Bueno, al final aquel proyecto que comenté en el capítulo 15 de "Convivencia" (de hecho, el comienzo es casi igual) ha dado sus frutos y aquí lo tenéis: el primer capítulo de mi crossover de TF2 y Off (y primer fanfic en español de este último en toda la página), inspirado por los fanarts que circulan por tumbrl y deviantart (especialmente los de Py-bun, cuyo blog y trabajos recomiendo a todo fan de ambos juegos).

Ninguno de los personajes que aparecen en este fic me pertenece (sí, el mismo rollo de siempre).

PD: Que este escribiendo este fic no significa que vaya a dejar de lado "Convivencia". De vez en cuando, en mi tumbrl pondré como iré avanzando en este y otros de mis fics bajo el tag de "Inu writes fanfiction".


¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son

- La vida es sueño- Calderón de la Barca

Capítulo 0: Over the rainbow

Nuestra historia comenzaba una tarde tranquila en la base. Bueno, tan tranquila como podía ser una tarde de convivencia entre ocho hombres que no podían tener menos en común y cuyas personalidades chocaban entre si continuamente y un/a psicópata con tendencias pirómanas, cuya mente estaba situada en un mundo lleno de felicidad, animales de peluche, arcoiris y más cosas cursis.

Dicho psicópata estaba jugando con el nuevo zapador de Spy.

-¡Suéltame! - se quejaba Wheatley mientras era zarandeado por Pyro, quién lo consideraba su nuevo mejor amigo, aunque todo el mundo era su mejor amigo en su mente,-¡si tuviera manos te ibas a enterar, monstruo gordo, mudo e insoportable!

La mayor parte del equipo estaba en el salón, cuya decoración se componía por un sofá y dos butacones frente a un televisor, dos estanterías llenas de libros, una mesa redonda con cinco sillas alrededor, una escalera que llevaba al piso superior, donde se encontraban los dormitorios, el cuarto de trabajo y la enfermería, y dos puertas, la primera que llevaba a la cocina-comedor y otra que llevaba al cuarto de baño.

Demoman, Soldier y Heavy jugaban al póquer en la mesa, Scout veía una película de acción tumbado en el sofá y Sniper y Spy leían, el primero una revista de armas y el segundo lo que Scout había comentado en voz que era una novela romántica francesa. Spy nunca llegó a confirmar o desmentir ese hecho. Por su parte, Medic estaba haciendo otro de sus experimentos en la enfermería y Engineer había aprovechado para trabajar en una petición de Spy.

-¿Por qué le has hecho eso a tu zapador?- le preguntó Sniper a su compañero, levantando la mirada de la revista.

-Porque por su culpa no he podido ejercer mi profesión correctamente esta mañana- respondió Spy sin levantar la vista del libro que tenía entre las manos.- No sabe cerrar la boca- añadió, tras oír los gritos de angustia y enfado de Wheatley, rogando por ayuda.- Engi lleva un par de días trabajando en una modificación que le haga insonoro frente a los miembros del otro equipo, pero ha confirmado que no podrá hacerle callar. Aperture Science tiene una habilidad especial para hacer a su tecnología especialmente molesta.

- Pues más vale que vaya cerrando la boca: la película esta en su clímax- oyeron quejarse a Scout.

- ¿Qué clase de clima? ¿Interior o costero?- dijo Wheatley, antes de ser lanzado al aire por Pyro- ¡Que dejes de hacer eso! ¡Me vas a matar!

- Nosotros si que te vamos a matar como hagas otro chiste- murmuró Demoman.

- No era ningún chiste...- replicó el zapador, demostrando así su "gran" inteligencia superior, tras caer en uno de los butacones, Pyro habiéndose cansado de él y marchándose a buscar a Engineer.

-¡JODER!- exclamó Scout.- ¡La película ha terminado y por vuestra culpa no he podido oír el final!- y dicho esto salió enfadado hacia la cocina a pillar algo de picoteo, chocándose con Medic en la puerta.

-Que genio tiene este niño- murmuró el alemán.

