pov Edward
Bella estaba embarazada y todo era mi culpa es increíble como meto la pata siempre, ella estaba tranquila en mi regazo mientras yo pensaba en lo que la había metido como le había arruinado la vida a mi ángel es increíble siempre soy un monstro y no lo puedo cambiar lo que soy
Seguro que esta pensando en el error en que se metió al aceptar casarse con migo y conocerme
se que suena egoísta pero no me arrepiento de nada, bueno de nada aceptó de todo lo que ha pasado estos últimos días aunque fueron los días mas maravillosos le hice daño al amor de mi existencia seguro que horita me está odiando internamente quizás no tanto como me estoy odiando a mí mismo.
pero en ese momento me vino una gloriosa imagen a la cabeza Bella sostenía a un pequeño bulto entre sus manos y me sonreía intentando alcanzármelo al acercarme mas vi unos hermosos ojos verdes observando me pero entonces salí de mis ensoñaciones y pensé que ese bebe era solo un producto de mi imaginación una hermosa fantasía nada parecida a la realidad eso que esta creciendo en Bella era un monstro igual que yo por eso no podía dejarme llevar por mis añorancia en ese momento me sacaron de mis pensamiento una hermosa voz
- Edward, tengo hambre - dijo con su adormilada voz de ángel
-tranquila amor yo le pido a alguna azafata que te traiga algo - dije lo más dulce que pude intentando formar una sonrisa - cuando lleguemos a casa te sacaremos esa cosa - le dije solemne
en ese momento se oscurecieron sus ojos y vi ¿tristeza?
Pov Bella
Esto era increíble estaba emocionada un bebé nada más hermoso que eso y uno de edward y mío
Sabia que aunque tuviera que dar la vida mi bebe iba a ver la luz del día y también sabía que edward lo iba terminar queriendo tanto como yo va a ser un hermoso niño ojos verdes perfecto y preciosos como su padre ojala no tenga nada de mi...
En ese momento me quede dormida
Estaba en un claro tenia a Edward al lado y del otro lado a mi pequeño bebé, de repente sentí u olor espantoso y todo se volvió negro
el llanto de un bebe se oía a lo lejos y yo intentaba consolarlo mientras Edward nos cubría con sus pétreos brazos protectoramente
en ese momento apareció un perro gigantesco de pelaje rojizos se acercaba lentamente y salto sobre sus patas traseras intentando arrebatarme a mi hijo pero Edward no se lo permitió
mientras gritaba desperté
me di cuenta que no había gritado en todo el sueño
- Edward tengo hambre - dije adormilada menté
- no te preocupes mi amor voy llamar a una azafata - dijo mostrándome una intento de sonrisa que no le llego a los ojos - pronto llegaremos a la casa y te sacaremos esa cosa de adentro
al decir eso se me llenaron los ojos de lagrimas pero no importa lo iba terminar amando lo se
yo no podía pensar a mi bebe como un monstro va a ser la criatura más hermosa que allá en este mundo
y lo protegeré con mi vida no dejare que nadie le haga daño ni su padre, ni su torpe madre
ni siquiera lo conocía y ya lo amaba.
