ese entretenimiento no terminarse por convertirse en una complicación aunque algo en mi interior me decía que mis temores se volverían realidad muy pronto.