-¿Cómo ha ido experimento, doctor?- preguntó Heavy con curiosidad mientras revelaba una escalera de color a sus compañeros, quiénes acababan de perder el juego y lazaron sus cartas hacia atrás entre quejidos.

- Pues mal: me ha reventado en la cara y he tenido que meterme en la ducha, pero ha sido divertido- respondió Medic con una sonrisa de diversión.

-No quiero imaginarme en que ha estado trabajando- murmuró Demoman a Soldier, quien estaba completamente de acuerdo con él.

-Bueno, si no os importa voy a poner la película que he recibido esta mañana- dijo mostrando una copia del "Mago de Oz" de 1939.- ¡No me puedo creer que por fin la tenga! ¡Solo la vi una vez y me encantó!

-Yo soy más del libro- opinó Wheatley, y con voz dubitativa añadió- porque esa película esta basada en un libro, ¿verdad?

Sus compañeros se miraron sin saber que decir. El alemán se limitó a poner la película. Demoman y Soldier decidieron pedirle la revancha a Heavy, quien accedió encantado, y Sniper y Spy decidieron perseguir con sus respectivas lecturas.

Momentos después, Scout volvía de la cocina con un plato hecho de las sobras de la noche anterior. El bostoniano, ocupó un asiento junto a Medic, para ver lo que quiera que estuviera viendo este.

-Si te comes eso ahora no hay cena- le riñó Medic, a quién le tocaba cocinar aquella noche. No era especialmente bueno en la cocina, pero no era tan malo como Soldier ( quien era un negado para cualquier cosa que no fuera carne a la barbacoa o postres americanos) y Pyro (la razón se obvia).

-Lo que tú digas- replicó el joven sin inmutarse.- ¿Qué cojones es esa película?

-Es el "Mago de Oz"- respondió Medic, y, antes de que Scout preguntara, procedió a explicar el argumento- va de una niña que acaba en una tierra mágica, con brujas, hadas y otras cosas y para volver tiene que hablar con un mago.

-No sabía que te gustarán este tipo de cine fantástico- dijo Scout sorprendido.

-Pese a ser un hombre de ciencia, debo confesar que me fascina la magia y lo paranormal- se limitó a responder el doctor con una sonrisa que daba a entender que se sentía un poco avergonzado por ese hecho.

Ambos mercenarios siguieron viendo la película sin protestar. Scout encontraba el principio un tanto aburrido y se preguntaba si cuando la tal Dorothy llegara al mundo mágico se pondría más interesante y cuánto tardaría en llegar a ese momento.

Su humor cambió de pronto, cuando Dorothy comenzó a cantar:

Somewhere over the rainbow

Scout escupió la comida que tenía en la boca.

Way up high,

-No... esta puta canción no...- decía el bostoniano horrorizado. Spy lo miró con cierto interés, pero el resto de sus compañeros le ignoraron.

There's a land that I heard of once in a lullaby.

Scout se encogió sobre si mismo. Al parecer la canción habiendo despertado algún mal recuerdo de su pasado. Ahora sí, sus compañeros, salvo Medic quien estaba absorto en la película e incluso tarareaba la melodía, le miraron con una mezcla de confusión y preocupación.

Somewhere over the rainbow skies are blue,

-Sí que te hacen llorar los arcoiris o cualquier cosa relacionado con ellos- bromeó Spy con la intención de hacer que Scout se enojara y distraerlo, aunque solo recibió miradas de reproche de Sniper y Soldier.

-Tú no lo entiendes- dijo Scout con voz rota, tratando de no llorar.

And the dreams that you dare to dream
Really do come true.

-Estas sobreactuando- opinó Wheatley tras examinar el comportamiento de Scout y no verle nada lógico.

-¡No! - exclamó Scout.-¡Nunca lo entenderíais! Es... es un trauma. ¿Vale? ¡No quiero hablar de ello y nunca hablaré de ello!

Dicho eso se levantó, murmuró "que le jodan a esta mierda de película" y se marchó a su habitación, que en aquella base tenía que compartir con Spy.

-¿Qué creéis que le pasa?- preguntó Demoman con preocupación.

