Sherlock Holmes y John Watson corrían agitadamente por las calles de Londres mientras perseguían a uno de los sospechosos. Cuando éste subió a un auto , ya no podían hacer nada , ya que el auto iba muy rápido y aunque sherlock sabía de memoria todas las calles y atajos , era imposible alcanzarlo. Se sentaron en el piso en un callejón alejado para poder descansar antes de parar un taxi y volver a Baker Street estaba sentado en el piso y a su lado estaba Sherlock pensando en la posible ubicación del sospechoso.

"¿Ya sabes donde podría estar?" preguntó John Watson. Sherlock no respondió , seguía en su "Mind Palace"

Luego de la muerte de Sherlock , John dejó Baker Street. Para él era muy difícil estar ahí sin llorar. Todo le recordaba a Sherlock y a la última pelea que tuvieron. Un tiempo después John conoció a Mary en el trabajo y se casó con ella. John no soportaba estar tanto tiempo solo, porque eso lo hacia pensar en cosas dolorosas. Sherlock volvió de la muerte unos años después y esto afecto al matrimonio ya que Mary intentó matar a Sherlock cuando él descubrió su verdadera identidad. Mary huyó y nadie sabe donde está. John volvió a Baker Street , pero ésta vez había algo diferente. Mientras Sherlock no estaba , John se dio cuenta que lo extrañaba demasiado y que era casi imposible vivir sin él. Pasaron meses donde casi no comía y no hablaba con personas, no tenía ánimo .Pero luego estos sentimientos cambiaron , eran cada vez mas profundos , porque lo que John sentía no era solo cariño , era amor. Cuando John volvió , decidió olvidarse de todo esto. Estos pensamientos hacían todo mas complicado porque Sherlock no tenía sentimientos por las personas (no de esa manera) y la única vez que demostró un poco de interés fue con Irene , una mujer.

"¡Oh! ¿Como pude olvidar ese pequeño detalle?" John no entendía de lo que Sherlock estaba hablando.

"¿Que quieres decir con eso? "

"Un criminal como ese no es inteligente, trabaja para alguien. Un criminal inteligente no mata , no comete el crimen , contrata a alguien para que lo haga porque es mucho menos peligroso." El primer nombre que John pensó fue Jim Moriarty.

"Pero Moriarty esta muerto ¿Para quien podría trabajar?" Sherlock lo miró con esa cara que a veces usa con Anderson.

"John , Moriarty no es el único criminal que existe en Inglaterra, pero si era uno de los mas inteligentes. El hombre que estábamos siguiendo cometió un pequeño error , pero tenía un plan muy bueno. Solo hay una persona tan inteligente como Moriarty que podría cometer un error tan pequeño. ¿No lo ves?"

"Sigo sin entender de quien estas hablando." John se quedó callado esperando la respuesta de Sherlock , es verdad que no entendía y la persona que tenía en mente había muerto.

"Irene Adler."


Al llegar a Baker Street John preparó un poco de té.

"¿Como es posible que Irene haya hecho eso si está muerta?" Hubo un silencio. Sherlock no respondía, estaba recordando todo lo que pasó con Irene.

"John , hay algo que necesito decir. Cuando Irene fue capturada por esas personas , yo estaba ahí. Unos segundos antes de que le cortaran la cabeza la ayudé a escapar. No pensé que volvería." Cuando Sherlock dijo estas palabras John sintió que un escalofrío subía por su espalda. La dejó vivir porque merecía una oportunidad , pero nunca imaginó que volvería. Algo malo estaba pasando con Sherlock y era culpa de Irene.

"Entonces ¿Si la amabas?" Otro silencio. Sherlock siempre habla ( a veces demasiado) , es por esto que John estaba molesto.

"No. El sentimiento es un defecto químico encontrado en el lado perdedor." Y con esta última frase Sherlock caminó hasta su habitación y cerró la puerta.


"¿Dejar una nota cuando?" John no podía creer lo que estaba pasando, no quería creerlo.

Estaba viendo a su mejor amigo que estaba a segundos de saltar.

"Adiós John."

¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora? La respuesta a esas dos preguntas es Sherlock Holmes. Nunca se sabe lo que va a hacer, por qué lo va a hacer o cuando. Pero el sueño tuvo un final diferente. Sherlock no saltó, salió por la puerta principal y abrazó a John.

"Moriarty ya no está. Estamos a salvo."

John despertó agitado, con miedo y ganas de llorar. Este sueño sigue siendo frecuente pero no por eso menos doloroso. Cada vez que este sueño aparece, John despierta llorando porque no quiere volver a perder a Sherlock. Ese fue el peor día de su vida, peor que el día en que le dispararon. Antes de que Sherlock volviera, era imposible no llorar, era imposible no pensar en todas las oportunidades que tuvo para decirle a Sherlock lo que sentía, pero todo esto ya no importa porque Sherlock está en Baker Street, vivo. Esto hace pensar a John que tal vez debería hablar con Sherlock (aunque esto complique todo). Algún día tendrá que decirle, pero ese día no es hoy.

John se levantó, sintiendo el frío sudor en su cuerpo. Cuando bajó se encontró con una sorpresa. Mycroft estaba sentado en el sofá, mirando hacia la cocina, donde Sherlock estaba sentado frente a su microscopio

"Hola Doctor Watson. Veo que tuvo una pesadilla." John no estaba de humor para las palabras de los Holmes (Sherlock o Mycroft)

"Hola Mycroft, también es un gusto verte, ¿Puedo ofrecerte algo? ¿Té, galletas?" Mycroft ignoró a John y siguió leyendo el periódico que tenía en sus manos.

"Mycroft no puede comer galletas. Está haciendo dieta, una que no le permite comer." Mycroft bajo el periódico para hablar.

"Creo que es momento de que me vaya. Estaré vigilando a Irene. Adiós"

Al momento de escuchar ese nombre, John sintió nauseas. Cuando todo eso pasó, parecía muy razonable estar celoso de Irene, los amigos pueden hacer eso entre ellos. ¿O no?

"John, deja de pensar, es molesto." John se dirigió a la cocina para preparar un poco de té para ambos. Puso el agua y sacó dos tazas las cuales puso en la mesa. Cuando estaba sirviendo el té, Sherlock lo estaba mirando fijamente.

"Tuviste ese sueño otra vez."

"Sherlock, es muy temprano, no quiero escuchar tus deducciones." Hubo un silencio. Sherlock volvió a mirar en su microscopio.

"Hasta ahora Irene no ha causado problemas, pero no confío en Mycroft. Tenemos que ir a su casa para saber que está planeando." John estaba molesto.

"Estoy ocupado, tengo que escribir una entrada para el blog, comprar comida..." Antes de que John pudiera terminar, Sherlock ya estaba cerrando la puerta.

John tomó desayuno y se dirigió al baño para darse una ducha. Cuando salió del baño, se dirigió a su habitación para vestirse. No tenía nada que hacer, todo lo que dijo eran excusas para no tener que ver a Irene. Al bajar, escuchó a Sherlock en su habitación.

"¿Sherlock? ¿Que pasó con Irene?" Sherlock no respondió. Esto era típico de él, pero había algo extraño. John se acercó a su cuarto y golpeó la puerta.

"¿Sherlock?" La puerta se abrió, pero Sherlock no estaba adentro. Estaba Irene sentada en la cama de Sherlock. Han pasado muchos años desde la última vez, pero Irene seguía igual que siempre. Maquillaje perfecto, pelo perfecto. Podía entender por qué había llamado la atención de Sherlock. No solo era hermosa, era muy inteligente y se parecía en muchos aspectos a él.

"John. Te estaba esperando, pensé que llegarías antes. Sí, tenía razón, eres un poco lento. Sherlock está en mi casa, pero él no puede saber lo que estoy planeando."

John no sabía que decir, ella era capaz de cualquier cosa, pero no de hacerle daño a Sherlock.

"Señorita Adler. No la esperaba." Dijo una voz desde el pasillo.

Sherlock caminó en dirección a su habitación.