- Los persopersonajes le pertenecen a Yūsei Matsui, yo sólo los utilizó con fines de entretenimiento -
Así era, por más que desearan que fuera diferente.
Ésta no es más que una sociedad podrida, en la que el que un Alfa és, valor tiene; y en la que si una Omega naciste, para la perdición caíste.
¿Por qué?, ¿Por qué tenía que ser así?
¿Por qué por nacer Omega no puedo amar a quién yo quiera? ¿Por qué?
¿Por que tengo que aceptar lo que me dan? ¿Por qué? ¿Por qué?...
Dime, ¿por qué no regresas? ¿acaso ya no soy suficiente para ti?
No necesitas responder, ¿quién va querer a un Omega usado?; nadie. Nadie.
Por más que quisiera a tu lado estar, imposible es. Tú, tú te mereces a alguien mejor, un Omega Virgen, dócil. No necesitas a unas sobras como yo.
¿Cuándo fue la última vez que conté la cantidad de personas con las que me he acostado? No lo sé, no lo sabremos.
Yo nací para ser ésto, una maldita perra que goza de abrirle las piernas a cualquier buen postor. Una golfa con la que un con folleteo te lleva al infierno. Un maldito Omega sucio, que sólo debe de poner el agujero y no quejarse.
¿Es éso? ¿no?
Nunca seré tuyo, nunca serás mío.
Te casarás, con una bella Omega, y olvidarás a este adefesio de la naturaleza, porque un Omega varón eso éso, una atrocidad. Y así somos tratados.
Te casarás y yo seguiré aquí, deseando que seas feliz, mientras que yo, me rompo otro poco cada día.
Tú, Karma, mi pareja destinada, jamás estarás conmigo.
Yo, Nagisa, sucio Omega, siempre te recordaré.
Porque, así es, así debe de ser; así será.
¡Y ya!.