-Si algo es de lo que no quiere hablar, no podemos hacer nada por él- respondió Soldier, ocultando su preocupación.- A no ser que le obliguemos...¿escondemos sus refrescos hasta que nos lo cuente?

Por su parte, Scout se había tumbado en la cama, meditando sobre el pasado. Más bien, sobre un fantasma del pasado, una pesadilla lejana revivida por aquella melodía. Examinó la habitación con la mirada: aparte de su cama, había otra más a una respetuosa distancia de la suya, dos armarios y dos mesitas de noche, unos para cada uno de los ocupantes de la habitación. Las otras cinco habitaciones eran idénticas (por algún motivo, las bases estaban planteadas para que habitaran diez personas en ellas, pero de la décima clase nunca se había sabido nada). Aquella base, la de Sawmill, no era de las más grandes, pero al menos no resultaba tan incómoda como la de Dustbowl. La de Dustbowl era horrible...

La habitación no le aportaba nada interesante así que, aburrido, el bostoniano cerró los ojos.

No tardó en abrirlos de nuevo, sobresaltado.

La imagen monocromática de un hombre vestido de jugador de béisbol, en concreto de bateador, había venido a su mente. Su corazón se había acelerado a mil por hora.

Aquel tipo había sido el protagonista de la peor memoria que Scout poseía. ¿Tendría algo que ver con haber escuchado aquella canción otra vez? Debía ser así... era su canción después de todo...Después de tanto tiempo, volver a recordar aquella experiencia era algo realmente doloroso...

Se quedó ahí tumbado durante horas. No bajó a cenar y cuando Engineer abrió su puerta, curioso por saber por qué no estaba con los demás, le pidió de mala gana que se fuera y le dejara solo.

Abajo en la cocina, Scout se había convertido en el tema de la cena. Sus compañeros discutían y teorizaban acerca del extraño comportamiento del más joven del equipo. Spy apuntaba a que debía ser por culpa de una chica, entonces Engineer había puesto especial énfasis en cómo el activo y alegre, aunque en numerosas ocasiones gruñón y arrogante, carácter de su compañero había cambiado tan drásticamente, por lo que quizás el trauma era mucho más profundo. Aquello hizo que Medic, quién se había enterado de la escena una vez hubo acabado de la película , dedujo que podría esta relacionado con algún tipo de maltrato psicológico que había sufrido en la infancia.

-Hablaré con él esta misma noche- dijo finalmente Spy.- Me gusta reírme de él, pero si es algo grave como dice Medic, quizás necesite apoyo. Además, su madre no me perdonaría si le pasara algo- explicó el francés.

Pyro por su parte había estado intranquilo. Llevaba un par de días viendo cosas extrañas en Pyrolandia. A veces veía una sombra moverse rápidamente por el rabillo del ojo, pero cuando se giraba no había nada. Pese a no haber podido ver con claridad lo que podría ser un nuevo amigo, por algún motivo aquella sombra le provocaba inseguridad y un poco de temor. Si la cosa seguía así después de aquella noche, quizás tendría que hablarle a Engineer sobre el tema, dado que era él quién de sus compañeros comprendía mejor Pyrolandia. Quizás... debería pasar la noche con él. Sí, aquello estaría bien, pensaba el pirómano ( aunque usar el masculino puede ser incorrecto) .

Por otro lado, Scout había por fin logrado tranquilizarse, recordando las tardes de terapia que había recibido tras el incidente.

-No fue más que una pesadilla. Mi mente infantil no podía asimilar lo que había visto y generó aquella ilusión para explicarlo- se repitió a si mismo las palabras de un psicólogo cuya cara apenas recordaba, pero gracias al cuál había podido recuperar su vida tras el "incidente". Finalmente acabó por tranquilizarse, convenciéndose a si mismo de que no era nada, de que los recuerdos no podían hacerle daño y que aquel bateador nunca había existido.

Scout suspiró. Era un idiota por haberse comportado así por algo del pasado que ni si quiera fue del todo real. Ahora tendría que responder un montón de preguntas de sus compañeros. Quizás hablando con ellos superaría el trauma definitivamente y evitaría que se repitiera un numerito así.

