N/A:Estoy en finales, pero ví una confesión en una página de facebook y era super bonita…no pude resistirme a no inspirarme y hacer este one-shot.

Es un día normalmente cansado para la estudiante de medicina Sakura Haruno, hasta que entra al autobús de regreso a casa y le acontece un suceso nada agradable.

Todos los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto

Pareja: SakuHina

One-shot


El autobús

Salía del hospital donde estaba terminando mis prácticas médicas, con los pies hinchados y los ojos adornados con unas terribles ojeras, me dirigí al supermercado más cercano del lugar.

Ya en la tienda tomé lo esencial y básico para una semana, después, el próximo jueves haría la misma rutina, ir a prácticas, supermercado, comer y dormir.

Me despacharon y me dieron tres bolsas repletas, algo pesadas pero aún podía cargarlas.

Tome el autobús que me dejaría a una cuadra de mi apartamento, subí y no pude evitar hacer una mueca por lo lleno que venía, y en cada parada parecía que subía más gente que la que bajaba. El calor humano era casi insoportable, no parecía que fuera de ese espacio hiciera quince grados.

Estaba con las ganas de gritar y querer bajarme de ese tumulto de gente y respirar aire fresco, pero sabía que tenía que aguantar un par de paradas más y sería libre y fresca de nuevo.

"Señorita, siéntese aquí, por favor" escuche esas palabras provenientes de un señor no mayor de 45 años, veía hacía mi dirección con una sonrisa en su rostro, así que me acerque agradeciendo a aquel hombre por su acto de generosidad, estuve apunto de sentarme y acomodar todas mis cosas, cuando escuche de nuevo su voz, pero esta vez con un tono petulante y disgustado "No tú, le decía a la señorita de atrás,el asiento es para señoritas, no para mariconas"

No supe el porqué del comentario tan despectivo, lo atribuyo a mi cabello corto que llega una minimidad de nada por arriba de mis hombros, a la falta de sueño y lo poco arreglada que iba, pero vaya que eso no es motivo suficiente para ese tipo de agresividad, en la que la mayoría de los pasajeros se dieron cuenta.

Tragando mi rabia por el cansancio, me comencé a erguir, cuando una nueva voz rompió el silencio incomodo de mi alrededor.

"No gracias, las señoritas tienen que quedarse sentadas porque se cansan, nosotras las mariconas nos quedamos de pie" dijo la chica,agarrando una de mis bolsas de supermercado y enseñándome sus dientes en una sonrisa.

Ella era la chica a la que le ofrecían el asiento.

Tenía cabello largo obscuro con reflejos azulados, piel blanca y ojos aperlados, era la epítome de la feminidad.

"Mi nombre es Hinata Hyuuga" me dijo ya cuando estuvimos una cerca de la otra, alejadas de aquel molesto señor.

"Sakura Haruno" respondí un poco torpe, a lo cual ella me sonrió.

Después de un poco de conversación banal sobre clima, gustos y estudios, era momento de bajar del autobús.

"En la siguiente parada bajo" le comunique con un poco de decepción en mi rostro " gracias por lo que hiciste hace un momento"

"No hay ningún problema…"me extendió la bolsa que cargaba

Un silencio se formó entre nosotras, mientras desviamos la mirada.

Pude notar por el rabillo del ojo que sacaba su celular y con rubor en las mejillas me llamo.

"Haruno-san, por favor, pasame tu numero de celular"

Yo no puede hacer más, más que sonreír mientras le pasaba gustosa mi numero.