Disclaimer:

Demashitaa! Powerpuff Girls Z y sus personajes no me pertenecen.

Solo la trama.

Advertencias: AU y OoC.


Los pasillos de la escuela se encontraban desérticos, la luz del atardecer traspasaba por los ventanales dando como resultado el típico escenario cliché, que, para los alumnos les resultaba romántico y vieran esto como la oportunidad perfecta para confesar su amor. O al menos así era para la mayoría.

Pero para cierta chica de pelo zanahoria no era así. En lugar de andar gritando eufórica por los pasillos como solía hacerlo todas las tardes. Ahora se encontraba en una esquina de dicho pasillo, sola.

Ella agradecía que fuera tarde y la mayoría de los docentes y alumnados ya no estuvieran. No quería que la vieran llorar, pues sería nuevamente la burla de todos. Aun recordaba como esas monótonas palabras tan repetitivas que ella misma sabía de memoria siempre lograran el mismo resultado.

Flashback

— ¿Y ahora qué?

— Y-yo… yo solo— Dejo a un lado su inseguridad y se armó de valor para terminar la frase. —…quiero hablar contigo a la hora de la salida.

— Adivinare… la respuesta es no.

— ¡Por favor!— Se abalanzo contra sus pies. — Prometo que esta vez cambiaras de opinión.

El chico observo la mirada suplicante de la chica, y como si no tuviese corazón, daría una respuesta fría…

— Entonces, ¿hoy saldrás hasta tarde Kaoru?

— Obvio, tengo entrenamiento— Brick observo al par de chicas pasar y sin prestarles la mayor importancia se voltio a observar a Momoko. Reprimió el impulso de burlarse sobre la situación actual de la mencionada y finalmente respondió. — ¿Por qué no? Veremos esta vez cual será tu brillante plan— Y sin más que decir se alejó de ella burlándose por lo bajo.

La esperada hora llego, y Momoko tratando de contener las ganas de saltar por los pasillos espero la llegada de Brick.

— No sabes cuánto me alegra saber que si llegaste— El chico se quitó sus auriculares para escuchar que le decía Momoko.

— ¡Ah! Lo siento. Se me había olvidado por completo que nos veríamos a esta hora.

La adolescente reprimió sus ganas de llorar. Él se volvió a colocar sus audífonos y prosiguió. — Ya que estoy aquí no hay de otra. Solo que sea rápido me haces perder el tiempo.

A pesar de la forma en como le respondió, ella solo sonrió y le pidió que aguardara un momento. Brick solo refunfuñó e hizo caso.

Momoko no tardo en regresar. Le tendió el brazo al chico incitando a tomar el objeto que traía en manos.

— ¡Wow, chocolates!, en verdad eso me hará cambiar de opinión— Ironizo Brick sin ni siquiera fijar su vista a la caja que ahora traía.

La chica sonrió.

– Ábrelo— Se veía tan emocionada. Cualquiera que fuera el regalo debió ser algo importante.

— ¡Acaso es…!

— Sí, es el nuevo iPhone, me costó mucho juntar el dinero y varias horas extras de trabajo, pero valió la pena.

— Yo… no sé qué decir.

— No es necesario que agradezcas, siempre te veía observando ese celular y pensé que tal vez sería un buen regalo— La chica jugueteo con sus dedos, fijando su vista de vez en cuando con la de él.

El rostro de Brick se volvió sombrío cuando encendió el aparato electrónico y en el fondo de pantalla había una imagen de Momoko y al lado de ella la frase: Aceptarías ser mi novio. Él solo rió, lo cual desconcertó a la chica de ojos rosas. Quería gritar cuando vio la imagen ser eliminada y remplazada por una con un rotundo no por respuesta.

— Gracias por tan amabilidad, en verdad lo necesitaba. Ahora podré presumirle a los demás.

— ¡Brick Him, eres un idiota! No sabes cuánto me esforcé— Su tono de voz fue disminuyendo hasta convertirse en uno casi inaudible.

— Lo mencionaste antes, además… se supone que me convencerías, pero preciosa, ya vez que no funciono— Brick roso con el pulgar el rostro de la chica.

¿Porque?— Susurro, de no ser porque el pasillo se encontraba desértico sus palabras hubieran sido ahogadas por los demás.

— Oye, me estás dando lastima. Mira, te propongo algo, ¿de acuerdo? Si tú me das regalos de este tipo prometo considerarlo.

— Pero…

— ¿Entendido?— Él dio la espalda y camino con dirección opuesta a la salida.

— Por supuesto— Respondió sonriendo mientras se limpiaba las lágrimas del rostro. Alzo la mirada al terminar de hablar pero resulta que el chico ya no se encontraba. No sabía si él la escucho y se dispuso a buscarlo. Pasaron cinco minutos y ella regreso al mismo lugar cuando…

—No seas brusco— Una voz hizo eco en el pasillo. Aquel tono se le hizo conocido; su curiosidad la obligo a buscar a la dueña de esa voz. Se detuvo antes de entrar al salón, pego su oído a la puerta, había encontrado de dónde provenía la voz o mejor dicho, las voces.