-Ya lo dejo para mañana- dijo el bostoniano tras dar un largo bostezo. Se sentía muy agotado. Había dejado su "picoteo" a medio acabar y no había bajado a cenar, pero por primera vez en su vida el hambre no podía con el sueño.

Cuando Spy subió a la habitación, Scout se había quedado dormido sin ni si quiera haberse puesto el pijama. El francés comprobó el estado de su compañero de habitación y vio que sonreía, lo cual interpreto como una buena señal. La conversación podía esperar hasta el día siguiente, afirmó en su mente.

Antes de que llegara acostarse, Engineer se asomó a la puerta de la habitación al verla abierta e hizo señas a Spy para que se acercara. El texano iba acompañado por Pyro, quien le había convencido sin dificultad para que le dejara quedarse en su habitación aquella noche y que ahora jugaba con su "babosus tyrannus" entre sus dedos.

-¿Has hablado con Scout?- preguntó Engineer en voz baja para no despertar al bostoniano.

-Dormía tan plácidamente que dado su estado de ánimo no vi bien despertarlo- respondió él, poniendo una voz cursi y tono de burla en la palabra "plácidamente".

Pyro por su parte dejó de prestar atención a su babosa de otro espacio (que por mucho que Soldier intentara demostrar lo contrario, no era de verdad) y miró hacia el interior de la habitación, buscando algo o alguien y comenzó a hablar con quien Spy supuso que sería el señor Globocornio.

-¿Qué dice? Sabes que no hablo pyronés- preguntó Spy a Engineer.

-Le esta pidiendo a Globocornio que cuide de Scout- respondió este. Pyro asintió.

-Eso es adorable- dijo con falsedad.

Pyro entonces dio un profundo bostezó y agarró a Engineer del brazo, arrastrándolo hacia la habitación del segundo.

-Bueno...buenas noches, supongo- se despidió el texano del francés- ¡No me jales así, Pyro! ¡Me lo vas a descoyuntar!

Spy cerró la puerta tras verles marchar y se metió en la cama, aunque antes se había puesto las gafas de Pyrovision para comprobar que efectivamente, un unicornio-globo de color rosa vigilaba a Scout mientras dormía.

-¿Qué quieres? ¡A dormir ya!- le dijo el antipático y amargado globo al verse observado, su comportamiento debido probablemente a que su mujer le habría vuelto a poner los cuernos.

Spy se retiró las gafas y obedeció al adorable, pero con mucha mala leche, amigo imaginario de Pyro.

Cuando toda la base dormía, salvo Wheatley, que se había quedado solo en el salón y cantaba "no me llames cretino, soy un genio superior" (canción que probablemente había compuesto él), Scout comenzó a moverse en sueños, intranquilo. Globocornio, se despertó al notar algo extraño moverse alrededor suya.

-¿Quién anda ahí?- preguntó el globo mirando hacia los lados. Percibía algo en aquella habitación, algo que no era un habitante de Pyrolandia... Scout cada vez estaba más y más incomodo en sueños y empezó a gemir.- ¡Responde o te meteré el cuerno por el tercer ojo!- gritó en tono amenazador.

Como respuesta obtuvo un golpe en la espalda, que lo lanzó volando a gran velocidad por la ventana, la cual atravesó al no ser una criatura real. Sin embargo, un árbol de pyroletas le detuvo en seco.

-¿Qué diablos ha sido eso?- se preguntó el globo tras recuperarse del aturdimiento del golpe y verse fuera de la base.- ¡Debo avisar a Pyro! Pero primero debo salir de aquí- añadió al verse atascado en el tronco de colo rosa.

Mientras Globocornio tenía problemas con él árbol imaginario, Scout seguía gimiendo en sueños. De pronto, sus quejidos pararon y sus ojos se abrieron de par en par. Lentamente se levantó de la cama y se dirigió al armario donde guardaba su bate de béisbol. No tardó en encontrarlo. Una vez con el bate sostenido firmemente en su mano derecha, murmuró con una voz que no parecía suya:

-Purificación en curso.