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Disclaimer: Los personajes de Yuru Yuri son propiedad de Namori y yo solo los uso para fines de este fic.

La escuela avanza como normalmente día con día, y el "Club del Entretenimiento" sigue con sus mismas actividades... Ninguna. Chinatsu y Akari iban corriendo por los pasillos durante el receso, y sin querer derribaron al director, lo cual les hizo ganarse un gigantesco regaño por parte del mismo, y las dejó con trabajo extra al finalizar la clase, por lo que Yui y Kyoko decidieron regresar solas a casa:

- Vaya, que mala suerte, y yo que quería ver a China-chan- se quejaba Kyoko.

- No la molestes tanto Kyoko...

En ese momento, el estómago de Kyoko rugió con fuerza

- Hehe muero de hambre... vayamos a tu casa a comer- Kyoko se colgó del brazo de Yui y pegó su mejilla con la de ella; Yui se sonrojó como un tomate.

- ¿P-por... por qué en la mía?- trató de reponerse Yui hablando quebrado y muy nerviosa.

- ¿Por qué no?... Anda vamos...

Casi arrastrándola, Kyoko llevó a Yui a su propia casa.

"- ¿Por qué estoy tan nerviosa?-" se preguntaba a sí misma Yui al sentir la cálida mano de Kyoko tomando la suya. Sentía con cada latido de su corazón que éste se saldría de un brinco de su pecho, cosa que, no para extrañarse, Kyoko no notaba.

Llegando a la casa de Yui, como era de costumbre, Kyoko fue directo a la nevera (y como de costumbre, si la autorización de Yui)

- Rum&Raisins- Kyoko tomó el helado de la nevera y se sentó cerca del aire acondicionado, Yui un poco más tranquila comenzó a cocinar Curry.

Cada cuando Yui volteaba a ver a Kyoko, que estaba comiendo alegremente su helado mientras veía la televisión. No sabía por qué, pero veía más a detalle su rostro...

- Se ve muy linda- dijo sin pensar Yui, pero en voz baja.

- Nani nani... ¿dijiste algo Yui?- preguntó de inmediato Kyoko al escucharla.

Yui volteó la mirada con su cara completamente roja.

- No, nada- se apresuró a negar Yui y por no ver por error cortó su dedo en lugar de la zanahoria-. ¡Aw!

- ¡Yui!, ¿estás bien?- Kyoko dejó el helado en la mesa y corrió a Yui muy preocupada-. Dios mío, que descuidada eres...

Kyoko tomó el dedo de Yui y se lo metió a la boca.

- ¿Q-q... qué haces Kyoko?... - por un momento, Yui sintió como si fuera a desmayarse por el intenso ritmo que había tomado su corazón.

Yui no dejaba de ver los labios de Kyoko, y su hermosa sensación...

"- Son muy suaves-" pensaba mientras todo le daba vueltas"- ¿Qué es esto?, ¿por qué me siento así?

Luego de unos segundos, Kyoko soltó el dedo de Yui y le dirigió una bella sonrisa.

-Listo Yui, ya no se infectará- dijo sonriendo ampliamente, y Yui agacho la cabeza.

- Arigatou- dijo en voz baja, pero Kyoko la ignoró completamente y volvió a lo que estaba haciendo, comer su delicioso helado, y sin más remedio Yui volvió a cocinar.

Mientras comían, Yui no dejaba de ver a los labios de Kyoko; esa sensación tan cálida nunca la había sentido antes, y deseaba sentirla mejor...

- Kyoko... dime, ¿sales con alguien?- casi sin pensarlo formuló esa pregunta, y al instante de hacerla se arrepintió de ello.

- No- respondió instantáneamente Kyoko sin darle mucha importancia a la pregunta y siguió comiendo.

Yui ya había dejado de probar bocado alguno; se le había ido el hambre, y muchas cosas pasaban por su mente, cosas que nunca se pensó antes, y que a la vez se sentía mal de pensarlas. Se imaginaba a ella sobre Kyoko, aprisionándole las muñecas con las manos y sin pensarlo dos veces besarla con mucha pasión, luego morder su boca mientras sus manos recorrían su cuerpo desvistiéndola lentamente...

- Yui, ¿te sientes bien?- preguntó de repente Kyoko al fin poniéndole atención a su amiga, que una vez más tenía la cara encendida-. No me digas que te has resfriado, no es época de eso...

- E-estoy bien- se apresuró a decir Yui volteándole la vista, no podía verla a los ojos sin que esas imágenes volvieran a su mente.

Hábilmente, Kyoko se colocó frente a Yui y le puso la mano en la frente.

- Estás muy caliente Yui- dijo Kyoko en tono preocupado...

Algo dentro de Yui explotó al verla tan cerca, podía notar mejor sus labios, su suave piel que no sabía por qué, pero tenía gran deseo de tocarla, más de lo que ya había hecho más, pero, ¿por qué era así?. ¿Por qué en ese momento?... o bueno, eso no importaba mucho.

"- No puedo más-" pensó Yui y dejó dormir por un momento su raciocinio.

Tal como lo había imaginado, Yui tomó las muñecas de Kyoko y la tiró al suelo, cosa que la asustó demasiado. Al principio Kyoko intentó liberarse, pero Yui era más fuerte que ella.

- ¿Qué- qué te pasa Yui?- preguntó asustada, pero Yui no le contestó; ella solo tenía algo en mente, tomar sus labios y su cuerpo, pero, algo pasó por su mente.

Al ver la cara asustada de Kyoko, Yui liberó sus muñecas, y una lágrima recorrió su mejilla.

"- Esto no es lo que yo quería-" pensó con un gran sentimiento de tristeza en su corazón"-. No... Si lo quería, pero no es lo correcto..."

Kyoko se apartó de Yui por su propia seguridad, y su respiración era agitada. Se preguntaba a sí misma qué estaba pasando, pero no llegaba a nada "lógico"

- Lo siento, Kyoko- se disculpó Yui sin atreverse a mirarla-. De verdad, lo siento mucho...

- ¿Qué te pasa, Yui?- preguntó Kyoko con voz precavida.

La habitación se quedó en profundo silencio, salvo a lo lejos se oían carros, y una mosca que rondaba el lugar. Ninguna se atrevió a hacer movimiento alguno.

Rato después, Yui se puso de pie y le dio la espalda a Kyoko.

- Si te digo lo que pasa, terminarás odiándome...

- ¡Claro que no!- exclamo Kyoko indignada-. Después de todo somos amigas Yui.

Al oír eso, el corazón de Yui se partió, y más lágrimas cayeron por su rostro.

- Sí, somos amigas... sólo grandes amigas...

Yui volteó la miró con los ojos llenos de lágrimas, y Kyoko se confundió más de lo que ya estaba.