Varias risas juguetonas hicieron que la chica se pusiera de puntas para lograr ver por el vidrio de la puerta. Lo que vio le provoco el sentimiento de haber sido traicionada, sintió su corazón ser desgarrado y pisoteado varias veces. Camino con la intención de alejarse de la puerta sin "alertar" a los que se encontraban dentro del salón.

— ¿Momoko?— Maldijo al ser descubierta, dirigió su vista hacia la persona que la descubrió. — Momoko no es lo que parece, Brick y yo solo estamos— Intento explicar sin mostrarse alterada por ser descubierta.

— ¿Qué ocurre?— Pregunto a Brick sin dirigirle la palabra a Kaoru

— ¿Querías saber la razón por la que no te hago caso? Bien, la razón es ella— Señalo a su pareja. — Ella a comparación tuyo si es una mujer.

— ¿A qué te refieres Brick?

— En realidad eres idiota. Ella a comparación tuya no se comporta como una cría, sabe comportarse y sabe aprovechar su vida. Tú solo eres— Señalo a Momoko de arriba abajo. —…eres incluso más infantil que Miyako.

No sabía que tenía que ver eso de "ser mujer, una verdadera mujer". No tardo en entender a lo que se refería. Aun así eso no era excusa o justificación.

— Kaoru, te lo suplico. ¿Verdad que es mentira todo esto?— Se negaba a aceptar su situación. Aún tenía confianza en su amiga ya que Brick había demostrado varias veces ser déspota con ella, podría tratarse de una broma, una broma de mal gusto.

— Momo, en verdad…— Negó con la cabeza. Que equivocada estaba. — En verdad Brick tiene razón— Le hablo aparentando seriedad. — Eres un fracaso como mujer. ¡Por el amor de dios tienes dieciocho años! y no solo actúas, ¡vistes como una mojigata! Además, esos colores en tu vestuario… en realidad pareces un payaso. Al principio creí que por mí estilo yo sería la mal vestida. Pero tú… con esa mala combinación de colores, más bien pareces de cinco años. Es por eso que Brick me prefiere. Ni siquiera debo pedirte una disculpa. No tengo la culpa que me haya preferido.

— Pero eres mi amiga, eres como mi hermana menor— Ni un grito. Debía ser la conmoción que le permitió hablar neutral ante la respuesta de Kaoru.

— Y ahí está otro de tus defectos, eres una caprichosa, crees que todo gira a tu alrededor. Momoko, si en realidad dices ser mi amiga, te pido que te vayas.

Encontraba ilógicos, injustificables sus razones. Porque escusas no eran.

Ya no dijo nada, cabizbaja salió del salón y cerró la puerta, dejando a su amiga estar con su novio. Si cualquier otra persona los hubiese visto, Kaoru seria sin duda la traidora.

Pero ella no la veía así. Seguía siendo su amiga y eso era lo que más le dolía, ni siquiera verla besando a el chico que ama causaba tenerle odio.

Al doblar la esquina cayó al suelo de rodillas, comenzó a llorar, por acción involuntaria hipeo. Se encontraba en una esquina del pasillo en posición fetal, por más que intentara gritar de la ira no podía, se sentía realmente frustrada, impotente, utilizada, sobre todo engañada. No quería utilizar la palabra traición en la oji-verde.

End flashback

'Lo peor es que ahora me quede sin dinero'

Justo cuando creyó que nadie la vería en ese estado apareció la persona que más detestaba. — ¿Loca, te encuentras bien?— No fue necesario alzar la mirada, sabía a la perfección quien era.

—Largo de aquí imbécil.

— Y aun te preguntas porque te llamo loca bipolar, uno preocupándose por ti y tú corriendo a los que quieren ayudar.

— Butch, largo. ¡Déjame en paz!

— Oye no te desquites conmigo solo porque mi hermano te volvió a rechazar. Por favor deja de ser tan… inocente y date cuenta de una vez por todas que él ni en pintura desea verte.

— Cállate.

— Bien sabes que digo la verdad, no eres más que una del montón; esas típicas chicas que se mueren y hacen cualquier cosa por tenernos a sus brazos, eso solo las hacen ser chicas fáciles e incautas, por no decirles zorras y pu…

— Si no quieres terminar con tu rostro deforme será mejor que te largues de aquí.

— ¡Vaya contigo!, tan joven y ya teniendo la actitud de una anciana amargada. Es por eso que ni el más gordo, raro o nerd de la escuela se fija en ti.

Momoko se molestó. No estaba de humor para nada, se levantó dispuesta a golpearlo cuando lo vio con unas flores en la mano.

— ¿Y ese ramo?

— Que te interesa.

— ¿Acaso esas son las flores favoritas de Kaoru?— Ahora comprendía porque él le decía bipolar.

Butch frustrado por tales palabras de la peli-naranja bufo y paso su mano a través de su pelo. — Si así fuera que tiene de malo.

Su respuesta la dejo desconcertada, el aceptando sus acciones. Por lo general él fulminaba a todos con la mirada y pareciera que los golpearía por semejante acusación.

Momoko en el fondo se sintió feliz, al parecer desde que el chico de ojos verdes dejo de ser mujeriego descarado; cambio también su forma de ser o al menos solo un poco, ya no era tan arrogante como antes y al parecer se mostraba preocupado por las chicas, aunque eso no quito que se burlara de ellas después, sobre todo en su caso. El cual el adolescente adoraba molestarla cuando fracasaba en sus declaraciones.

Comenzaba a perderse en sus pensamientos, tanto así que Butch comenzó a alejarse.

— ¡Espera Butch! Por favor no la busques. No es un buen momento.

— Me estas desesperando si no te largas de aquí juro que olvidare que eres mujer y terminare por golpear…— Al perecer había logrado espantarla, ya no se encontraba en el pasillo.

En vez de que él se sintiera satisfecho por ahuyentarla su intuición le pidió hacerle caso a las palabras de la loca.

No quería esperar más. Había esperado más seis meses armarse de valor para confesarle a Kaoru sus sentimientos hacia ella.

Comenzaba a arrepentirse. Tal vez las palabras de la loca provocaron en él inseguridad. Bien sabía que si se arrepentía le tomaría tiempo volver a armarse de valor. No lo permitiría.

Doblo la esquina para llegar al gimnasio y encontrar a la chica, cuál fue su sorpresa al solo encontrar a todas la jugadoras de fútbol y a su amada no.

— Butch, amor. Has venido a vernos entrenar— Una chica maquillada con tal exageración le hablo en un tono "seductor" al azabache.

— La capitana— No permitió a la chica proseguir con su coqueteo.

— Yo que iré a saber. Se supone que debe estar con las chicas, pero resulta que solo llego, aventó sus cosas y salió dejándonos en el abandono— No siguió escuchando, el solo saber que no estaba le era inútil seguir ahí.

Se detuvo al reconocer ese carraspeo y bien que lo conocía. Su hermano debe de estar con una chica fácil. Pensó en darles privacidad, a quien engañaba. Deseaba saber con quién se encontraba su hermano. Abrió la puerta con suavidad, planeando gritar para asustarlos y...

Dio media vuelta. 'Con que a eso se refería la loca bipolar'. Esa era la razón por la cual se encontraba destrozada. Si él fuera sentimental probablemente se encontraría igual a Momoko. Con furia pisoteo las flores y las tiro a un bote.

Quería desquitar su furia. De todas las chicas con las que su hermano podía estar… ¿Por qué precisamente tenía que ser ella? Lo que más ira provoco en él fue que su hermano sabía a la perfección el amor que le tenía a la chica de ojos esmeralda. Si tanto se querían porque no anunciaron su relación, mínimo eso le hubiera parecido menos descarado. No, precisamente tenían que verse a escondidas y por cómo estaban seguramente llevaban tiempo.

Esa era la razón por la cual en la casa siempre se evitaba hablar de la pelinegra y la de ojos rosáceos. De la segunda lo comprendía porque se comportaba como una acosadora, pero ahora que los observo en una relación clandestina vio todo con claridad. 'Maldito, de seguro llegaras hasta tarde fingiendo que estas molesto porque la loca te volvió a acosar'. — Que desperdicio de tiempo.

Salió de la escuela y en el estacionamiento poncho las llantas a uno de los escasos autos estacionados y a unos dio de patadas. Tenía que desquitar todo sus sentimientos reprimidos, prefería comportarse como un vándalo a llorar.

— Veo, que ambos los vimos y estamos en la misma situación ¿no es así?


A/N: ¿Qué les pareció? Ya sé lo que algunos de ustedes pensarán: "Esto está muy trillado"

Pero haré el esfuerzo de que no sea así, no quiero hacer esta historia predecible o que les llegue a la mente "Concluye en que ambos terminan con su contraparte" o "El mujeriego y la loca se quedan juntos".

Creo que eso se descubrirá a su debido tiempo.

No quiero que se sientan ofendidos por cómo será la personalidad de los personajes. Por ejemplo a algunos no les llegara a gustar el emparejamiento a otros sí, o les dará igual. Lo mismo con el comportamiento que les voy dando.

Podrá sonar mal u ofensivo, pero si no les gusta no lo lean y ya.

Si hay algo que no les parece pero aun así quieren continuar leyendo pueden (sin llegar a ofender) escribir lo que les disgusta.

Bueno, no quiero hacerlos leer innecesariamente muchas notas de mi parte. Hay veces que por ser extensas terminan saltándolas; por lo que tratare de solo incluir el disclaimer e ir directo al grano.

Bye...